martes, 17 de enero de 2012


RADIOAPASIONAD@S
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
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Editor: Bruce Girard
www.comunica.org/apasionados/

RadioApasionados: Experiencias de radio comunitaria en el mundo
Editor: Bruce Girard
Edición digital en castellano - todos los derechos reservados  2002 Bruce Girard
ISBN 90-5638-095-8
Versión 1.0
Primera publicación en inglés por Black Rose Books (1992 – ISBN: 1-895431-34-4) y en castellano por CIESPAL
(1992 – ISBN: 9978-55-006-2) Library of Congress Catalogue No. 92-072627
Primera publicación de la edición digital en inglés por Comunica (2001 – ISBN 90-5638-083-4)
Esta edición digital se publica en 2002 por Bruce Girard y Comunica – www.comunica.org/
LICENCIA – TERMINOS Y CONDICIONES PARA COPIADO Y DISTRIBUCIÓN
Pueden copiarse y distribuirse replicas exactas de alguno o todos los capítulos de la edición electrónica de este libro, en Adobe PDF o impreso, sólo con propósitos no comerciales; siempre que de manera apropiada se publique en cada copia este aviso de copyright; se mantenga intacta toda la información referente a esta licencia; y se de a cada uno que reciba copia del contenido, una copia de esta licencia. Puede, si desea, cobrar por el soporte o por el
trabajo que demande hacer una copia única de los contenidos para su uso offline. No puede cobrar por los
contenidos. No pueden hacerse copias del contenido en la web, o servidores FTP, o de ninguna otra manera vía
Inernet salvo copias individuales distribuídas por correo electrónico o aquellas expresamente autorizadas por el
editor. Si desea, puede hacer un link al libro en su sitio http://www.comunica.org/apasionados/.
Gráfico de la portada: Michel Granger.
La coordinación general fue a cargo de Bruce Girard quien contó con la cooperación de Evelyne Foy. Amy Mahan
disenó la edición digital.
Queda constancia del reconocimiento a la Fundación para el Progreso del Hombre (Francia), la Organización
Católica para el Desarrollo y Paz (Canadá) y la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI) y a los
numerosos escritores y colaboradores, sin cuya participación este libro no hubiera salido a la luz.

Indice
Prólogo: Una red de intercambio internacional – Michel Delorme
Prólogo a la edición digital – Bruce Girard
1. Introducción: La radio comunitaria en el mundo – Bruce Girard
Sección I: Comunidad
2. Radioproefloekaal Marconi (Países Bajos) – François Laureys
3. Díganselo a la gente (Canadá) – Lavinia Mohr
4. Lecciones de una experiencia poca conocida (Zaire) – Eugénie Aw
5. Cómo KPFA encontró un nuevo hogar (EEUU) – Bill Thomas
6. Una radio comunitaria y multilingue (Canadá) – Radio Centre Ville
Sección II: Conflicto
7. Las mil y una historias de Radio Venceremos (El Salvador) – José Ignacio López
8. Como hacerle eco ... de Moscú (Rusia) – Serguei Korzoun
9. Un nuevo amanecer de la libertad de expresión (Haití) – Joseph Georges
10. Zoom Black Magic Liberation Radio (EEUU) – Ron Sakolsky
11. Mujeres … ¡en el aire! (Perú) – Tachi Arriola
Sección III: Desarrollo
12. La dura lección de la autonomía (Malí) – Pascal Berqué
13. La radio comunitaria de Mahaweli (Sri Lanka) – MJR David
14. Soluciones pluralistas para África (África) – Eugénie Aw
15. Voces Nuevas (México) – Eduardo Valenzuela
Sección IV: Cultura
16. Radio Asé Pleré An Nou Lite (Martinica) – Richard Château Dégat
17. La radio muticultural de Marsella (Francia) – Radio Gazelle
18. Fuera de serie, llevando el paso (Canadá) – Dorothy Kidd
Sección V: Comienzos
19. La nueva ola (Argentina) – Arturo Bregaglio y Sergio Tagle
20. Desde Radio Stalin a Radio 100 (Checoslovaquia) – Stanislav Perkner y Barbara
Kent
21. Radyo Womanwatch (Filipinas) – Anna Leah Sarabia
22. Cuando no hay radio (África del Sur) – Edric Gorfinkel
Sección VI: Nuevo para la edición digital
23. Viejas y nuevas tecnologías (México) – José Manuel Ramos y Angel Díez
RadioApasionad@s / ii
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
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Prólogo: Una red de intercambio internacional
Michel Delorme
Muchos grupos e individuos en todo el mundo han descubierto que la radio les
permite controlar una herramienta de comunicación genuina que fomenta la
creatividad y facilita el acceso popular. A diario, de punta a punta del planeta,
entusiastas de la comunicación se las ingenian para hacer de la radio una empresa
colectiva dedicada al desarrollo.
Esto no es una utopía o el sueño de unos pocos marginados. Es un fenómeno
que está dándose en todos los continentes. Siendo el medio de comunicación más
extendido en muchos países y de fácil acceso tras seguir un periodo mínimo de
capacitación, la radio comunitaria restaura la vocación de la radio como instrumento
de comunicación bidireccional.
La radio comunitaria es denominada de muchas maneras. Se la conoce coma
radio popular o educativa en América Latina, radio rural o local en Africa, radio
pública en Australia y radio libre o asociativa en Europa. Todos estos nombres
describen el mismo fenómeno, o sea el conseguir hacerse oír y democratizar la
comunicación a escala comunitaria.
La radio comunitaria, aunque asuma diversas formas según el entorno en el
que se desarrolla, no deja de ser un tipo de radio hecha para servir al pueblo, una radio
que favorece la expresión y participación y valora la cultura local. Su objeto es dar
una voz a los que no la tienen, a los grupos marginados y las comunidades alejadas de
los grandes centros urbanos, donde la población es demasiado pequeña para atraer a la
radio comercial a la radio estatal de gran escala.
La Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) es una
organización no gubernamental internacional que está al servicio del movimiento
comunitario radiofónico, el cual une a los trabajadores de radios comunitarias de los
cinco continentes.
Siendo AMARC una red de intercambio y solidaridad, es también una
asociación de consulta, coordinación, cooperación y promoción de la radio
La radio comunitaria en el mundo / iii
comunitaria. Por medio de la asociación se crean nuevos vínculos, permitiendo a
todos aprender de las prácticas y experiencias de los demás. Muy semejante a las
neuronas que forman un circuito, cada unidad es un centro que puede comunicar
libremente con los demás. Actuando en el nivel local, estamos pensando en términos
globales. Las radios comunitarias forman una red abierta en continua transformación.
El espíritu que anima a AMARC está orientado para fomentar el intercambio
directo entre los grupos que utilizan la radio en sus comunidades, tanto en el Norte
como en el Sur. Estamos convencidos que la comunicación se halla en el corazón del
proceso de autodesarrollo de las comunidades y que la radio puede ampliar los
esfuerzos en el nivel local, nacional e internacional, para que los implicados puedan
controlar el desarrollo.
La radio comunitaria está dedicada al progreso. Tiene que convertirse en
contrapeso de la concentración del poder de los medios de comunicación en unas
pocas manos y la homogenización del contenido cultural. Las radiodifusoras
comunitarias ofrecen una alternativa para el desarrollo endógeno. Hablar en voz alta
es sinónimo de ejercer control, y a esto contribuyen, con pasión, los amantes de la
radio en todo el mundo.
MicheI Delorme
Presidente de AMARC
Canadá - 1992
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RadioApasionad@s / iv
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
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Prólogo a la edición digital
Bruce Girard
Los medios han cambiado desde la primera publicación de este libro, hace ya diez
años. Probablemente, los cambios más notorios son los que se han producido en los
medios convencionales. La globalización, la cada vez mayor presencia de los medios
transnacionales, la convergencia de industrias y tecnologías, la aparición y expansión
de los imperios multimediáticos, la declinación de los medios públicos, la
concentración de la titularidad de medios, la creciente importancia de la
comercialización de espacio en los medios... Más medios, menos opciones. Las
nuevas formas de interacción con los medios no logran ocultar el hecho de que el
mensaje principal, al menos para los que tienen dinero, es "Cállese y compre".
Pero los medios convencionales sólo muestran la historia en forma parcial.
Los medios comunitarios, alternativos e independientes también han cambiado,
incluyendo muchas de las experiencias que fueran presentadas en este libro. En
Estados Unidos, las tensiones que se mencionan en el capítulo sobre KPFA (capítulo
5) han alcanzado proporciones de crisis, poniendo en peligro a toda la cadena Pacifica
Network. También en EE.UU., los militantes de la microdifusión radial (capítulo 10)
festejaron cuando se aprobó una política que permitía el funcionamiento de
radioemisoras de baja potencia, pero los festejos cesaron cuando se conocieron las
innumerables restricciones que existían para el otorgamiento de las licencias. En El
Salvador, se firmó un acuerdo de paz y Radio Venceremos (capítulo 7) obtuvo una
frecuencia legal, sólo para ir desapareciendo lentamente. Eco de Moscú (capítulo 8)
sigue pugnando por lograr su independencia - mientras escribo este texto, los
periodistas de esa radio (que todavía poseen el 40%) continúan su lucha por lograr el
control de esa radioemisora contra Gazprom, la importante compañía de gas que ha
ampliado la definición de convergencia al convertirse en la plataforma del más
reciente imperio multimediático de Rusia. Mahaweli Community Radio (capítulo 13)
ha sido eclipsada, al menos a los ojos de la comunidad internacional, por su hermana
menor Kotmale, pero todavía nos queda mucho por aprender de las lecciones
identificadas en el capítulo sobre Mahaweli. CASET (capítulo 22) se convirtió en
Bush Radio, y el Foro Nacional sobre Radios Comunitarias de Sudáfrica cuenta
La radio comunitaria en el mundo / v
actualmente con 30 emisoras afiliadas en el aire, aunque el sector se ve perjudicado
por la excesiva lentitud de las autoridades regulatorias para aprobar las licencias.
Hace diez años publicamos Pasión por la Radio para facilitar el intercambio
de experiencias entre radiodifusoras alternativas. Nuestro deseo era que las emisoras
analizaran las ideas aquí presentadas y adaptaran y aplicaran las que les resultasen
útiles. Desde entonces surgieron cientos, hasta miles, de nuevas radioemisoras
comunitarias, locales e independientes. Les ofrecemos esta segunda edición
electrónica con la misma intención. Encuentren las ideas que les sirvan. Mejórenlas. Y
aplíquenlas. Y después hágannos saber los resultados.
A esta edición electrónica se le ha agregado un nuevo capítulo (capítulo 23),
acerca de la forma en que las radioemisoras del Instituto Nacional Indigenista de
México está aprovechando Internet para satisfacer necesidades locales. Se podrían
agregar más capítulos, ya que la publicación electrónica permite que
RadioApasionad@s haga un registro mucho más dinámico de la historia y la política
de las radios alternativas. Quizás en algún momento, estas nuevas historias merezcan
un libro propio.
La primera edición de RadioApasionad@s fue publicada en español por
CIESPAL con el apoyo de AMARC, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias.
La sede central de AMARC está en Montreal y cuenta con oficinas regionales en
Africa, Europa y Latinoamérica. En el sitio de Internet www.amarc.org se puede
obtener información actualizada sobre la organización y sus actividades.
Diez años más tarde, quisiera reiterar mi agradecimiento a aquellas personas
que contribuyeron a la publicación de este libro con su apoyo y sus ideas. Evelyne
Foy, la entonces Secretaria General de AMARC, brindó un aporte invalorable a la
primera edición. Amy Mahan, diseñó la edición electrónica y ayudó a sortear las
dificultades de índole tecnológica. José Manuel Ramos y sus estudiantes de la
Universidad de las Américas en Puebla, México, y Maria Salceda de FM La Tribu en
Buenos Aires colaboraron con la versión en español de la edición electrónica.
Bruce Girard
Mayo de 2002
Países Bajos
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RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
www.comunica.org/apasionados/
Capítulo 1
Introducción: La radio comunitaria en el mundo
Bruce Girard
La radio podría ser el sistema de comunicación pública más maravilloso
que se pueda imaginar... si fuera capaz, no solo de transmitir, sino también
de recibir, permitiendo así que el oyente, además de escuchar, hable.
Bertolt Brecht, 1930.
En un mundo donde la información era el coto vedado de una minoría urbana
letrada con acceso a los periódicos y los libros, las primeras emisoras regulares de
radio en los años 20 hicieron posible imaginar que el medio pudiera convertirse en el
verdadero ‘maravilloso sistema de comunicación pública” concebido por Brecht. De
hecho, la radio originó un cambio radical en la naturaleza de la comunicación social.
Con frecuencia esa transformación fue democrática, pero tuvo también su lado oscuro.
Poco más de una década después que las primeras estaciones de radio empezaran sus
emisiones, Adolfo Hitler hizo uso efectivo de la radio para impulsarse hasta el poder.
La radio se desarrolló de maneras muy diversas en diferentes partes del
mundo. En Estados Unidos, la competencia y el espíritu de lucro fueron la norma. En
Europa y en sus colonias, la radio fue sujeta al control estatal centralizado. En
Canadá, ambos factores combinados dieron lugar a un sistema con una fuerte red
estatal centralizada a escala nacional y de competencia e interés comercial a escala
local. Y América Latina desarrolló una ensalada radiofónica de estaciones estatales
privadas, eclesiásticas, universitarias, de intereses especializados y pueblos indígenas.
Con el paso del tiempo, los modelos se entremezclaron y cambiaron. La radio
comercial surgió primero en occidente y luego en el este de Europa. La radio pública
pasó a formar parte de los medios de comunicación en Estados Unidos. En África,
muchas de las redes nacionales están en vías de descentralización, adquiriendo nuevos
objetivos como el desarrollo, la educación y la participación comunitaria.
RadioApasionad@s / 2
De todas maneras, al acercarnos al fin de siglo, la radio parece estar en
decadencia. Eclipsada por otros medios, la radio es descuidada en los debates sobre
política social y con frecuencia es tratada con negligencia por los planes y
presupuestos de las redes de difusión estatales y las corporaciones propietarias de los
medios de comunicación. Y en vez de comprometer su audiencia como esperaba
Brecht acabaron obsesionados con ampliar su público. En gran parte del mundo, la
mayoría de las estaciones de radio optan por realizar la programación más insípida
posible en espera de atraer a los oyentes sin ofender a nadie, o por el contrario,
adoptan un enfoque sensacionalista, con intención seductora, pero provocando a todo
el mundo.
Entonces, ¿por qué “radioapasionados”? La respuesta a esta pregunta viene
dada en un tercer tipo de radio, una alternativa a la radio comercial y estatal. Con
frecuencia llamada “radio comunitaria”, su rasgo más característico consiste en
comprometerse con la participación comunitaria a todos los niveles. Mientras los
oyentes de la radio comercial pueden participar en la programación de modo limitado
-a través de tribunas libres por línea telefónica o pidiendo su canción favorita- los
oyentes de la radio comunitaria son a la vez los productores, gerentes, directores,
evaluadores y aún los dueños de las estaciones.
Esta forma alternativa de radio está cobrando cada vez más importancia para
los marginados de la sociedad, aquellos que apuestan por un cambio político y
cultural. Desde la Wawatay Radio Network, propiedad de los nativos en el norte de
Canadá, hasta la Radio Venceremos, operada por revolucionarios salvadoreños y la
estación rural en la región Kayes de Malí, las estaciones comunitarias y alternativas
cumplen un papel esencial para los excluidos de los medios de comunicación
comerciales y los medios de gran escala del Estado. Las mujeres, los pueblos
indígenas, las minorías étnicas y lingüísticas, la juventud, la izquierda política, los
campesinos, los movimientos de liberación nacional y otros están descubriendo el
potencial de la radio como medio de desarrollo e intervención política y cultural.
Están transformando la radio en un medio que satisfaga sus necesidades, un medio
que les permite expresarse y también escuchar.
Esta radio no está llena de música pop y noticiarios “superficiales” ni con
comunicados oficiales o contenido cultural aprobado por el Gobierno. No es tan
importante que la programación sea “refinada” como el que esté basada en un
concepto de comunicación participativa. El papel de la radio radica en atender las
prioridades establecidas por la comunidad, de forma que puedan facilitar su discusión,
fortalecerlas y desafiarlas. Es difícil barajar todos los intereses de una comunidad y la
radio comunitaria no siempre acierta a hacerlo. Sin embargo, cuando lo consiguen, sus
emisiones tienen una fuerza pasional rara vez alcanzada por los medios estatales de
gran escala o los comerciales. Esa pasión se deriva del ansia de involucrar a sus oyentes
facilitando y atentando su participación no solo en la radio, sino en los procesos
culturales y políticos que afectan a la comunidad.
UNA AMPLIA GAMA DE PROYECTOS DE RADIO COMUNITARIA
El objetivo fundamental de este libro es presentar una extensa gama de
proyectos de radio comunitaria, no con vistas a que pueda ser identificado el modelo
“ideal”, sino con la esperanza de que et libro sea un instrumento útil para los difusores
comunitarios y los que, siéndolo potencialmente, buscan crear o adaptar modelos de
La radio comunitaria en el mundo / 3
radio comunitaria que cuadren con las condiciones especificas que enfrentan. Este
objetivo de facilitar el intercambio internacional de experiencias e ideas ha sido el
principal acicate para AMARC desde que se celebró el Primer Congreso Mundial de
Radiodifusores Comunitarios en 1983.
El uso de la radio como instrumento de cambio cultural y político, aun siendo
un fenómeno creciente, no es nuevo. En efecto, las primeras estaciones comunitarias
participativas surgieron casi al mismo tiempo en Colombia y Estados Unidos hace
más de 40 años. Desde entonces, un sinnúmero de proyectos de ese tipo ha intentado
promover un cambio dirigido por la comunidad en varias formas.
Algunos de esos proyectos han tratado de facilitar dicho cambio, impartiendo
educación formal en áreas tales como alfabetización y matemática, o fomentando
técnicas agrícolas acomodadas a una particular visión de desarrollo definida por el
gobierno central. Este tipo de proyecto ha sido común en el Tercer Mundo,
especialmente en África y Asia. “Radio Comunitaria Mahaweli” (Capítulo 13) es un
ejemplo de tal proyecto.
Otros proyectos han sido más políticos y han procurado respaldar las
iniciativas organizativas y culturales de comunidades marginadas. Estos son los
proyectos que tienden a involucrar a los oyentes en un proceso de participación. Radio
Soleil en Haití (Capítulo 9) y Zoom Black Magic Liberation Radio en Estados Unidos
(Capítulo 10) son dos ejemplos de este tipo.
Siguiendo la tradición de la comunicación participativa, la mayoría de los
capítulos de este libro no están escritos por observadores imparciales, sino por gente
que tiene un conocimiento de primera mano de la radio comunitaria y una experiencia
directa en los proyectos que examinan.
Los capítulos están agrupados en 5 secciones, cada una de éstas tocando uno
de los grandes temas del libro: comunidad, conflicto, desarrollo, cultura, orígenes.
Van precedidas de una breve nota introductora.
LA RADIO COMUNITARIA EN EL MUNDO
Cualquier análisis de la radio comunitaria debe tener en cuenta el entorno
social y político en que se desenvuelve. Ello resulta particularmente importante a la
hora de comparar y contraponer modelos de varias regiones. A continuación, se ofrece
un resumen de las experiencias de radios comunitarias en diversas panes del mundo y
se apuntan algunos de los debates y preocupaciones presentes en cada región.
África
La radio es, sin duda, el medio de comunicación más importante en África. El
analfabetismo y los problemas de distribución hacen que los periódicos estén solo al
alcance de una minoría de la población. De igual modo, la televisión no es
económicamente asequible para las grandes mayorías y el servicio de televisión
nacional a menudo no se extiende a las áreas rurales que es donde la mayoría vive.
Por otro lado, la radio está presente en casi todas partes. Los aparatos
receptores son relativamente baratos, al igual que la producción y la distribución. En
casi todos los países africanos los servicios de radiodifusión transmiten desde la
capital y los centros urbanos más importantes son las principales fuentes de
información. Aunque lo que entendemos por radio comunitaria, es decir, la radio que
RadioApasionad@s / 4
es autónoma en la que la comunidad participa, no existe en la mayoría de los países
africanos, sí existe en cambio la radio rural. Muchos países han establecido redes de
estaciones de radio rural que transmiten una mezcla de programas producidos a nivel
nacional y local.
Si bien estas estaciones rurales comparten ciertas características con la radio
comunitaria, se distinguen de ella por ser habitualmente administradas por los
sistemas de radiodifusión nacionales a través de un departamento o de un centro de
producción especializado en radio rural. Esta carencia de autonomía se traduce con
frecuencia en una programación que al final viene a reflejar el criterio del gobierno
central antes que las preocupaciones de los diferentes grupos locales. Un segundo
problema es que las estaciones de radio rural heredan a menudo los problemas
administrativos y financieros de las instituciones que las dirigen.
La radio rural en África no tiende a involucrar a la población ni en la toma de
decisiones ni en la producción. El contenido de la programación está determinado
generalmente por el gobierno o por profesionales de las estaciones y casi nunca por
las preocupaciones expresadas por el público.
En los dos últimos años muchos países africanos han experimentado algunos
notables cambios políticos, con cierta apertura en materia de comunicación, y está
tomando forma algún que otro experimento de radio comunitaria. En el capítulo
“Respuestas pluralistas para África” (Capítulo 14), Eugénie Aw examina el alcance de
estos cambios y demuestra cómo algunas comunidades han podido sacar provecho de
las nuevas aperturas. Pascal Berqué estudia de cerca uno de estos nuevos
experimentos en el capítulo “La dura lección de la autonomía” acerca de una estación
rural en Malí (Capítulo 12).
Los dramáticos cambios políticos que se están llevando a cabo en África del
Sur están también acompañados por cambios fundamentales en la radio. Durante 15
años, el único desafió al monopolio de la radio estatal fue la Radio Freedom de la
ANC, que emite desde países vecinos en onda corta. Ahora, un gran y dinámico
movimiento de radio comunitaria se está preparando para emitir antes de que termine
el año 1992. En et capítulo titulado “Donde no hay radio”, Edric Gorfinkel describe el
desarrollo de una organización que empezó con un proyecto de “periódico hablante” y
culminará nada menos que con una estación de radio comunitaria.
Asia
Como en et caso de África, los sistemas de radiodifusión en Asia han sido muy
influidos por las tradiciones de control estatal y centralismo de los antiguos
colonizadores. Diseñados como medio de propagar las opiniones gubernamentales,
nunca fueron pensados para facilitar et diálogo ni para permitir a la gente articular sus
aspiraciones o ventilar sus frustraciones.
El segundo rasgo común de África y Asia es la importancia que tiene la radio.
En efecto, ésta ocupa un tugar central en todo el Tercer Mundo. Según una encuesta
realizada a escala mundial por la UNESCO en 1986, había un promedio de 160
receptores de radio por cada mil habitantes en los países en vías de desarrollo, en
contraste con 39 televisores por el mismo número de habitantes. En cambio, en los
llamados países desarrollados, hay 472 televisores y 988 receptores de radio por cada
mil habitantes.
La radio comunitaria en el mundo / 5
En su mayor parte, los sistemas de radiodifusión asiáticos han tardado más que
los africanos en desprenderse de su pasado colonial. De todas maneras, ha habido
cambios tentativos y en opinión de los participantes en un seminario sobre radio
comunitaria celebrado en Malasia en 1990, la radio se encuentra “en estado de
fermentación”.
El proyecto de la “Radio Comunitaria de Mahaweli”, en Sri Lanka, ha
contribuido a este estado de fermentación y a una mayor comprensión de un nuevo
modelo para la radio local y nacional. La Radio Comunitaria de Mahaweli es una
rama del sistema de radiodifusión nacional en vez de ser un proyecto de radio
comunitaria autónoma, pero representa un importante paso hacia adelante y el modelo
ha sido adoptado para varios países asiáticos.
En 1991, Vietnam emprendió una importante iniciativa al establecer un
número de estaciones de radios comunitarias locales. Estas estaciones son operadas
por representantes comunitarios y disfrutan de un grado bastante elevado de
autonomía local.
Filipinas resalta como excepción entre los países asiáticos, porque su sistema
de radiodifusión ha sido sumamente influido por la tradición comercial de Estados
Unidos. Además del sector privado y una red de radio estatal, unos proyectos de radio
rural han sido establecidos por universidades y otras instituciones.
La carencia de estaciones comunitarias autónomas en Filipinas ha sido en
parte compensada con el esfuerzo de grupos de producción por conseguir espacios de
difusión en las estaciones comerciales o publicas. “Radyo Womanwatch” (Capítulo
21) cuenta la historia de uno de esos programas.
Hasta ahora la radiodifusión sigue siendo un monopolio de Estado en la
mayoría de los países y los años venideros nos dirán si las organizaciones nacionales
de difusión estarán dispuestas a compartir las ondas con los grupos comunitarios y si
las estaciones locales gozarán de una real autonomía en su organización y
programación.
Australia
A pesar de que Australia no figura en este libro, posee un activo movimiento
de radio comunitaria con más de cien estaciones y con más de 50 grupos pendientes
de recibir su licencia. Las estaciones transmiten en casi todo el país, desde las grandes
ciudades hasta las pequeñas comunidades, recónditas y aisladas.
Algunas de estas estaciones (principalmente en las grandes urbes) tienen
licencia para impartir servicios de radiodifusión especiales, tales como programas
étnicos o indígenas, programas de buena música y educativos. La mayoría, sin
embargo, tienen licencia para proveer un servicio general a la comunidad y tienen la
obligación de hacerlo con aquellos grupos que no gozan del servicio de la radio
nacional o comercial. Entre los grupos que tienen acceso a la radio comunitaria, están
las minorías étnicas y culturales, las mujeres, los ancianos y los jóvenes
desempleados.
Los radiodifusores comunitarios de Australia reciben financiamiento de 3
fuentes principales: apoyo directo de la comunidad bajo la forma de asociación,
suscripciones y donaciones (40%); “patrocinio”, una forma altamente restringida de
publicidad (30%); y una variedad de donaciones provenientes de programas de los
gobiernos federal, estatales y locales.
RadioApasionad@s / 6
Europa
El modelo de un sistema centralizado de radiodifusión estatal que Europa
exportó en detrimento de sus antiguas colonias no sirvió mejor a los europeos que a
los africanos y asiáticos. Los monopolios de Estado duraron hasta los años 70 cuando
el movimiento de radios libres se esparció por Europa Occidental. Durante el apogeo
de este movimiento, había miles de estaciones piratas, en rebeldía contra la
dominación del sistema de radiodifusión por el Estado.
A mediados de 1980, solo quedaban un puñado de estas estaciones. Por ironía
del destino, el movimiento de radios libres fue víctima de su propio éxito, pues casi
desapareció cuando se hundieron los monopolios gubernamentales y las potentes
redes de radio comercial dejaron de lado a las radios libres. Las que sobrevivieron casi
siempre se encontraban en países donde el Estado se negaba firmemente a renunciar a
su monopolio. La “Radio 100” en Ámsterdam (Capítulo 2) constituye una excepción a
la regla y la estación siguió transmitiendo como pirata, a pesar que Holanda posee un
fuerte movimiento de radio comunitaria.
Junto con la decadencia de las estaciones piratas se produjo una demanda de
radios comunitarias y casi todos los países de Europa Occidental ahora disponen de
alguna forma de radiodifusión comunitaria legal, aunque existen importantes
diferencias de un país a otro y, desde luego, de una estación a otra. “Radio Gazelle”
en Francia es un ejemplo de ello.
En el este del continente europeo, la situación varía dramáticamente de un país
a otro y el medio ambiente de la radiodifusión parece cambiar casi a diario. La radio
clandestina de Solidarinosc pasó por un breve momento de gloria cuando Solidaridad
era todavía un sindicato ilegal en Polonia, pero una vez que empezaron a caer muros y
gobiernos, se tendió predominantemente hacia la radio comercial de gran escala, a
menudo propiedad en su totalidad o en parte de las poderosas empresas de
comunicación de Europa occidental.
A pesar de las tradiciones de monopolio estatal y la fuerte presencia de capital
extranjero -o quizás a causa de ellas- existe un gran interés en los modelos
alternativos de radio. En este libro, se presentan dos ejemplos: “Radio Uno” en
Checoslovaquia ofrece una alternativa cultural para la juventud de Praga, y “Eco de
Moscú” brinda una alternativa en Rusia.
América Latina
Se puede decir que las primeras experiencias de radio comunitaria se iniciaron
en América Latina hace casi medio siglo y durante muchos años los pueblos
indígenas, sindicatos, universidades, iglesias, sectores privados y Estados combinaron
sus esfuerzos, haciendo de la radio de la región la más dinámica y diversa del mundo.
En los últimos 10 años se ha visto el incremento del uso de la radio por grupos
populares. Algunos de estos grupos como el del “Colectivo Radial Feminista del
Perú” (Capítulo 11), producen programas y los difunden por las ondas de estaciones
comerciales. En otros casos usan “bocinas, es decir, simples altavoces instalados en
las villas miseria, a través de los cuales la comunidad puede tener la voz que le es
negada por los otros medios de comunicación. En Argentina han surgido miles de
estaciones tan pequeñas que se escapan al control de las leyes que rigen las
telecomunicaciones (Capítulo 19).
La radio comunitaria en el mundo / 7
Otras experiencias que han surgido se han autodefinido como “educativas”.
Estas emisoras no se dedican a la educación formal y han abandonado los métodos
clásicos de las radioescuelas para incorporar más eficazmente las inmensas
posibilidades educativas que surgen con la participación popular. “Radio Soleil” en
Haití ha seguido esta pauta durante muchos años (Capítulo 9) y “Radio Asé Pléré An
Nou Lité” en Martinica continúa por esta misma vía.
Los pueblos indígenas tienen sus propias estaciones de radio en toda la región.
Estas estaciones transmiten en lenguas indígenas y constituyen un espacio importante
para su proyección cultural y política. El capítulo “Nuevas Voces” da una idea general
de cómo las estructuras de esas estaciones tienen en cuenta la gran variedad de
condiciones y tradiciones locales que existen entre esos pueblos.
Las estaciones clandestinas de la guerrilla han contribuido a los movimientos
de liberación nacional en muchos países. “Radio Venceremos” en El Salvador ha
difundido la lucha del pueblo salvadoreño durante 11 años antes de ser legalizada a
través de la firma del tratado de paz entre el Frente Farabundo Martí y el Gobierno en
febrero de 1991 (Capítulo 7).
Existen cientos de otros ejemplos: estaciones pertenecientes a los sindicatos en
Bolivia, estaciones dirigidas por organizaciones campesinas en Ecuador, emisora de
mujeres en Chile, más de 300 emisoras populares dirigidas por la Iglesia Católica y un
puñado de estaciones en Nicaragua que están tratando valientemente de sobrevivir en
el entorno hostil del país.
América del Norte
La radio comunitaria en América del Norte comenzó casi desapercibidamente
cuando en 1949, un pacifista californiano obtuvo una licencia para una estación de
frecuencia modulada en un momento en el que la mayoría de la gente no tenía
receptores FM. Esa estación, conocida corno la KPFA es hoy en día escuchada por
cientos de miles de personas en el área de San Francisco y tiene un presupuesto de
operación de un millón de dólares USA (Capítulo 5).
KPFA no es un ejemplo típico de la experiencia de radio comunitaria en
América del Norte. Existen en esta región tantos tipos diferentes de radio comunitaria
como en América Latina y es difícil imaginar que cualquiera de las 300 estaciones
que hay en Canadá y Estados Unidos pudiera ser considerada “típica”. Sin embargo,
pueden hacerse ciertas generalizaciones. Por ejemplo, las estaciones de radio
comunitaria urbana en Norteamérica tienden a ser más comprometidas cultural y
políticamente y a servir comunidades marginadas por su lengua, raza, intereses
culturales o políticos. La Radio Cooperativa de Vancouver es un ejemplo de ello
(Capítulo 18). En cambio, las estaciones rurales tienden a tener mayor afinidad con la
mayoría de la comunidad, aunque la mayoría en una comunidad alejada no tiene a menudo
nada en común con lo que presenta la radio nacional de base urbana.
En las zonas remotas del norte de Canadá, más de cien comunidades indígenas
—a veces compuestas por solo un puñado de habitantes— tienen radios que hacen de
teléfono, correo, punto de encuentro y de maestro. Productores voluntarios ofrecen
entretenimiento e información esencial en sus lenguas a gente que puede estar
completamente aislada del resto del mundo durante varias semanas a causa de las
tormentas de nieve durante el invierno. A pesar del importante servicio que ofrecen a
las comunidades indígenas, estas estaciones están drásticamente subfinanciadas, con
RadioApasionad@s / 8
presupuestos anuales de cerca de 10.000 dólares. Las estaciones de la “Wawatay
Radio Network” (Capítulo 3) son ejemplos típicos de ellas.
En la provincia de Québec, sede de la oficina principal de AMARC y donde se
celebró el primer encuentro de la Asociación en 1983, hay 45 estaciones de radio
comunitaria indígenas y 23 no indígenas. Las estaciones no indígenas tienden a
encontrarse más al sur de la provincia y sirven a comunidades más numerosas, pero
incluso en este caso no encontrarnos una estación que podamos llamar “típica”. Los
ejemplos abarcan desde la Radio Centre Ville de Montreal que transmite en siete
idiomas para poblaciones en su mayoría inmigrantes del interior de la ciudad, hasta la
“CFIM” que transmite en francés para una población pequeña y dispersa a lo largo de
las islas Magdalena en el Golfo de San Lorenzo.
Las radios comunitarias se están esforzando por lograr que las ondas sean
asequibles y abiertas, y transformarlas en un medio al servicio de las comunidades.
Con activistas de radio del mundo entero haciendo de guías, este libro invita a un
viaje al corazón mismo de las ondas alternativas, y ayuda a la comprensión del porqué
estos activistas son radioapasionados.
* * *
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Experiencias de radio comunitaria en el mundo
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Sección 1 – Comunidad
El rasgo característico de una radio comunitaria es la naturaleza participativa de las
relaciones existentes entre ésta y la comunidad.
La mayoría de las radioemisoras, ya sean comunitarias o de otro tipo,
participan de alguna manera en la vida de sus oyentes anunciando sus noticias y
eventos, difundiendo su música y reflejando su cultura. Sin embargo, unas pocas
estaciones convencionales brindan oportunidades de participación a sus oyentes por
medio de solicitudes de una canción particular o expresando su opinión sobre un tema
definido por la estación en debates telefónicos.
La radio comunitaria, por otro lado, apunta no solo a participar en la vida
comunitaria, sino también a permitir que la comunidad participe a su vez en la vida de
la estación. Esta participación puede llevarse a cabo a distintos niveles: propiedad,
programación, gerencia, administración y financiación.
Cada una de las radioemisoras que se contemplan en esta sección han
desarrollado una manera particular de potenciar y fomentar la participación
comunitaria en uno o varios de estos niveles.
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Capítulo 2
Radioproeflokaal Marconi
François Laureys
En Ámsterdam uno puede encontrar más de 5000 bares y cafés, desde los muy
obscuros a los más alumbrados, desde los bares acogedores de barrio hasta los clubes
de intelectuales, desde los tugurios sin futuro hasta tecnoespacios futuristas, desde
bares para homosexuales hasta clubes nocturnos aburridos. Pero no existen lugares
tales como Radioproeflokaal Marconi: el Café de los Catadores de Café de Radio
Marconi. Como sugiere su nombre, Marconi es más que un café, es el corazón de la
radio libre de la capital holandesa.
Radioproeflokaal Marconi se halla situada en una antigua escuela a las orillas
de un canal, un poco separada del centro de la ciudad y en la misma calle que Radio
100, estación comunitaria sin licencia fundada en 1980. Antiguamente, acostumbraba
a ir casi a diario para conversar con algunas de las otras gentes de Radio 100 a con los
radioyentes que se reunían ahí. Pero desde que me metí en la “radio establecida” y
empecé a ganarme la vida como periodista de la radio provincial hace dos años, mis
visitas a Marconi se han hecho cada vez menos frecuentes. No había pasado por allí
en mucho tiempo, cuando el 15 de mayo de 1991 me enteré que había sido objeto de
una redada oficial. Cuando llegué, ya todo había terminado. “Sabíamos que esto tenia
que pasarnos en algún momento. Habían pasado siete años desde la última batida”,
nos dice un antiguo conocido de la radio. “Pero mira el desorden que han creado. No
esperábamos que nos cayeran con tal fuerza.”
El lugar es un verdadero desorden: hay cristales rotos por todo el piso, las
paredes que solían separar el café del estudio fueron echadas abajo. Alguien me da un
volante, la primera reacción oficial ante la batida de Radio 100. Dice:
Son las seis de la tarde. Hay un brazo fuerte con un deseo irresistible de
hacer añicos los antros de la sociedad. Las tropas avanzan por la
Bilderdijkstraat (calle donde se encuentra la emisora de Radio 100) y sus
Radioproeflokaal Marconi / 11
alrededores. Coma de costumbre a esa hora del miércoles par la noche, Radio
100 comenta la vida teatral de Ámsterdam. El programa Playrol está
llegando a su fin cuando suena el timbre. Debe ser el espectáculo de
“blues”. Una horda de defensores del orden público vestidos con todas sus
insignias pisotea a la mujer de teatro que, confiada, les abre la puerta. Con
sus rostros de perros policías asaltan el estudio. Las botas de los soldados
hacen eco por el pasillo del edificio, en búsqueda de posibles
conspiradores. Entretanto, el Café de Radio Marconi es tomado por
sabandijas que solo obedecen las órdenes de sus superiores. Los clientes
del café, en protesta, son sacados a empellones al exterior, y la hermandad
del uniforme azul comienza a reformar el edificio, a la búsqueda de redes
criminales. Agendas, listas de artículos de compra, expedientes de
ordenador y fonógrafos son preciado botín.
El acorralamiento comienza. En otra parte de la ciudad se llevan a seis
personas de sus mesas de cenar baja acusación de ser lideres de la
conspiración radiofónica, y las ponen en chirona. Todo lo que puede
producir sonido desaparece bajo cobertizos mohosos. Bajo los sombreros
de los agentes del Servicio Secreto, se dibujan sonrisas sardónicas.
El equipo del estudio, el transmisor y la antena son confiscados, varias
personas detenidas, y el radio café queda hecho trizas. Pero, cosa extraña, nadie
parece derrotado o deprimido. La ira predomina. Dice Rob, programador voluntario
de la estación:
Nos recuperaremos. Ya verás: con la ayuda de nuestros radioyentes y
varios eventos benéficos estaremos emitiendo nuevamente en tres semanas.
La que me fastidia de verdad es que hayan arrestado a tanta gente. No
tenemos lideres. Somos una organización a nivel de la calle, la que
significa que el veto de cada una de las personas que laboran con nosotras
tiene el mismo peso en las decisiones relativas a la radio. Parece ser que
buscan un chivo expiatorio o a lo mejor quieren intimidar a los otros 97
realizadores de programas. No sé. Habrá que ver cual será su próximo
paso.
Dos días más tarde, Rob es arrestado. Su presentimiento resultó certero. Esta
vez, las autoridades parecen resueltas a poner fin a este asunto de piratería radial.
Radio 100 ha estado transmitiendo ilegalmente en la banda FM por lo menos
desde 1980, sin tener muchas dificultades con las autoridades. De cuando en cuando
las autoridades aparecían, confiscando el transmisor. Pero eso es parte de la jugada.
Con un poco de esfuerzo adicional, conseguíamos en unos días otro transmisor y
estábamos en el aire una vez más. Pero esta vez la advertencia parece ser bastante
clara. En lo que respeta a “ellos” el juego se acabó.
Durante las primeras semanas después de la batida, se hace evidente que las
autoridades dedicaron esta vez mucho tiempo a la planificación de la ruina de Radio
100. Durante seis meses antes del golpe, un equipo grande de detectives siguió a los
programadores, interviniendo también sus teléfonos y escuchando sus transmisiones.
Radioproeflokaal Marconi está bajo vigilancia constante. Se sustrae y se lee la
correspondencia que llega al buzón de Radio 100. Se analizan las cuentas bancarias de
Marconi y Radio 100, y se confecciona una lista de contribuyentes regulares. Se trata,
en otras palabras, de una investigación que haría ponerse rojo de celos a un miembro
de la Mafia. La redada propiamente dicha contó con una fuerza policial de 150
hombres y cuatro oficiales, con otros 150 guardianes de la paz en reserva, por si
acaso.
RadioApasionad@s / 12
Investigación criminal fue, de modo que debe de haberse tratado de una
organización criminal. Los programadores de radio resultaron detenidos en el curso de
la redada y después fueron acusados de ‘pertenecer a una organización cuyo propósito
es la comisión de crímenes’. Pero, ¿dónde está el crimen? La ley holandesa estipula
que la difusión legal es solo infracción. En la mayoría de los cases, con una multa se
da por terminado el expediente. La policía adujo que “este grupo de anarquistas creció
para convertirse en una organización de gran complejidad”. ¿Anarquistas?
¿Organización?
Al cabo de diez días, se retiran las acusaciones y se suelta a los programadores
encarcelados.
Entre tanto, se organizaron varias fiestas benéficas enormes en distintos puntos
de Ámsterdam, asistiendo más de 2000 personas. Partidos de izquierda a nivel local,
nacional y europeo protestan contra la batida. Centenares de radioyentes brindan
apoyo financiero a la estación. Un volante de Radio 100 manifiesta:
Este silencio ensordecedor exige un nuevo sonido. La llamada a la
liberación social de las ondas tiene eco en el cosmos local. ¡No pueden
hacernos esto¡ Además, los radioyentes siguen moviendo
atolondradamente los diales con la ansiedad de la pérdida. Pero la gente y
los hijos de Radio 100 vuelven ardorosamente a su obsesión pública. Olas
de energía atraviesan la ciudad. Llegan carritos de bicicletas llenos de
tocadiscos compactos descartados. La suma depositada en la cuenta
bancaria de nuestra radio crece par minutos. Todos participan. Los
programadores están de vuelta en el trabajo.
Y, en verdad, cuatro semanas después de la batida, Radio 100 recomienza a
transmitir, como si no hubiera pasado absolutamente nada.
LA VOZ DEL MOVIMIENTO DE OCUPADORES (“SQUATTERS”) DE EDIFICIOS.
Radio 100 resulta algo anacrónica. Entre el año 1979 y el 1985 hubo docenas
de radios piratas FM operando en Ámsterdam. La mayoría tenia empeño comercial:
música facilona y muchos anuncios. Después de 1983, las autoridades comenzaron a
notar estas estaciones clandestinas y cerraron la mayoría de las mismas en el curso de
un año. Para 1985 solo quedaba funcionando Radio 100. Algunos antiguos piratas
obtuvieron licencias para transmitir bajo las condiciones fijadas por el gobierno, pero
Radio 100 las rechazó. Reclamando el derecho a la libertad de expresión, Radio 100
rehusó someterse a las reglas que acompañaban la legalización. Actualmente, Radio
100 es la única estación pirata de Ámsterdam que cuenta con programación diaria
regular.
Las raíces de la estación remontan al agitado año de 1980, cuando el
movimiento amsterdamés de ocupación de edificios empezó a organizarse y rebelarse
contra los desahucios de casas ocupadas. La escasez de viviendas (un resultado de la
especulación) y el desempleo llevó a miles de jóvenes a ocupar pisos para alojarse, lo
que dio lugar a numerosos choques entre la policía y los ocupadores. En ese tiempo, la
radio era un “medio de acción”. Era la voz del movimiento de ocupadores, atacando
las políticas de vivienda del gobierno local y movilizando los sectores militantes de la
población de la ciudad. Cuando había rebeliones, daba información sobre los
movimientos de la policía e indicaba a los manifestantes la forma de evitar las
barricadas y los arrestos.
Radioproeflokaal Marconi / 13
En los años siguientes, cuando la situación se calmó, en parte a causa de los
esfuerzos del municipio para legalizar viviendas ocupadas, el tono de la radio se
suavizó, empezó a prestar más atención a los acontecimientos y tendencias musicales
y culturales. Además, dentro de la estación, tuvo lugar una reinterpretación de las
posibilidades de la radio como medio de comunicación. ¿Por qué debe tener un grupo
reducido de personas el control de esta estación de radio? ¿Cómo podríamos
involucrar a los radioyentes en los programas, a aun en la producción de los mismos?
¿De qué forma además de la telefónica podríamos incluir la participación de la
audiencia? Es ahí donde surgió el concepto del radio-café.
Ingrid, que trabajó con Radio 100 de 1982 a 1987, recuerda que:
A fines de 1984 llegamos a un punto en el que nos preguntamos qué
sentido tenía el seguir trabajando de la misma forma. Por una parte, no
queríamos legalizarnos; éramos la única radio pirata que quedaba y
sabíamos que, para sobrevivir, teníamos que ganarnos las simpatías y el
apoyo de una amplia sección de la audiencia. En otras palabras, estábamos
ante el dilema clásico: por ser ilegales teníamos que funcionar de forma
más a menos clandestina, lo que dificultaba hacer contactos firmes con
radioyentes u organismos sociales o culturales fuera del movimiento de
ocupación. Así que se nos ocurrió esta idea del radio-café, un sitio en
nuestro vecindario, estudio de difusión en el que la gente podría venir a
conocernos sin el estigma de la “ilegalidad”. El radio-café seria lo que uno
podría llamar “la puerta abierta” de nuestra radio (ilegal). Estábamos
resueltos a conseguir que nuestra radio fuera visible, salir de la restricción
de tener que ser anónimos. Una “radio abierta” era nuestro credo en aquel
momento. Hacer que otra gente, radioyentes, participara en la radio.
Estábamos hartos de escondernos. ¡Queríamos que la radio formara parte
de la vida cotidiana de tanta gente coma fuera posible!
Así que al fin encontramos una antigua escuela ocupada próxima a nuestro
estudio. Sus ocupantes aprobaron nuestra propuesta de convertir dos
grandes aulas de los bajas en un radio-café, de modo que empezamos a
arreglar el local. No teníamos ningún dinero, de modo que conseguimos la
mayor parte de la que necesitábamos de radioyentes y seguidores. Lo que
hicimos fue construir una especie de pared de cristal entre los dos cuartos,
dividiéndolo entre bar y estudio. La idea era que la gente viera en la
práctica una emisora. Después de dos meses de sangre, sudor y lágrimas
inauguramos oficialmente “nuestra Marconi” con una especie de rueda de
prensa durante la cual también “revelamos” a la prensa la ubicación de
nuestra antena.
Recuerdo eso. Buscando en mis archivos encuentro la declaración prestada a
la prensa con fecha 9 de junio de 1985:
En cuanto a nosotros, estamos hartos de la ilegalidad que se nos impone, y
del anonimato que conlleva. ¡Exigimos el derecho a la libre comunicación!
Por nuestra parte, comenzaremos a proceder como una radio abierta desde
ahora en adelante. Todo el Unda puede saber y debe saber aquello por lo
que luchamos. ~ ¿Qué significa para nosotros una radio abierta?
—la posibilidad de participar activamente para cada radioyente.
—un local público, accesible a cualquiera, dotado de estudio: el radio-café.
—la posibilidad de que la gente, grupos y organismos puedan manifestarse
y proyectar una imagen de sí mismos por radio.
RadioApasionad@s / 14
—ausencia de estructuras jerárquicas dentro de la estación. Hay prioridad
de voz y voto para todos los miembros en todas aquellas cuestiones que
atañen a la radio. Las asambleas generales son públicas.
Demandamos que se nos conceda una frecuencia por la que podamos
transmitir sin restricciones. En case de que no se satisfaga esta demanda,
comenzaremos a transmitir de todos modos.
Una declaración bastante fuerte proveniente de otra estación radio pirata más.
Ingrid:
No éramos una radio pirata cualquiera, éramos una radio libre: no
comercial, democrática, progresista. Sentíamos en realidad que estábamos
en lo justo. Todo lo que pedíamos era una frecuencia. No queríamos
convertirnos en una estación profesional o comercial, sino solamente una
estación al servicio de sus oyentes. Deseábamos obtener una audiencia
considerable compuesta por las distintas comunidades de la ciudad.
Queríamos crear esta clase de amalgama popular, con la radio actuando
como fuego lento bajo ella. No queríamos mendigar la licencia. Si esto no
podía realizarse legalmente, pues, lo sentimos mucho, lo haríamos
ilegalmente.
De hecho, Radio 100 tuvo un buen éxito en llegar a ser esta amalgama de
distintos grupos y culturas. Estando a la escucha de sus programas, uno podía
encontrar un programa indio seguido por una hora de música, dos horas de un
espectáculo musical africano y un programa teatral. Y han persistido en esta idea. Un
volante producido después de la batida de 1991 dice:
Existimos ahora más que nunca. No somos criminales, sino “la
organización criminal del inconformismo”. Los que infiltran los tímpanos,
la espuma de las ondas. No hay nada que excluyamos, lo transmitimos
todo. Nunca marcamos el número correcto, pero siempre llegamos a
comunicar. Continuamos peleando en la guerra de las ondas, la otra
ofensiva ha comenzado. Nos hemos conjurado con los revolucionarios de
salón, los indios Blackfoot, los kiosqueros, los taberneros, los que burlan al
fisco, el príncipe heredero Willem Alexander, los jinetes negros (black
riders), los punks cibernéticos, las amas de casa, los narcotraficantes, los
superhéroes, los pioneros de la informática, los prestidigitadores, los
desertores, los turistas políticos y otros brillantes diletantes. Si quieren
buscarse problemas, sigan oyendo. Radio 100 está mucho más allá del año
1992 en ideas y técnicas. Los terribles ecos de nuestro silencio sonarán por
todas partes.
Eso es en verdad Radio 100. No creo que el término “radio comunitaria”
represente en realidad este tipo de radio. La clase de gente que dicha radio atrae es lo
que se denomina con más propiedad “un movimiento”: algunas veces muy tangible
(como solía ser el movimiento de ocupación), y en otras ocasiones más difuso, menos
perceptible, pero no obstante en algún lugar debajo de la superficie de la vida urbana.
El término “Radio libre” le va bastante bien. La emisora refleja el pensamiento de sus
programadores y oyentes, con independencia de los poderes comerciales o políticos,
libre de presiones en la programación, al mismo tiempo que con libertad de espíritu de
decisión. Como tal, Radio 100 constituye uno de los ejes sobre los que gira el
Ámsterdam subcultural.
Pero cuando abrió el café-radio, Ingrid quería que la emisora fuera más allá de
esa subcultura y se abriera a una audiencia más amplia:
Radioproeflokaal Marconi / 15
Yo y algunos otros sentíamos que la atmósfera dentro de este grupo era
sofocante, meditábamos demasiado poco sobre lo que sucedía más allá de
nuestra percepción “subcultural”. Sentía que para lograr de veras algunos
cambios en el ámbito radial teníamos que tener un criterio más amplio. Eso
es lo que pensaba que un café-radio podría producir. Pero creo que nunca
logramos desprendernos de eso. Al principio, tratábamos de crear una
atmósfera “objetiva” en Marconi, atraer “gente ordinaria “, no tan solo
activistas, ocupadores y punks. Pero pronto se hizo evidente que Marconi
atraía en especial gente marginal. Quizás ella se debiera a que nuestros
precios eran demasiada bajos. A veces el lugar parecía realmente una
especie de zoológico humano. Venían alcohólicos vagabundos, bichos
raros pasados de rosca, un par de turistas y unos cuantos programadores sin
propósito fijo. No siempre había un grupo verdaderamente interesante,
aunque a veces era divertido. Después se me hizo evidente que mucha
gente no quería una atmósfera diferente. Creían que Marconi debería ser un
sitio para nuestra clase de gente. Pues lograr eso no es muy difícil, sabes.
Solo basta poner música de punks a todo volumen todo el tiempo, ¡y eso le
asegura a uno la compañía selecta! Según mi criterio, el experimento falló,
aun cuando pueda todavía tener significado para un grupo específico de
personas.
Algo decepcionada, Ingrid dejó la radio en 1987 y empezó a trabajar como
periodista para radios locales y regionales (legales).
Rob empezó a trabajar con Radio 100 más o menos al mismo tiempo que
cuando Ingrid se fue. El no estaba de acuerdo con el criterio de Ingrid para la
evolución del café-radio:
Pienso que Marconi llego a ser uno de las sitios de reunión de la “otra”
Ámsterdam. Échese una ojeada a la gente que está sentada ahí: esos tres
individuos son marroquíes. Vienen y toman té aquí casi todos los días. Ese
otro grupa, de Radio Scorpio, Bélgica, nos está visitando. Usted conoce la
gente del bar, realizadores de películas. Algunos viven aquí. Sentados
afuera, bajo el sol, el acostumbrado grupo de acróbatas y payasos que se
entrenan en el antigua gimnasia de la escuela. ¿Un público bastante
internacional, no es verdad? Aparte de eso, creo que Marconi es importante
para la radio porque es el único lugar donde los programadores pueden
reunirse. Nuestro estudio de difusión se encuentra en otro edificio, donde
no contamos con espacio adicional. Afortunadamente, se halla a la vuelta,
de modo que la mayor parte de los realizadores de programas vienen aquí
antes o después de su programa para conversar un poco o divertirse algo.
Marconi es un lugar donde celebramos también nuestras reuniones
generales, cada martes por la noche. Todo el personal de la radio puede
asistir, pero no es obligatorio. En situaciones extraordinarias, como
después de la batida policial, todo el mundo asiste. ¡Todo un espectáculo!
Pero en las asambleas normales discutimos los asuntos de actualidad de la
radio, los problemas técnicos, la situación financiera, la programación, y
otras cosas por el estilo. También elaboramos planes para el futuro cercano.
Eso puede variar desde la organización de una fiesta de beneficencia a la
preparación de una transmisión en directo desde algún lugar de la ciudad a
la elaboración de planes de colaboración con grupos de video o
informática. ¡A veces, nos vienen ideas muy locas! A esa reunión puede
venir el público si tienen nuevas ideas sobre programas y quieren tiempo
en el aire con nuestra radio. En general, si las ideas o los conceptos son
originales, se les concede un mes de prueba ¡y pueden empezar más o
menos enseguida!
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Ultimo en orden pero no en importancia: el café Marconi es una fuente de
ingresos para la radio. No tiene beneficios cuantiosos, pero ello se debe a
que los precios son muy bajos y a que el trabajo es voluntario. Algunas
empleadas olvidan cobrar a sus clientes, otras se equivocan al contar el
suelto o sirven porciones demasiado grandes, y algunas veces el dinero
“desaparece”. ¡Pero aun así nos las arreglamos para ahorrar algún dinero
para la radio! Saben, cuando me enteré de la redada a la estación y a
Marconi, pensé que seria el fin. Ahora, pienso que la batida nos ha dada un
nuevo impulso. Tendíamos últimamente a trabajar de una manera
demasiado mecánica. ¡Pero ahora que hemos visto una vez más cuánta
gente está dispuesta a respaldarnos en momentos difíciles, cuánta energía
podemos poner en movimiento en corto tiempo y cuánta gente pudimos
movilizar, creo que seguiremos presentes durante los próximos diez años!
* * *
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Capítulo 3
Díganselo a la gente
La Red Radiofónica de Wawatay
Vinny Mohr
A mil quinientos kilómetros de la ciudad de Toronto, la mayor ciudad del Canadá, se
encuentra el pueblo Cri de Sandy Lake en medio del bosque boreal. El asentamiento
es uno entre 30 otras con una estación de radio comunitaria conectada a la Red
Radiofónica de Wawatay (RRW).
Durante cinco semanas del invierno, una carretera de hielo se alarga hacia las
blancas distancias desde Ghost Point sobre la orilla del Lago Sandy. Camiones
cargando gasolina y materiales de construcción que desde el sur realizan servicios
regulares tallan la carretera sobre docenas de lagos helados salpicados sobre el Escudo
Canadiense. Cuando se derrite la carretera, el pueblo podrá ser una vez más solo
accesible desde el aire, igual que todos, menos un puñado de unos 40 pueblos que
constituyen la Nación Nishnawbe Aski. La estación con carretera helada es la
temporada de muchas visitas entre parientes de diferentes pueblos que no se ven
durante el resto del año.
Los pueblos de la Nación Nishnawbe Aski están esparcidos por un área casi
del tamaño de Francia. Es el hogar ancestral de unos 20.000 indios Oji-Cri y de habla
Cri. Algunos han mantenido su estila de vida tradicional de cazadores y pescadores.
Muchos más, a consecuencia de las políticas paternalistas del gobierno, se han hecho
dependientes de sus dádivas. Millones de dólares del Estado se gastan en pagos de
asistencia social, y casi nada va para el desarrollo económica indígena en esta área
remota.
Los mil quinientos habitantes del Lago Sandy lo convierten en uno de los
asentamientos más grandes. En el verano, el rudimentario escenario de maderas
cortadas de Ghost Point recuerda los tiempos del Tratado. Los agentes del gobierno
RadioApasionad@s / 18
para Asuntos indígenas vienen todos los años (anteriormente después de un viaje en
canoa de diez días, hoy en día por avión) para honrar sus obligaciones bajo el tratado
entregando $5 a todas las almas durante una fiesta celebrada para la ocasión. Han
estado viniendo desde 1910, año en el que el clan del Pez de Río renunció a 31.000
kilómetros cuadrados de tierra a cambio de un pago inicial de $170, baja la promesa
de que el rey —“siempre que el agua corriera por los ríos”— les proveería con harina,
tocino, té, perdigones, pólvora, aparejos de pesca y una escuela en la reserva que,
eventualmente, se redujo a 44 kilómetros cuadrados sobre la costa del lago.
Los primeros representantes del gobierno canadiense aparecieron en las tierras
del clan del Pez de Río en 1909. Los oficiales de la policía vinieron a llevarse a su
líder, “El que se Yergue en el Cielo del Sur, también conocido come Jack Fiddler.
Fiddler fue acusado de asesinato por ejercer su deber como jefe de acabar la agonía de
los que sufrían dolor con enfermedades incurables, después de haberse hecho todo la
posible por salvar sus vidas. Muy lejos del bosque, en una prisión de la Real policía
del Noroeste, Jack Fiddler, el viejo jefe de un pueblo que nunca había renunciado a la
soberanía sobre sus tierras ancestrales, se escapó de su guardián y se mató antes de
verse sometido a la justicia del hombre blanco. Su hermano, a quien se habían llevado
junto con él, murió más tarde de tuberculosis en la Penitenciaria de Stony Mountain,
tres días antes que llegara su absolución a la prisión. Detrás, en el bosque, el pueblo
de Jack Fiddler, desconcertado, entregó sus tierras poco después a los agentes del
“Gran Padre Blanco”.
Sesenta años más tarde, el nieto de Jack Fiddler, el Jefe Thomas Fiddler, fundó
la Sociedad de Comunicaciones Nativas Wawatay, con base en el pequeño pueblo de
Sioux Lookout. Otro de los miembros de su clan, James Fiddler, fundó la estación de
radio comunitaria en el Lago Sandy antes de morir de tuberculosis a la edad de 28
años.
La Estación de Radio en Memoria de James Fiddler ocupa un rudimentario
edificio de madera de un solo piso situado sobre la misma calle que la enfermería del
Lago Sandy. Delante se encuentra un montón de leños que están a la espera de ser
echados en la gran estufa de madera que calienta los siete cuartos del edificio. Como
en casi todos los edificios en el Lago Sandy, con excepción de la enfermera y la
escuela, no hay agua corriente. Fuera, en la parte de atrás, una antena parabólica para
comunicación por satélite observa silenciosamente el cielo, recibiendo la señal de TV
Ontario que también porta la Red de Radio de Wawatay desde Sioux Lookout situado
a cientos de kilómetros hacia el sur. A un lado se alza la pequeña torre de transmisión
de la Canadian Broadcasting Corporation (Corporación Canadiense de Radiodifusión
– CBC) que transmite el servicio nacional de radio inglesa, además de la señal de la
radio comunitaria. Con 100 vatios, el transmisor cubre sobradamente la reserva. Por
común acuerdo, la señal de la CBC es interrumpida y reemplazada por la radio local
en ciertas horas del día. Igual que las tres estaciones de radio comunitaria en el
territorio de Nishnawbe Aski, la lengua de la radio es el cri u oji-cri aborígena. Estas
son las lenguas de uso diario para la mayoría de la gente.
Unas cuantas horas de avión hacia el sur, en el pueblo de Sioux Lookout,
docenas de empleados de la Sociedad de Comunicaciones Nativas de Wawatay
trabajan en el Edificio en Memoria de Thomas Fiddler. La oficina y el edificio del
estudio fueron nombrados en honor de su fundador, el antiguo jefe del Lago Sandy.
Wawatay cubre a todo el territorio de la Nación Nishnawbe Aski con una red de
televisión, un sistema de radio para las salidas de los cazadores a los senderos de
Díganselo a la Gente / 19
trampas, un servicio de traducción para operador telefónico y un periódico, además de
la Red de Radio de Wawatay (RRW) conformada por las estaciones de radio
comunitaria. De todos estos servicios comunitarios, las estaciones de radios
comunitarias conectadas por la red son las que se acercan más a la vida diaria de la
gente.
Wawatay fue iniciada cuando los jefes del norte decidieron que había que
hacer algo en torno a las comunicaciones modernas en su territorio. Mike Hunter, un
miembro de la Junta de Wawatay desde hace mucho tiempo, proveniente de
Peawanuck, que trabaja en el Parque del Oso Polar en la costa oeste de la bahía de
Hudson explica:
Creo que fue en 1972. Yo era, entonces, consejero de una Banda. Había
una gran reunión de los jefes en el Lago Big Trout. No existía
absolutamente ningún medio de comunicación en aquellos años. Lo único
que tenía la Telefónica Bell era el sistema de radio de AF. Ese es un
sistema de comunicación de radio-teléfono de alta frecuencia. Y no era
adecuado.
En la mayoría de las reservas, la única radio AF pertenecía a la tienda de la
compañía de la Bahía de Hudson. Para contactar con una reserva vecina, un jefe tenía
que usar la radio de la tienda para enviar el mensaje hacia el sur, desde donde viajaba
1, 000 kilómetros de vuelta hacia el norte, vía telegrama.
Entonces, todos los jefes dijeron: Tengamos nuestro propio sistema de
comunicación. Si podemos obtener una licencia, podemos obtener un
sistema de comunicación por radio con nuestra propia frecuencia y
podemos comunicarnos entre nosotros. Y entonces fue cuando empezó.
El gobierno canadiense les proveyó el financiamiento para un proyecto
experimental de establecimiento de una red de radio AF entre las reservas, y se formó
la Sociedad de Comunicaciones Nativas de Wawatay para controlar la operación de la
red.
El producto de la Red de Radio de Wawatay, Bill Morris, cuenta cómo se
encontró el nombre de Wawatay:
Quien le dio su nombre a Wawatay fue Mason Koostachin de Fort Severn.
“Entonces, todos vosotros, ¿cómo vamos a llamar esta sociedad?” Nadie
decía nada. El dijo: “Llamémosla Wawatay”. O, eso les gustó. Esa palabra
quiere decir aurora boreal. La vemos tedas las noches claras en el norte de
Ontario. Todo el cielo queda cubierto por la aurora boreal. Y eso es lo que
quiere decir Wawatay.
En sus albores, Wawatay empezó la publicación de un periódico. Después de
esto, empezó a proveer un sistema de radio para las salidas de caza que usaba radios
portátiles de alta frecuencia. Wawatay posee y da mantenimiento a una gran cantidad
de estas radios que son alquiladas durante las temporadas a las cazadores de pieles
que pasan largos periodos recorriendo sus senderos de trampas. Estos cazadores y sus
familias las utilizan para comunicarse con radios de AF en los asentamientos y con
otros cazadores. En tiempos normales son usadas para mantenerse en contacto con
familiares y amigos, para compartir los acontecimientos de la vida cotidiana, la información
sobre el tiempo y el movimiento de animales migratorios. Pero el propósito
RadioApasionad@s / 20
primordial de este sistema de radio para salidas de caza es el de emergencia. Tiene en
su haber muchas vidas salvadas.
Poco después del establecimiento del sistema de radio para la caza, Wawatay
empezó a desarrollar su radio comunitaria. El camino fue abierto por una estación
experimental instalada en 1973 en el Lago Big Trout, la mayor comunidad en el
Territorio, con la financiación del gobierno. Tan pronto como otros pueblos oyeron
hablar de esto, quisieron una radio comunitaria propia. La idea de radio comunitaria
encontró una gran popularidad. Garnet Angeconeb la explica así:
CFTL en el Lago Big Trout fue la primera radio comunitaria en el área
Nishnawbe-Aski. El proyecto prendió bien y la idea encontró enseguida
una gran popularidad al comprender su poder en un contexto con medios
de comunicación muy limitados.
En aquel tiempo en el que no había teléfono en las casas de los miembros
de la comunidad, la radio resultó ser un instrumento de comunicación
dentro del pueblo. Las personas se pasaban los mensajes a través de la
emisora. Los dirigentes de la comunidad podrían usar las ondas para hablar
con la gente sobre sus preocupaciones o sus problemas. Las personas
podían enterarse enseguida sobre lo que estaba pasando. Generó diálogo
dentro de la comunidad.
Desde entonces, los pueblos han adquirido teléfonos además de un servicio de
televisión muy limitado. Pero las radios comunitarias establecidas a lo largo y lo
ancho del territorio han mantenido su rol vital en el centro de la vida comunitaria.
En los años setenta, la compañía pública CBC, Canadian Broadcasting
Corporation, puso en práctica un plan para proveer con su servicio nacional de radio a
todas las comunidades con 500 o más habitantes. El experimento en el Lago Big Trout
había demostrado que existía una gran demanda popular para radios locales en el
norte de Ontario. La CBC acordó permitir el acceso comunitario a sus repetidoras
durante ciertas horas del día. Estudios de radio muy sencillos fueron instalados con
ese prepósito. Pero solo había unos cuantos pueblos en el territorio de Nishnawbe
Aski que pudieron beneficiarse. El Lago Sandy fue uno de los pocos.
La mayoría de los pueblos eran demasiado pequeños para satisfacer los
requisitos que permitirían la obtención de un repetidor de la CBC y la estación de
radio de acceso comunitaria que ello posibilitaba.
A pesar de ser uno de los más recientes y pequeños asentamientos, Muskrat
Dam fue el primer pueblo del territorio en abrir una radio comunitaria independiente
del repetidor de la CBC, tal como el establecido en Lago Sandy. El productor de la
Red de Radio de Wawatay, Bill Morris, tiene familia en Muskrat Dam, una
comunidad de unos 200 habitantes establecida en 1966 en el emplazamiento de un
campamento de pesca. Ellos querían mantener un estilo de vida más tradicional que
en el pueblo del que provenían. Bill ayudó a su abuelo a construir chozas durante las
vacaciones de verano, alejándose de su escuela secundaria de una ciudad del sur.
Bill recuerda cómo era la vida en la estación cuando él era el gerente, antes de
convertirse en un productor de la red:
El Consejo de la Banda vine a verme y me preguntó: “Bueno, ¿serás capaz
de trabajar en la radio?” Y ye dije: “Si mi salud es buena, desde luego.
Podría trabajar ahí e hacer de voluntario. La haré lo mejor que me sea
posible”.
Díganselo a la Gente / 21
Pues bien, empecé a trabajar. No hay energía hidroeléctrica allí. Bueno,
hay energía, pero no puedes usar los calentadores. Puesto que todo lo que
hay es una generadora de diesel. Solo sirve para iluminar. El edificio la
calentamos con estufas de madera. Recibí mucha ayuda, especialmente
durante el invierno. Yo solo tenía que ir por los leños. Ellos iban a cortar la
madera y me calentaban todo el edificio. No se les pagaba por ello. Lo
hacen como trabajo voluntario.
¿Y cómo obtenían mi dinero? Tenían que hacer una recolección de fondos.
Por ejemplo, jugar al bingo por la radio. Y cobrar por las dedicatorias.
Cuando alguien quiere dedicar una canción, está bien, pagan 25 centavitos.
Pero con el bingo solía hacer alrededor de 30 dólares en una noche o unos
50 a la semana.
De todas maneras, con los 50 dólares podía mantener mi radio. Es decir,
podía comprar la gasolina. Quizás cinco galones de gas. Costaba alrededor
de cuatro dólares con cincuenta centavos el galón de gas. Hay que ir a
buscar la madera aproximadamente a cinco millas de la comunidad.
Entonces, uno usa un vehículo automotor para viajar sobre la nieve. Y una
sierra mecánica también. Para eso necesito gasolina. Use ese dinero de la
estación de radio para comprar gasolina para poder obtener madera. Y
también había unas llamadas que solía hacer. Hay un teléfono, un teléfono
de monedas. A veces llamaba a Wawatay o a algún lugar.
En aquellos tiempos conocí a unas gentes de Winnipeg. Solía conseguir los
discos con ellos. Normalmente, les llama: “Bueno, ¿me podéis mandar
algunos discos?” Entonces, me mandaban y yo les enviaba el dinero de
vuelta.
Solía abrir mi radio hacia las 6:30 de la mañana, me imagino. De hecho yo
iba allí a las 6:30 de la mañana, o un poco después de las seis,
especialmente durante el invierno y empezaba a calentar el edificio. Y
empezaría la emisión a las siete de la mañana. Eso es cuando la gente lo
quería. Quieren que abra la radio de siete a nueve. La quieren abierta
temprano en la mañana, porque los niños van a la escuela. Entonces, les
suelo decir: “Está bien, amigos. Los niños deben prepararse. Son casi las
nueve. Hace mucho frío”. Y a las nueve cerraba la radio. Luego volvía a
emitir a las 11 hasta la una de la tarde. Normalmente, me llegaban los
voluntarios de doce a una. Volvía a abrir a las cuatro de la tarde hasta
alrededor de las diez. También conseguía voluntarios durante la tarde. A la
mejor iba allí una a dos horas en la tarde.
Los voluntarios tienen sus propios discos. Todo el mundo compra sus
propios discos. Traen el tipo de música que les gusta, aunque tenemos
discos en la estación. Pero ellos también tienen sus discos. Los traen y
tocan su propia música y bajan aquí y cuentan historias. Y también los
ancianos. Vienen y hablan.
O reciben mensajes. Alguien llama desde fuera de la comunidad. Entonces,
toman el mensaje, ya que hay un teléfono ahí. Cada vez que llama alguien
y dice “Aquí hay un mensaje para cierta persona”, hay que llamar a Lago
Round, quizás o Lago Bearskin o Sachigo. ó a Kasabonika o a Lago Big
Trout. La gente llama, especialmente durante las tardes.
Tenemos una Junta de Dirección con unos siete directores. Ellos son los
que me dan las directrices, lo que tengo que hacer, y establecen un
calendario de actividades.
RadioApasionad@s / 22
Los niños vienen de cuatro a cinco y ponen música rock. Los niños tienen
desde nueve años hasta catorce. Pero yo generalmente los superviso y les
enseño a operar la radio. Y después de cinco a seis alguien suele venir. De
seis a siete generalmente conecto con alguien que tenga su radio AF en su
casa para salidas de caza. Esa persona habla con las otras comunidades.
Viene a las seis y dice “esto es la que dijeron en el otro lado”. Entonces,
esta es la manera a través de la cual obtenemos las noticias de fuera de la
comunidad. Esto era antes de haber establecido la Red de Radio de
Wawatay, ¿veis?
Durante la noche yo solía escuchar la estación de Winnipeg. Lo que solía
hacer, justo antes de ir a la estación, era grabar las noticias. Yo sabía lo que
pasaba. Sabia quién estaba jugando hockey en Sioux. Grababa eso y luego
lo traducía al cri. Me ponía ante la radio: “Esto es la que está pasando en
Winnipeg”.
Incluso el tiempo. Ye recibía el informe meteorológico de Winnipeg,
puesto que Winnipeg no está demasiado lejos de Muskrat Dam. En verdad,
no sé a qué distancia está, pero si ellos tienen un clima muy tempestuoso, a
nosotros nos llega ese temporal en unas 24 horas. Esta es la distancia a la
que viaja. Entonces, yo también hacia mis predicciones meteorológicas. Y
solía hablar del Sr. Trudeau en aquellos tiempos, cuando él era primer
ministro de Canadá. Y decía: “¡Vaya frío que hace aquí y ahora el Sr.
Trudeau estará allá abajo, en el sur, en las islas del Caribe. El está de
vacaciones. Y nosotros estamos aquí. Y aquí hace frío, ¿sabes?”. Les
gustaba cuando yo comentaba esto.
Wawatay en Sioux Lookout ayudó a Muskrat Dam para obtener el equipo de
radio y mandó a un técnico para que lo instalara. La comunidad recogió los $ 2.000
necesarios para pagarlo. La búsqueda por Wawatay del equipo más apropiado les
llevó a adoptar un pequeño transmisor de FM. George Daigle, técnico de Wawatay,
sigue con la historia:
Fue diseñado par E.E. Stevens en Ottawa. El era un ingeniero electrónico.
El empezó construyendo estos pequeños transmisores FM. Eran de tres
cuartos de vatio, lo suficiente para cubrir una pequeña comunidad. Algo
sencillamente fantástico. Era perfecto. Hizo la antena con tubos de cañería
de agua de cobre.
Stevens ha estado fabricando estos equipos durante unos doce años. Los
envía par todas partes. Probablemente vean algunos en Sudamérica. Están
por todas partes.
Son únicos. No hay que hacer ninguna sintonización. Solo se sube la
intensidad hasta que se producen distorsiones. Entonces, se baja un
poquito. Y ya está. Esa es su sintonización. Eso es todo la que requiere.
Tiene un enchufe en tres posiciones para el contador. Se puede saber si su
antena ya no sirve. Dice si está dañada. Puedes observar la señal que entra
en su transmisor. Y la que sale y la que es reflejada de vuelta. Te dice todo
la que necesitas saber sobre la antena. Solo hay que hacer clic, clic, clic, y
todo funciona bien y ya está. Eso es todo la que exige su transmisor.
Wawatay hizo un pedido de 25 y en 1977 subió hasta Muskrat Dam para
instalar el primero, desafiando a la CRTC, la agencia que regula las transmisiones en
el Canadá. El ex-director ejecutivo de Wawatay, Garnet Angeconeb, lo narra de la
siguiente manera:
Díganselo a la Gente / 23
Al principio, teníamos algunos problemas en relación a los reglamentos del
Estado y otras cuestiones relacionadas al uso de este transmisor al no
concordar con lo especificado por el gobierno. Debido a ella la CRTC no
concedía licencia para estos equipos. Pero los usamos de todas maneras,
por la sencilla razón de que nos parecían lo correcto. Quiere decir que nos
parecía todo muy lógico en el norte. No había ninguna otra frecuencia que
pudiéramos interrumpir o interferir. Entonces, estaba perfecto. Echamos
para adelante y los usamos de todas maneras y en Muskrat Dam ese
transmisor resultó ser muy útil.
La CRTC acabó cediendo y concedió licencias a Wawatay para todos los 25
transmisores. Una por una, las comunidades del norte recogieron los fondos para
adquirir los equipos y Wawatay envió un técnico por avión para instalarlos. George
Daigle nos dice cómo se hizo:
Vaya, hace frío cuando se espera para que una estufa de madera se caliente.
Una comunidad a la que fui, hace algún tiempo, alrededor de ocho años.
No tenían ningún lugar donde yo pudiera dormir, absolutamente ninguno.
Me colocaron en una choza de madera. Tuve que pasar la noche allí. Era en
otoño y estaba nevando un poco. Menuda noche que pasé. Tenían una
pequeña estufa de madera en una esquina, pero las paredes estaban llenas
de agujeros y la nieve entraba. Tuve que dormir encima de un montón de
troncos para distanciarme del suelo frío como la nieve. Fue toda una
experiencia. Lo más incómodo que vi por allí arriba.
A veces, uno se tiene que quedar en una casa que alguien le ha dado a la
Banda. La Banda les ha construida una nueva casa y les ha mudado a ella.
Entonces, conservan la casa vieja para las visitas. No tienen agua caliente.
No tienen luz. Todo lo que tienen es una cama y, a veces, es solo de
espuma sobre una tabla de madera prensada. Nunca nos dan mantas. No
recibimos ropa de cama. Solo se nos da una cama. Una lleva su propio saco
de dormir. En la mayoría de las estancias no hay ninguna manera de
calentarlas. Le dan a uno madera. Encienden un fuego y le traen agua. No
hay restaurantes allí y uno tiene que llevar consigo toda su comida.
Voy a uno de esos sitios queriéndome quedar durante una semana, porque
nunca se que es lo que puede salir mal.
Toma un día entero el encontrar una su cuarto, el organizarse, conseguir
personas que quieran ayudar, descubrir dónde va a ser instalado el equipo,
llevarlo hasta allí. Es difícil desplazarse porque no hay vehículos. Hay que
arrastrar todo. Lleva tiempo el desplazarse. Normalmente el primer día no
avanzo casi nada.
Al día siguiente, uno instala la estación de radio. No me lleva mucho
tiempo. No hace falta mucho tiempo para conectar este tipo de equipo. Uno
acaba en alrededor de medio día.
En las últimas estaciones instaladas, hasta ponemos el transmisor encima
de la torre de TVO (TV Ontario). Nos permitieron colocarlo sobre ella.
Entonces, todo lo que realmente tengo que hacer es subirme a la torre,
colocar un tubo allí arriba, agarrar a él la antena, poner un par de
sujetadores sobre la torre y volver a bajar. ¡Eso es todo! Solo hay que
atornillarlo al transmisor. No hay que sintonizar, no hay que hacer nada
más. Ahí va. Emitiendo. Es así de rápido.
Y después, entrenamos a todo el mundo, les explicamos cómo funciona
todo. Luego se quedan solos. Kenina (Kakekayash, la gerente de la Red de
RadioApasionad@s / 24
Radio Wawatay) normalmente hace todo el papeleo para la obtención de
licencias.
Me quedo allí por un par de días. Reviso la radio FM, y quizás trabajo un
poco sobre ella. Reparo la antena. Cambio la antena. Solo para quedarme
con la comunidad. No me voy lejos. Vuelven uno o dos días más tarde para
hacerme preguntas. Nunca las hacen inmediatamente. Prefiero retirarme y
observar. No harán ninguna pregunta. Finalmente, cuando saben que
estamos casi preparados para partir, entonces todo el mundo se presenta
con sus preguntas. Ya he aprendido mi lección. Me quedo ahí por un par de
días o tres y, eventualmente, cuando tienen oportunidad de operarle más y
más, entonces empiezan a hacer más preguntas. “¿Cómo funciona esto que
está aquí?’ Es el momento de explicárselo.
Y si ellos tienen problemas, estás allí. Siempre puede haber algo que va
mal, así que es mejer esperar unos cuantos días y dejarles toparse con sus
propios problemas.
Entonces, les enseñas: “Esto lo están haciendo mal, esto bien”. Uno se
vuelve a retirar y vuelve a escuchar. Yo me llevo mi propia radio y les
escucho desde casa. En realidad, no les lleva mucho tiempo aprender.
Están en el centro de la acción y se disparan. Después, ya todo va bien.
Están en movimiento y pueden crecer.
Si no tuvieran una torre de la TVO, vamos al bosque, cortamos un poste de
un árbol. Y luego lo plantamos ahí mismo. Se cava un agujero, se clava la
antena en su parte superior y luego se alza el poste. Siempre traemos
repuestos, porque si se nos cae el paste, ¡ahí se acaba la antena! Eso me ha
pasado varias veces. Siempre traigo dos conmigo. Siempre llevamos
recambios porque los relámpagos les tocan y destruyen.
En esa comunidad, lo recuerdo, tuvo que haber como unas cincuenta
personas mirándome como trabajaba todo el tiempo. Y tan pronto come
dije, ¡Bueno, ya está, ya está transmitiendo!”...¡zum! Todo el mundo
desapareció. Fue realmente divertido. Todos, me imagino, se fueron a sus
casas a escuchar sus radios. Ya tenían una radio FM. Durante todo el
tiempo que trabajé allí, instalando la estación, había concentraciones de
gente mirando a través de la ventana, de todas las ventanas. Era una gran
sensación el sentir que uno les estaba trayendo algo que nunca habían
tenido, algo que querían de verdad.
Según Garnet Angeconeb la radio en una comunidad india en la nación
Nishnawbe Aski forma parte de la infraestructura global al igual que las carreteras en
las comunidades del sur. La radio comunitaria es diferente en una comunidad aislada
del norte que en una comunidad del sur. No hay ninguna manera de conseguir
intercambiar información local sin la estación de radio. En el norte es la única
estación de radio con la que la gente puede sintonizar a nivel local. Por ella, se
convierte en un componente esencial de la vida comunitaria.
La Estación de Radio en Memoria de James Fiddler en Lago Sandy es un
ejemplo de ella. La estación está bajo la dirección de la Sociedad de Comunicaciones
Wendomowin (Díganselo a la Gente) cuyo presidente es Abel Fiddler. El dice que una
de las cosas más importantes con la radio es conseguir “hablar con la gente”:
Estamos realmente cerca de la comunidad. No como los blancos. Nos
cuidamos con afecto los unos con los otros. Si ocurre una emergencia en la
enfermería, irán muchos para allá. Si hay una emergencia entre las
personas del sur, a todos les da igual. Aquí todos quieren ayudar.
Díganselo a la Gente / 25
Si alguien se pierde en el bosque, las personas llevan radios portátiles con
baterías. Y si se encuentra el que estaba perdido, y todo el grupo está en el
bosque buscando, como escuchan la radio todo el tiempo saben
inmediatamente que la persona ha sido encontrada y los que estaban en la
búsqueda retornan.
Menashi Meekis es un joven que se hizo cargo de la radio de Lago Sandy,
tarea difícil debido a la constante escasez de fondos. El describe otro momento en que
la estación fue esencial para mantener a la comunidad en contacto consiga misma:
La mayor parte de la gente aquí está emparentada. Alguien se muere, uno
de los consejeros de la banda me llama y tenemos que emitir la noticia y yo
me presento en la estación. A veces, permanecemos abiertos toda la noche
cuando alguien se muere. Necesito voluntarios. A veces, tengo que
aparecer a las cuatro a cinco de la mañana. Tocamos música gospel hasta
que todo el mundo se entera. Si alguien está mirando televisión, se acerca a
su radio y la enciende. Tenemos una antena parabólica pirata para la TV
que desconectamos. Si oyen que la TV está desconectada se preguntan
porqué y encienden la radio. Al mismo tiempo los consejeros estarán
conduciendo de un lado para otro diciendo a los parientes que conecten la
radio e informándoles sobre lo sucedido. Una vez que todo el mundo la
sabe, entonces la Banda viene a la radio y hablan en directo con todo el
mundo. Esa es la razón par la que tenernos que emitir desde temprano para
que la gente haya encendido sus radios antes de que la Banda del Lago
Sandy venga a contarles lo que ha sucedido. De esta manera, estamos
bastante cerca los unos de los otros.
La estación de radio es parte integral del ritmo de la vida diaria. La música
levanta el espíritu de todas las edades, cada una teniendo su propio espacio durante el
día. Después del colegio para los jóvenes, a media mañana para las ancianos, el
domingo por la tarde para los religiosos. Durante todo el día la música es interrumpida
por los mensajes telefónicos que nos van llegando y que son repetidos varias veces, al
final de las canciones. Una viuda anciana viene a decirnos que uno de sus nietos debe
ir a cortar leña para su hoguera. No hay gasolina a la venta en un lugar, pero si la hay
otro. El avión desde Sioux Lookout ha llegado. Los primos de uno van a llegar esta
noche conduciendo sobre la carretera de hielo desde Weagamow, pero él tiene que
encontrarse con ellas a mitad de camino a medianoche con una lata de gasolina
porque no tienen suficiente para todo el trayecto. La madre de Jennifer la está
buscando. El que se llevó la maleta gris de Bill de la pista de aterrizaje, por favor, que
la devuelva. La enfermera tendrá hoy un doctor para recibir visitas y las siguientes
personas tienen cita. Las medicinas para el centro de salud llegaron en el avión hoy y
las personas que las estaban esperando pueden in ahora a recogerlas.
La escuela, la policía, la comisión de drogas y alcohol, los clubes recreativos,
la estación de bomberos, el equipo de béisbol de mujeres, todas las varias iglesias,
todos tienen su hora regular adjudicada. A veces, tienen cuestiones serias que discutir,
otras veces, solo parlotean y ponen música para animar a todo el mundo durante el
día, mientras van llegando los mensajes de importancia por el teléfono y van siendo
anunciados. Otras horas son adjudicadas a miembros de la comunidad, a veces por
parejas, a las que les gusta venir a poner su música favorita para el disfrute general de
toda la población de Lago Sandy.
Y después está el indispensable bingo por radio de todos los jueves por la
noche. Las personas vienen a la estación durante el día para comprar sus tarjetas para
el juego de la noche. Los miembros de la Junta van de un lado para otro durante el día
RadioApasionad@s / 26
en sus coches para venderles tarjetas a las personas que no pueden acercarse a la estación.
Es uno de los principales entretenimientos y genera la mayoría de los fondos de
la estación. El maestro del bingo dice los números por la radio y el ganador llama
cuando tiene un bingo. El dinero recogido paga las cuentas de electricidad, el
teléfono, el gas y otros gastos. También financian ocasionalmente el billete de avión
pana el equipo de hockey local para que asista a la competencia de las tribus del Norte
en Sioux Lookout, o para un miembro de la Banda para que vaya a un entierro de Un
pariente en otro pueblo.
Las ganadores vienen a la estación para recoger su dinero, y frecuentemente se
gastan allí mismo una buena parte en boletos “Nevada”. Los boletos Nevada son
como un tipo de cupones de lotería que hay que rascar para saber si se ha ganado, con
la diferencia de que hay que rasgarlos para abrirlos y ver si tienen un número ganador.
Obtienen su dinero inmediatamente Si ganan. No es raro el ver a un grupo de hombres
de pie alrededor del barril de la basura cerca de la puerta delantera de la estación
pegando diestros tirones pana abrir un puñado de boletos de “Nevada” mientras
conversan sobre los acontecimientos de la jornada. Por orden del Consejo de la
Banda, la estación de radio tiene el monopolio sobre esta popular manera de probar su
suerte. Los ingreses ayudan a mantener la radio en funcionamiento.
La Red de Radio Wawatay es escuchada durante unas cuantas horas al día en
las aldeas de la Nación Nishnawbe Aski con una estación de radio comunitaria. Las
programas se reciben en directo desde las oficinas de Wawatay situadas en Sioux
Lookout compartiendo las señales de satélite de TV Ontario. Wawatay ha sido
extremadamente eficaz durante los años en el trato con instituciones del sur como TV
Ontario, la red educativa publica de Ontario. Wawatay consiguió que TV Ontario
incluyera su señal de red de radio vía satélite y que instalara un sistema de
conmutación sencillo para alimentar la señal a los transmisores de radio de la
comunidad cuando Wawatay estuviera transmitiendo.
Kenina Kakekayash de Lago Round gestionó la red de radio. Empezó en
Wawatay come intérprete pana su servicio de traducción telefónica. El servicio provee
interpretación para las conversaciones entre las que llaman del norte y los operadores
de la compañía telefónica.
Kenina después fue responsabilizada de viajar de pueblo en pueblo para que
hablara con las líderes indígenas sobre la idea de establecer una red radiofónica. Ella
recuerda la excitación reinante en aquellas tiempos:
Teníamos que encontrarnos con los lideres indígenas, dándoles
información, enterándonos sobre lo que pensaban sobre esa idea y si la iban
a apoyar. Su decisión fue positiva. Todo el mundo estaba excitado. Estaban
tan contentos. “Ya era hora que instaláramos la red. Podremos escuchar las
noticias”. Viajé mucho. Al principio era muy difícil debido al vocabulario
técnico. Hay que decirles todo en nuestra lengua nativa. Con el tiempo se
hizo más fácil.
La red generó un mayor estimulo para que las comunidades que no tenían su
propia estación de radio comunitaria establecieran una. No podían formar parte de la
red sin una estación local. El Director Ejecutivo Lawrence Martin quiere verles a
todas dentro de la red. Piensa que esto creará un nuevo desafío para Wawatay. “Va a
ser interesante porque hay más en la parte sur. Su lenguaje no es tan fuerte como las
de aquí arriba”. Pero Wawatay sufrió un serio revés en sus planes de conseguir una
cobertura completa del territorio cuando el gobierno canadiense realizó profundas
Díganselo a la Gente / 27
reducciones presupuestarias para la financiación de las sociedades de comunicación
indígena en 1990.
RRW transmite el 95% de su programación diaria en los dos idiomas hablados
en la Nación Nishnawbe Aski, el cri y el oji-cri. Algunos productores del norte con
base en las comunidades escriben historias que los empleados de la propia red en
Sioux Lookout y Moose Factory usan combinándolo con su propio material. Sioux
Lookout produce los programas en oji-cri y Moose Factory sobre la costa oeste de la
Bahía de Hudson produce los programas para los cri de la costa. Los programas están
enfocados sobre noticias internacionales, nacionales y regionales, cultura y tradiciones
y cuestiones importantes como son el autogobierno indígena, el sistema educativo y la
tasa de suicidio extremadamente alta entre los jóvenes. Sin olvidarse del tiempo, los
cumpleaños y los deportes (se juega al hockey con pasión en el norte).
Garnet Angeconeb cree que la RRW ayuda al pueblo de la Nación Nishnawbe
Aski a comprenden las fuerzas del mundo exterior que les afectan:
Aquí yo veo un proceso educativo en marcha. No solo aprenden sobre
temas indígenas, sino que además aprenden sobre el proceso político, ya
sea política provincial o federal. Empiezan a comprender par qué las cosas
son como son. Por ejemplo, los pueblos indios, como en cualquier otra
parte del mundo, consumen energía, carburante. Usan gasolina para el
funcionamiento de sus máquinas, vehículos automotores para viajar sobre
la nieve o fueraborda, o lo que sea. Y la gasolina les llega al norte por
avión. Este es el único medio de transportar gasolina hasta la mayoría de
las comunidades. Y el coste de la gasolina es extremadamente alto en el
norte. Y cada vez que suben los precios, echan la culpa a las aerolíneas o a
la tienda local. Es evidente que las aerolíneas y la tienda local tienen que
conseguir también un beneficio. Pero hay otros factores explicativos de la
subida del precio de la gasolina. La política en Alberta puede afectar el
precia de la gasolina, par ejemplo. La política de Oriente Medio puede
afectar el precio de la gasolina. Entonces, lo que empiezan a descubrir es
que estas cosas no solo ocurren localmente. Están pasando en otras partes
del país. Y en otras partes del mundo. La que se empieza a ver es que las
pueblos indios no solo están interesados en la que pase local o regionalmente.
Empiezan también a interesarse par lo que pasa a nivel
nacional. Y más allá, internacionalmente.
De las 53 lenguas aborígenes que se siguen hablando en el Canadá, apenas
unas cuantas son consideradas por los oficiales canadienses con posibilidad de
sobrevivir. El cri es una de entre estas pocas. Los pueblos nativos del norte de Ontario
consideran que sus radios comunitarias son cruciales para la sobrevivencia de sus
lenguas. Garnet Angeconeb explica:
El principio inspirador del movimiento de radios comunitarias está en el
lenguaje. Este éxito estaba enfocado sobre el lenguaje y la cultura. La
programación se hace en el lenguaje de la gente. Cuando las personas
escuchan a la Red de Radio Wawatay tanto los ancianos coma los jóvenes
pueden comprender lo que escuchan. Esperamos que la red radiofónica
podrá fortalecer su idioma, su cultura y su identidad. Y eso es realmente
importante. Mucha gente de Wawatay ha dicho siempre que es muy
importante para las pueblos aborígenes el intentar conservar su lengua. Yo
soy un creyente convencido de eso. Si los pueblos aborígenes pierden su
lengua, no tienen dónde ir a recuperarla, al igual que la cultura. No es como
una persona que vive en el Canadá con antepasados italianos. Siempre
podrían volver a su madre patria para recuperar su lengua y su cultura. Pero
RadioApasionad@s / 28
aquí, en el Canadá, para las pueblos aborígenes ésta es la madre patria de
su cultura, ésta es la madre patria de su lengua. Y si se pierden, están perdidas
para siempre. No hay ningún otro lugar donde puedan in a
recuperarlas. Entonces, nosotros siempre hemos argumentado a través de
Wawatay que tenemos que hacer todo lo posible para fortalecer nuestras
lenguas y mantenerlas vivas.
Las personas están adquiriendo antenas parabólicas para captar TV y
cuando uno mira al televisor en la sala de estar en una comunidad del norte,
uno observa que la programación es realmente impertinente. Descubrimos
a los niños pequeños minando las películas de Rambo. Y el desafío de
conseguir la sobrevivencia de nuestra lengua no es una fantasía. La parte
más frustrante de mi trabajo cuando era Director Ejecutivo de Wawatay era
el intentar convencer a los que tomaban las decisiones importantes en
Ottawa o Toronto que el norte de Ontario tiene un estilo de vida único. Las
comunidades indígenas son originales allí arriba. Son pueblos muy ricos.
Puede que no sean ricos en recursos financieros o cualquier cosa de ese
tipo, pero son ricos en términos de su cultura y su lenguaje. Y tenemos que
preservar eso.
* * *
Nota: Las conversaciones sobre las que se basa esta historia fueron realizadas
principalmente en 1989. Un año más tarde, las contribuciones financieras del gobierno
canadiense a las organizaciones de comunicación aborígenes que proveen transmisiones
o impresiones con voces de los pueblos nativos fueron reducidas de manera drástica
en una acción que parecía encaminada a enmudecer dichas voces. Veintiún de dichas
organizaciones a través del Canadá han tenido que reducir su personal, sus operaciones,
o simplemente han desaparecido. La capacidad de Wawatay para proveer
mantenimiento técnico a las estaciones de radio comunitaria y radios para salidas de
caza de Nishnawbe Aski están siendo sometidas a un serio desafío, al igual que la
propia red.
* * *
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
www.comunica.org/apasionados/
Capítulo 4
Radio Candip de Zaire
Lecciones de una experiencia poco conocida
Eugénie Aw
Aunque la lucha por la democratización ha resultado difícil, profundos cambios están
cuajando en el país centroafricano de Zaire. Sin duda, una de las tareas fundamentales
dentro del marco de la democratización será el permitir el acceso del pueblo a las
comunicaciones y, en particular, a la radio.
Zaire ha presenciado la emergencia de una experiencia radial que pone en
práctica el ideal de la participación popular. Conocida coma Radio Candip, este
proyecto está integrado en un marco más amplio de desarrollo, economía social y
educación que no es un concepto original en el contexto de la radio rural de África. La
que separa a Radio Candip, sin embargo, de muchos de estos modelos, es su dependencia
de la población local: radio hecha por o con el pueblo, más bien que para el
pueblo.
DIÁLOGO Y COMUNICACIÓN
Si una estación rural de radio va a jugar un papel coma auxiliar del desarrollo,
los distintos sectores de la población tienen que poder participar en la confección de la
programación y tener acceso a esta última. La escucha pasiva debe transformarse en
diálogo y comunicación.
Con este ideal en la mente, Radio Candip fue establecida en 1977, como
proyecto del Centro de Radiodifusión y Actividades Educativas. Este centro forma
parte del Instituto de Educación Superior de Bunia, situado al nordeste de Zaire,
región densamente poblada donde un millón de personas viven de la agricultura y la
cría del ganado.
RadioApasionad@s / 30
Como muchas otras estaciones rurales, Radio Candip transmite programas de
información tendientes a aumentar la producción. Insiste además en programas que
responden a las preguntas y necesidades de los oyentes, y anima a todos a trabajar
juntos en proyectos colectivos.
La radio les habla en su idioma, les informa de sus derechos y obligaciones,
les asesora en la resolución de sus problemas y en actividades que pueden realizar con
sus familias y en la aldea.
Los equipos de producción de Radio Candip crean programación en siete
idiomas, y una variedad de estructuras de programas. Una de las más interesantes de
estas estructuras se encuentra en los programas participativos de la estación que se
basan en material suministrado por clubes y miniestudios de radio.
Poco después de que Radio Candip empezó a transmitir, el personal de la
estación fomentó la creación de clubes de radio en aldeas por toda la región. Un club
de radio es un grupo de personas que se reúne para escuchar la radio, discutir acerca
de sus programas y pasar a la acción. A menudo, los clubes tienen su origen en
movimientos sociales o juveniles, son lanzados par un líder dinámico o, más sencillamente,
gracias al ejemplo de una aldea vecina. Incluyen la presencia heterogénea de
grupos sociales, organizaciones para el desarrollo y autoridades locales.
Estos grupos preparan informes de radioyentes, testimonios de audiencia,
preguntas y los envían por correo a la estación. Hacia febrero de 1987 había 749
clubes que comprendían seis grupos lingüísticos: nandé, lendu, alur, swahili, lugbara y
lingala.
Se anima a los aldeanos a escuchar la radio con “los oídos, los ojos, la cabeza
y los brazos”, a entender el programa, mirar en torno suyo y comparar el mensaje
radial con las realidades vividas, comprender el porqué, reflexionar sobre sus móviles
y conducta, y llevar lo que oyen al plano de la acción concreta y de las soluciones a
los problemas que se les planteen.
Los clubes de radio constituyen también el punto focal para conocer la
reacción de la audiencia. Ofrecen a los oyentes un medio de intervención en las
actividades y la elaboración de la programación de la emisora: ¿responden los
programas transmitidos a las necesidades de la gente? ¿en qué consisten sus
problemas y preocupaciones? ¿cómo puede abordarlos la emisora?
PROYECTOS DE CLUBES DE RADIO Y PROYECTOS COMUNITARIOS.
Los miembros de los clubes de radioyentes llevan a cabo varios tipos de
proyecto. Puede tratarse de llegar a logros personales o familiares en la relativo a
higiene, huertas, árboles frutales que rodean una casa. Hay otros proyectos que los
acometen todos los miembros de un club.
El club de radio de Ingaa, por ejemplo, realizó una campaña para combatir la
falta de semillas de soja. Miembros del club decidieron entonces plantar dos huertos
con semillas de soja recogidas por el club. Anunciaron en el informe sobre
actividades:
El club de radio de Ingaa está reproduciendo actualmente semillas de soja a
fin de compartirlas con otros clubes de radio y la población en general
durante la estación de las lluvias. Un campo de soja ha producido ya una
La Radio Candip de Zaire / 31
cantidad suficiente para la próxima siembra. Gracias a todo esto, esperamos
intensificar la producción y consumo de soja en la cooperativa de
Kakwa.
No todos los clubes de radio han tenido éxito. Algunos despliegan gran
actividad mientras que otros parecen estar en un estado de crisis continua. Los
participantes mencionan lo siguiente entre los principales motivos de fracaso:
hostilidad por parte de las autoridades locales, el emprendimiento de proyectos poco
realistas, la corrupción de los que están encargados de los clubes, falta de
perseverancia en los proyectos, y celos entre los miembros. Se ha observado también
que aunque los clubes de radio contribuyen a hacer más dinámica la relación entre
Candip y sus oyentes, el carácter indirecto de su acceso a la estación restringe su
éxito.
MINIESTUDIOS
En 1983, los miniestudios fueron lanzados con el fin de permitir mayor
participación directa de la población por medio de grabaciones orales. Un miniestudio
es “un club de radio que trabaja bien, y, a causa de su posición céntrica en relación
con otros clubes de radio, se le entrega una grabadora con la que sus miembros graban
muestras orales para enviar a Bunia, enriqueciendo así la calidad participativa de los
programas”. Cada miniestudio atiende a cierto número de clubes radiales. En una
región con fuerte tradición oral y tasa muy alta de analfabetismo, los miniestudios
facilitan la participación directa de la población, permitiendo a la gente despacharse a
su gusto en la radio. Las ideas, emociones y sentimientos se expresan mejor
directamente que mediante la lectura de una carta del radioyente, en la que faltan el
ritmo y la entonación originales. Para 1991 había un total de 143 miniestudios en la
región que atendían a casi el 90 por ciento de los clubes.
La creación de un miniestudio tiene lugar solamente cuando se cumple una
serie de condiciones específicas. Un club radial ha de dar pruebas de su aptitud
durante varios años con su trabajo de desarrollo y su correspondencia regular con la
estación. Además, debe establecer una base de recursos y distribuir un mínimo de 12
grabadoras al año. Cada miniestudio al cual Candip equipa con una grabadora tiene
que hacer frente a varias cuestiones nuevas: ¿a quién se debe grabar? ¿qué debe
grabarse? ¿cómo deben efectuarse las grabaciones?
Los casetes que los miniestudios envían a Radio Candip comprenden
diferentes estilos de grabaciones que se incorporan a una variedad de estructuras de
programa. Un método emplea una técnica llamada de ver-juzgar-actuar, la que
conlleva la grabación de discusiones acerca de los problemas importantes de la aldea.
Una selección de los comentarios expresados en la discusión es dirigida entonces a
Candip, y ésta produce un programa completo sobre el tema. Un segundo tipo de
programa incorpora las respuestas de los clubes de radio a las cuestionarios que
Candip les manda. Otra técnica consiste en que la estación determine 60 temas para
una serie de programas llamados “Desarrollo y Mujer-Familia. Se apremia a los
miniestudios a que escojan un tópico que les interese, y que transmitan sus comentarios
y puntos de vista. Hay, finalmente, un tipo de programa que incorpora los
hechos relevantes de las aldeas.
RadioApasionad@s / 32
Además de entrevistas, comentarios y reportajes, las contribuciones de los
miniestudios comprenden cuentos, cantos, adivinanzas, sátiras y elementos similares
que se prestan fácilmente al arte de la producción radiofónica.
Cada uno de los grupos lingüísticos de la emisora elabora cinco programas de
treinta y cinco minutos cada semana, cuyo contenido proviene, todo o en parte, de las
cartas que envían los clubes radiales y de las grabaciones de los miniestudios. En una
grabación, un curandero relata sus experiencias con un niño enfermo y habla de la
necesidad de abandonar las creencias y costumbres erróneas para restablecer la salud.
En otra, una madre explica cómo curó a su hija de kwashiorkor usando soja. Sabe
hablar de esa experiencia por radio como lo hacia con sus amigas, utilizando el idioma
y las imágenes de su comunidad. Los oyentes se identificaban mucho más
rápidamente con los ejemplos concretos que dan sus pares que con las teorías, generalizaciones
y abstracciones de “expertos”. Como resultado, es más probable que
pongan en práctica el nuevo saber adquirido.
A través de los micrófonos de los miniestudios, la gente puede manifestarse de
un modo auténtico según sus tradiciones, costumbres y cultura y en su propio idioma.
Por medio de las preguntas y discusiones que provoca esta forma de comunicación,
los horizontes de la gente se agrandan. Hace muchos años que un anciano expresó los
pensamientos que siguen:
Solíamos pensar que vivíamos una situación inmutable. Gracias a la radio,
hemos comprobado que hay muchas cosas que pueden cambiar. ¿Quién
hubiera pensado hace diez años que un anciano podía aprender a leer y
escribir? La radio nos ha llevado a ver y entender lo que está sucediendo
con nuestros vecinos y en otras partes de nuestro país y el mundo.
La radio nos permite ver más allá de nuestra aldeíta. Parece como si
estuviésemos dando una larga vuelta para ver cómo vive la gente en otros
lugares. Así es como nos damos cuenta que muchas cosas pueden y deben
cambiar aquí entre nosotros y que nosotros mismos podemos hacer que
cambien, confiando en nuestras propias capacidades.
Antes no teníamos intención de manifestarnos. Ahora, hemos aprendido a
hablar y expresar lo que pensamos. La radio nos ha encaminado en esta
nueva dirección al pedirnos que participemos en programas en nuestro
propio idioma. Nosotros mismos hacemos preguntas por radio.
La radio ha abierto nuestros ojos, oídos y bocas.
* * *
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
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Capítulo 5
Como KPFA encontró un nuevo hogar
Bill Thomas
Ubicada en Berkeley, California, la KPFA es la abuela de la radio comunitaria
en Estados Unidos. La emisora fue fundada por un grupo de pacifistas poco después
de la II Guerra Mundial que se autodenominaron la Fundación Pacifica. Disgustados
por la manera como la radio había sido utilizada para atizar las pasiones bélicas,
estaban entusiasmados con la idea de aprovechar el medio para promover paz y
desarrollo comunitario. Los comienzos de la KPFA como radio comercial no fueran
muy exitosos. Aunque el pacifismo era muy popular entre las americanos hartos de la
guerra, no figuraba en el programa del gobierno ni de los anunciadores de las
corporaciones. En busca de alternativas, los fundadores decidieron pedir a sus oyentes
que se “suscribieran” a la emisora, como si se tratara de una revista o de un periódico.
El proyecto dio resultado. Hoy en día, la emisora obtiene la mayor parte de sus
ingresos de donaciones de sus oyentes. La mayoría de éstas se hacen durante los
“maratones” radiofónicos cuando los programadores ponen lo mejor de su
programación e invitan a los oyentes a suscribirse y ayudar a la emisora.
Así como es la primera radio comunitaria en Estados Unidos, la KPFA es
también una de las más grandes. No acepta publicidad, ni siquiera suscripción
limitada de valores, pero las donaciones de sus oyentes y otras pocas fuentes le
proporcionan un presupuesto de más de un millón de dólares al año.
Hay muchas historias que contar acerca de la KPFA. La emisora ha tenido
varios personajes pintorescos y ha producido cantidad de emisiones extraordinarias.
Ha habido momentos excitantes de contacto con la comunidad y de conflicto con el
poder. La Comisión Federal de Comunicaciones y otros organismos de gobierno han
intentado, en varias ocasiones, anular la licencia de radiodifusión de la emisora. Pero
quizás deba de contarse una historia que hace al caso, ya que refleja los problemas
RadioApasionad@s / 34
actuales de la radio comunitaria en Estados Unidos: la de cómo la KPFA consiguió un
nuevo hogar.
A lo largo de los años, la radio comunitaria basada en el modelo de
“patrocinio” por los oyentes ha llegado a ser conocida como radio harapienta con
medios reducidos, donde los programadores voluntarios trabajan en estudios
desvencijados con equipos sujetos con pinzas de cocodrilo y amenazas del ingeniero.
Algunos grandes programas se han producido en estas circunstancias, pero las
emisoras siempre han estado al borde del abismo desde el punto de vista financiero.
Para muchos, esto se ha convertido en una medalla al honor, como prueba de que uno
no se ha vendido al sueño americano de éxito material.
Una visita a la KPFA basta para convencer incluso al más escéptico que el
éxito material no era el objetivo de la KPFA. Alfombras raídas, pasillos oscuros y
chirriantes, oficinas llenas de muebles viejos, una sala de noticias exhibiendo
grabadoras antiguas, y sistemas da calefacción, refrigeración y cañerías que apenas
funcionan. Esta es “la naturalaza” de la KPFA y de todas las radios comunitarias en
Estados Unidos. En un encuentro de la Federación Nacional de Radiodifusoras
Comunitarias en 1985, por ejemplo, los participantes en un taller discutían acerca de
si reemplazar un viejo sofá roto (como había hecho recientemente una emisora) podría
destruir al ambiente propio de la radio comunitaria.
Dada este contexto, fue un choque para mucha gente cuando la KPFA se mudó
a un edificio nuevo, diseñado y construido especialmente para ella, con mobiliario
nuevo (gran parte de éste hecho a la medida) y estudios nuevos completamente
equipados. ¿Era esta todavía una emisora comunitaria? ¿.Y como podía permitirse
semejante palacio, una radio qua siempre parecía estar luchando por sobrevivir?
La historia empieza con una mujer que hace muchos años había sido oyente de
la KPFA. Como tantos otros, hacia regularmente pequeñas donaciones. Un buen día
murió. Normalmente, su muerte hubiera sido apercibida por pocos en la emisora. Su
guía mensual hubiera sido devuelta por la casa de correos, y después de algún tiempo,
por dejar de hacer más donaciones, su nombre hubiera sido dado de baja en la lista de
miembros. Muchos de los primeros mantenedores de la KPFA se estaban haciendo
viejos, y no es de extrañar que algunos murieran. Sin embargo, era algo diferente la
historia de esta mujer. En su testamento dejó su casa para la emisora. La mayoría de
los oyentes no lo hacen.
La casa, aunque modesta, era valiosa porque se encontraba en el área de la
Bahía da San Francisco, donde las viviendas están en gran demanda. En otros
tiempos, el dinero resultante de su venta hubiera podido ir a parar al presupuesto de
explotación de la emisora. Pero cuando se hizo la donación, la KPFA estaba muy
preocupada por hallar un nuevo hogar para sí.
Otro contribuidor de muchos años de la emisora había muerto, el propietario
del espacio donde estaba situada la KPFA. Durante años, había permitida que la
estación pagara un alquiler muy bajo. Los nuevos dueños, sin embargo, subieron el
alquilar despiadadamente. El sitio nunca había sido ideal para una radioemisora, pero
al manos hasta entonces había sido una ganga. Irse empezó a parecer interesante, pero
es muy difícil conseguir un buen lugar a precio moderado en Berkeley. De modo que
el dinero procedente de la casa de la difunta mantenedora venía a representar una
oportunidad especial: la suerte de empezar un nuevo edificio fundado por la KPFA.
Como KPFA encontró un nuevo hogar / 35
Un pequeño cálculo mostró que una nueva casa sería un proyecto ambicioso.
Haría falta un par de millones de dólares, quizás tres para conseguir un nuevo solar
para la emisora. Para la mayor parte de la gente de KPFA eso parecía completamente
imposible, sobre todo, puesto que el dinero había de ser recaudado por encima de los
costos de explotación en curso, y de entre la misma gente.
Se pidió a una firma de investigaciones simpatizante que se informase si era
factible intentarlo y recaudar al dinero adicional. La respuesta fue un sorprendente
“si”. Los investigadores descubrieron que había mucha gente dispuesta a donar en una
campaña para el edificio de la KPFA, y algunos tenían voluntad de hacer donaciones
muy grandes. Hubiesen querido hacerlas antes, puntualizaron, paro nadie se lo había
solicitado. ¿“Miles de dólares?” preguntaron los investigadoras. “Para la KPFA,”
decía la repuesta, “seguro”.
La gerente de la KPFA, Patricia Scott era el elemento clave para sacar todo el
proyecto hacia adelante. Un observador de la situación afirma que eso se debe en
parte al hecho de que ella es afroamericana.
Muchos de los blancos progresistas en la KPFA se aferran a la idea de que
la emisora no es auténtica ni real a menos qua la butaca tenga muelles rotos
y el brazo tensor de la cubierta de la grabadora esté sujeto con cinta de
goma. Pat no concibe porqué la comunidad no debe de tener un equipo tan
bueno come le sea posible. Las multinacionales no deberían ser las únicas
en disponer de equipos decentes.
Otros piensan que nada tiene que ver el hecho de que sea negra. “Es tan solo
una jefa enérgica que quiera sacar la emisora adelante”.
Fuese o no una jefa fuerte, la campaña para recaudar fondos le infundió miedo
también. En la apertura del nuevo edificio, declaró: “Una mañana tenía que ir por
primera vez a pedir a alguien 40.000 dólares. Me tuve que ejercitar durante horas ante
al espejo. Cuando me dijeron que sí, casi me caigo de la butaca”. Poco antes de que se
inaugurara el edificio, se habían recogido 2.272,015 dólares, la mayor parte
procedente de particulares. Medio millón de dólares venían de fundaciones sin
finalidad de lucro y cerca de 95,000 de un programa del gobierno.
En la apertura del nuevo edificio, la duración de la KPFA enseñó con orgullo a
los visitantes las bellas mesas con madera incrustada, los escritorios hechos a la
medida, las pantallas de lámparas con vidrio de colores y hierro forjado, todos creados
gracias al trabajo donado por artesanos locales. El programa inaugural presentó una
canción especial llamada Homenaje a Pacifica”, escrita por el gran compositor
americano Lou Harrison. Un sistema de ordenador electrónico conectó a todo el
edificio y los arquitectos (admiradores de la KPFA), habiendo aceptado honorarios
mucho menos importantes de lo que merecía su esfuerzo, diseñaron el espacio interior
para permitir la interacción entre los trabajadores y expresar su amplitud de miras a
los visitantes. Hubo un incremento notable en la calidad de todos los estudios y sus
equipos, los cuales comprenden ahora un asombroso piano electrónico, un “Disk-
Klavier’ de Yamaha.
La KPFA no es la primera emisora de radio comunitaria en Estados Unidos
que recaudó dinero con el fin de mudarse a una vivienda mejor. Pero a causa de su
alto relieve, de las grandes cantidades de dinero percibidas, y al llamativo contraste
entra la antigua y nueva vivienda, la mudanza ha desencadenado un debate sobre la
definición de la radio comunitaria y su lugar en la comunidad.
RadioApasionad@s / 36
Muchas personas, entre ellas oyentes, voluntarios y personal a sueldo,
observan que la KPFA no ha comprometido ninguno de sus principios. La emisora
todavía se niega absolutamente a aceptar donaciones de sociedades comerciales, aún
defiende la expresión libre y la discusión política, los locutores continúan poniendo
música desatendida por las emisoras comerciales y la KPFA tiene las ondas más
asequibles en la ciudad. Dicen que el nuevo edificio muestra que si uno persiste en sus
principios y sirve realmente a su comunidad, acaba siendo recompensado. La manara
como la gente, desde progresistas de renombre a obreros ordinarios han ayudado a la
campaña y donado al trabajo requerido para hacer numerosos retoques espaciales en
el edificio es prueba de ello. Argumentan qua la KPFA ha probado ser una institución
comunitaria que le importa realmente a la gente y está recibiendo apoyo como debe
ser.
Luego se encuentran los disidentes. Se preguntan si KPFA, que a menudo ha
sostenido ser el modo de expresión de los pobres y humildes, se está alejando de ellos.
Los que vienen a la emisora, ¿van a sentirse come si entraran en la sede social de una
gran corporación?, ¿van a sentirse incómodos?, ¿van a hablar distinto en la radio?
Los argumentos van más allá de una simple preocupación sobre la calidad de
las instalaciones. Parte de la razón por la que la mudanza da la KPFA a un nuevo
edificio es un acontecimiento simbólico para la radio comunitaria en Estados Unidos,
es que llega en un momento en el que existe un debate considerable entre los
profesionales de este campo en torno a la dirección de sus emisoras. La discusión se
ha concentrado en la búsqueda de público, técnicas de recaudación de fondos y la
importante área de la programación.
Algunos esgrimen al argumento de que no todos los enfoques tradicionales de
la radio comunitaria operan muy bien. Opinan que si la radio comunitaria ha de
cumplir su misión y tener un impacto significativo en la comunidad, han de cambiarse
estos enfoques. Los grupos comunitarios pueden acceder a las ondas, pero el “sonido”
no es asequible a las oyentes. Tal vez programas con buenos conceptos políticos o
culturales necesiten sen reestructurados si no llegan a la gente. Resulta difícil para los
oyentes seguir el horario general de programación de “colcha a remiendos”, con
varios programas especializados dirigidos cada uno a un público distinto. Las
emisoras necesitan prestar mucho más atención a la calidad de producción de los
programas, de lo contrario, ahuyentarán a la audiencia. Los equivalentes a nivel de la
programación de las oficinas atestadas y sofás viejas no animan a la comunidad a
hacer uso de la emisora. El oyente puede ser mejor servido participando en programas
racionales con sonido de mejor calidad, en vez de producirlo todo en el ámbito local.
Y, por fin, las emisoras deberían aprovecharse plenamente de los datos que les pueden
facilitar ahora las agendas profesionales de sondeo de audiencias (antes limitadas a las
emisoras comerciales) para poder evaluar como están actuando.
Otro aspecto del debate podría ser representado por el titular de un artículo en
“Current” en el cual se pregunta si la radio comunitaria está “perdiendo su alma” por
“ir en busca de números”. Según este enfoque, los sondeos profesionales de audiencia
tienen un prejuicio comercial y no son apropiados para la radio comunitaria. Los
horarios de programación corrientes pueden parecer un revoltijo, pero representan la
diversidad y riqueza de la comunidad. En vista da esto, las nuevas tácticas que se
están proponiendo abandonan los ideales de radio comunitaria en busca de mayores
audiencias y más ingresos. No es difícil comprender por qué un edificio nuevo, bello
y bien amueblado ha podido cristalizar este debate. Pero, sea lo qua sea lo que
Como KPFA encontró un nuevo hogar / 37
represente, la emisora se ha atado la manta a la cabeza. Hubo construcción y
mudanza. También está realizando sondeos de audiencia y una prefunda revisión de
su horario de programación. El tiempo dirá en qué medida la emisora y sus oyentes
serán influidos por estos cambios.
* * *
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Capítulo 6
Radio Centre-Ville
Una radio comunitaria y multilingue
Este texto es un “collage” basado en escritos de los siguientes amigos de Radio
Centre-Ville: Evelyne Foy, Eric L’Oiseau, Richard Barette y Louise Boivin
Quisiéramos invitarlos a hacer un viaje a través de la complicada estructura de Radio
Centre-Ville, una estación de radio con un pasado tan rico como su presente. Este
viaje comenzará con algunas anécdotas de como empezó todo, luego seguirán unos
principios teóricos acerca del entorno de la radio, y finalmente se echará una mirada al
papel de la mujer al interior de la emisora.
LA RADIO
Radio Centre-Ville, Montreal, es una radio comunitaria y multilingüe. Ha
estado transmitiendo en siete idiomas por más de 15 años. Siete grupos étnicos se
encuentran cada día para producir una amplia variedad de programas. Organizados en
equipos, trabajan y crean un proyecto colectivo intercultural, reflejando una sociedad
cada vez más diversificada. Las comunidades griega, portuguesa china, haitiana,
hispana, inglesa y francesa, se reúnen día a día. Otras comunidades culturales como
las del sudeste asiático, la filipina, africana, irlandesa y árabe, también hacen uso de
las ondas. Radio Centre-Ville contribuye, a su manera, a la coexistencia de individuos
de diferentes culturas dentro de la sociedad quebequense. Más de 300 voluntarios
producen la totalidad de la programación de la estación.
LA CIUDAD
Montreal, con una población de un millón de habitantes (tres millones si se
incluye la región del gran Montreal), es una gran urbe cosmopolita con habitantes
Radio Centre-Ville / 39
venidos de casi todos los rincones del mundo. Se dice que es tan cosmopolita como
Nueva York a Chicago, teniendo en cuenta la variedad de grupos culturales qua en
ella viven. Además de situarse en primer lugar dentro de la provincia de Québec y el
segundo en Canadá por lo que a extensión se refiere, Montreal ha sido una da las
ciudades más importantes del noreste de América desde los comienzos de
colonización europea.
Los francófonos constituyen la mayoría de la población mientras que los
anglófonos y las comunidades étnicas representan respectivamente al 15%, aunque
estas últimas se encuentran en un proceso de constante crecimiento. La colectividad
de habla francesa forma el 80% del total de la población de Québec que es de ocho
millones. Con todo, es importante destacar, que Québec no deja de ser una isla dentro
del océano anglófono de América del Norte. Por esta razón ha tenido que luchar para
proteger y promover su idioma y cultura diferentes.
¿CÓMO COMENZÓ RADIO CENTRE-VILLE?
Durante los años 60 y 70, un gran movimiento por un cambio social irrumpió
en Québec. Este movimiento dio vida a un sinnúmero de organizaciones de todo tipo
que van desde jardines infantiles a centros de mujeres, centros de jóvenes, comités de
acción ciudadana, hasta grupos independentistas del Québec.
El movimiento dio también vida a muchos nuevos medios de comunicación:
periódicos de barrio, red de prensa alternativa a nivel nacional, televisión comunitaria
y grupos de producción de video. Las radios comunitarias formaron parte de esta
nueva red de información popular. En este contexto, apareció en 1972, Radio Centre-
Ville, la primera radio de este tipo dentro de un movimiento que se estaba expandiendo
por todo Québec.
Daniel Lavoie fue uno de los pioneros francófonos da la radio comunitaria en
Québec:
No éramos muchos. La lucha social era muy importante en aquella época
en Montreal: demandas por una mayor calidad de vida, renovación urbana,
lucha contra la demolición de viviendas de renta limitada. Yo estaba
trabajando con gente que luchaba contra la construcción de una carretera
qua uniría el este con e! oeste de la ciudad; un inmenso proyecto qua
tendría como consecuencia la destrucción de muchos barrios del centro de
Montreal. Había también activistas estadounidenses quienes, oponiéndose
a la guerra de Vietnam, llegaron buscando refugio en Canadá. Kevin
Cohalen, uno de los fundadores de Radio Centre-Ville, se contaba entre
ellos. Probablemente trajo la idea de una radio alternativa desde los
Estados Unidos, donde este tipo de radio existía desde 1946 —me parece
que en California—, y con el cual no estábamos familiarizados. Hyman
Glustein, el otro fundador de Radio Centre-Ville, era estudiante en Sir
George Williams, la que hoy en día es la Universidad Concordia.
Desde sus comienzos fue una estación de radio multiétnica. Ese era uno de
nuestros principios: También tocábamos mucho jazz, que era un tipo de
música que nos unía. Nuestra ideología era evidentemente de izquierda. No
queríamos copiar los modelos tradicionales de radio. Sin embargo, no era
una radio comunitaria en sentido nato de la palabra, es decir, una emisora
regenteada por un equipo de directores elegidos por una comunidad
determinada. Éramos más bien una radio “alternativa” a “contracultural”,
RadioApasionad@s / 40
para defender los derechos ciudadanos. Una estación de radio sin fines de
lucro ni fines comerciales, una radio destinada a difundir información
popular para contrarrestar los medios tradicionales de información. Las
estructuras democráticas no constituían una prioridad. Un pequeño grupo
de no elegidos podía dirigirla y hacer de ella lo que quisiera Todo esto dio
lugar, más adelante, a amistosos y menos amistosos encontrones... hasta el
punto de temer por la sobrevivencia de la radio.
Al comienzo, transmitíamos a través del cable con equipos usados, con
deshechos del ejército muy baratos, una vieja consola como las que se ven
en películas de guerra, viejos toca discos y pesadísimos y anticuados
micrófonos de metal...¡ y funcionaban! Fue una época heroica.
Transmitíamos durante horas y horas, estábamos siempre allí, pero era
tremendamente entretenido. La mayoría de nuestros programas eran en
francés, respetando el criterio de proporcionalidad de la población.
Después de una dura batalla para obtener una licencia, Radio Centre-Ville
apareció en las ondas FM el 27 de febrero de 1975, transmitiendo con una potencia de
7.2 watts.
LAS DIFICULTADES DEL CRECIMIENTO
La radio se imponía y crecía lentamente, ¡pero en forma segura! Todos
sabíamos que este crecimiento no era una experiencia sin dolor, y la primera
experiencia dolorosa sobrevino en 1977, cuando un grupo de activistas pidió qua se
transformara en una radio participativa, conforme a las normas de la CRTC1 y que
funcionara con un equipo de directores elegidos por asamblea general. El hecho de
que la gente que hacía estas demandas estuviera apoyada por activistas marxistas
“ortodoxos”, produjo conflictos ya que el resto del equipo temía que la radio se
transformara en un centro de propaganda. La estación, que en aquella época cerraba
sus puertas durante dos semanas por el periodo de vacaciones de verano, estuvo
callada por dos mesas aquel año, con el fin de solucionar el problema. Finalmente, el
principio de la asamblea general fue aceptado, sobretodo porque era un requerimiento
legal.
Otras crisis sobrevinieron, como sucede en toda organización popular y
democrática, pero la radio siempre salió adelante. Jean-Louis Legault cuenta:
No es fácil funcionar en este tipo de organismo. No teníamos experiencia,
era algo nuevo y no teníamos precedentes. Pero por otra parte estaban los
aspectos positivos: el placer del éxito, la solidaridad, etc... Entre mis
recuerdos favoritos, algunos afloran a ml mente: la gran fiesta del V Aniversario
en la banda FM, en noviembre de 1980, donde durante tres días,
una gran fiesta multiétnica reunió a 1.200 personas en torno a espectáculos
de todo tipo: exhibiciones de películas, bailes... y el pro grama que
animaba Benoit Fauteux, Au coeur du samedi soir, transmitido en directo
desde diferentes bares, presentando jazz, teatro de improvisación y otras
variedades.
1 La Comisión Canadiense de Radio-Televisión y Telecomunicaciones CRTC, es el
organismo del Gobierno Federal responsable de reglamentar las transmisiones. Las normas
de la CRTC establecen que una estación de radio comunitaria debe pertenecer, ser dirigida y
programada por miembros pertinentes de la comunidad.
Radio Centre-Ville / 41
UNA RADIO INTERCULTURAL
La programación de Radio Centre-Ville refleja el mosaico cultural de la
ciudad donde ha echado sus raíces. Está compuesta de emisiones producidas y
animadas par los miembros de las comunidades culturales, en sus propios idiomas,
participando de esta manera en la vida activa de la sociedad quebequense, difundiendo
a la vez su propia cultura y dando a conocer a sus compatriotas la actualidad y las
culturas quebequense y canadiense. El auditorio se beneficia de la información, en su
lengua materna, acerca del nuevo medio social en donde se debe integran,
conservando al misma tiempo su cultura de origen. La comunicación entre los grupos
étnicos recién llegados y aquellos establecidos desde hace largo tiempo en Québec,
conlleva una comprensión mutua de hábitos, valores morales, corrientes morales y
filosóficas, lo que permite una clara y armónica coexistencia de individuos, a pesar de
sus diferencias.
Radio Centre-Ville disfruta de una comunicación privilegiada con un auditorio
de origen diverso que a menudo se encuentra desprovisto de los servicios otorgados
par los medios tradicionales de comunicación. La estación actúa coma elemento
catalizador entre las comunidades y el movimiento cultural y social montrealense,
engendrado por la presencia misma de estos grupos en el seno de la sociedad.
Siendo primero y antes que nada un centro de transmisión radiofónica, Radio
Centre-ville es también un centre de reencuentro a intercambio de ideas y
experiencias socio-culturales. Radio Centre-ville promueve nuevas corrientes, como
la música “etnopop”. La emisora abre sus puertas a todos los voluntarias deseosos de
participar en este vasto movimiento humano, ofreciendo su apoyo a grupos comunitarios
y organizaciones culturales.
Contribuyen también a esta riqueza, los eventos especiales o aquellos
organizados par la misma estación. A causa de este contacto con los países de origen
de sus miembros, los acontecimientos históricos a través del mundo son cubiertos de
una manera especial par las ondas de Radio Centre-Ville. La cobertura de los
acontecimientos en Haití, por ejemplo, fue complementada con la colaboración de
partidistas voluntarios de ese país.
En algunas ocasiones, coma fue el caso de las elecciones en Chile o en El
Salvador, la estación envió corresponsales que prepararon reportajes en directo,
despachados en español y en francés. En otras ocasiones organizamos transmisiones
simultáneas con estaciones hermanas de otros países. Entre nuestros programas de
acción solidaria podemos citar: especiales sobre la problemática palestina,
transmisiones producidas semanalmente tras los muros de la penitenciaria con la
participación de prisioneros, programas solidarios con Radio Venceremos y Radio
Farabundo Martí de El Salvador, y otros destinados a recaudar fondos para ayudar a
las victimas de catástrofes naturales ocurridas en Chile y Colombia. Todas estos
ejemplos reflejan la realidad humana y cultural existente en Radio Centre-ville.
RadioApasionad@s / 42
UNA RADIO PARTICIPATIVA
¿Cómo funciona la participación en Radio Centre-Ville? Richard Barette, ex
director de la programación francófona de la estación y colaborador desde hace
mucho tiempo, nos expresa su sentir respecto a esta pregunta:2
Inventar y experimentar con nuevos métodos de gestión de actividades,
diferentes de las de una organización piramidal es, por supuesto, una tarea
difícil. Esto requiere aprender nuevas formas de operación. Las mejores
intenciones fallaban, la mayaría de las veces por las dificultades de poner
en práctica una operación colectiva, genuina y durable, apoyados por una
participación real en las decisiones, compartiendo las responsabilidades de
una manera efectiva, para llevar a buen término los proyectos. ¿Acaso
deseábamos una sociedad que utilizara las técnicas de comunicación para
reforzar su rigidez y autoridad, como es el modelo de la cultura dominante?
0 por el contrario, ¿ deseábamos ver crecer la libertad, la responsabilidad y
el compañerismo?”
Radio Centre-ville es, por definición, una herramienta de comunicación al
servicio de individuos y grupos para promover el compañerismo, la calidad
de vida, la creatividad, la democracia local y la identidad cultural Es una
respuesta dada a las dificultades para encontrar identidad, comunicación y
participación en las decisiones. También desea satisfacer las necesidades
específicas de su audiencia: la clase trabajadora, los recién llegados al país
y las organizaciones que defienden los intereses ciudadanos. Para alcanzar
sus objetivos, Radio Centre-ville debe por lo tanto contar con la cooperación
de sus oyentes a fin de no apartarse de las necesidades reales de
su entorno. Para ello, ha desarrollado una estructura operacional que pone
en práctica lo que llamamos la gestión participativa.
La participación, en Radio Centre-ville, posee particularidades que derivan
de la naturaleza misma de la estación: comunitaria, pero también
multilingüe y multiétnica. En vista de esto, la participación en Radio
Centre-Vllle se hace en función de la pertenencia a la identificación a uno
de los siete equipos de producción. El sistema participativo de gestión se
establece en torno a estos equipos autónomos de producción.
Participar en la gestión de Radio Centre-ville significa perder la posibilidad
de eludir responsabilidades y criticar de manera cómoda a los que dirigen y
a los que dan la cara. Participación, significa expresar opiniones
personales, aceptar las críticas y apoyar las decisiones.
En muchas organizaciones de este tipo, se escuchan a menudo preguntas
como: ¿quién decide?, ¿quién lleva el mando?, ¿a quién debo apoyar?,
¿quién tiene la razón?, ¿quién es el responsable de las emisiones?. Este tipo
de gestión participativa no puede ser impuesto entre gente que no haya sido
adiestrada. Requiere de una cierta formación de todas las personas
involucradas.
Las buenas intenciones no bastan para asegurar que la población y los
grupos a los cuales va dirigida la radio, participan en la producción de las
emisiones. Estos grupas deben hacerse con los medios de comunicación,
participando en la gestión y en la toma de decisiones. Solo de esta manera
podrán administrar el proceso de producción en su integridad.
2 Extractos de un texto de Richard Barette en el Guide de la radio communautaire au Québec
(Guía de la radio comunitaria en Quebec), Asociación de Radiodifusoras comunitarias de
Quebec, ARCQ, 1984.
Radio Centre-Ville / 43
PONIENDO LA TEORÍA EN PRÁCTICA
Esta visión teórica de participación, inevitablemente transforma la realidad en
éxito o en fracaso. ¿Cómo puede llegar a ser más asequible una estación de radio
constituida por siete equipos diferentes de producción, lo que equivale en realidad a
siete radios?, ¿Cómo puede establecerse una comunicación genuina entre grupos que
poseen diferencias culturales y formas tan distintas de hacer las cosas y evitarse, al
mismo tiempo, que cada equipo se transforme en un gueto? ¿Cómo integrar en los
debates sociopolíticos de la sociedad quebequense las preocupaciones de los recién
llegados al país? ¿cómo pueden ellos participar en estos debates? ¿Cómo evitar que
las transmisiones se basen exclusivamente en el folklore y en la nostalgia por los
países de origen? ¿Cómo reflejar las preocupaciones de las comunidades culturales
llegadas recientemente a Québec y desarrollar un verdadero proyecto intercultural?
¿Cómo suscitar el interés de los jóvenes? ¿Cómo asegurar que las mujeres tengan un
papel genuino en estos debates?.
Un proyecto, Ondes des Femmes (Ondas de Mujeres), ha salido hace poco a
las ondas. Se intenta brindar una tribuna a las mujeres de diversos orígenes culturales
y responder a las preguntas que acabamos de plantear.
ONDES DE FEMMES
Louise Boivin, ex responsable de la Sala de Prensa de Radio Centre-VilIe, es
actualmente la coordinadora del proyecto Ondes de Femmes.
El proyecto Ondes de Femmes comenzó porque tomamos conciencia de la
baja representatividad de las mujeres y de los grupos de mujeres al interior
de los equipos de producción de Radio Centre-Ville. Algunas veces, la que
aparecía coma una representatividad equitativa, ocultaba el hecho de que
en realidad se trataba de una repetición de los roles tradicionales dentro de
los equipos. Las mujeres estaban limitadas a tareas coma responder el
teléfono, ordenar los locales, redactar las actas de reuniones. Pocas eran
animadoras, realizadoras o técnicos. Más aún, a menudo conversamos
sobre la feminización de la pobreza. Las mujeres inmigrantes,
frecuentemente se encuentran doblemente expuestas a estas condiciones
difíciles.
Una radio que desea ser alternativa y comunitaria tiene que priorizar la
representatividad y la participación igualitaria de las mujeres y sus
organizaciones, al interior de sus programas y de sus estructuras. Nuestra
declaración de principios afirma claramente que apoyamos acciones
colectivas para transformar la sociedad en favor de los sectores marginados,
de los cuales las mujeres, desafortunadamente, a menudo formamos
parte.
Las integrantes de un centenar de grupos de mujeres y organizaciones
comunitarias y étnicas fueron invitadas a participar en el proyecto Ondes
de Fernmes. La reacción fue tan positiva, que dos meses más tarde, cerca
de 50 mujeres compartían la producción de 20 emisiones en francés,
español, criollo y chino. Se organizaron sesiones intensivas de
adiestramiento y se formó una estructura de apoyo para las primeras
emisiones. Se mantienen lazos entre las mujeres mediante reuniones
mensuales y un boletín semanal de información circula entre ellas.
Organizaciones participativas representan a mujeres provenientes de todo
RadioApasionad@s / 44
el mundo. Muchas comunidades que aún no están representadas en Radio
Centre-ViIle o que aún no poseen mujeres productoras o realizadoras de
emisiones, participan en el proyecto. Los temas que se discuten en los
programas se escogen libremente por las participantes y generalmente
tienen relación con los derechos de la mujer y con problemas específicos
de violencia conyugal, emplea, cheque cultural e integración.
LA RED
La crisis económica, el acceso a una sociedad cada vez más intercultural y la
falta de compromiso de parte del Estado hacia los programas sociales significa que,
más que nunca, la solidaridad es un aspecto necesario de nuestras comunidades. La
radio comunitaria mantiene vigente su “razón de ser”. Tal como lo expresa un
documento de Radio Centre-Ville, “debemos regresar a la comunidad, la radio tiene
que ir hacia la gente. Las comunidades disponen de pocas fuentes y hay un enorme
trabajo por hacer. La radio debe ayudarles a comunicarse. Debemos alentar el
intercambio cultural”. Radio Centre-Ville, fuerte durante veinte años, tiene muchos
desafíos por delante.
* * *
Radio Centre-Ville / 45
El organigrama de Radio Centre-Ville
1) La Asamblea General anual es la instancia máxima de participación de los
miembros de cada uno de los equipos de producción, que cumplen con
todos los requisitos que la corporación exige a sus miembros.
2) Son miembros individuales, aquellos que aceptan la declaración de
principios de Radio Centre-Ville y que han participado por un periodo de tres
meses, durante los seis meses que preceden a su solicitud de miembro.
Deben identificarse con uno de los siete equipos de producción de Radio
Centre-Ville y demostrar su capacidad de trabajo en equipo.
3) Los organismos miembros, además de tener las mismas obligaciones que
un miembro individual, deben producir una emisión de al menos 30 minutos
por mes, durante el mes que precede a su solicitud de miembro.
4) El Comité de Acogida, constituido por cuatro miembros de la estación,
organiza regularmente sesiones entre equipos para acoger a los nuevos
voluntarios. Este comité posee la facultad de otorgar o retirar el condición
de miembro, conforme a la recomendación del equipo de producción que
corresponda.
5) El Consejo de Administración está constituido por 15 miembros de la
estación, 8 de los cuales son elegidos por la Asamblea General. Cada uno
de los siete equipos de producción designa a un candidato para los 7
puestos restantes. Estas nominaciones son ratificadas por la Asamblea
General.
6) El Comité de Contratación está constituido por tres representantes del
Consejo de Administración y formula recomendaciones al Consejo en lo
tocante a los contratos de los asalariados de la estación. También es
responsable de velar por las buenas relaciones de trabajo al interior de
Radio Centre-VilIe.
7) Los equipos de producción constituyen las unidades básicas responsables
de cierto número de horas de transmisión por semana, come lo define la
estación. Los equipos de producción son responsables de:
• la organización de su trabajo;
• el contenido de las emisiones
• la aprobación de proyectos de emisión;
• la elección de su candidato al Consejo de Administración;
• la venta de publicidad al interior de su periodo de transmisión.
8) El comité de producción entre equipos está constituido por un representante
nombrado por cada equipo de producción. Sus tareas incluyen:
• producción, promoción o transmisión;
• proyectos o emisiones especiales entre equipos;
• importantes proyectos para uno o más equipos de producción, con la
aprobación y la colaboración de aquellos que tienen a su cargo la
programación, y con la promoción del o de los equipos.
* * *
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Sección 2 – Conflicto
El acceso a los medios de comunicación por parte de organizaciones que exigen
cambios se ve especialmente limitado en periodos socialmente conflictivos. La
censura impuesta por el gobierno, amenazas y asesinatos de periodistas, además de la
hostilidad misma de estos medios hacia el cambio, pueden contribuir todos ellos a
excluir ciertas perspectivas del foro público.
Las formas alternativas de radio son capaces a menudo de evitar este bloqueo
de la información. Esto se debe en parte a la habilidad que posee la radio para
alcanzar de una manera barata a mucha gente, convirtiéndose así en una herramienta
de comunicación accesible para movimientos sociales. Pero existe una segunda razón.
Este medio posee una flexibilidad que le permite atravesar espacios sociales, físicos y
políticos con menos restricciones que los otros medios.
En lo social, puede acceder a la radio gente con diversos niveles de instrucción
y lo mismo pueden usarla cultos y analfabetos. Esta es una característica que tiene la
misma importancia en la sección central y superpoblada de las grandes urbes de
Estados Unidos como en las zonas rurales de Haití.
Físicamente, las señales de radio cruzan distancias y permiten la comunicación
instantánea. Esta misma característica hace que la radio también atraviese las
fronteras políticas, pasando por alto restricciones y regulaciones gubernamentales.
A continuación, se relata cómo ha sido utilizada por cinco movimientos
sociales involucrados en conflictos tan variados como pueden ser una guerra de
liberación nacional de 11 años a la lucha inacabable contra la violencia que sufren las
mujeres.
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Capítulo 7
Las mil y una historias de Radio Venceremos
José Ignacio López Vigil
¿Quién no ha oído hablar de Radio Venceremos? Voz oficial del Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional —FMLN—, esta radio guerrillera acompañó
durante once interminables años, día a día, la lucha del pueblo salvadoreño. Es todo
un record de radiodifusión clandestina. En un país tan pequeño como El Salvador —
21,000 kilómetros cuadrados— y con un ejército apoyado por Estados Unidos con el
más sofisticado aparataje de guerra, la resistencia de la Venceremos resulta una
hazaña tan heroica como increíble.
En el libro LAS MIL Y UNA HISTORIAS DE RADIO VENCEREMOS3, José
Ignacio López Vigil cuenta lo que le contaron: cómo transmitieron los primeros
programas desde los refugios antiaéreos y bajo bombazos de 500 libras, cómo
grababan los corresponsales desde las mismas líneas de fuego, la burla a los famosos
goniómetros gringos con simples alambres de púas, la bajada del helicóptero en que
viajaba Monterrosa, el Rambo del ejército salvadoreño, cuando llevó como trofeo un
aparente transmisor de la Veneremos con ocho tacos de dinamita dentro... Decenas
de anécdotas vividas por estos locutores que han hecho radio con el micrófono en
una mano y el fusil en la otra.
Por la importancia histórica y comunicacional de Radio Venceremos,
transcribimos el capítulo donde se narra la gran ofensiva guerrillera de noviembre
del 89, decisiva para forzar la negociación y lograr los recientes acuerdos de paz. El
texto está plagado de salvadoreñismos y de “vulgaridades”. Como dice el autor, ni
los guerrilleros ni los soldados suelen hablar con diccionario.
Este capítulo fue profético En su último párrafo, uno de los fundadores de la
Venceremos se ve haciendo entrevistas en las barriadas populares de la capital, a
3 UCA Editores, San Salvador, 1991.
RadioApasionad@s / 48
cara descubierta, conseguida la legalidad de la emisora. Y así ocurrió. El 16 de enero
del 92, tras los acuerdos de paz firmados en Chapultepec entre el FMLN y el
gobierno de ARENA, los compas de la Venceremos encaramaron su transmisor en el
techo de la Catedral Metropolitana de San Salvador. Santiago, el legendario locutor
guerrillero, confundido entre la algarabía de una inmensa multitud que festejaba la
victoria popular, transmitía en directo desde la Plaza Cívica. El pueblo había
conquistado la paz. Y la Venceremos había conquistado su espacio legal después de
tantos años emitiendo su señal de libertad desde las montañas de Morazán.
* * *
Fue Manolo4 quien nos dio la noticia:
—La comandancia del FMLN ha decidido lanzar una ofensiva, la
mayor de toda la guerra.
—¿Para cuándo?
—Para pronto.
Después de casi diez años, sobran las razones para querer definir la guerra. El
país está agotado, en ruinas. La gente quiere la paz. Nosotros también, que nuestra
profesión no es ser guerrilleros ni andar enmontañados. El mundo está cambiando y te
empujan a resolver los conflictos por la vía negociada. Pero ni Duarte ni menos el alto
mando del ejército van a negociar nada si no los presionamos militarmente. No
entienden de otra.
—Pues vamos a llevarles la guerra a las ciudades –siguió Manolo—.
Vamos a agarrar toda la experiencia acumulada en estos años, todo
el armamento disponible, todos los hombres, toda la fuerza, hacerles
una pelota con todo y meterla en San Salvador. O entienden o
revientan.
Eso fue a finales del 88, por septiembre. A los de la Venceremos nos
encomendaron la campaña de mentalización de los combatientes para una ofensiva sin
retirada. Formamos, pues, una comisión de propaganda y comenzamos a cranear la
consigna.
—“¡Por la justicia social y la democracia todos juntos al combate
contra los opresores hasta la victoria final! —sugirió uno, no digo
quién.
—Muy larga, hombre. Antes de acabar de pronunciarla te habrán
caído las bombas en la boca.
—“¡Aplastemos al fascismo criminal!” —dijo otro, tampoco lo
descubro.
—Muy pesada.
—“¡Construyamos la paz!”
—Muy fría. Mira a los nicaragüenses: “¡Echémosla toda todos! ¿No
podríamos inventar algo que tenga saborcito salvadoreño?
4 Capitán Ramón Emilio Mena Sandoval, incorporado a la guerrilla después de tomarse el
cuartel de Santa Ana en la primera gran ofensiva guerrillera del 10 de enero de 1981.
Las mil y una historias de Radio Venceremos / 49
—¿Salvadoreño? —habló Santiago5—. Oí ésta: “¡Con el dedo de la
unidad en el culo del enemigo!” ¿Querés algo más guanaco?
Todos nos reímos de la jayanada, pero la consigna no salía. Al final, intervino
Maravilla:
—¿Qué dice un mando al dar la orden para el asalto final?
—Nos vamos al tope.
—Pues ésa es la mejor consigna: ‘¡Al tope!”
—¿No es muy militarista?
—Ni tanto. Es también de amor. Cuando estás bailando, ¿no te topás
con la muchacha?
—Al tope... y qué más?
—Al tope y punto. Esto se acaba, ¿no? Va de ponerle punto final a
este volado.
De amor y de guerra, así quedó: ¡Al tope y punto! Y comenzó
aquella fiebre de preparativos: entrenamiento de los comandos urbanos,
formación de los destacamentos insurreccionales, operaciones
concentradas en los frentes. Nosotros, desde la radio, atizando el
fuego.
—¿Para cuándo? — quisimos averiguar.
—Para pronto.
La munición, la organización, todo el plan de la ofensiva estaba listo. Pero
había que encontrarle su momento político. El vergazo era muy grande y la población
tenía que sentir que el FMLN había agotado todas las posibilidades de ir por las
buenas con el gobierno. Se acercaban las elecciones. En un gesto tan inesperado como
audaz, la comandancia general del FMLN comunicó su disposición de participar en
ellas siempre y cuando se garantizaran unos comicios limpios, supervisados
internacionalmente, y la fecha de su realización se retrasara hasta octubre para tener
tiempo de desarrollar una campaña en igualdad de condiciones con los demás partidos
políticos. Era tan lógica la propuesta que hasta los gringos la aceptaron. ARENA6, sin
embargo, la rechazó de plano. Duarte7, después del primer trastabilleo, se sumó a la
opinión de los areneros invocando ‘el orden constitucional’. Ante eso, ante el fraude
repetido y anunciado, llamamos a la población a no concurrir a las urnas.
En las elecciones del 19 de marzo ganó la abstención con un 62 por ciento.
Pero como en la democracia de los papelitos ese rechazo popular no cuenta, le
entregaron la presidencia del país al candidato de ARENA, Alfredo Cristiani, que
consiguió un poco más de la mitad de los votos emitidos. O sea, que Cristiani entró a
gobernar representando apenas al 17 por ciento de los salvadoreños en edad de
expresar su opción política.
5 Primer locutor y fundador de Radio Venceremos
6 Alianza Republicana Nacionalista, presidida por Roberto D’Abuisson, directo responsible del
crimen contra monseñor Romero.
7 José Napoleon Duarte, demócrata’cristiano, entonces presidente de la República.
RadioApasionad@s / 50
—¿Va o no va la ofensiva? —preguntaron nuestros combatientes
que se habían quedado con la cuchara a medio camino.
—¿Y para cuándo? —nos impacientamos nosotros que seguíamos
calentando el ambiente a través de la Venceremos.
La comandancia volvió a tomar la iniciativa para una solución pacífica. ¿No
dice Cristiani que su gobierno es democrático? Pues sentémonos a dialogar. Y se
sentaron en México, en una reunión de máximo nivel a la que asistieron por nuestra
parte, los comandantes Shafick Handal y Joaquín Villalobos. Por parte de ARENA,
lamentablemente, apareció una comisión de medio pelo sin capacidad para tomar
decisiones. El único resultado de esta reunión de septiembre fue celebrar otra en
octubre, esta vez en San José de Costa Rica. Allá fue peor. Los militares espiaban
desde el segundo piso de la residencia donde se celebraban las conversaciones para
que la comisión gubernamental no hablara ni firmara nada sin consultarles a ellos.
A los pocos días, una bomba estalló en el local de FENASTRAS8, matando a
Febe Elizabeth, dirigenta de la UNTS9, y a diez líderes sindicales más. Se
multiplicaron los cateos, los encarcelamientos, la represión de los paramilitares contra
el movimiento popular. Era evidente que Cristiani no-tenia la menor voluntad de
negociar.
—Preparen todo para el 11 de noviembre —nos avisaron—. ¡Ahora
van a saber estos hijos de puta quién es el FMLN!
La ofensiva se lanzaría sobre las cinco principales ciudades del país: San
Salvador, Santa Ana, San Miguel, Zacatecoluca y Usulután. A estas direcciones
estratégicas se sumaría otro montón de esfuerzos militares de menor envergadura. La
Venceremos permanecería arriba, en Morazán, transmitiendo desde una instalación
subterránea. Nos quedaríamos un grupo pequeño, casi sin seguridad, porque la guerra
se iba a librar abajo, al sur, y a nosotros nadie nos vendría a fregar. Sobre nosotros no
iban a pasar ni los zopilotes.
Llegó el 11. Chequeamos las conexiones, revisamos por enésima vez todo el
sistema de transmisión y de audio para que no fuera a fallar absolutamente nada.
Oscureció. Nosotros estábamos bajo tierra, sentados tras los micrófonos, rodeados de
bombillitos y con todos los radios militares encendidos. Faltando unos minutos para
las ocho, Atilio10 nos llamó:
—Ya estamos en el macho —nos dijo—. De aquí para allá no hay
retroceso.
—¿Alguna orientación? —le preguntamos.
—Si saben rezar, recen.
Si no se vio, no se cree. El sábado 11 en la colonia Zacamil se celebró una
boda donde la novia vestida de blanco, el novio encorbatado, los padrinos, los
invitados, los músicos, los bolos, todos eran comandos urbanos. En las cajas de
regalos venían los fusiles. Todo era un truco para concentrar gente, distribuir armas y
tomarse un sector.
8 Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños.
9 Unión Nacional de Trabajadores Salvadoreños.
10 Comandante Joaquín Villalobos, secretario general del Partido de la Revolución
Salvadoreña.
Las mil y una historias de Radio Venceremos / 51
En Mejicanos se jugó un partido de fútbol donde los once de un lado y los
once del otro, los árbitros, los mirones, las vendedoras de charamuscas, el bus en que
llegaron y el bus en que se fueron, todo era un movimiento de tropas disfrazadas para
tomarse otro sector.
En una casa de la colonia Metrópoli, a partir de las cinco de la tarde,
comenzaron a llegar parejitas, chicos y chicas que entraban del brazo, riéndose,
dándoles paso a dos carros que iban y volvían cargados de armas. Estos fusiles no
habían sido aceitados todavía, acababan de sacarlos de los embutidos donde se
guardaban desde hacía meses.
En esa casa se concentraron 46 jóvenes de distintos barrios, estudiantes
universitarios, sindicalistas, todo tipo de gente. Tres de ellos tenían experiencia de
combate. El resto, jamás en su vida habían tocado una pistola. Sí, habían estado
preparándose con cursos, con programas de radio y folletos, pero no se habían
agarrado a tiros con nadie. A las seis de la tarde comenzaron a repartirles los fierros y
a darles las instrucciones elementales para su uso.
Llegó un camioncito de la PN y se estacionó frente a la casa. Se bajaron y
comenzaron a patrullar esa calle.
—¡La policía! —avisó uno de los muchachos—. O les soplaron
donde estamos o tenemos la más cabrona de las suertes.
El comandante Choco que era el responsable de ese grupo no perdió
la sonrisa cuando los policías tocaron a la puerta.
—Buenas —le dijeron.
—Muy buenas —les dijo.
—Mire, amigo, ¿nos podría dar un poco de agua?
—Cómo no. Espérense.
Adentro, en el cuarto de al lado, había 46 comandos urbanos aceitando un
cerro de fusiles. ¿Algún vecino había notado algo? ¿Un oreja? Pero los policías
tomaron su agua y se largaron sin siquiera asomar la cabeza. Tal vez sospecharon y no
quisieron mecerse en ningún bonche cuando casi era hora de cambiar de guardia y ya
iban de retirada.
A las ocho de la noche, Choco reunió a los nuevos combatientes:
—Llegó el momento, chavos. ¡Todo el mundo a la calle!
Abrieron la puerta y salió la tanatada de guerrilleros, cada uno con su fusil de
estreno a tomarse el sector. A toparse por primera vez con los cuilios que seguían con
su camioncito estacionado a pocas cuadras de allí.
Y comenzó el gran desvergue, el mayor que se haya visto en estos diez años
de guerra. A un tiempo, miles de hombres y mujeres saltaron a las calles de San
Salvador, abrieron fuego en los barrios del norte, cavaron zanjas, levantaron
barricadas, desconcertaron completamente al ejército que, oliéndose algo, había
montado todo un operativo en Guazapa para impedir la penetración de nuestras
columnas en la ciudad. ¡Y ya estábamos dentro! ¡El FMLN estaba combatiendo en la
colonia Zacamil, en Mejicanos, en Ciudad Delgado, en Cuscatancingo, en Soyapango,
en Ayutuxtepeque! ¡La guerrilla asediando la capital del país!
RadioApasionad@s / 52
El plan en San Salvador comenzó con el ataque simultáneo a 50 posiciones
enemigas, incluyendo el cuartel del Estado Mayor y la mismísima residencia de
Cristiani. En la Venceremos, sin embargo, estábamos haciéndonos los majes. Dijimos
que habíamos recibido informaciones de “algunos’ ataques por aquí y por allá... No
queríamos alborotar mucho ni usar la palabra “ofensiva’ hasta ver cómo giraba la
ruleta. ¿Y si algo salía mal y nos sacaban esa misma noche? Le quitamos importancia
a lo que estaba ocurriendo.
Las demás emisoras no se la tragaron. A las ocho y cuarto, la KL sonó su
alarma:
¡Ultima hora! Fuertes combates se están desarrollando en la zona
norte de la capital. Prácticamente todas las colonias populares están
siendo escenario de una de las más violentas embestidas del
FMLN... También se nos informa desde Zacatecoluca que los
guerrilleros han asaltado...
El Alto Mando tampoco se creyó que eran simples escaramuzas. Justamente, a
las dos horas de haber comenzado los ataques apareció Ponce11, decretando el estado
de sitio y estableciendo una cadena de radio y televisión a nivel nacional.
El domingo 12 a las 6 de la mañana salimos al aire como en la víspera, sin
hacer mucha bulla. Al poco rato, Atilio dio luz verde:
—Este arroz ya se coció —nos dijo—. ¡Hablen de ofensiva!
Todo el mundo ya se refería a la gran ofensiva del FMLN. Porque la conducta
de la guerrilla había sido llegar de noche y salir antes del amanecer. Pero estaba el sol
alto y ahí seguían nuestros compas volando riata en las muy calles de San Salvador,
de Zacatecoluca, en Usulután, en el centro de San Miguel ... A los comandos urbanos
que abrieron fuego desde dentro, ya se les había sumado la gran fuerza militar del
FMLN, las columnas campesinas que aprovecharon el desorden del ejército para
entrar en las ciudades. Se estaba combatiendo en todos los departamentos del país. Y
empezó la locura en la Venceremos.
Nosotros teníamos montadas tres casetas con equipos de radiocomunicaciones
para recibir la información militar inmediata de todos nuestros puestos de mando.
Informaba Facundo, informaba Carmelo, informaba Dimas. Desde todos los rincones
del país, decenas de radistas nos tiraban los partes de guerra a través de sus equipos
naranjas de 40 metros, los famosos Spilsburys. Esas señales llegaban a cualquiera de
nuestras tres casetas de recepción que estaban debidamente alejadas para evitar
interferencias. En cada caseta había una radista y, a la par de ella, un mensajero, un
niño con alas en los pies. La radista tenía cortados los papelitos y colocadas las
hojillas de carbón. Eran tres copias las que hacía. Llegaba la información, la escribía a
toda prisa, se guardaba una y le daba dos copias al correito. El cipote salía hecho un
pedo hacia el estudio subterráneo. Antes de mecerse al hoyo, en el pasón, le daba una
copia a la compa que permanecía sentada a la entrada con catorce folders, uno por
cada departamento de El Salvador, clasificando los partes. Sin resuello, el muchachito
llegaba al fondo del refugio donde estábamos nosotros transmitiendo. Santiago
agarraba el papel y enseguida abría el micrófono:
11 Coronel René Emilio Ponce, jefe del Estado Mayor Conjunto.
Las mil y una historias de Radio Venceremos / 53
Hace apenas unos minutos, a las diez y treinta y cinco de la
mañana, nuestras fuerzas destruyeron una tanqueta blindada en el
cruce de las calles..
Teníamos una cuarta caseta, la más especial, para la comunicación con el
extranjero. No me pregunten cómo ni dónde, porque no te lo puedo decir —¡y es
donde los chafas menos se imaginan!—, pero nosotros habíamos destacado a
Maravilla en una oficina de teléfonos, computadoras, toda la mierda moderna. Casi
amaneciendo nos llamaba Maravilla por canal directo:
—Aquí, Ratón. Mira, tengo el editorial del New York Times que
acaba de salir y me ha llegado vía fax. Ahí va. Te lo traduzco.
¡Increíble! A las seis de la mañana, un conecte compraba el periódico en
Nueva York, a las seis y cinco lo despachaba por fax a la oficina de Maravilla, a las
seis y diez Maravilla nos lo traducía por una banda secreta, y en menos de un cuarto
de hora lo estábamos comentando por la Venceremos. ¡Nosotros en nuestro agujero de
Morazán recibíamos la opinión de la prensa norteamericana antes que un gringo
sentado en su oficina de Manhattan! Copiábamos también de la prensa española, de la
prensa alemana. Teníamos el monitoreo de todos los grandes noticieros del mundo vía
satélite. Como suponíamos que el gobierno iba a decretar el estado de emergencia y la
mordaza informativa, Maravilla se dedicaba a visionar con una antena parabólica la
televisión extranjera. Después, nos prestaba sus ojos.
—Mira, Marvin, ahora estoy viendo a las tropas del batallón
Atlacatl apelotonados en torno al edificio del Estado Mayor. Llevan
ropa de camuflaje y las caras pintadas ... Se les nota muy nerviosos,
sin saber hacia dónde apuntar sus fusiles ...
Maravilla nos narraba con pelos y señales las imágenes que estaba captando de
la NBC o de la CBS. Y nosotros lo reportábamos como que estuviéramos en el mero
San Salvador. Así funcionó aquel enlace fantástico.
A partir del lunes, comenzamos a transmitir corrido, desde las seis de la
mañana hasta las once de la noche. Transmisiones maratónicas, agotadoras, para solo
cuatro locutores. Turnos de seis horas, de ocho horas, que dejaron afónico a Santiago,
le soltaron la lengua a Leti, arruinaron mis nervios y acabaron de entrenar a Herbert,
último fichaje de la Venceremos, que no tenía en ese momento mucha capacidad de
improvisación. Y es que todo salía improvisado, no había tiempo ni para rascarse una
oreja. Te llegaba la noticia y te echabas el comentario ahí mismo. De repente,
Santiago y yo estábamos platicando, olvidados del micrófono, como si tuviéramos
delante a la gente. Otras veces, nos poníamos a desafiar a los burgueses, emplazándolos
con nombres y apellidos para que abandonaran sus mansiones. Santiago la agarró
una tarde con William Walker, el embajador gringo en El Salvador, tocayo del otro
canalla del siglo pasado.
¿No le da vergüenza, señor Walker?... ¿En qué escuela aprendió
usted su diplomacia?
La puteada fue tan grande, el embajador quedó tan despeinado, que el
Departamento de Estado norteamericano le hizo llegar un mensaje al FMLN mediante
la CPD:12
12 Comisión Político Diplomática del FMLN.
RadioApasionad@s / 54
—Hagamos un trato. Ustedes dejan de insultar a nuestro personal y
nosotros les quitamos el calificativo de “terroristas”.
De acuerdo. Al día siguiente, nosotros sofrenamos a Santiago y ellos nos
quitaron el sanbenito. Es que les preocupaba la Venceremos, que en aquellos días
estaba siendo escuchada hasta por los sordos.
Nunca en diez años tuvimos tanta audiencia. Me cuentan que podías ir a
Metrocentro y oías la Venceremos a todo volumen desde las tiendas. La clase media,
la prensa, el enemigo, los gringos y la misma cadena Cuscatlán, a la cual tenían que
estar encadenadas todas las emisoras del país, nos monitoreaban ininterrumpidamente.
Oías a Santiago informando “nos acabamos de tomar tal lugar’ y en un par de minutos
el locutor de la Cuscatlán entraba furioso a desmentirlo.
Ensayamos nuevos formatos que nos multiplicaron los oyentes: boletines
informativos cada hora, sociodramas, diálogos humorísticos, jingles cantados
aprovechando música ya conocida, como la rumbita de Maria Cristina:
Fredy Cristiani no puede gobernar
porque le corto, le corto la corriente,
que se incorpore todita la gente
al sabotaje y rápido ganar.
¡Al tope y punto!
Yo no te voy a contar lo que la gente dijo, sino lo que la gente hizo. La noche
del 11, cuando llegó la guerrilla, la gente salió a apoyar, pero todavía con su recelito.
Al día siguiente, eran más. A los cuatro días, todo el mundo afanando, haciéndoles
comida, regalándoles ropa. Un guerrillero jovencito dijo delante de una señora:
—Mire, señora, ¿y usted no tendrá por ahí unos pantaloncitos que
me prestara, de ésos que su marido ya no ocupa? Es solamente para
mientras se me seca el uniforme. Es que tengo dos noches de dormir
con la ropa mojada aquí en la trinchera.
Bastó que el jovencito guerrillero dijera eso y se corrió la bola por toda mi
comunidad y las comunidades vecinas. Formaron una comisión de ropa en cada
colonia. Venía gente con tendaladas de ropa y decían:
—¡Pá el guerrillero!
Hasta la gente más pobrecita salió con su vestidito, con su falda, sus blumers,
calzoncillos, calcetines, todo para el guerrillero. ¡Y solo era un pantalón seco que
necesitaba aquel chavo! Pero se levantó un volcán de ropa entre los vecinos. Es que la
gente se sentía feliz. Nos habían dicho que los que andaban luchando eran de fuera:
nicaragüenses, cubanos, de Vietnam, de no sé a dónde. Entonces, estábamos a la
expectativa en los físicos, a ver qué cara traían y qué aspecto tenían, ¿verdad? Y
cuando la gente comenzó a mirarlos entrando, el desfile de los muchachos que
pasaban, decían:
—¡Ay, fulanito!
Eran amigos antiguos, familiares que no los veían desde hacía años. Y se
daban el gran abrazo.
—¡Ay, sobrino, y de dónde saliste!
Las mil y una historias de Radio Venceremos / 55
—¡Ay, cuñado, y que no te habías muerto!
Resultó, pues, que los mentados extranjeros eran de las colonias donde
nosotros vivimos. Solo al médico, un chele muy granadón, le vimos plante de
extranjero. Los demás, todos eran meros inditos como nosotros, ¿me entendés?
Con este medico de los guerrilleros se dio un caso. Como en nuestros barrios
nadie tiene recursos para la salud, cuando la gente se dio cuenta que por ahí andaba un
médico y una enfermera, se puso a merodear.
—Señora, ¿y esa niña qué tiene?
—Calenturita, doctor. Fíjese que anoche no durmió.
—Venga, venga.
La entraron en la casita que habían montado, un hospitalito de campaña.
Cuando salió ésa, ya estaba esperando otra. Y empezó el medico guerrillero a curar a
los enfermos del sector. Y se fue haciendo una cola de gente, una inmensidad. Gente
con diarrea, gente nerviosa, gente con ataques, gente epiléptica, gente con tantas
dolencias que el pobre médico ya no podía atender a los compas lesionados, sino que
tenía que estar dando consulta al barrio. La gente, en agradecimiento, empezó a
llevarle café o unas tortillas o unos zapatos. Porque como dinero nadie tenía, le daban
al médico lo que tenían.
—No, señora, deje la comidita para su niño... que si no, al rato
vuelve y me lo trae. ¡Si esa enfermedad es el hambre!
La gente fue agarrando confianza con los compas. Con estos soldados si
podemos platicar, decían. Podemos fumar, los entramos a la casa a corner. No son
como los cuilios que solo uno los mira y ya se pone tembloroso porque no sabe qué
cabronada te van a hacer. Así hablaban mis vecinos.
En mi colonia nos mantuvimos contentos yéndoles a comprar a las tiendas, a
los súperes, trayéndoles caña, trayéndoles todo para que aguantaran. Y más que todo,
soñando que ya no se iban a ir nunca de aquí. Pero fue al revés, mire. Fuimos nosotros
los que tuvimos que salir en carrera. Cuando la gente oyó lo que la aviación estaba
haciendo en Seyapango y en la Zacamil, los bombardeos en los lugares de vivienda,
entonces salió con lo que pudo, huyendo. Llorando iba la gente con su bolsita y
cuando volteaban para atrás y veían a los guerrilleros que se quedaban, decían:
—Pobrecitos los muchachos. Que Dios me perdone, pero ye me
tengo que ir.
Es que ya venía la aviación encima de nosotros.
El miércoles 15 de noviembre nosotros estuvimos a un pelo de colapsar al
ejército y ganar la guerra. Las colonias populares se habían convertido en bastiones
del FMLN. Cada edificio era un cuartel. El enemigo entraba con tanquetas blindadas y
la tropa detrás intentando recuperar terreno y agotarnos la munición. No lograba ni lo
uno ni lo otro. Al contrario, según pasaban las horas la incorporación de los vecinos
era tanta y el descalabro del ejército tan acelerado, que en la noche de ese miércoles,
presagiando una insurrección generalizada, se reunió de urgencia el Alto Mando en
las oficinas de su cuartel general.
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Se ha conocido bastante sobre esa siniestra reunión en la que participaron los
treinta máximos jefes militares del ejército salvadoreño y donde decidieron elevar el
nivel de la guerra sin importarles los costos políticos del genocidio.
—O ellos o nosotros —sentenció uno de los coroneles.
Ahí decidieron emplear la aviación contra la población civil. Los helicópteros
ametrallarían las barriadas populares. También decidieron una noche de cuchillos
largos: asesinar esa misma madrugada a los cerebros de la subversión, a los que ellos
consideraban como tales. Encabezaban la lista los sacerdotes jesuitas de la UCA13.
Dicen que al acabar la reunión los militares se dieron las manos para rezar juntos por
el buen éxito del crimen. No faltaban algunas manos gringas, de asesores de la CIA,
en aquel círculo macabro.
Amaneció el jueves 16. Medio dormido alcancé a dar la noticia borrosa.
—Mataron a Ellacuría14 —me confirmó Ana Lidia
—No puede ser —le dije.
Santiago venía desperezándose para iniciar la transmisión. Hizo unos ojos
terribles cuando lo supo.
—Si. Y también a Segundo Montes y a Martín Baró y...
Santiago abrió el micrófono y comenzó a hablar. Desde los tiempos de la
primera ofensiva, allá por enero del 81, nunca lo había visto tan indignado. Ni tan
triste.
Aquí en Morazán, para hacer las sopas guerrilleras, las muchachas
de las cocinas salen a buscar el izote, el Cogollo del izote, para
cortarlo y echarlo a la olla. Y siempre el izote, cuando se corta, tiene
un grande, un increíble sentido de sobrevivencia. Se reproduce
inmediatamente. Uno regresa al mes y ve a! izote retoñando de
nuevo. Así el machete lo corte de raíz, el izote siempre vuelve a
nacer. Siempre tiene esa terca insistencia de reflorecer, de seguir
viviendo. Se nos ocurre que Ignacio Ellacuría es como esos izotes.
Se nos ocurre que Martín Baró, Segundo Montes, Amando, Juan
Ramón, Joaquín López, son como la flor del izote, tercos para morir,
tercos en su intento de seguir creciendo. ¿Y porqué lo decimos?
Porque hay algo que Cristiani no pensó: que todos ellos fueron
maestros. Que ellos multiplicaron su saber en los miles y miles de
jóvenes que estudiaron can ellos, que ellos multiplicaron esos
valores morales del cristianismo que son tan compatibles con los
principios de los revolucionarios. Los valores morales que estos
sacerdotes transmitieron son hoy millares de semillas. Ellos no eran
el cerebro de la subversión. Ellos eran parte de la conciencia
nacional, de esa conciencia crítica, científica, que buscó las raíces
del conflicto, que investigó nuestra historia, tratando de encontrar
los caminos para la paz y la reconciliación nacional.
Sabemos que nuestro pueblo tomará en sus manos esa flor de izote,
símbolo nacional de El Salvador. Sabemos que el pueblo
13 Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, San Salvador.
14 P. Ignacio Ellacuría, rector de la UCA.
Las mil y una historias de Radio Venceremos / 57
salvadoreño levantará en su puño esa flor de izote como símbolo de
esa terca voluntad de paz que corrió por las venas de los sacerdotes
jesuitas asesinados. Y sabemos que el día de esta victoria que se nos
acerca vertiginosamente, vendrá a las plazas, por los cuatro
costados de la patria, un puebla que irá levantando en sus manos
esa flor de izote que es Ignacio Ellacuría, que son las setenta mil
muertos salvadoreños. El pueblo ira a esas plazas de la patria tumultuosa,
como un río en invierno, para rendir homenaje a estos
hermanos caídos por la paz, a estos hermanos que nacieron en
España, pero que fueron más salvadoreños que sus asesinos,
criminales de mente desnacionalizada.
Ese día de la victoria, ahí estarán las madres de las caídos, los
hermanos y los hijos de los caídos. Son setenta mil mártires de esta
lucha. Somos millones los salvadoreños tocados por la barbarie, los
que hemos perdido a un hermano, a un amigo, los que hemos
perdido a un Ignacio Ellacuría, los que hemos perdido a un
monseñor Romero. ¡Avancemos en nombre de ellos a construir la
paz!15
Bombardearon las ciudades. En San Miguel, los cañones de 105 milímetros de
la Tercera Brigada se apuntaron hacia las barriadas donde se habían insurreccionado
los vecinos. El coronel Vargas dio la orden de disparar. Las casitas de madera volaban
hechas pedazos con aquellos proyectiles lanzados a ciegas por el ejército. Después,
verías niños muertos, cadáveres, pedazos de gente atrapada en los escombros. Los
helicópteros completaron la matanza.
Bombardearon indiscriminadamente sobre la población civil. Destrozaron
tanto las colonias populares de San Salvador que nos obligaron a readecuar
posiciones. Hicimos una maniobra esa noche y nos fuimos a meter en la Escalón.
—¡A ver si vienen a bombardear a los riquitos! —dijo el comandante
Chico e instaló su puesto de mando en una supermansión de
oligarcas.
La señora burguesa casi se desmaya cuando vio su casa invadida por treinta
guerrilleros.
—¿Qué quieren, qué buscan aquí?
—No se enchibole, señora —la tranquilizó Chico—. Usted siga haciendo
su vida.
—¿Y que van a hacer ustedes?
—De momento, comer. Tenemos hambre.
—aquí no hay...
—aquí si hay. Y no le estarnos robando nada porque a usted le sobra
comida.
—Está bien —Se aplacó la doña Fufú. Y ya iba a llamar a sus sirvientes.
—No —la detuvo Chico—. Es usted la que va a cocinar.
15 Santiago, 19 de noviembre de 1989, día del entierro de los jesuitas.
RadioApasionad@s / 58
—-¿Yo?
—Usted.
—¿Cómo se le ocurre?
—Así va a vivir siquiera unos minutos lo que viven a diario las
mujeres en la cocina. ¿Qué quieren, muchachos?
—¡Huevos fritos!
—¡Frijoles!
—Atiéndalos —le dijo Chico—. Es un menú sencillo, ¿no?
Y vieras a la vieja agarrando cacerolas y quemándose las manos con la
manteca. Pero cocinó, sí. Una oligarca les sirvió el almuerzo a nuestros guerrilleros.
Desde aquella mansión se dirigió la toma del Sheraton. Asaltamos ese
hotelazo por ser la altura dominante de la colonia, sin saber que adentro estaba nada
menos que el secretario general de la OEA Joao Baena Soares, que había viajado a El
Salvador para saber de la guerra y acabó viviéndola.
El Sheraton se volvió un argumento de película cómica. Arriba, en la planta
alta, una docena de gringos boinas verdes, parapetados detrás de unos colchones,
aculerados cuando supieron que los guerrilleros se habían colado en el hotel. Abajo,
en la primera planta, el ejército salvadoreño vigilando hasta las alcantarillas para que
los guerrilleros no pudieran escapar del edificio. Y en medio nosotros, forcejeándonos
con unos cuilios a Baena Soares para ven quién lo protegía mejor. Después de unas
horas bien tensas, se armó la negociadora. Vino el obispo Rosa Chávez para asegurar
los acuerdos. Salió el secretario de la OEA sin el más leve rasguño. Salieron los
compas y el ejército. Los últimos en abandonar el hotel fueron los gringos maricones.
Salieron por la puerta trasera, a escondidas, cubriéndose la cara y con banderitas
blancas por si acaso, horrorizados de las cosas que pasan en éstos países violentos que
su Pentágono apadrina.
Desde Morazán, pudimos transmitir como si fuera en directo todo el alboroto
del Sheraton y la toma de la Escalón y las otras colonias ricas que el ejército de los
ricos, naturalmente, no se decidió a bombardear. Maravilla ponía los ojos y nosotros
la voz. También transmitimos información inmediata con nuestra red de radistas
militares desde las otras ciudades donde los combates fueron tan feroces como en la
capital. Hicimos cadena con nuestra emisora hermana, la Farabundo Martí, para darle
a conocer al mundo, a los de cerca y a los de lejos, este esfuerzo militar, el más
impresionante que haya realizado un movimiento guerrillero en América Latina.
Después de catorce días de ofensiva, empezamos a replegarnos de San
Salvador y las demás ciudades. El salvajismo de la aviación tuvo mucho que ver en
esta decisión. Si hubiéramos tenido misiles otro gallo hubiera cantado, ¿verdad? Pero
entonces no los teníamos. Hubo que explicarles mucho a los compañeros la orden de
retirada, porque querían seguir ahí, manteniendo las posiciones. Pero para poco
servían ya las trincheras en los barrios bombardeados y vaciados de civiles. Y lo
principal ya estaba ganado: le habíamos dado el vuelco estratégico a una guerra
aparentemente empatada.
Antes de la ofensiva nadie daba un cinco por nosotros. Las grandes batallas
que librábamos en el campo no se veían en la ciudad. Los paros de transporte y las
voladuras de las torres de luz afectaban a toda la población, pero un sabotaje es muy
Las mil y una historias de Radio Venceremos / 59
distinto a una balacera. En San Salvador no se sentía la guerra. Entonces, ojos que no
ven, propaganda que te meto. Gota a gota, nota a nota, a través de todos sus medios de
comunicación, diciendo lo que no pasaba y no diciendo lo que pasaba, ellos
difundieron la imagen de un FMLN debilitado y acabaron creyéndose sus propias
mentiras: “son apenas un puñado de guerrilleros que viven en los bolsones fronterizos
con Honduras, están desertándose, no tienen armas, no tienen pueblo atrás...”
Por eso la negociación no avanzaba. Vos no negociás con agonizantes. Si la
guerrilla está agotada, demos largas y que se acaben de morir solitos. ¿Qué fueron los
diálogos de México y San José? Bla, bla, bla. Cristiani mandaba su comisión para
perder tiempo y mejorar la imagen internacional de su gobierno. En el Congreso de
Estados Unidos se justificaba así la nueva ayuda militar con que liquidarían —¡al
fin!— los últimos focos guerrilleros. Porque también los gringos nos estaban
contando hasta diez.
La ofensiva de noviembre lo cambió todo. ¿Quién nos creía capaces de asediar
la capital del país durante casi un mes? ¿Cuándo un burgués de la Escalón imaginaba
ver combates en su propia cuadra? Ahora olieron la pólvora. Ahora oyeron las
explosiones. Ya ni su abuelita les cree el cuento de que somos cuatro guerrilleros
achicopalados en un cerro. Les metimos la guerra en las ciudades, en el mero corazón
de la vida nacional salvadoreña.
Tuvimos 401 muertos, sí. Y dijimos sus nombres por la Venceremos, uno a
uno, encabezando la lista con el del comandante Dimas Rodríguez. Nuestras bajas
fueron, en su gran mayoría, compañeros y compañeras recién incorporados sin mucha
experiencia de combate. La estructura militar del FMLN, sin embargo, quedó intacta.
Por el contrario, el ejército sufrió el mayor desgaste de todos estos años. Ellos
perdieron, según datos confirmados, cerca de 3,000 hombres. Otros 3,000 soldados y
reclutas desertaron durante la misma ofensiva. Y en el mes de enero, ante los rumores
de una segunda, 1,300 más se les corrieron de los cuarteles. Nosotros sumamos gente.
Tenemos ahora más comandos urbanos que nunca, más jefes de unidades, cientos de
jóvenes que se replegaron con nosotros y miles de vecinos que están ahí en sus
casitas, en sus multifamiliares, entrenados ya y esperando el nuevo aviso.
La victoria política fue todavía mayor que la militar: la ofensiva le botó la
careta al ejército fascista que manda en nuestro país. En su desesperación, no les
importó asesinar a los jesuitas y bombardear civiles ante los ojos de periodistas
internacionales, de representantes de la ONU y la OEA.
La ofensiva, sobre todo, forzó la negociación. Para eso se hizo, para quitarle la
sonrisa burlona a Cristiani, para sentar en la mesa del diálogo, principalmente, a los
norteamericanos, que son el interlocutor decisivo en todo este asunto, los dueños del
circo. Ahora, hasta Thurman16 declamó que el ejército salvadoreño “no puede derrotar
al FMLN”. Al menos, entendieron eso.
Cuando planteamos en San José la depuración de la Fuerza Armada, Larios17
dijo que era una condición absurda, ridícula. Ahora es el tema del día. Cuando
planteamos la reforma agraria, las reformas al sistema judicial, no nos hicieron ningún
caso. Ahora, el mismo Cristiani habla de negociación. Muy bien. Por la vía militar se
cerró la solución militar a la guerra. Ese es el gran fruto de la ofensiva.
16 General Maxwell Thurman, ex jefe del Comando Sur del ejército norteamericano con sede
en Panama.
17 General Humberto Larios, Ministro de Defensa.
RadioApasionad@s / 60
A veces, como los locos, ellos pierden el sentido de la realidad y vuelven a
fantasear el mundo. Se entusiasman con la invasión de Panamá y las elecciones
perdidas en Nicaragua, se envalentonan con la caída de Europa del este, se excitan
con estas cosas, piensan que es lo mismo el sebo que la manteca, y sueñan con una
solución más rápida y represiva en El Salvador. Bueno, a palos entiende el burro. Si
no les bastó lo de noviembre, les preparamos tres más. Desgraciadamente, para
asegurar la negociación, tenemos que mantener la amenaza de una nueva ofensiva.
La Venceremos entra en la agenda de la negociación. ¿Quieren que nos
incorporemos a la vida civil? Lo haremos incluyendo todo nuestro aparato de
propaganda, los medios para participar en el debate político. ¿Quieren que nos
inscribamos para unas elecciones verdaderamente limpias, con plenas garantías? Pues
una de las cosas que debemos garantizar es la libertad para comunicar nuestro
pensamiento. En otras palabras, que ya no nos ajusta la cobija de una emisora
escondida en el monte. La Venceremos ya cubrió su historia como radio guerrillera.
El momento político que vive el país, el desarrollo de la guerra, la nueva situación
mundial, la necesitan a ella en la legalidad. Tenemos que librarnos de los zumbidos
con una licencia para transmitir, ya no con alambre de púas. Tenemos derecho a
debatir públicamente nuestros puntos de vista y disponer de los medios para hacerlo
en igualdad de condiciones con las demás fuerzas políticas. Le llegó el momento al
FMLN y a su emisora de entrar en la vida pública, legal, y optar por el poder en estos
términos. Eso planteamos: la Venceremos en San Salvador, a puertas abiertas.
¿Delirio? Exigencia natural de la democratización del país que las armas populares
han conquistado.
¿Qué vamos a hacer en San Salvador? La pila no es llegar a la capital
trasplantando una programación guerrillera para responder al nuevo desafió tenemos
que hacer un cambio tremendo en el estilo, en la forma de comunicarnos.
Si somos francos, no podemos decir que en estos últimos años hayamos
conseguido la mayor audiencia posible. ¿Por qué? El problema no es la justeza de lo
que vos decís, sine que se te pueda escuchar. Y técnicamente, hemos contado con una
señal poco fuerte y ensuciada por muchas interferencias. Tampoco la programación ha
sido la mejor de todas, eso es cierto. Pero también es cierto que el mensaje de la
Venceremos no se agota en lo que dice, sine en que exista, que esté ahí. Si está ahí es
porque son fuertes. Porque tienen terreno. Porque tienen apoyo de gente. Cuando cayó
el primer gran operativo contra Morazán, el objetivo era resistir. Demostrar que ahí
había territorios que estaban siendo defendidos por el FMLN, que eran zonas de
control nuestro. El primer mensaje político de la radio consistía en mostrarles a los
amigos y al enemigo que ahí estábamos, gritando, diciendo cualquier cosa, pero que
estábamos. Y transmitimos aquellos días baje el fuego de los morteros. Y hemos
transmitido infinidad de días bajo tierra, bajo lluvia, con los cuilios enfrente, con los
helicópteros encima, con la mayor terquedad de salir al aire que haya conocido
ninguna radio en el mundo. ¿Te imaginás lo que significa mantener una emisora como
esta en un paisito come el nuestro, en plena guerra, durante diez años? Y son contados
con los dedos los días en que no hemos hecho el programa, alguno de ellos por propia
decisión. Porque cuando la emisora se calló en el 84, fue para matar a Domingo
Monterrosa. Y hubo que mandar avisos a todos los frentes guerrilleros para que no se
desmoralizaran con aquel silencio.
Ahora estamos en otra etapa. El reto de hoy es mucho más que resistir: es
competir. ¿Cuál es tu mensaje, qué vas a decir? Más aún: ¿Con qué atractivo lo vas a
Las mil y una historias de Radio Venceremos / 61
decir? ¿Cómo llegar a todos, a los guerrilleros y a los no guerrilleros, a los
campesinos y a los de la ciudad, a militancia y a los no convencidos? Sobre todo a
ellos, a los no convencidos.
A cambiar, pues. A cambiar en todo, desde aumentar la potencia y mejorar la
señal técnica hasta descuadrarnos la cabeza. Lo que hizo, está hecho. ¿Fue lo más
acertado o no lo fue? Era otro momento de la guerra. Yo no me imagino, por
ejemplo, que Madonna nos hubiera servido mucho cuando estábamos empujando para
tomarnos el Cacahuatique. Ahora soplan otros vientos.
¿Por dónde comenzamos? Sonar rock y música popular está bien. Pero no
basta del todo. Si queremos competir en la ciudad, tenemos que abordar los temas de
la ciudad, conversar de lo que la gente está conversando. La misma guerra nos fue
volviendo unidimensionales. Nos hemos puesto orejeras y solo hablarnos de los
aspectos políticos, económicos, de los macroproblemas que afectan al obrero. Pero
ese mismo obrero que nos escucha tiene una familia, le gusta el fútbol, se echa sus
tragos con el compadre, más que el sindicato lo que ahora le preocupa es el hijueputa
que le está rondando a su mujer cuando él sale a las reuniones. De todo eso hay que
hablar, de la vida cotidiana de la gente. Y es a partir de ahí, del precio de la leche o
del Firpo ganándole al Alianza, que tenemos que armar una programación más
cercana, más cautivante para el público de San Salvador. Ahí tenés el case de la
Tencha que refleja el modo de hablar, el humor sexualizado que tanto nos gusta a los
salvadoreños. Atilio vino hace unos días y me preguntó:
—¿Qué ondas, cómo están trabajando los renatos18?
—Vergón. El programita de la Tencha ha pegado mucho.
—¿Cómo lo reciben en la ciudad?
—Les llega. A los frentes también.
—Hay que darles todo el apoyo, ¿me entendés? Porque, además del
programa, está el aspecto unitario con ellos.
¡Las vueltas que da la vida! Roque Dalton se alegraría de que los compas de la
RN están haciendo uno de los programas de mayor aceptación a través de la
Venceremos! Pensaba en esto cuando me senté a platicar con Fermán Cienfuegos.
—Te felicito por la Tencha —le dije.
—¿De verdad?
—Verdura.
—Ye les orienté que no fueran a politizar mucho el espacio, que lo
llevaran por lo cotidiano. Con pasitos se va más de prisa, ¿no?
Otro principio es la convicción de que la verdad no se impone,
aunque sea la verdad. Debemos evitar toda forma de
adoctrinamiento que simplifica la verdad en puras consignas o que
la esconde o manipula. A veces, hemos caído en esa engañosa
trocha del adoctrinamiento por facilismo, por ganar tiempo, por
impaciencia. Pero siempre es mas revolucionario el camino de la
verdad compartida, enseñada, descubierta participativamente. Es un
18 Los de la RN, Resistencia Nacional, una de las cinco organizaciones que integran el
FMLN.
RadioApasionad@s / 62
camino más largo y difícil, pera es el camino. El que impone y
adoctrina no vence. Se vence solo cuando se convence.19
¿Quién podrá hablar por la Venceremos? Todos. Menos los muertos, todos.
Porque si apostamos por un modelo político pluralista, debemos aceptar ese mismo
pluralismo en la comunicación de las ideas. Queremos que en nuestro país prevalezca
la cultura del debate sobre la estupidez de la censura. Queremos llevar democracia a
los micrófonos. Que la Venceremos en San Salvador sea la mejor y mas amplia
tribuna para todos los sectores sociales y todas las posiciones políticas, de derecha, de
izquierda y de centro. Oiga usted y saque sus conclusiones. Si los otros argumentan
mejor que nosotros, nos obligarán a profundizar nuestros análisis y a formular mejor,
más creativamente, el proyecto del FMLN.
Este pluralismo político, ideológico, no responde a una moda ni menos a una
presión externa. Ni el enemigo nos forzó a concederlo ni los compañeros de países
hermanos nos condicionaron para aceptarlo. Creemos en él. Creemos porque abrimos
los ojos y vemos lo que ha sido nuestro proceso salvadoreño. Esta es una revolución
hecha por cristianos y marxistas, socialdemócratas y demócrata-cristianos. Todos
ellos han estado poniendo el pecho, dando la cara, tirando las balas. Todos ellos son la
vanguardia y no solo la guerrilla.
La libertad de expresión en un manera revolucionaria es,
evidentemente, una necesidad para el equilibrio social interno. El
contexto actual impone una defensa política que debata y eduque a
las masas, que les enseñe a reflexionar y a defender su proyecto
histórico, y esto no puede hacerse sin oposición, sin que se conozca
el proyecto contrario. Ese debate obliga a elaborar y a profundizar
la posición revolucionaria y salvarla del dogmatismo ideológico y la
parálisis. Es fundamental la existencia del periodismo profesional,
critico, independiente, y romper con el exclusivismo oligárquica en
la propiedad de los medias de comunicación, pero sin vulnerar la
libertad de expresión.20
La Venceremos nació con la guerra. Desde el primer día y durante diez años
ha acompañado esta lucha exageradamente heroica. Nuestros equipos han servido
para informar, para debatir, para orientar políticamente y hasta como arma estratégica
con ocho tacos de dinamita dentro. Ahora, estos mismos equipos se han convertido en
pieza de negociación.
Cuando este libro salga es muy probable que estemos ya instalados en San
Salvador. Es inevitable ese espacio democrático. Nos hemos ganado la legalidad al
margen de la ley, porque a nuestra emisora igual que al pueblo salvadoreño solo le
quedó la montaña para hacer valer sus derechos y resonar su vez. Ya me veo yo
haciendo entrevistas en la Zacamil, grabando novelitas en los mercados, abriendo
estos micrófonos hasta hoy clandestinos en las barriadas populares para que el
pobrerío hable. Que hablen los que antes solo hablaban por boca de monseñor
Romero. Que sean escuchados los que llevan años, siglos, haciendo cola en la historia
para decir su palabra.
* * *
19 Fermán Cienfuegos, “Propaganda, Democracia y Revolución”, julio de 1989.
20 Joaquín Villalobos, “Perspectivas de Victoria y proyecto revolucionario’, marzo de 1989.
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
www.comunica.org/apasionados/
Capítulo 8
Como hacerle Eco ... de Moscú
Serguei Korzoun
Si hace un año alguien me hubiera dicho que las más eminentes personalidades del
mundo de la política, diplomacia, economía, ciencia y cultura se encontrarían reunidas
en nuestros estudios microscópicos del centro de Moscú, me habría reído a carcajadas.
Hubiera sido un bonito sueño, pero poco verosímil.
Hoy ya no me río, porque estoy muy consciente del precio que hay que pagar.
No se evalúa en rublos ni en dólares, sino en una sobrecarga de trabajo para nuestro
equipo de cerca de veinte personas, en noches enteras sin dormir, reflexionando largo
y tendido sobre la libertad de los medios de difusión de nuestro país y especialmente
cómo eso afecta nuestra radioemisora. ¿Cómo hacerle eco a Moscú, un eco libre en un
país que no lo es, entre personas que tienen ellas mismas muy poca libertad?
La fama y el interés casi mundial del cual goza el Eco de Moscú, están
relacionados, indudablemente, con los acontecimientos de 1991 en Moscú.
Acontecimientos que llaman algunos el “golpe de estado, a los cuales otros se refieren
como la “revolución” y que el tercer grupo, el más numeroso, describe come “la
continuación del eterno lío”. Desde el 19 hasta el 21 de 1991, el Eco de Moscú que se
vio desconectado cuatro veces de su transmisión, fue la única radioemisora moscovita
en seguir y difundir en directo las vicisitudes del “golpe teatral” que acarreó
profundos cambios en nuestro país, la ex Unión Soviética. Volveré al tema de estos
tres días, después de un pequeño recorrido histórico a lo largo de los caminos
enmarañados de la radio independiente en Moscú.
RadioApasionad@s / 64
EL DESARROLLO DE LA RADIO INDEPENDIENTE EN MOSCÚ
Conforme voy escribiendo estas líneas, no hay ninguna ley que rija la
distribución de las frecuencias de difusión para la radio y televisión en Rusia. Se
prevé la promulgación de una ley para 1992. Pero en 1990, año en el que nació la idea
de formar nuestra radioemisora, el estado soviético ejercía un dominio absoluto sobre
la tele y radiodifusión.
Las primeras golondrinas anunciadoras de tiempos nueves para los medios de
radiodifusión independientes de la URSS llegaron el 30 de abril de 1990. Aquel día,
dos radioemisoras emitieron por primera vez, casi simultáneamente, en las ondas de
Moscú y en frecuencias entregadas por el todopoderoso Gosteleradio (el Comité
Estatal de la URSS para Radio y Televisión). Ambas eran emisoras de música
comercial, gozaban del apoyo de Francia y al inicio, ambas dependían fuertemente de
las estructuras estatales.
Hoy en día, Europa Plus tiene éxito y está ampliando su programación.
Recientemente, Moscú Nostalgia tuvo que recuperar el aliento y volver a definir su
mandato. En Moscú, hoy se pueden sintonizar cerca de diez radioemisoras de música.
El primero de agosto de 1990, entró en vigor una ley que regia la prensa y
otros medios. Hacia pocas referencias a los medios de difusión y tuvo el mérito de no
obstaculizar su nacimiento ni desarrollo. El 22 de agosto, la primera radioemisora
realmente independiente empezó a transmitir. Era Radio Eco de Moscú. La emisora
jamás había podido abrir sus puertas sin el apoyo de sus patrocinadores. El periódico
Ogonyok nos proporcionó los fondos iniciales. La asociación de radio nos ofreció el
transmisor de onda media, una antena, una frecuencia y líneas de transmisión. La
municipalidad local (el Soviet de Moscú) nos proporcionó apoyo y sobre todo su
ayuda moral. La facultad de periodismo de la Universidad de Moscú nos dio su apoyo
moral y nos prometió ayudarnos en muchas maneras. Sin bombo ni platillos, el niño
recién nacido se lanzaba al agua turbia de la inseguridad política y financiera.
“Aprendan a nadar por su cuenta parecían decirnos los patrocinadores. Esto
correspondía perfectamente a los deseos más ardientes del equipe que se instaló en el
estudio escasamente amueblado. Teníamos mucho que hacer y no nos importaba el
hecho de que cualquier profesional de la radio considerara nuestro equipo como
piezas de museo...
En cierto sentido, toda la radio y la televisión soviéticas parecían ser museos
en 1989, pero se trataba de museos privados que pertenecían a los apparatchiks.
Serguei Bountman y yo teníamos nuestras propias ideas en cuanto a lo que era
posible. Ambos trabajamos durante más de diez años en el servicio de lengua francesa
de Radio Moscú Internacional, una pequeña parte de la colosal Gosteleradio. La
perestroika al estilo de Gorbachov nos había dado la oportunidad de viajar un peco,
de in a Francia varias veces y de familiarizarnos un poco con su red de radioemisoras.
Hasta tuve la oportunidad de trabajar veinte días en la emisora de Paris, Kiss-FM, con
un grupo de periodistas soviéticos. Era comprensible que nos sintiéramos más
limitados cuando estuvimos de regreso. En nuestro “museo” se necesitaban las firmas
de mil directores para aprobar cualquier programa. Su mayor preocupación consistía
en evitar cualquier metedura de pata política, lo cual podría perjudicar su posición en
la jerarquía del Partido Comunista y del estado. Y como todos sabemos, la mejor
forma de evitar meter la pata, es mantener el statu quo.
Como hacerle Eco ... de Moscú / 65
Junto con otros periodistas, intentamos cambiar las cosas y propusimos nuevos
programas para Radio Moscú Internacional. Pero la inercia del mamotreto estatal de
radiodifusión era tal, que aún en plena perestroika, cualquier nueva iniciativa se
hundía en un infinito océano de comentarios oficiales, que nosotros llamábamos
“adoquines” en nuestra jerga profesional.
Mientras tanto, yo hacía todo lo posible por conseguir un transmisor y una
frecuencia, así como fondos para la radioemisora que ya tenia en mente, pero mis
esfuerzos fueron vanos hasta 1990. De repente en abril de 1990, me sonrió la suerte.
Un amigo me sugirió que me presentara para el puesto de redactor-jefe de una nueva
radioemisora que parecía tener una buena base técnica y financiera. Organicé
inmediatamente una reunión con los responsables de este proyecto.
La mayoría eran técnicos profesionales de sonido que no tenían la menor idea
en lo que se refiere a la programación. Después de charlar con ellos, acepté la oferta
sin vacilar.
¿Qué perdí? Un puesto bastante cómodo, es cierto, en una gran radioemisora
estatal con infraestructura altamente desarrollada pero donde reinaba la inercia. Perdí
casi toda mi posición social, lo cual es bastante importante (¡Créanmelo!) en un país
donde la sociedad es todo y el individuo, nada. Perdí también a algunas docenas de
radioyentes francófonos que solían escuchar mi programa. ¿Era de lamentar? ¿Qué
iba a encontrar yo en esta nueva empresa? Pues no estaba muy seguro, pero supuse
que iba a encontrar libertad de acción y de expresión. Y así fue. La sensación de
libertad se empezó a mitigar un poco, conforme iban pasando los meses, pero
recuerdo todavía el segundo día de difusión, cuando hablé sencillamente, así, en
directo, a gentes que querían simplemente llamar a la emisora y comunicarse con
otros radioyentes y conmigo. Este fue el primer tipo de programa que transmitimos.
Empezaba a volar con mis propias alas. Al principio los oyentes no creían -no querían
creer- que todo sucediera en directo, aun cuando ellos escuchaban sus propias voces
en sus receptores de radio. Algunos de ellos hasta supusieron que trabajábamos para
la KGB y que se grababan nuestras conversaciones tan francas para los expedientes
del servicio secrete. Tales fueron nuestros primeros pasos hacia la libertad mientras
intentábamos explorar con nuestros oyentes la vasta gama de posibilidades que se nos
ofrecía.
La libertad: es fácil acostumbrarse a ella. Pero conforme va pasando el tiempo,
el sentido de las responsabilidades se vuelve cada vez más apremiante. En lugar de
progresar, la situación de los medios libres en Rusia padeció empeorar. Después de
una apertura notable, observamos medidas cada vez más estrictas para controlar a los
medies cuyos programas y publicaciones no correspondían exactamente a las
expectativas de los nuevos dirigentes. La autoridad de estos dirigentes en una Rusia
que había adquirido soberanía desde hacia muy poco, parecía haber reemplazado “la
mano de hierro” de la antigua URSS. Los poderosos parecían siempre aspirar al
monopolio... Por lo tanto, en una situación donde une no controla todas las variables
que pueden afectar a la emisora, la responsabilidad que se siente hacia las personas
que lo han seguido a uno y a su radioemisora recalcitrante es quizás lo más difícil de
soportar.
¿Qué se necesita para crear una radioemisora? Un transmisor, un micrófono,
un plato giradiscos, gente que tenga algo que decir... La realidad de la radio en nuestro
país es mucho más compleja. Para arrancar, se necesita por la menos dos mil
RadioApasionad@s / 66
ochocientos cuarenta y echo acuerdos procedentes de mil trescientas veintitrés
organizaciones e instituciones. No es ninguna broma.
Por ejemplo, no se venden sino que se “otorgan” o “atribuyen” los
transmisores así como las frecuencias de transmisión. Y la asignación de las
frecuencias no depende del contenido de la ley sino más bien de la buena o mala
voluntad de los funcionarios de telecomunicaciones. Una conexión por cable entre el
estudio y el transmisor no es suficiente para la transmisión en estéreo FM, pero no se
autorizan las conexiones hertzianas en Moscú por razones de seguridad. En Moscú es
muy difícil alquilar una oficina que responda a las necesidades de una radioemisora,
mientras el usar un estudio estatal conlleva el riesgo de que lo coman a uno en un
momento u otro. De hecho, esto nos sucedió cuando Gosteleradio puso fin a nuestro
contrato sin avisarnos previamente.
Y ni siquiera he mencionado el asunto de los fondos todavía. Quizás ya llegó
el memento. Al principio, los patrocinadores de Eco de Moscú nos dieron fondos para
arrancar. Fue un gesto caritativo, un símbolo de buena voluntad y de apoyo a la
democracia, pero no era suficiente para permitirnos funcionar a largo plazo. Tenemos
todas las características de una radioemisora independiente, tanto a nivel político
como periodístico, pero nos financiamos come una emisora comercial. Por lo tanto,
nuestros ingresos provienen de los anuncios publicitarios, pero nuestra programación
no es de índole comercial. En los últimos meses realizamos un pequeño beneficio, lo
cual nos permitirá desarrollarnos sin tener que pedir préstamos.
Estamos conscientes de los estragos que causa la publicidad, pero seguimos un
modelo general de radioemisora privada. Los periodistas tienen el 40 % de las
acciones de la emisora y el resto pertenece a los fundadores. El prestigio que hemos
logrado nos permite mirar al porvenir con optimismo. Tenemos la suficiente fuerza y
cautela como para no dejarnos tragar por los capitalistas domésticos o extranjeros. Si
se lleva a cabo la reforma económica que están anunciando y si se forma un mercado
publicitario en Rusia, tendremos bases sólidas para arrancar.
Para conseguir otras fuentes de ingresos, tenemos pensado vender programas a
otras emisoras y publicar material (recién salió nuestro primer libro). Hemos
planificado otras actividades lucrativas, pero la decisión final les toca a los
administradores. En nuestra calidad de periodistas, nuestro compromiso consiste en
refinar nuestra programación y no convertirnos en simple mecanismo de apoyó a la
publicidad.
Nuestra programación original y ecléctica refleja los deseos de los periodistas
del Eco de Moscú de competir con la radio nacional en todas las áreas, y hacia todas
las generaciones. Nos va bien según una reciente encuesta sobre la audiencia de
Moscú, que nos atribuye un 7% de oyentes leales (más de un 12% compuesto por
personas con educación superior), y un 21% que nos escucha de forma periódica. La
audiencia más elevada se produce durante la mañana que alcanza hasta los tres
millones de oyentes.
Nos interesamos por difundir sobre política, economía, comercio, deportes,
cultura, el mundo del espectáculo, comentarios, lecturas y obras de teatro. Sin
embargo, nos enfocamos principalmente sobre las noticias. Aunque dedicamos sale el
10% de nuestra programación de noticias a boletines, informes y programas tipo
“revista’, este trabajo absorbe a las dos terceras partes de nuestro personal. Tenemos
agencias de prensa, corresponsales especiales y locales y contactos en distintas
Como hacerle Eco ... de Moscú / 67
esferas, lo cual nos permite cubrir las noticias de forma objetiva. Esto requiere mucha
habilidad y bastante dinero pero vale la pena a largo plazo. El deseo de ser una fuente
fiable de información sigue siendo una de las principales motivaciones de nuestros
periodistas.
EL ECO DE UN ATAQUE ARMADO
Durante la noche del 13 de enero de 1991, el locutor Serguei Bountman fue
despertado por la llamada de un amigo de Vilnius quien le informó que se oían
balazos en la ciudad. En aquella época, emitíamos solo tres horas diariamente por la
noche. Sin embargo, tuvimos una reunión en el estudio al rayar el alba y cuando nos
enteramos de que el ejército y la KGB habían atacado el edificio de Radio y Televisión
Lituanas, decidimos conectar el transmisor mucho antes de la hora de transmisión
normal.
Sabíamos perfectamente que solo nuestra voz se levantaría en medio del
ataque armado. Afortunadamente, teníamos dos corresponsales en Vilnius. Era un
domingo y los diarios no salen los domingos ni los lunes. Tal y como lo habíamos
previsto, la radio y televisión del estado pasaron por alto los acontecimientos. Si no
hubiera sido por nosotros, el gran público no se habría enterado del golpe. Aquel día,
estábamos decididos a emitir de sol a sol. Y la gente nos escuchó. No solo nuestras
300.000 radioyentes cotidianos, sino también millones de moscovitas que estaban
sintonizando su radio en búsqueda de información objetiva.
Blandimos nuestra arma de información y al mismo tiempo nos ganamos la
simpatía de la inteligencia moscovita. Antes de dichos eventos, cada vez que
queríamos invitar a alguien a nuestros programas, teníamos que explicar largo y
tendido cual era el papel de nuestra emisora. Pero después del 13 de enero, ya bastaba
con decir Eco de Moscú para que la gente aceptara venir con gusto. A veces también
se negaban, pero raras veces. A las pocos días, ampliamos nuestra programación hasta
ocho horas al día y mantuvimos este ritmo, mientras nos llegara el pedido del equipo
técnico, lo cual nos permitiría emitir 24 horas al día.
AGOSTO DE 1991
Dada la fama que teníamos, no nos sorprendió que Eco de Moscú fuera la
primera emisora que se vio obligada a cerrar sus puertas el día de la tentativa de golpe
de estado del 9 de agosto de 1991, en Moscú.
Aquella mañana, entré a las 6:20 en el edificio donde se encuentran nuestras
oficinas y el estudio, a pocos pasos del Kremlin. Yo reemplazaba a un locutor que
estaba enfermo. Fue solo entonces cuando oí la radio nacional anunciar la enfermedad
del presidente Gorbachov y la imposición de medidas de emergencia en algunas
regiones del país. Mi primer pensamiento fue: “Seguro que ahora sí nos van a callar la
boca, pues ya se habrán aprendido la lección de Vilnius” Me equivoqué levemente
porque a los dos minutos, los técnicos que transmiten me aseguraron que íbamos a
emitir a las siete de la mañana como de costumbre. Lo segundo que me vino a la
mente fue: “¿Qué estarán preparando?" Seguro que este golpe de estado va a fracasar
y le va a dar el golpe de gracia al comunismo en la URSS.” Ahí si tuve razón. Lo
tercero que pensé fue que tendríamos que anular toda la programación del día, pues ya
en nada correspondía a la realidad. Había que rehacerlo todo.
RadioApasionad@s / 68
Después de alertar a todo el equipo, llamé a algunas personas capaces de
analizar la situación en directo. Escogí algunas canciones soviéticas de ‘rock’ con
contenido social como música de apoyo, no tanto por la música misma sino por la
letra antitotalitaria.
A las siete en punto, me senté en la mesa de control, agarré el micrófono y lo
primera que dije fue: “Empezó mal el día y si acaban de despertar, les vamos a decir
por qué”. Difundimos informaciones oficiales así como los comunicados que nos
mandaban nuestros corresponsales acerca de los movimientos de las tropas en la
ciudad. Esperé la llegada de mis invitados y a las 7:45 un grupo de personas se
presentó en el estudio. La cara de uno de ellos me parecía muy familiar y
aprovechando una pausa musical, me levanté para saludarles y les invite a tomar el
micrófono. A los pocos segundos, me di cuenta que aquella cara conocida era de una
de los peces gordos del servicio de telecomunicaciones (cuyas oficinas estaban
pegadas a las nuestras). ¡Los demás se presentaban como funcionarios de la KGB!
¿Es aquí dónde hacen el programa? —me preguntó uno de ellos.
—Si, por muy extraño que parezca —le contesté, echando una mirada a mi
alrededor. De hecho, nuestro equipo estaba tan decrépito que cualquiera
habría podido pensar que se había equivocado de lugar.
—Deben dejar de emitir.
—¿Por qué?
—Por las medidas de emergencia, ya sabe.
—Enséñeme los papeles que lo autorizan a cerrarnos.
—Pero usted ya sabe que con las medidas de urgencia, todos los medios
deben estar bajo control.
—Espérese —le contesté mientras leía yo la copia de un texto oficial.
—Este papel estipula que las medidas de emergencia entran en vigor en
ciertas regiones. No se menciona la ciudad de Moscú aquí.
—Pero esto es evidente. Deben poner término a sus actividades.
—No, no puedo. Mientras no tenga usted los documentos apropiados, me
niego a hacerlo.
El tipo de la KGB siguió insistiendo, pero no hizo nada para interrumpir la
programación en curso en el estudio. Su equipo compuesto de cinco e seis hombres,
todos delgados y vestidos de paisano, no tenía pinta de comando, y se quedaba
perfectamente inmóvil. Me puse a pensar que a pesar de cualquier disputa, iba a
seguir adelante con el programa, y estaba a punto de pasarles el micrófono a mis
verdaderos invitados recién llegados. Justo en ese memento, entró uno de nuestros
periodistas y nos dijo que el receptor de control estaba muerto. Ya no transmitía. Miré
mi reloj; eran las ocho menos dos minutos.
Lograron pararnos al desconectar el estudio del transmisor. El programa quedó
interrumpido. Pero el verdadero trabajo apenas iba a empezar. Ya cumplido su deber,
los tipos de la KGB se esfumaron, pero los técnicos responsables de la conexión se
negaron rotundamente a reconectarnos al transmisor, diciendo que se trataba de un
fallo técnico. Sin embargo, la salida de los hombres de la KGB nos dio cierto margen
de maniobra y la esperanza de poder volver a conectarnos más tarde.
Como hacerle Eco ... de Moscú / 69
Nos esperaban tres días de trabajo agotador, pero en cierta forma fácil y
fructífero. Resultó que el ejército no cortó ninguno de los canales de información:
seguían sonando los teléfonos, los fax transmitían sin interrupción y todas las agencias
se esforzaban por funcionar bajo las condiciones de crisis del régimen. ¡Una
verdadera ganga para los periodistas! Privados de nuestra antena desde el primer día,
nosotros mismos funcionamos como agenda de prensa al volver a transmitir los
resúmenes de noticias a los otras medios, incluso a las radioemisoras y estudios
televisivos extranjeros, sobre todo la BBC y Radio Liberty. Al mismo tiempo,
emprendimos una lucha para recuperar nuestras ondas. En el segundo día del golpe —
20 de agosto— conseguimos reestablecer nuestra programación gracias al apoyo de
un equipo de técnicos. Era la 1:40 de la tarde, y yo recuerdo este momento muy bien,
puesto que nunca antes me había sentido conmovido por semejante estrépito. Yo
presenté el programa ese día y las primeras tres horas pasaron sin sobresaltos.
Información de agencias, música, llamadas telefónicas en directo desde el Parlamento
Ruso que estaba rodeado de barricadas y sitiado, invitados en el estudio, todo esto
sucedía lo uno detrás de lo otro a un ritmo de locos. Nuestros radioyentes también nos
llamaban y nos llevaban pasteles, café y cigarros para mantenernos fuertes.
En la noche, nos enteramos en el noticiario televisivo de unas informaciones
oficiales bastante significativas. Por decreto de los instigadores del golpe, se exigía
que varios medios cerraran sus puertas. Se mencionó que el Eco de Moscú “era una
radioemisora que no contribuía a estabilizar la situación”. Queríamos que volvieran en
persona a intentar cerrarnos, para de esa manera poder transmitir sus intentos, pero
aquella vez desconectaron nuestro transmisor. Movilizamos a todos nuestros amigos y
logramos reconectarlo al cabo de una hora.
Nos desconectaron por tercera vez a las trece horas, en el momento más tenso
del golpe. Pero ya habíamos logrado informar a nuestros oyentes que se había
derramado la primera sangre en las calles de Moscú.
Nos sentíamos desalentados por las noticias de violencia y porque nos habían
cerrado en un momento tan crucial. Además, supimos que las cosas iban mal en los
alrededores del parlamento y que se preparaba un ataque directo. ¡Mas aún, una
radioemisora desconocida que usaba el nombre de Eco de Moscú, difundía falsas
informaciones en nuestras ondas! Reinaba tal confusión aquella noche que no tuvimos
tiempo de grabarlas. Pero no cabía la menor duda que era "un juego radiofónico" de
los servicios secretos que controlaban el asalto.
La pregunta sobre quién lo hizo permanece sin repuesta oficial. La KGB
contestó a todas las otras preguntas de la comisión investigadora, salvo a ésta. Hay
cada vez menos probabilidad de que nos den una repuesta debido a la reorganización
de los servicios secretos.
Cerca de las tres de la mañana, recibimos una llamada de uno de nuestros
partidarios en el Ministerio de Telecomunicaciones quien nos preguntó si estábamos
dispuestos a difundir otra vez. Yo dije -claro-. Los técnicos se las ingeniaron para
conectar nuestro pequeño estudio a un transmisor ubicado a diez kilómetros, por
medio de una simple línea telefónica. ¡Funcionó! Funcionó tan bien que los instigadores
del golpe se quedaron asombrados. ¿Cómo lograba emitir una emisora
desconectada?
Como último recurso, decidieron mandarnos a un comando de la KGB para
acabar con nosotros de una vez para siempre. Pero, ya era el 21 de agosto, y a las
RadioApasionad@s / 70
pocas horas, la derrota del golpe fue evidente para todos. Los mismos técnicos
tomaron la iniciativa de reconectarnos con un transmisor de emergencia.
Impulsado por el mismo espíritu inolvidable, un destacamento de soldados, al
darse cuenta que estaba silenciado nuestro transmisor, cargaron en su camión otro
transmisor similar, con la intención de traérnoslo. ¡Nos quitamos el sombrero!
Al cabo de un mes, había más periodistas que venían a entrevistarnos que los
que trabajábamos en nuestra sala de redacción. Estábamos agobiados de cansancio y
hartos de contestar siempre a las mismas preguntas pero nunca los rechazamos. Nos
hicieron tanta publicidad que ya se empezaba a conocer a nuestra radioemisora en el
mundo entero. ¡No está mal considerando que estábamos más pobres que las ratas!
ECOS FUTUROS
Sabemos ahora que el porvenir de Radio Moscú descansa en las manos de sus
periodistas, lo cual nos encanta. Está claro que podemos funcionar como emisora
comercial sin abandonar nuestros ideales periodísticos. Después del golpe,
desapareció el monopolio que ejercía la Radio y Televisión estatales de la URSS, así
como la misma Unión Soviética. Pero otro nuevo monopolio está tratando de surgir, el
de la Radio y Televisión Rusas. Se apoderan de las mejores frecuencias, de los
transmisores más poderosos y hacen una gran cantidad de publicidad para poder
aumentar los sueldos de sus periodistas. En pocas palabras, nos están haciendo una
competencia pérfida y el estado se encuentra en una posición ventajosa. También
están abriendo sus puertas una gran cantidad de emisoras privadas de música que se
aprovechan al máximo de las ventajas que les ofrecen las autoridades. Hasta la fecha,
Eco de Moscú ha logrado mantenerse firme. Según la última encuesta, estamos en
segunda posición en Moscú, justo después de Europa Plus. Las otras radioemisoras
están muy por atrás de nosotros.
Porque no queríamos trabajar con grandes empresarios, tardamos un poco en
volver a equiparnos. Por fin, obtuvimos un estudio con buen equipo, gracias a la
fundación norteamericana Soros. Ya es un problema menos. Con la aprobación de los
fundadores originales, adoptamos una política que consiste en invertir el 40% de
nuestros ingresos en la producción de noticieros. Desde el golpe, tuvimos ingresos de
un millón de rublos de la publicidad, lo cual nos permite financiar la emisora. Pero el
rublo no es una divisa muy fuerte. La devaluación astronómica del rublo nos preocupa
mucho y confiamos en la reforma económica iniciada en Rusia.
Una de nuestras grandes ventajas es que ninguna de las nuevas emisoras se ha
atrevido a desafiarnos en nuestro territorio: el campo de los noticiarios serios.
Tenemos una red enorme de corresponsales, contactos en todo el país y en las exrepúblicas
de la URSS y estamos estableciendo una red internacional. De hecho, tenemos
un monopolio porque la radio estatal de Moscú, aunque tiene mejor equipo que
nosotros, no cuida tanto la frescura ni el formato de sus noticieros. A pesar de la
ventaja que tenemos, estamos decididos a mantener nuestra calidad y a no dormirnos
en nuestros laureles.
Sabemos que el porvenir va a ser difícil. Las nuevas autoridades nos ven con
malos ojos. Pero esto no nos impide reunir a muchas minorías en nuestro estudio, ni
divertimos a nuestras anchas cuando se nos viene en gana. Y maldecir entre dientes
Como hacerle Eco ... de Moscú / 71
nuestro viejo equipo destrozado, mientras mantenemos una apariencia de calma ante
nuestros oyentes.
Seguimos adelante con Eco de Moscú que es más que una pasión, es una
verdadera droga. Pero no es una droga mortal. Es una droga que nos vigoriza, que nos
estimula y da ánimos para seguir adelante a nuestro grupo de locos. ¡Solo a un loco se
le podría ocurrir querer hacer un Eco... de Moscú!
* * *
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
www.comunica.org/apasionados/
Capítulo 9
Radio Soleil
Un nuevo amanecer de la libertad de expresión
Joseph George con la asistencia de Isabelle Fortin
En 1978, Haití sufría todavía bajo la dictadura de Jean Claude Duvalier. La represión
era feroz y toda oposición al régimen era rápidamente sofocada. Duvalier, quien había
sucedido a su padre como presidente algunos años antes, iba a declararse más tarde
presidente vitalicio. La presión internacional había forzado al gobierno a permitir
cierta apertura, y unos cuantos periódicos y estaciones de radio estaban tratando de
informar sobre la represión.
Al mismo tiempo, la iglesia Católica estaba reexaminando su papel en
América Latina. En una conferencia celebrada en Medellín, Colombia, el episcopado
expresó la necesidad para la Iglesia de comprometerse con las luchas de los pueblos
latinoamericanos y del Caribe y la importancia de los medios de comunicación en el
combate contra la represión política.
En este contexto, la Conferencia Episcopal de Haití creó Radio Soleil (Radio
Sol) para trabajar junto al pueblo contra la represión y por la promoción de los
derechos humanos.
RADIO SOLEIL Y LA DICTADURA
La primera confrontación de Radio Soleil con la dictadura ocurrió cuando el
gobierno expulsó a periodistas de Radio Haití Inter estación comercial que tomó a
menudo posiciones políticas progresistas. Estos periodistas habían comenzado a
Un nuevo amanecer de la libertad de expresión / 73
transmitir en Creole21, noticias desfavorables al régimen de Duvalier, habiendo
resultado despedidos el director de la estación, Sr. Jean Dominique, y algunos
miembros del equipo. Manifestando nuestra solidaridad con los periodistas, Radio
Soleil protestó contra los despidos como otra violación más de los derechos humanos
y un nuevo motivo para seguir trabajando hasta terminar con la dictadura. En una
época en que la gente sentía que había sufrido una derrota más, Radio Soleil le daba
ánimo para no desesperar.
Radio Soleil estaba de nuevo en el primer plano de la resistencia con su papel
en la liberación de Gerard Duclerville, activista católico detenido por el gobierno en
1982. Las autoridades negaron que tuvieran detenido a Duclerville. Radio Soleil, sin
embargo, persistió en sus informes diarios sobre la detención diciendo cada vez: hoy,
día 17 de noviembre, Gerard Duclerville detenido en tal fecha, no ha sido todavía
puesto en libertad; hoy, día 18 de noviembre, Gerard Duclerville, detenido en tal
fecha, no ha sido todavía puesto en libertad. Eso se mantuvo hasta que se le puso en
libertad en febrero de 1983. La campaña para la liberación de Duclerville fue el
catalizador de la creación de una red nacional solidaria, primera ocasión en que
estudiantes, profesores, sacerdotes y representantes de organizaciones de barrio y
campesinos, trabajaron juntos.
La visita papal nos dio aún otra oportunidad para pronunciarnos contra la
dictadura. “Algo tiene que cambiar en Haití", manifestó el Papa Juan Pablo II en la
catedral de Puerto Príncipe. Durante los próximos cinco años esta afirmación se
convirtió en un tema de Radio Soleil, al tratar nosotros de identificar el “Algo" que
tenía que cambiar. Nuestros programas trataban de cuestiones de justicia, y de falta de
la misma. Hablamos de los privilegios de la clase terrateniente, tales come el derecho
de ir a la escuela. Hablamos de la falta de servicios de salud y los “tontons
macoutes”22. Cada vez que un funcionario gubernamental pretendía que el régimen
era democrático, señalábamos los hechos que contradecían su opinión.
GARANTI LA LOI
Estas tempranas experiencias revelaban el poder de la radio a aquellos de
nosotros en Radio Soleil y al resto del pueblo haitiano, pero no fue hasta 1985, año en
el que el Presidente Duvalier anunció que habría un referéndum que permitiría a la
gente escoger entre dos formas de dictadura, cuando empezamos a utilizar ese poder
hasta el tope. Respondimos ante el referéndum con una serie de sátiras, una de
nuestras campañas más eficaces y populares. La transmisión del primero de ellos
causó revuelo a través del país y provocó que todo el mundo la sintonizara. Los
oyentes pidieron que fuera retransmitida, lo que hicimos, tres veces al día. El
programa se llamaba Garanti la Loi. (Respétese la ley). El reparto regular incluía dos
campesinos (Un hombre y una mujer, unos cuantos jóvenes campesinos y un griot
(Un anciano de experiencia). Esta gente se reunía diariamente bajo un árbol y discutía
sus problemas. El campesino siempre comenzaba diciendo que tenía hambre y que no
había podido hallar nada para comer, que había ido al hospital y no había encontrado
medicina, y que el dispensario estaba lejos y que ir había tomado tiempo llegar hasta
21 Aunque el creole es la lengua cotidiana do los haitianos, la mayoría de las emisoras
transmitían en francés, idioma quo solo domina una reducida elite. Como resultado de esta
política, la mayoría de los haitianos quedaban excluidos de la radio.
22 Los “tontons macoutes” eran una milicia particular quo estableció Duvalier.
RadioApasionad@s / 74
allí. Un día contó cómo había conocido otro campesino en el camino quien le dijo que
algo iba a suceder en el país. El primero preguntó:
—¿Qué es lo que está pasando?
Y el Segundo replicó:
—¿No sabe usted nada del referéndum?
El primero no entendió de lo que se trataba:
—¿Y a qué se refiere con eso? ¿Y quién es tonto? —dijo.
Construimos un montón de escenas que ridiculizaban la terminología del
referéndum. Al final, el campesino no entendía todavía qué era. Una oportunidad para
escoger entre una u otra forma de presidente vitalicio no tenía realmente sentido.
La campesina hacía preguntas sobre la democracia: ¿Vendrá en avión?,
preguntaba. Miraba al cielo, pero no veía nada. Entonces miraba al suelo, pero
tampoco veía nada. La democracia no se encontraba por ninguna parte en Haití.
Ridiculizábamos la filosofía política del gobierno en su totalidad.
Un día, el griot habló acerca de la Constitución, y todo el mundo quedó
atónito.
—¿Qué significa la Constitución? ¿Existe tal cosa? ¡No me daba cuenta de
que existe la Constitución y de que el nombre del presidente figura mas
como presidente vitalicio!
El campesino preguntaba si era normal que el nombre del presidente
apareciera en la Constitución. El griot respondía que no lo era. Había también entre
ellos un forastero mon blanc (mi blanco, un término afectuoso para un extranjero
blanco), quien describía y explicaba experiencias de otros países, señalando a la gente
que la situación política de Haití no era normal.
LA REACCIÓN DEL ESTADO
Una vez, los Ministros del Interior, Relaciones Exteriores e Información me
dijeron: “Director, cada mañana escucho sus cassettes y los encuentro verdaderamente
estupendos y muy interesantes. Me gustaría participar. "¿Sería posible que le diera a
usted un cassette?”
El ministro nos dio un cassette y nos pidió que fuera incluido en nuestro
programa. Más tarde nos reunimos para decidir qué hacer con él. Decidimos
comenzar la sátira como de costumbre, con el campesino, quien refirió que en su
región no había automóviles, ambulancias, mientras que en Puerto Príncipe había
visto varios autos en los patios de los ministerios, equipados con altavoces que metían
ruido y hacían propaganda. Era la clase de crítica ingenua pero penetrante que un
campesino podía hacer. En ese momento, uno de los jóvenes de la sátira encendía su
radio e invitaba a otros a escuchar lo que parecía ser un anuncio gubernamental.
Cuando todos escuchaban, tocamos el cassette del gobierno. Los personajes del sketch
criticaban entonces la que acababan de oír por radio, señalando las contradicciones.
Unos días después de haber transmitido el programa, las autoridades nos cortaron la
electricidad y el teléfono, y nos obstruyeren la señal.
Un nuevo amanecer de la libertad de expresión / 75
Afortunadamente, nuestros técnicos tuvieron éxito en sacarla a las ondas
nuevamente y nos las arreglamos para obtener electricidad de un vecino, prosiguiendo
así nuestro trabajo y las transmisiones de Garanti la Loi veces por día. Recibimos
cientos de cartas del interior, con las opiniones del público acerca del referéndum.
Todas estaban en contra. El día del referéndum, transmitimos informes de corresponsales
clandestinos situados en distintos centros electorales e identificando sus
matrículas, pudieron seguir a autobuses que salían de barrios de trabajadores,
cargados de votantes comprados por el gobierno. Estos autobuses iban de colegio
electoral a colegio electoral y los pasajeros votaban varias veces. En secreto, tomamos
nota de sus relatos:
—Yo voté veinte veces. Voté cien veces.
—¿Por qué votaste por el “sí”?
—No lo decidí yo. Me dieron un voto en el que ya estaba puesto un “sí”.
En otros lugares, hubo gente que bajó de las montañas para votar y descubrió
que ya las urnas estaban llenas. Por medio de nuestros corresponsales pudimos
consignar los informes de esa gente. Por todo el país, se pagó a quienes votaron, y
tenemos prueba de ello:
—Dérélus, dame mi dólar, que ya vote.
Cuando el gobierno se dio cuenta de que todo el mundo sabía que el
referéndum era un fraude y que estábamos dando la noticia, nos cerraron la emisora.
Estábamos conectados por teléfono a dos otras estaciones, así que por un tiempo,
nuestros programas se dan todavía fuera de Puerto Príncipe, pero pronto se dieron
cuenta de eso y nos cortaron el teléfono. Indemnes, enviábamos los cassettes diariamente
por autobús a las otras estaciones.
El día del referéndum, partidarios nuestros del vecindario nos dijeron que el
director de la estación había sido arrestado y golpeado por soldados y que iba a ser
deportado el mismo día.23 Inmediatamente dimos los pasos necesarios para asegurar la
intervención de las embajadas y la Iglesia a fin de impedir la expulsión. El mismo día
soltaron al director y produjimos una edición especial de Garanti la loi en el que el
campesino golpeo al mon blanc del mismo modo que los soldados. Mon blanc grito y
contó la historia de lo que le había pasado ese día, pero en forma cómica. Entonces, el
campesino hacia alarde de que, por primera vez en su vida había podido viajar en un
autobús con aire acondicionado, que había votado cien veces y que ni siquiera le
habían pagado. Dos días más tarde, deportaron al director.
LA PRESIÓN AUMENTA.
De noviembre de 1985 a diciembre del mismo año, nos visitaron quince
funcionarios gubernamentales de alto nivel. Nos dijeron en su última visita: “Ahora
somos dueños de Radio Soleil. Ustedes seguirán nuestras órdenes. Esta batalla, la
perderán ustedes, pues nosotros tenemos armas, pero la iglesia no tiene ninguna”.
Cada vez que recibíamos esta clase de visitas, informábamos por las ondas a
nuestros oyentes, lo que irritaba a los ministros. El día de la última visita,
transmitimos la noticia una vez más. Pero esta vez recibimos llamadas de funcionarios
eclesiásticos pidiéndonos que parásemos porque habían sido amenazados por las
23 En esa época, un sacerdote belga era el director de la estación.
RadioApasionad@s / 76
autoridades. Ya no teníamos el derecho a transmitir noticias, pero seguíamos
difundiendo música política, lo que enfadó a las autoridades tanto come lo otro, y nos
amenazaron con sacar un decreto que prohibiera la música con mensajes de protesta.
El 4 de diciembre se nos apareció el ejército, rompiendo equipos ubicados en la planta
transmisora y en la estación, lo que nos forzó a abandonar las ondas.
El mismo día regresé a la estación de un viaje al exterior. Cuando llegué, los
soldados me informaron que ahora el ejército era el dueño de la estación y que no
podía quedarme. Registraron mi maleta y encontraron algunos periódicos católicos.
Les explique que la información era inofensiva, pero me contestaron que procedía del
Canadá y de Yugoslavia. “Jean-Claude no tiene relaciones con esos países. Se trata de
países comunistas. Queda detenido!”
Más tarde, después de comer, los soldados me dijeron que yo parecía ser un
tipo inofensivo y que podía volver a la estación si quería. Pudimos volver a trabajar
aunque la estación no emitía. Por cierto tiempo les dimos a los soldados tres comidas
al día. Veían la televisión y no se molestaban en vigilar la estación.
En los últimos días de diciembre de 1985, la presión nacional e internacional
exigía la reapertura de Radio Soleil. Hubo un periodo de tiempo en que un cantor
religioso, John Littleton, se hallaba en Haití en una gira de conciertos. En cada
concierto, el locutor agradecía a diferentes estaciones de radio su colaboración en la
publicidad dada al concierto. Cada vez que se refería a Radio Soleil, a la que daba las
gracias, aunque ya no transmitíamos, el público se levantaba para ovacionar. La
última presentación de la gira de Littleton fue en un beneficio en favor de una
organización juvenil. Cuando terminó el espectáculo, la gente salió a la calle en una
demostración espontánea, demandando la reapertura de la estación.
Después de eso, las cosas cambiaron rápidamente. La situación se puso tan
tensa que el gobierno empezó a ejercer presión sobre nosotros para que reabriéramos
la estación. Finalmente, el 24 de diciembre, en medio de la noche, nos encontramos en
la planta transmisora supervisando a técnicos del gobierno durante la reparación que
efectuaron de las averías que habían causado. Volvimos a las ondas de nuevo el 31 de
diciembre con el mismo contenido, asegurando a nuestros oyentes que no habíamos
cambiado ni cambiaríamos.
LOS DÍAS QUE LLEVARON A LOS SUCESOS DEL 7 DE FEBRERO.
Nuestro primer programa al volver a las ondas, fue una trasmisión en directo
de una misa al aire libre.. Queríamos esperar algún tiempo antes de transmitir otra vez
noticieros, pero la presión del público los puso de nuevo en las ondas. Tan pronto
como empezamos, el gobierno se puso a hostigarnos una vez más. Había mucha
tensión. Por un lado, recibíamos llamadas telefónicas en que se nos amenazaba con
arrojarnos granadas, y por otro lado. Recibíamos también llamadas telefónicas de
gente que nos decía que iba a formar brigadas de seguridad para protegernos.
La situación se hacia más difícil. Ya a principios de enero, la represión era
muy intensa y la gente se estaba desanimando. Montamos un espectáculo radiofónico
llamado Siete Diócesis en Siete Días. El presentador del espectáculo viajaba a cada
colectividad y hablaba con sus habitantes sobre la situación de Haití. Se hablaba de
cuán injusta e inaceptable era y de cómo era contraria a las enseñanzas de Jesucristo.
Este programa llevaba tranquilidad y aliento a los hogares. El mensaje fundamental
Un nuevo amanecer de la libertad de expresión / 77
era: “Hola, ¿Cómo estás? Sabemos que has perdido padres, hermanos, hermanas o
hijos y que estos son momentos difíciles. Peno hemos venido para decirte que no hay
que desesperar, que hay todavía medios para combatir.
Nuestro plan consistía en finalizar el programa con servicios ecuménicos
simultáneos por todo el país. Los protestantes visitaban comunidades católicas y
viceversa. Se suponía que los servicios terminasen con demostraciones contra el
régimen. Sin embargo, el gobierno se sentía tan amenazado que convocó una reunión
con los obispos para pedirles que pusieran fin a ese programa, lo que rehusamos, a
pesar de la injerencia de los obispos. El séptimo día las demostraciones tuvieron lugar
como habíamos planificado. El 31 de enero la estación fue clausurada una vez más
por el gobierno. Pero esta vez, la clausura era demasiado tardía.
ONE! RESPÉ!
Las demostraciones continuaron después del 31 de enero, y una semana
después, el 7 de febrero, el Presidente Vitalicio, Jean-Claude Duvalier, abandonó por
fin el país, abriéndose nuevas posibilidades para la democracia en Haití.
Había alguna gente que sostenía que la lucha había terminado y que la
programación de Radio Soleil debería volverse puramente religiosa, pero el equipo de
la estación no estaba de acuerdo. Por el contrario, pensábamos que éste era el
momento de estar con el pueblo en el trazado de nuevos planes para nuestra sociedad.
Parte de nuestra contribución a ello era la presentación de otro programa. One! Respé!
(Honor! Respeto!), como continuación de Garanti la loi.
El programa fue producido por el mismo equipo y contaba con la misma
variedad de personajes tomados de distintos sectores de la sociedad, todos con
diferentes experiencias y diferentes niveles de instrucción. Un día se hablaba de salud,
otro, de la represión, y así por el estilo durante toda la semana. El programa
comenzaba con un tradicional saludo campesino: One! Respe!, para dirigirse a las
familias que participaban en el proyecto.
Miembros de la comunidad nos enviaban cartas a las que dábamos lectura al
comienzo del programa. Estas cartas incluían pensamientos sobre problemas que
encontraban las familias de las diversas regiones. También nos pedían que viniéramos
y los visitásemos. Así que llevamos el programa a las distintas regiones del país.
Siempre fuimos recibidos muy calurosamente, siendo admirables el roce y la
familiaridad entre la gente y nosotros. A veces la gente trabajaba como periodistas,
grabando en cassettes sus reportajes, mandándonoslos para que los transmitiésemos
por radio. También nos enviaba poemas, canciones y escritos políticos. Se estaba
preparando para momentos conflictivos. Hasta se nos mandaba información sobre
cuestiones prácticas, tales como hacer conservas de mango. El programa formó parte
de un empeño consciente de mostrar el valor del trabajo campesino, tanto social como
cultural.
Aunque Duvalier ya se había ido, todavía había mucha represión. Una de las
cosas que hicimos para animar a la gente fue organizar un certamen de canciones en el
que la invitáramos a que contara acerca de sus problemas. El grupo ganador había
escrito una canción contra el creciente contrabando que estaba destruyendo Artibonite
(una región irrigada productora de arroz del centro del país). También cantó canciones
RadioApasionad@s / 78
acerca de una masacre de 600 campesinos en Jean Rabel (pueblo de la región noroeste
del país). Estas canciones se cantaban con instrumentos tradicionales.
Uno de nuestros principales temas, adoptado también por varias
organizaciones campesinas, fue “¡Organización o Muerte!". Enseñamos técnicas de
organización que no estaban meramente basadas en el saber de expertos, sino también
en experiencias exitosas en todo el país. Este programa fue considerado enemigo
número uno por varios gobiernos sucesivos: Namphy, Manigat, Avril y el resto. Prosiguió
hasta 1989, cuando la presión ejercida por elementos conservadores forzó el
despido del equipo productor.
NOVIEMBRE DE 1987
Habiéndose marchado Duvalier, el país podía laborar con miras a sus primeras
elecciones democráticas. Se convocó una elección para noviembre de 1987, pero hubo
finalmente demasiada violencia y tuvo que aplazarse. Pronto se hizo evidente que la
transición no sería fácil. La represión continuaba. En un caso, un maestro de un
proyecto de alfabetización fue detenido por el ejército. (Hasta el día de hoy no hemos
sabido si lo mataron). Hicimos un programa en solidaridad con el maestro, que incluía
una sátira en la que su hijo recién nacido preguntaba dónde estaba su papá. El 9 de
noviembre hubo una manifestación nacional, y casi 300.000 personas se dieron cita en
la capital para decir “no’ a los Macoutes, sus asesinatos sin fin y su amordazamiento
de Radio Soleil. Se suponía que habría una marcha que comenzaría en la estación y
terminaría en una iglesita. El ejército empezó a propagar el rumor de que la multitud
había asesinado a alguien en la estación. Cuando la manifestación se preparaba para
salir, el ejército empezó a disparar contra la multitud y la estación. Estuvimos tres
horas tirados sobre el piso para evitar un balazo, mientras explotaban bombillas
eléctricas por encina de nuestras cabezas. Cada vez que la gente refería a la policía
que estábamos siendo tiroteados, esta última lo negaba, diciendo que de hecho éramos
nosotros quienes estábamos disparando al ejército.
El 28 de noviembre, periodistas y corresponsales extranjeros celebraron una
conferencia de prensa en Radio Soleil, denunciando que el ejército no los dejaba
viajar al campo para informar sobre las elecciones. La transmitimos en directo. A las
9 de la noche recibíamos llamadas telefónicas anónimas advirtiéndonos que nos
fuéramos de la estación porque nos iban a poner una bomba. Nos tomamos nuestro
tiempo y terminamos nuestro trabajo. Acabábamos de salir de la estación cuando
empezó el tiroteo. Le habían ya pegado fuego al transmisor cuando llegaron tres
camiones atacando la estación con ametralladoras y granadas. Dieciocho personas
resultaron heridas y una muerta en el incendio. El día siguiente hicimos el inventario.
Habían quemado las viviendas del técnico y del guardia de la estación, así como
varios coches. Habían averiado el transmisor de 10 kilovatios, pero afortunadamente
solo el exterior se había quemado. En dos días, con solo un transmisor de repuesto de
1 kilovatio, proseguíamos nuestro trabajo, sembrando la confianza en el público con
el mismo dinamismo de antes. Se nos dio una impresionante demostración de
solidaridad, y en un mes colectamos $ 90.000 para comprar otro transmisor de 10
kilovatios. El dinero provino de fuentes nacionales e internacionales, y nos llegó tan
rápidamente que tuvimos que decir a la gente que parara de enviárnoslo. Había
personas que caminaban kilómetros para traernos dos gurdas (la moneda nacional),
otros venían con $ 20. Solamente en Puerto Príncipe conseguimos $ 20.000. Ese año
recibimos el premio Letellier-Moffit, en reconocimiento de nuestra labor en comuUn
nuevo amanecer de la libertad de expresión / 79
nicación popular y alternativa y nuestro trabajo en pro de los derechos del hombre
con, entre otros, el programa One! Respé! Aún esto nos trajo problemas, pues el
premio nos fue dado por una organización llamada socialista.
CONCLUSIÓN
Si el "Sol" triunfó en dejar entrar unos cuantos rayos de libertad, ella se debió
a una visión particular de la lucha, que se puede resumir en la simple estrategia que
seguimos, en especial en mementos difíciles: protegerse y atacar. Esta estrategia
requería que cierta filosofía de la lucha estuviera presente en todos los aspectos de la
programación do la estación: noticieros, programas educativos, religiosos y musicales.
Todo lo que transmitíamos descansaba en nuestro compromiso de cambio político y
social. La participación de los radioyentes constituyó nuestro otro medio de lucha,
pues no se trataba solamente del equipo de la estación, que estaba empeñado en
producir un cambio, pero también y en particular los oyentes. Por ejemplo, el Sr.
Elifet está en Puerto Príncipe y es atacado por los Tontons Macoutes, la Sra. Fidelia es
de Carrefour y su madre está en la cárcel. La gente está dominada por el miedo en
esos dos pueblos. Pero el Sr. Elifet enciende su radio y oye al Sr. Ekzius denunciando
la represión que sufre el pueblo en su zona, Bochan, en el noroeste. En Petit-Goave,
Adelaida exige la libertad de su padre. Elifet y Fidelia, que estaban desalentados, oyen
esos mensajes y recobran el ánimo. Así se van a la radio para hacer pública su
denuncia también.
La militancia del personal de la estación jugó un papel muy útil en ayudar a la
gente a superar el miedo. El análisis que hacía la gente de la situación contribuía a la
labor de la estación. El público traía sus propias ideas acerca de cómo podrían
cambiar sus condiciones de vida. Esta voluntad constante de superar el miedo nos
animó para tomar iniciativas de carácter nacional, las que en varias oportunidades
consiguieron cambiar actitudes de la gente y del gobierno.
Nuestros mejores espectáculos fueron producidos espontánea y creativamente,
y fueron utilizados a fin de burlar la represión, protegernos y proteger al pueblo.
Nunca fueron revelados los nombres de quienes prestaban declaración. A menudo se
inventaban los personajes de los sociodramas. En Radio Soleil, eran los oyentes
quienes tenían el poder efectivo de las ondas. Muchos vinieron a dormir en la estación
a fin de proteger la que veían como su propia emisora. Traían comida para el personal,
buscaban noticias, aún las más confidenciales, para dárselas a los periodistas. A su
vez, nuestros programas protegían a los radioyentes, ya fuera de forma discreta a
directamente.
ADVERTENCIA: UN CAMBIO DE DIRECCIÓN
Continuamos nuestra labor, tratando de contribuir a la edificación de la
sociedad haitiana hasta 1989, cuando elementos conservadores y ortodoxos de la
iglesia consiguieron ganar influencia en la Conferencia Episcopal y ordenaron a la
radio que cambiase de rumbo. La mayoría del personal de programación fue
despedida.
A partir del golpe de estado del 29 de septiembre do 1991, que derrocó al
primer gobierno haitiano elegido democráticamente, Radio Soleil se transformó en
instrumento propagandístico de los dictadores, la que afectó al antiguo equipo, pues,
RadioApasionad@s / 80
poniéndose como lo hacíamos de parte de los oyentes, no podíamos depender más del
apoyo de la estación o de su antes indiscutible preocupación por la verdad. En
contraste con el coraje del que había dado prueba anteriormente, la emisora no dejó
oír más el sufrimiento y el temor de un pueblo amenazado. Radio Soleil no denunció
la agresión, intimidación y eliminación de periodistas y corresponsales, a el
amordazamiento de la prensa ni tampoco denunció la represión sistemática de
organizaciones campesinas y populares, sino que se mantuvo en silencio, entregando
el micrófono a los asesinos que se burlaban de la fe del pueblo en la verdad y la
justicia.
Entre nosotros, los miembros del antiguo equipo, compartimos nuestro dolor y
esperanzas en varios cambios de programación. Finalmente, entendimos las dos cosas,
lo que significa ser radioyente y lo que esperan los oyentes de una radio de liberación.
* * *
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
www.comunica.org/apasionados/
Capítulo 10
Zoom Black Magic Liberation Radio
El nacimiento del movimiento microradial en los Estados
Unidos
Ron Sakolsky
En los Estadas Unidos, muchos radiodifusores anteriormente audaces, han bajado de
tono su oposición y han entrada en un proceso de autocensura, conciente a
inconscientemente, a resultas de la política de palo y zanahoria con las que los
confronta su gobierno mediante la concesión de licencias a las enérgicas medidas
contra la piratería. Una señal que apunta en una dirección diferente es el movimiento
microradial, cuyo origen se encuentra, no en un campus universitario o en una
comunidad universitaria, sino en el corazón del ghetto negro. Los primeros cinco años
de esta historia aparecen relatados aquí haciendo referencia a la estación
WTRA/Zoom Black Magic Liberation Radio (Radio Liberación Magia Negra Zoom)
de Springfield, Illinois.
La historia se desarrolla en John Hay Homes (las Residencias John Hay), un
proyecto público de viviendas para personas de bajas ingresos, en proceso de
expansión situado en el sector oriental de Springfield. Se trata de un proyecto de
viviendas casi exclusivamente para negros americanos. Ubicado a corta distancia de la
venerada casa de Abraham Lincoln, es una parte de Springfield que se escapa de los
mapas para turistas. A mediados de los años 80, se formó la Asociación de John Hay
por los derechos de los inquilinos (TRA), organización de carácter reivindicativo y
vecinal. Concentrándose primeramente en cuestiones relativas a la expansión de una
autopista y en el tema relacionado de la seguridad de tránsito en la proximidad de las
escuelas, la TRA dirigió su atención a cuestiones de transporte por autobús escolar y
la inadecuada representación de la colectividad del sector oriental bajo la arcaica
forma de gobierno por comisión. Llamando a un mayor control comunitario,
desafiaron con éxito a la burguesía negra local, que pretendía representar a dicho
RadioApasionad@s / 82
sector, en un histórico pleito sobre el derecho al voto, que produjo el reemplazamiento
del sistema de comisión por un sistema de representación concejal.
La TRA se opuso entonces a una ordenanza patrocinada por su recientemente
elegido concejal negro, proyecto que implicaba la compra de carbón producido por
esquimales en una mina propiedad de la Shell, lo que violaba el boicot de la Shell por
sus propiedades sudafricanas. Además, la TRA destruyó los planes del concejal de
crear una importante comisión de información pública sobre la policía, proponiendo
en su lugar otra mucho más poderosa similar a la de Beverly, California.
Con enfado y desaliento por la cobertura sesgada de los medios acerca de esas
acciones y de sus campañas de organización, a la TRA, en 1986, se le ocurrió la idea
de crear una estación de radio arraigada en la comunidad, que representara
directamente su punto de vista y se comunicara más efectivamente con una
colectividad que tiene su propia tradición oral y una alta tasa de analfabetismo funcional.
Esta idea no era de por sí inusual. Par ejemplo, ACORN (la Asociación de
Organizaciones Comunitarias por Reforma Ahora) había estado utilizando la radio
como un instrumento organizativo por algún tiempo. No obstante, su visión era más
centralizadora, más estrechamente vinculada a la coordinación a nivel nacional de sus
objetivos organizadores entre sus delegaciones locales. Promovía el uso de un voltaje
relativamente alto para alcanzar una cobertura máxima y estaba estrictamente dentro
de la legalidad.
Por el contrario, WTRA (tal como se llamaba la estación originalmente) era
dirigida de forma descentralizada, mantenía una relación simbiótica con su
comunidad, sin tenor oficialmente miembros ni vínculos a escala nacional.
Desdeñando los atavismos del profesionalismo, transmitía con baja potencia y no era
solamente legal ante las alas de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC)24, sino
que lo era con actitud desafiante. Como consecuencia de las pautas del apartheid que
inspiraban la distribución de la vivienda en Springfield, era evidente que incluso una
estación de menos de un vatio y con un radio de alcance de entre una y dos millas,
podía cubrir el 70% do la colectividad afroamericana, la principal audiencia con la
que la estación deseaba comunicarse. Al no ser una estación clandestina, su franqueza
desafiaba abiertamente el poder establecido del gobierno federal.
Dado el incumplimiento por la TRA del reglamento de la FCC, aunque
continuara participando en la organización de actividades comunitarias aceptables
para el sistema, su principal fuente de financiación, la Campaña para el Desarrollo
Humano, canceló su subvención. Afortunadamente, antes de la anulación, $ 600.00
del donativo ya habían sido empleados en la compra del equipo necesario para
establecer la estación de radio. Todo la que quedaba era encontrar una longitud de
onda desocupada para comenzar a transmitir.
Las pautas de la FCC para regular los radiotransmisores se basan en la
escasez. Aseverando que el espectro electromagnético es finito, la FCC actúa con
benevolencia como el portero imparcial que da acceso a las ondas en nombre del
interés público. No obstante, otra explicación de la política federal para las
radiocomunicaciones podría empezar con una pregunta que hizo recientemente
M’banna Kantako, fundador de la TRA y director de “lucha contra los efectos del
24 La Comisión Federal de Comunicaciones es el órgano oficial que regula las ondas radiales
en los Estados Unidos.
Zoom Black Magic Liberation Radio / 83
lavado de cerebro” de la emisora desde que comenzó su emisión: ‘¿Por qué en oste
país es más fácil comprarse una AK-47 completamente ensamblada que un equipo
radiotransmisor?”
M’banna Kantako ha estado íntimamente vinculado a la evolución de la
emisora de radio desde sus orígenes como WTRA hasta pasar a ser la Radio
Liberación Magia Negra Zoom y muy recientemente Radio Liberación para los
Negros. La emisora transmite desde su apartamento en las Residencias de John Hay, y
su sala de estar es el lugar de reunión de activistas políticos, vecinos y amigos para
discutir sobre las cuestiones de interés del día. Es un punto focal de animación
comunitaria en el que se expresan las injusticias y las aspiraciones de manera
coherente ante el micrófono.
Pero su nombre no ha sido siempre Kantako. Recibiendo al nacer el nombre de
DeWayne Readus, lo rechazó más tarde por ser nombre de esclavo, escogiendo el
nombre de M’banna Kantako, que simboliza rechazo, resistencia, rebelión y
vinculación con África. Según Kantako:
Estuvimos emitiendo tres años antes del allanamiento por la FCC. Era
como una fiesta y estábamos de fiesta porque no sabíamos que nos iban a
aniquilar. Una vez que aprendimos a reaccionar como debíamos y
comenzamos a percibir los medios, como la policía, que se utilizaban para
destruirnos, nos convertimos en una amenaza para el gobierno, y entonces,
por supuesto, utilizaron otro instrumento, la FCC, para declararnos ilegales.
Justo antes de que fuera dada la orden de poner fin a nuestras transmisiones,
Kantako, a quien la policía cegó en su juventud durante una paliza que le propinaron,
había transmitido una serie de programas en los que participaban personas de la
comunidad que llamaban y presentaban testimonio personal de actos de brutalidad
cometidos por la policía o, como lo denomina Kantako, “terrorismo oficial patrocinado
por el gobierno." El Jefe de la Policía de Springfield, el Sr. Mike Walton, se
quejó rápidamente a la FCC del carácter ilegal de la estación, y en abril de 1989,
agentes de dicho organismo tocaron a su puerta exigiéndole que dejara de transmitir o,
si no, tendría que pagar una multa de $ 750,00 ($ 150,00 más que el costo del equipo
de la emisora), según estipula la Sección 301 de la Ley de Comunicaciones de 1934
por transmitir sin licencia. Al cerrar la estación por un poco menos de dos semanas, a
fin de reflexionar acerca de la situación Kantako recordó que habían existido leyes
durante la esclavitud que prohibían la comunicación entre esclavos.
Coma segundo acto de esta tragedia, según Rich Sherekis del Illinois Times en
enero de 1990: “No estábamos presentes cuando hicieron esas leyes sobre concesión
de licencias, sino que nos encontrábamos fuera de juego. Entonces, ¿por qué tenemos
que obedecer leyes que nos oprimen?” Además, como señaló más tarde durante ese
mismo mes en una conferencia sobre la censura radiofónica celebrada en Chicago,
estas leyes se aplican de manera selectiva.
Si uno dice: “¡Nadie importa un comino! Consíguete una casa, un perro,
una piscina, y al diablo con la gente”, no solamente la dejarán seguir
transmitiendo, ¡sino que le regalaran un transmisor mayor! Pero si uno
empieza a hablar acerca de gente que se une para luchar contra el sistema
que oprime a toda la humanidad por todo el mundo, entonces dan con uno
y no hay sitio donde pueda uno esconderse.
De modo que resolvió volver a emitir como acto pública de desobediencia
civil, arriesgando la confiscación de su equipo, multas de FCC que podían ascender
RadioApasionad@s / 84
hasta $ 10.000 y sentencias judiciales conllevando multas de hasta $ 100.000,00 y
pena de un año de cárcel. WTRA no estaba tan solo transmitiendo de nuevo, sino que
además lanzaba conscientemente un desafió contra la exclusión de la gente de bajos
ingresos, en particular a los afroamericanos, de las ondas radiales a la vez que ofrecía
una alternativa que estaba a su alcance. En 1978, la FCC adoptó una política de
otorgar licencias solamente a aquellas estaciones que transmitieran con 100 vatios o
más, reemplazando así la antigua norma del mínimo de 10 vatios. Una estación de
esto tipo cuesta alrededor de $ 50.000,00 para su lanzamiento (esto comprende el
costo del equipo, estudios de ingeniería, honorarios jurídicos y para demostrar a la
FCC que uno es solvente). El costo de satisfacer los requisitos de la FCC silencia en
efecto muchas voces potenciales de radio. Como dice Kantako: “Es como esas cenas
de gala a $ 25.000,00 el plato”. Uno puede ir si tiene $ 25.000,00. A cualquier cosa
que uno necesita para sobrevivir le ponen un precio, y si uno no lo puede pagar, no
sobrevive. A nuestras transmisiones les llaman contenciosas, mientras que nosotros
las llamamos material de sobrevivencia.”
Este material de sobrevivencia incluye la transmisión de comunicaciones
policiales locales en directo por medio del dispositivo rastreador de policía que ha
montado en su apartamento. Con una veta más humorística, la emisora grabó una vez
los gruñidos y chillidos de los cerdos de un corral situada en la parte central de
Illinois, y la transmitió después durante un total do 90 minutos como la grabación
“efectuada en secreto de una reunión celebrada en la comisaría policial de
Springfield”.
Aunque le gusta gastar bromas a costa de la policía, cuando Kantako pulsó el
interruptor para volver a emitir, tomaba muy en serio su misión histórica. “Que
alguien cuente a los niños cómo la WTRA sirvió de defensora de la gente cuando la
policía no era capaz de mantener su propia disciplina. Que alguien le diga a la gente
cómo combatimos la brutalidad policial difundiendo por nuestras ondas el testimonio
personal de víctimas afroamericanas.” Aunque Kantako no fue arrestado, la FCC le
hizo saber claramente que violaba su código.
La única salvedad a los requisitos de concesión de licencias de la FCC son las
transmisiones de potencia tan baja que no pueden ser oídas a más de 25 metros. Así
que a no ser que centuplicara su potencia, la estación no podría recibir la autorización
de la FCC. Sin embargo, como ha observado Kantako al manifestar su desprecio hacia
el trámite de obtención de licencias do la FCC, “todo aquello que el gobierno da
también lo puede quitar”. El llama a la FCC “la patrulla de control del pensamiento”.
Según explica, “no es legal en este país que la gente haga alga para incrementar su
poder, y especialmente cuando se trata de la comunidad negra. No permiten que
ningún gobierno los conceda libertad de expresión. Que ningún gobierno sea dueño de
las ondas.’
Irónicamente, los objetivos de los comisionados de la FCC, tal y como los
detalla el presupuesto de 1990, llaman a la FCC a “que anule aquellas acciones del
gobierno que infrinjan la libertad de expresión y de prensa”. Kantako le toma la
palabra al gobierno al exigir que dejo de seguir hablando de boquilla sobre las
garantías constitucionales de la libertad de expresión y de igualdad ante la ley. En
cuanto a la segunda garantía, aunque los negros forman el 12% do la población
nacional, son los propietarios de solo el 2% de las estaciones de radio, es decir, sufren
una tasa de exclusión del 600%, que sería mucho más alta si el sexo y la clase fueran
incluidos. El asegurar igualdad ante la ley mediante la exención de los requisitos para
Zoom Black Magic Liberation Radio / 85
obtener licencias o mediante la creación de una clase especial de licencias de radiodifusión
comunitaria de baja potencia, es una opción política que la FCC no parece
dispuesta a ofrecer, a pesar de que la Ley Federal de Comunicaciones prevé "la justa,
eficaz y equitativa" distribución de los servicios rádiales.
Lo que se oía por las ondas de la WTRA al comenzar su existencia y la que se
oye actualmente en la Radio Liberación para los Negros ha cambiado algo con el paso
de los años. Las autoridades locales son una de las causas de estos cambios. En los
primeros años, la mayoría de los programadores de la estación eran jóvenes que estaban
aprendiendo, desarrollando sus destrezas radiofónicas y realizando mezclas de
‘hip hop’ en directo, estableciendo la banda de sonido de la liberación de los negros
de los años 90. Pero ha habido un constante hostigamiento por una barrera de fuego
policiaco dirigido contra cualquiera que se relacionara con la emisora y más de 12 de
los jóvenes que realizaron emisiones en los primeros días han sido expulsados de sus
escuelas por, como dice Kantaka, "cualquier motivo, desde leer libros de Malcolm X a
no querer comer carne de vaca." A pesar del hostigamiento, todavía quedan jóvenes
involucradas en la estación, pero van y vienen. Más aún, además de la radio, muchos
jóvenes continúan participando en la Escuela de Verano por la Libertad de Marcus
Garvey y en la Biblioteca Malcolm X.
Una de las casas que ha ayudado a la estación a continuar en medio de
amenazas de las autoridades locales y de la FCC, es el nivel de apoyo nacional e
internacional que se ha ganado. No solo proyecta una brillante imagen a nivel
nacional apareciendo artículos elogiosos en una gama de publicaciones que van desde
la prensa progresista a revistillas clandestinas, sino en noticias dadas sobre ella por la
NPR25 y la MTV, una potencial causa judicial de índole constitucional (Radio
Liberación para las Negras contra la FCC) que está actualmente bajo investigación
por el Colegio Nacional de Abogados, y apoyo internacional de la Asociación
Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), junta con artículos en las prensas
italiana y alemana.
No obstante, toda esta publicidad no podría proteger a la radioemisora sin la
fortaleza del apoyo comunitario de base que tiene. Kentaka no es un agitador venido
do afuera, sino un residente de toda la vida de la comunidad donde se halla la
estación. “Me gusta alardear acerca de la comunidad en la que viva”, dice Kantako.
“Este es un grupo de gente que la sociedad no acepta, pero en vez de tumbarse en el
suelo y morir, ha dicho: armémonos con el conocimiento necesario y así nos
abriremos camino. Si los que controlan el dinero no nos incluyen, entonces nos
incluiremos nosotros”. Cerrando el círculo, es esta clase de resistencia vigorosa la que
a su vez ha generado el respaldo nacional e internacional, en primer lugar, y que
continua haciéndolo. Uno de los resultados de esta alianza local, nacional e
internacional fue una exitosa campaña de cartas que permitió derrotar un intento de
echar a la radioemisora de su domicilio en las Residencias John Hay.
Para 1991, la estación había cambiado su nombre de WTRA a Radio
Liberación para los Negros, cambio que fue motivado por el deseo de desasociarse de
los encasillamientos oficiales y de proclamar su derecho a existir sin contar con
autorización gubernamental.
25 National Public Radio, la radio pública nacional de los Estados Unidos es una red de radios
no lucrativas que gozan de patrocinio corporativo y gubernamental.
RadioApasionad@s / 86
Además de las preocupaciones inmediatas de la comunidad local, la Radio
Liberación para los Negros también trata cuestiones de interés mundial con la misma
actitud de aposición declarada. Durante la reciente guerra de Media Oriente, la Radio
Liberación para los Negros fue la única estación que mantuvo una postura firmemente
critica frente al gobierno de USA, mientras que tanto las estaciones comerciales como
la estación local NPR, de base universitaria, se entregaran activamente a colaborar
con el proceso de fabricación de consenso. Coma dijo Kantako:
Si hay algo que la gente debería de haber aprendido de la Masacre del
Golfo Pérsico es que los medios están estrictamente controlados por el
complejo militar industrial. Una estación consigue el respaldo de la
comunidad si empieza a decirle al público la verdad, porque por todo el
planeta hay gente que está muriéndose por saber la verdad, y una de las
maneras con que sigue mandando este conglomerado multinacional es
volviendo deliberadamente ignorante a la gente.
Además de noticias y comentarios, la Radio Liberación para los Negros tiene
una política relativa a sus presentaciones musicales que ofrece una amplia mezcla de
“hip-hop”, reggae y música africana de sabor político, apartándose conscientemente
de la música racista, sexista o materialista. Como dice Kantako, “nuestros programas
de música han sido concebidos para resucitar la mente, no para mantenerla dormida.
Kantaka también presenta libros parlantes sobre la historia, la cultura y la liberación
de los negros que recibe del servicio de material sonoro para ciegos.
Otra forma mediante la cual el movimiento microradial constituye un desafío
intrínseco a la cultura hegemónica, es a nivel de la creación de redes. Es una
organización más preocupada con la divulgación de la información que con el control
jerárquico. En este sentido, Kantako ha producido hasta un video de 20 minutos sobre
cómo instalar una microestación de radio, que ha distribuido ampliamente por todo el
país entre aquellos interesados en lanzarse por ese camino. Recientemente, le pregunté
a Kantaka qué visión tenia del movimiento microradial, dada que es un término que él
mismo acuñó.
Me gustaría ver muchas estaciones pequeñas emitir por todo el país, de
modo que uno pudiera pasar, mientras conduce directamente de una
estación a la otra. En caso de encontrarse con un vacío, uno podría poner
una cinta magnetofónica mientras que uno llegara a la próxima. No me
interesan las grandes estaciones de muchos megavatios. Cuando uno se
hace muy grande, sucede lo que ocurre actualmente en los Estadas Unidos,
que es esencialmente una mezcla homogeneizada de la nada, un montón de
basura sin sentido que mantiene a la gente viviendo en un estado de inconsciencia.
Pensamos que cuanto más se arraigan esas emisoras en la
comunidad, más puede la comunidad exigir a quienes las dirijan que
satisfagan sus necesidades.
De modo que me veo a mí mismo detrás del volante de mi camioneta,
atravesando los Estados Unidos del futuro con un mapa de estaciones microradiales
iluminando mi camino de costa a costa, reflejando la amplia gama cultural que existía
debajo de las falsas apariencias, visión que es la antítesis de la unidad nacional a paso
de oca del nuevo orden mundial.
Me sonrío de oreja a oreja cuando recuerdo una reciente entrevista radial con
una estación comunitaria en la que se le preguntó a Kantako qué haría si viniera la
FCC y se llevaran su equipo. “Estamos preparados —respondió— para convertirnos
en estación móvil hasta que consigamos equipo otra vez. Podemos poner a transmitir
Zoom Black Magic Liberation Radio / 87
nuestra estación desde una bicicleta de 10 velocidades si fuera necesario”. Y cuando
se le preguntó “¿De qué forma pueden apoyarle nuestros oyentes en su lucha?
¿Debemos escribir a la FCC?”, su reacción fue inmediata: “¡inicien su emisión!, ¡Por
favor, inicien su emisión!
* * *
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
www.comunica.org/apasionados/
Capítulo 11
Mujeres ... ¡en el aire!
Colectivo Radial Feminista del Perú
Tachi Arriola
Todavía me acuerdo y me río. Resulta que estábamos en una reunión en Lima, en el
local de las Manuelas, discutiendo lo que sería la emisora. Nuestra emisora. Habíamos
venido de Iquitos, de Cajamarca, del norte y del sur, de la selva, la sierra y la costa...
de todo el Perú. Y de todo había: productoras de radio, periodistas, intelectuales
feministas, comunicólogas y, de yapa, una publicista.
—El perfil de la radio debe ser representativo del pensamiento de todas las
mujeres.
—Pero no nos olvidemos de la perspectiva de género.
Discutiendo y discutiendo. En eso, cuando una de nosotras estaba presentando
las conclusiones del día, en lo mejor de su exposición, clak, se acaba el cassette. Al
toque, cinco compañeras nos levantamos para voltearlo. Al acercarnos a la grabadora
donde estábamos registrando todo y que era un poquito sofisticada, nos miramos las
cinco. Ninguna sabía que hacer, ninguna sabía manejar aquel bendito aparato. ¡Que
vergüenza! Muy comunicadoras, pero ahí quedamos. Después del desconcierto,
rompimos en una carcajada todas, las comedidas y las mironas.
Moraleja de aquella jornada: hay que comenzar por el comienzo. La reflexión
sobre el perfil de una radio de mujeres era muy importante. Pero había que aterrizar:
no sabíamos de técnica. Y la radio, antes que nada, es asunto técnico. La filosofía es
una cosa. En cambio, las tuercas, los enchufes, los micros, las teclas de una grabadora
son otro lote. Algunas de nosotras sabíamos hacer un programa, pero el manejo de los
equipos era “cosa de hambres”. Se lo habíamos dejado a ellos. Desde ahí empieza la
discriminación.
Colectivo Radial Feminista / 89
La que soñábamos, ambicionábamos, era una radio propia. Y no estábamos
solas en el sueño. Nos acompañaba Karen y un grupo de feministas de Dinamarca, de
KULU, empeñadas en sacar adelante el proyecto. Se trataba de instalar no una, sino
tres emisoras: en Lima, en Cuzco y en Trujillo. Pero el Perú es violento, cada vez
más. Y en aquel año 89, después de evaluar los riesgos, la financiadora consideró
mejor esperar un poco. Tal vez más adelante.
Coma se había armado un proyecto regional Perú-Chile, comenzarían par éste
último país. De ahí surgió Radio Tierra, en Santiago, a cargo do las compañeras de La
Morada, la primera emisora feminista de América Latina.
¿Y las peruanas, qué? No teníamos emisora, pero estábamos juntas. Éramos
cinco organizaciones con experiencia de radio y un cerro de entusiasmo. ¿Por qué no
seguir en esto? De ahí nació el COLECTIVO RADIAL FEMINISTA.
Cinco organizaciones, cada una con su estilo y su sabor propio. El Centro de
la Mujer Peruana Flora Tristán, que lleva el nombre de aquella gran luchadora social
del siglo pasado, vanguardia del feminismo. El Movimiento Manuela Ramos, cuyo
nombre no hace alusión a una mujer en especial, sino a todas las mujeres populares.
La Asociación de Comunicadores Sociales Calandria, que se bautizó como esa
avecilla, portadora de buenas noticias, tan simbólica en la literatura de Arguedas.
Estas tres instituciones son de Lima, la capital. Pera Lima no es el Perú. Desde el
inicio, estuvieron presentes las provincias. Al Colectivo se incorporaron las
compañeras de Trujillo, del Centro de Promoción de la Mujer Micaela Bastidas, la
que fuera mujer de Tupac Amaru y tan revolucionaria como él. Y del Cuzco, el
Centro Amauta de Estudios y Promoción de la Mujer, cuyas programas se transmiten
en idioma quechua.
En realidad, somos más que cinco. Porque cada uno de los grupos se relaciona
con otras redes en el país. Por ejemplo, con la Red Nacional de la Mujer Rural, que
aglutina a más de 20 equipos de producción radiofónica que trabajan con campesinas.
Es curioso que aquí, a pesar de todo, cada vez aparecen más grupos que hacen o
quieren hacer radio. Hay cualquier cantidad de mujeres tomando la palabra para
opinar, para comunicarse. No sé si habrá otros países como el nuestro con tantos
problemas y, sin embargo, con tantas ganas de hablar. Una cosa tiene que ver con la
otra, ¿verdad?
Bueno, tomamos el Colectivo. Ya estábamos juntas. Y ahora, ¿qué hacer?
Ideamos un plan de trabajo ambicioso: desde investigación hasta producción,
evaluación, capacitación y todo lo que acaba en “on”. ¡Hasta vacilón! Queríamos
hacerlo todo y ya. Teníamos las pilas puestas. La verdad es que el proyecto estaba
bacán en los papeles. Todo lindo, todo perfecto. Pero cuando empezamos a reunirnos
para echar a andar el trabajo, nos dimos de narices contra la puerta. Nos dimos cuenta
que no nos conocíamos mucho. Sabíamos nuestros nombres, pero casi no habíamos
conversado entre nosotras. Sabíamos los nombres de los programas de radio qué cada
grupo hacía, pero nunca los habíamos oído. Total, comunicadoras incomunicadas.
Entonces, la primero fue conocernos. Y escuchar los programas. Y criticar,
evaluar, ir encontrando las mismas metidas de pata, errores comunes, logros comunes
también.
Junto a esto, había miedo. Mejor dicho, temor de decirnos las cosas con
sinceridad, cara a cara, tal como pensábamos. Y por no herir, no digo nada. Y el
silencio alimenta las susceptibilidades. En ese primer año sentíamos mucha
RadioApasionad@s / 90
desconfianza entre nosotras. Hubo momentos de enfriamiento, por no decir de
calentamiento. Sin embargo, el entusiasmo era mayor que todas esas tonterías. Y poco
a poco, se fueron superando.
El caso es que durante esa primera etapa aprendimos a confiarnos. Pero no
producíamos programas en conjunto. Nos llamábamos Colectivo Radial. Pero de
radio, nanay. De hacer, hicimos dos boletines escritos. Y nos metimos en un taller
nacional de capacitación. En ese taller discutimos, principalmente, teorías de
comunicación. De práctica, muy poco. Eso si, nos reuníamos mucho, hasta dos veces
al mes. ¿Y los programas del Colectivo? Bien, gracias.
En una de tantas reuniones de planificación, alguien dijo:
—Noviembre está cerca.
—Pues que el 25 es el Día de la No Violencia Contra la Mujer.
—¡Trome! ¡Hay que hacer algo!
—Algo es nada. ¿Qué propones?
—Oigan, chicas... ¿qué tal una campaña radial?
Y empezamos a hacer radio. Comenzamos por el formato más pequeño, los
spots. Pero no los spots tradicionales. Queríamos algo diferente, llamar la atención.
Era nuestra primera salida el rueda, así que teníamos que lucirnos. Los temas serían
los de siempre: violencia, maltrato, abuso sexual... La forma era el desafío. De nada
servirían los mensajes abstractos y denunciativos, muy ideologizados. Hablando en
oro: ¿dónde le hacen violencia a la mujer? En la casa, en el trabajo, hasta en la
procesión cuando va a rezar. Entonces, nos mandamos con este spot:
Efecto— mujeres cantando en procesión.
HOMBRE—(DISIMULANDO) Ore por nosotros pecadores...
MUJER — Oiga, señor, ... ¿qué le pasa?
HOMBRE— Ave María... Ave Marííía...
MUJER — Le digo que no empuje... Se la da de vivo, ¿no?... ¡ahora vera!
HOMBRE— jAaaaay..! ¡Que me quema..!
LOCUTORA— Los mañosos andan sueltos. ¡Apaga la vela por donde más
duela!
También soban en los autobuses. Y como por entonces estaba en plena moda
la lambada, se nos ocurrió utilizar la misma musiquita para prevenir a los avivatos. La
consigna era: Recuerden, señores: la lambada no se baila en los micros!
Unos más picaros, otros más serios, los spots iban traduciendo las grandes
reivindicaciones feministas en las pequeñas situaciones de la vida cotidiana. El caso
de la violación, por ejemplo. Sacamos una cuña sobre el asedio y la violación en la
calle. Y otra, de lo que ocurre en casa. Un tema tabú del que apenas se habla: la
violación que hace el marido cuando viene borracho o te fuerza. Estos spots habían
sido los más observados por las mismas compañeras feministas porque, a decir
verdad, estaban un poco fuertes. Un poco violentos en la forma de denunciar la
violencia. ¿Y qué paso? La vida te da sorpresas, como canta Pedro Navaja. Resulta
que cuando los spots se distribuyeron, las emisoras comerciales tomaban unos y
dejaban otros, según la línea de cada radio. En una emisora de corte sensacionalista,
muy populachera, solo nos aceptaron dos, precisamente los que trataban de la
Colectivo Radial Feminista / 91
violación. —¿No hay más de éstos, señorita? —nos dijeron—. ¡Queremos acción,
sangre, impacto!
El 25 de noviembre estos patas lanzaron al aire las dos cuñas famosas, las
fuertes. La respuesta de los oyentes fue inmediata. Se armó el alboroto en la emisora.
Las mujeres apoyando, los hombres llamando irritados a la radio, acusando a los
locutores de haberse pasado al otro bando. ¡Traidores, sacolargos! Fue una gran
jarana. Los locutores felices, porque ese día aumentaron el rating. Y nosotras
también. Era lo que queríamos: que la gente opine, que participe, que suene el tema.
Los spots son como los mosquitos. Pican y pican, se van y vuelven. Dan
mucho resultado en la radio. Así que, cuando llego el 8 de marzo, el Día Internacional
de la Mujer, repetimos el plato.
Música tensa y ambiente de calle
VIOLADOR— Pss... Pss... Mamacita...
MUJER — ¿Qué le pasa, señor?
VIOLADOR— ¡Qué cuerpo, qué piernas, qué curvas..!
MUJER — Déjeme tranquila, no moleste.
VIOLADOR— ¡Que ojos, qué boca, qué cara..!
MUJER — ¿Cara?... ¡Karateca! (Golpes de karate de ella y alaridos de él.)
LOCUTORA—A cada pavo... ¡le llega su navidad!
La situación del Perú está bien difícil. Precisamente por eso, hay que meterle
un poco de salsa a la vida. Meterle esperanza. Este 8 do marzo nos ha agarrado con la
brutalidad de los asesinatos a dirigentes populares. Una de ellas fue María Elena
Moyano, presidenta de la Federación de Mujeres de Villa El Salvador, a quien los
senderistas mataron y dinamitaron su cuerpo. Hay amenazas, se respira inseguridad.
Frente a estos hechos, nuestros programas, nuestras cuñas, tienen otro tono. La
realidad que vivimos nos obliga a mantener un difícil equilibrio entre los mensajes
humorísticos que dan aliento a las oyentes y los que denuncian la dramática situación
de nuestro pueblo.
Ya estamos produciendo radio en el Colectivo. Produciendo —y evaluando—
llegamos a la conclusión de que tenemos que aprender mas. Sentimos la necesidad de
capacitarnos para ser más profesionales. Tenemos claros los mensajes feministas, la
teoría. Pero no sabernos bien cómo comunicarlos. Nos falla la forma, el formato más
adecuado. No hay de otra: a capacitarnos.
Y a capacitarnos en toda línea. Coma dije al principio, en cuanto a la técnica
estábamos en la calle. No sabíamos si el “plato” era para comer o para tocar discos.
Entonces, como las chilenas andaban entrenando a sus técnicos para sacar al aire
Radio Tierra, varias compañeras alistaron maletas hacia Santiago. Jimena, una de
ellas. Y ahora es experta en mezclas, pone efectos, pone cortinas musicales, pone lo
que se le ocurre... Pera ahí está, sentada frente a su consola, bien guapa la trujillana.
RadioApasionad@s / 92
Ya estamos montando el tercer taller nacional para productores radiales. La
metodología es bien sencilla: aprender haciendo. Aprender a partir de los errores. O
do los “horrores, como decía Rosita. Aprender a hacer entrevistas, sociodramas,
reportajes, radionovelas... No como normas rígidas, frías, separadas de la realidad,
sino entreverando los principios feministas con las criterios de la comunicación, el
qué y el cómo.
Y hablando de comunicación, nos empezó a preocupar cada vez más el
público, la audiencia. El a quiénes. ¿Qué está pasando con nuestras oyentes?
¿Estamos llegando? ¿Qué conocemos de ellas, de su vida, de sus gustos, de su
lenguaje? Porque la comunicación tiene que ser de ida y vuelta. Y tal vez nosotras,
por aceleradas, estábamos yendo en una sola vía. Entonces, en esta última temporada
nos hemos metido a hacer diagnósticos, investigación, a saber más en qué ondeas
están las mujeres, las del campo y la ciudad, las migrantes. ¡Cómo nos entienden las
mujeres de los arenales que viven entre esteras, con el hijo a la espalda y el balde de
agua en la cabeza? A ésas queremos llegar. De ellas queremos aprender. Desde ellas
tenemos que hacer nuestros programas.
Esto significa participación. Es indispensable que el Colectivo se convierta en
un espacio donde la mujer pueda decir su palabra. Que a través de los programas de
los diferentes modos, las mujeres puedan escucharse, denunciar, proponer, contar sus
penas y compartir sus alegrías. Quiero subrayar esto último, la alegría. Porque ya hay
demasiada tristeza. Y la paz, porque en el Perú se vive —o se sobrevive— en medio
de la violencia. Son las balas, pero también es el hambre, el desempleo, el cólera, la
represión que viene de arriba y de abajo.
Y aquí estamos. Con poca experiencia, pero con muchas ganas. Dos años de
trabajo todavía es poco. Y es mucho. Porque no es tarea fácil la unión, la
coordinación, hacer las cosas en colectivo. Queremos crecer. Ahora somas cinco. Pero
cinco es número de saque. Hay que seguir vinculándonos con más grupos de mujeres
que hacen radio en todo el país. Relacionarnos también fuera del Perú con
compañeras de América Latina, o incluso de otros continentes, que anden en la misma
lucha. En la misma movida, pues.
No perderemos el sueño que nos juntó: la emisora propia. Porque en esta
sociedad la mujer va de segundilla. Me acuerdo que una vez un reputado comunicador
nos dijo:
—¿Por qué emisora de mujeres?... La comunicación es de todos y para
todos. ¿O es que quieren andar solas?
No, no se trata de separar mujeres de hombres. ¡Ni por broma! incluso en
varios de nuestras programas participan los compañeros como productores, coma
locutores. No querernos hacer ahora una discriminación al revés. Pero la situación de
la mujer sigue siendo silenciada y manipulada en los medios de comunicación. Si el
gran público no toma conciencia de esto, si los reclamos específicos de la mujer no se
hacen asunto de todos, si no llegan a ser tan populares como la última telenovela a tan
debatidos como el próximo partido do fútbol, no vamos a ninguna parte. Para eso
formamos el COLECTIVO RADIAL FEMINISTA, para sumar a muchas —y a
Colectivo Radial Feminista / 93
muchos— en la lucha por los derechos de la mujer. Y por eso, el enfoque de los
temas, la perspectiva de los programas, es de mujeres. Y también la dirección. ¿Qué
somos todavía en la pantalla a detrás de los micrófonos? Figuras decorativas. O
anzuelo de publicidad. Son contadas las mujeres que dirigen un periódico, un canal de
televisión, una emisora de radio. Ahí está el meollo del asunto: el poder. ¿Quién tiene
poder? El que tiene la iniciativa, la idea, quien decide. Pero también y,
principalmente, el propietario del medio. Y esa propiedad es la que hay que
democratizar. Por eso queremos una emisora de mujeres. Para darle la vuelta a una
historia machista... ¡ahora que ya sabemos darle la vuelta al cassette!
* * *
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
www.comunica.org/apasionados/
Sección 3 – Desarrollo
La manera contemporánea de entender el desarrollo lo presenta como un proceso
complejo por medio del cual la gente puede ir adquiriendo cada vez más control sobre
su entorno material y social con el fin de satisfacer las necesidades propias. Desde
este punto de vista, la gente debe estar capacitada para participar en la toma de decisiones
que afectan a su futuro, y el verdadero desarrollo no puede llevarse a cabo sin
la participación de todos los sectores sociales.
Los cuatro capítulos de esta sección dan ejemplos de cómo la radio
comunitaria ha sido capaz de contribuir a un proceso de desarrollo participativo. En
sus trabajos, los autores han intentado identificar algunos de los factores que han
concurrido al éxito a fracaso de los proyectos examinados.
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
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Capítulo 12
La radio rural de Kayes
La dura lección de la autonomia
Pascal Berqué
Así reza un escrito que circula entre los inmigrantes de Malí en Francia:
Ustedes saben de la estación rural de radio de Kayes. Durante los últimos
tres años, en esta radio se han hecho oír los aldeanos. Ha sido un
instrumento de formación para toda la región de Kayes. Aquellos de
nosotros que nos hemos ido de la región de Kayes queremos que esa radio
continúe viviendo, y con este fin hemos creado un grupo de apoyo.
“Esas palabras nos conmueven”, manifestaron los coordinadores italianos del
proyecto. “¿Hubiéramos podido pedir algo más cuando diseñamos la radio rural de
Kayes hace muchos años?".
En 1982, agencias italianas de cooperación fundaron el Programa de Sahel
para laborar con países de la región africana del Sahel en su lucha contra la
desertificación. Solicitaron a los gobiernos de Senegal, Malí, Burkina Faso y Níger
que identificaran una zona de sus respectivos países en la que fuera posible dar inicio
a un programa de desarrollo rural integrado. Un programa de animación y formación
de desarrollo rural era puesto en marcha aquí en 1987. Dos organizaciones italianas
no-gubernamentales, Terranova y Gao, eran los promotores y gerentes del programa,
siendo la radio rural de Kayes su principal integrante.
UNA ALTERNATIVA A LA INSTRUCCIÓN AGRÍCOLA TRADICIONAL
En la decisión de optar por una estación de radio, en vez de por un programa
tradicional de formación, influyeron no solo consideraciones políticas, sino también la
realidad geográfica, social y económica de la región.
RadioApasionad@s / 96
Primero, la geografía:
El mayor problema de la región sigue siendo su aislamiento geográfico.
Durante la estación seca, cuatrocientas aldeas situadas en una vasta zona, se
comunican entre sí por medio de senderos, pero en la estación de las lluvias se quedan
aisladas unas de otras. Un programa tradicional de formación hubiera tenido que
limitar su campo de acción a los pocos pueblos asequibles a la largo de la orilla del
rió.
A continuación, la situación social:
Los Soninkés, quienes se han dedicado tradicionalmente al comercio,
constituyen el grupo étnico dominante de la región. Desde 1960, numerosos Soninkés
han emigrado a Francia. Esta dinámica social había contribuido a una apertura cultural
que vendría a sostener la labor de una estación rural de radio.
Finalmente, la situación económica:
La región tiene una economía de subsistencia basada principalmente en la
agricultura y la ganadería. Dentro de este marco, la gran colectividad emigrada juega
un papel importante en el sostenimiento de la familia rural mediante el envió regular
de dinero. Este proceso, que comenzó en la década del 60, es el mayor fenómeno
social de la región. Los emigrantes, quienes han organizado en el exterior grupos y
asociaciones de habitantes de pueblos, han promovido una serie de intervenciones
significativas en lo social (proyectos de salubridad, agua para los villorrios) y en la
producción (proyectos de irrigación).
Estas actividades contrastan decididamente con la ausencia de toda iniciativa
gubernamental en esta región.
Terranova y Gao trataron primeramente de familiarizarse más con el tejido de
la sociedad de Kayes. Un estudio efectuado de cuatrocientos poblados les permitió
ponerse en contacto con 3, 500 personas, entre ellas jefes de aldea, jóvenes, y mujeres.
Así encontraron no menos de 308 organizaciones de todo tipo, de las cuales 108 eran
asociaciones de emigrantes. Aunque cierto número de dichos grupos aparece y
desaparece con rapidez, la mayor parte de esos poblados cuentan en el extranjero con
una asociación de emigrantes, la que apoya iniciativas locales tendientes al desarrollo
social: escuelas, dispensarios, mezquitas. Algunas de estas asociaciones laboran
unidas para apoyar iniciativas mayores, al mismo tiempo que abordan el problema de
proyectos de desarrollo orientados más hacia la producción.
Ciertas mejorías a las prácticas tradicionales, llevadas a cabo mediante las
contribuciones de emigrantes, pueden ayudar a aumentar la producción, pero solo
mientras los costos locales de producción sean menores que los del mercado. Una
estación rural de radio puede no solamente apoyar esos empeños, sino también
presentarlos de una forma que estimule otros análogos. Una de las intenciones que
tenia el proyecto era que los fondos suministrados por los emigrantes de la región de
Kayes pudieran ser invertidos en proyectos de orientación social o de producción, y
que el mismo pueblo, en vez de los técnicos, juzgara la valía de esos proyectos. La
radio de Kayes iba a convertirse en el medio que facilitaría esta evaluación.
La idea original de poner una estación de radio fue reforzada por los resultados
de encuestas realizadas en poblados y una mejor comprensión de la índole de la
región. La popularidad general de la radio en África fue otro factor de la decisión de
realizar un proyecto de radio. Ya los poblados contaban con receptores de radio,
La radio rural de Kayes / 97
tratándose del único medio moderno de comunicación presente en las rutinas diarias
de sus habitantes. Quedaba un problema básico, la escasez, si no la ausencia total de
programación en lenguas locales.
La estación de Kayes, al mismo tiempo local y rural, desde un principio se
planeó para que contribuyera al desarrollo de las prefecturas de Kayes y Yeliman. Se
encuentra ubicada en la región y transmite en lenguas locales, lo que contrasta
abiertamente con el Servicio Nacional de Radio y Televisión de Malí, (RTM), que
transmite exclusivamente desde Bamako, la capital, y principalmente en francés.
CÓMO TRABAJAR CON LAS AUTORIDADES
Las tareas de identificar, informar y preparar a los distintos miembros del
equipo de un proyecto de radio rural son largas, requiriendo cuidado y respeto muy
especiales por las costumbres locales y las estructuras de poder existentes.
En África, se supone que la radio se limita estrictamente a apoyar el desarrollo
social y económico local. No se supone que se preocupe de asuntos políticos e
ideológicos. Empero, el propósito no declarado de la estación de Kayes incluía
respaldar a organizaciones campesinas y, al mismo tiempo, transformar el carácter
autoritario de las relaciones entre las colectividades locales y las autoridades centrales.
Para ser un instrumento verdaderamente democrático, la radio apoyaría
asociaciones campesinas, actuando a la vez como portavoz de las mismas y como
punto de referencia.
Estudios realizados en preparación del proyecto identificaban un número de
organizaciones de la región de Kayes. La Unión Regional de Cooperativas Agrícolas
de Kayes (URCAK) era una fuerte organización campesina de la zona irrigada situada
junta al rió. También fueron identificadas organizaciones de base igualmente
dinámicas en las zonas del interior. En contraste con esas activas y pequeñas organizaciones
estaba la organización de formación Operación Valle del Senegal, de la
Terekolé y del lago Magui (OVSTM), que contaba con trabajadores privados, tanto de
iniciativa como de capacidad de acción.
Una solución para las actividades de los campesinos hubiera sido et
beneficiarse de la capacidad técnica de OVSTM, sin tener que dar fondos a este
costoso aparato de formación.
Pero el gobierno de Malí no quería saber nada de esto y exigió claramente que
las organizaciones italianas invirtieran prioritariamente en OVSTM.
Finalmente, las organizaciones que participaban pudieron rechazar esta
demanda, por una parte gracias a las condiciones estipuladas en el contrato consentido
por el gobierno y, por otra parte, gracias al prestigio de las organizaciones
campesinas, en particular, la URCAK, con la que se firmaron directamente los
acuerdos finales.
La decisión de las organizaciones italianas de trabajar directamente con las
organizaciones campesinas, representa la fuerza, pero también cierto sentido de
debilidad del programa de desarrollo rural integrado de la región de Kayes: fuerza a
causa de la coherencia de la organización englobante que respalda la producción y las
actividades sociales y hace hincapié en una infraestructura popular; debilidad, pues
una vez que se firmó el contrato con la URCAK, el gobierno de Malí no demostró
mucho interés en el proyecto.
RadioApasionad@s / 98
La Radio Rural de Kayes constituyó una novedad en un panorama radial
sujeto a monopolio, con solamente una estación nacional. La primera tarea difícil fue
convencer a la Dirección de la Sociedad de Radio y Teledifusión de Malí de que
apoyara el proyecto. Tener su acuerdo era esencial, dado que estaba facultada para
decidir si la estación de Kayes recibiría autorización para transmitir, y, además, el
proyecto dependía de sus conocimientos técnicos.
Al fin, la RTM otorgó autorización y suministró tres técnicos, y prometió que
la persona a cargo del servicio de animación rural visitaría el proyecto
periódicamente. Se prevé más colaboración en programas de intercambio y en una
evaluación global del programa de Kayes.
La RTM estaba mucho más interesada en la experiencia de Kayes en cuanto
pudiera servir de apoyo a su proyecto de reforma a escala nacional de la radio rural.
Los programas que transmite todavía están basados en el modelo tradicional de
instrucción, modelo concebido en lo esencial como medio para transmitir las
directivas de las autoridades centrales a fin de modernizar la agricultura y la
ganadería.
PROGRAMAS, GERENCIA Y DESARROLLO
El 1 de agosto de 1988, la estación de Kayes salió oficialmente a las ondas.
Las transmisiones comienzan diariamente a las 9 de la mañana y continúan hasta las 3
de la tarde. Prosiguen a partir de las 8 de la tarde, finalizando a las 10:30 de la noche.
Las destrezas, formación y experiencias de los productores de programas son
muy diferentes de las de los especialistas tradicionales de la comunicación. Se trata de
oriundos de la región, con calificaciones técnicas mínimas y sin experiencia radial.
Grupos sociales, asociaciones populares o asambleas de aldeanos recomiendan la
participación de los mismos en el proyecto, siguiendo un programa técnico práctico de
formación en el uso de los distintos métodos de comunicación radiofónica.
Desde la concepción del proyecto, se ha sostenido que la radio rural debe
depender de las experiencias adquiridas en el proceso de desarrollo y no de técnicas
de comunicación tradicionales.
En su primera fase, la radio se concentraba en aquellas personas que
estuvieran participando en diversas actividades de desarrollo de orientación social o
económica: portavoces de aldea, grupos sociales, cooperativas rurales. La próxima
fase buscó integrar actores sociales cuyo papel fundamental en el desarrollo era
reconocido, pero que no estaban bien representados a nivel de organización. La mujer,
por ejemplo. La estación también tenía como objetivo respaldar el proceso de
transformación de estructuras sociales, fortaleciendo sus elementos más dinámicos y
contribuyendo a eliminar obstáculos implícitos en rígidas jerarquías tradicionales.
Es difícil, empero, modificar actitudes. El pueblo no había recibido nada de las
autoridades, salvo mensajes administrativos. En este contexto, el uso de idiomas
locales por parte de la estación fue un factor clave de comprensión mutua. Los
programas se producían en Soninké, lengua hablada por el 85% de la población rural
local; en Bambara, la lengua de la mayoría a escala nacional; y en Peuhl, la lengua de
los pastores.
La participación directa de la audiencia se fomenta en Kayes tratando de
cuestiones de importancia primordial en la vida diaria de los oyentes. El
La radio rural de Kayes / 99
entrenamiento pretende apartarse de las presentaciones didácticas y las referencias
técnicas abstractas, tomando en cuenta los intereses de los oyentes en los programas
resultantes. La programación comprende:
—Los programas históricos, culturales, que fortalecen la identidad cultural,
se basan en las diferencias entre las experiencias de la gente, la historia oral
y la información documental. Destacan la herencia cultural y artística de
los distintos grupos con la grabación de canciones, danzas y celebraciones
tradicionales de las distintas aldeas. Grupos teatrales y artísticos de la
región también producen obras para la radio.
—Programas educativos, que aumentan el grado de autonomía individual y
social, y apoyan las destrezas de gerencia colectiva. Cursos de
alfabetización en Soninké y Bambara, acompañados por una campaña
paralela de alfabetización en las aldeas, constituyen el mejor ejemplo de
este tipo de programa.
—Los programas de noticias, que apoyan los procesos de transformación
social y económica con noticias claras, simples y precisas acerca de
diversos temas: el tiempo, precisiones sobre el mercado, transporte y
salubridad.
—Los programas relativos al desarrollo, que diseminan información sobre
experiencias que pueden repetirse fácilmente. Son programas que tratan de
proyectos que se han llevado a cabo en la región (molinos, graneros,
secaderos solares, farmacias de aldea) y proyectos exteriores de importancia,
tales como de agro silvicultura (reforestación, la introducción de
nuevos tipos de producción, la protección de las culturas forestales);
producción industrial casera (apoyo a actividades agrícolas tradicionales,
experimentación con nuevas técnicas).
Una estación de radio se convierte en fuente de noticias y ejemplos. Los
testimonios que transmite son creíbles e inspiran deseo de cambiar precisamente a
causa de la proximidad física de la radio. El pueblo busca la fuente informativa y trata
de entender los modos propuestos para abordar el problema. Esta no es la menor de
las ventajas de este nuevo medio de comunicación. Pero esta "radio local" también
despierta, a cientos de kilómetros de distancia, gran interés entre los emigrantes
malíes en Francia, cuyo entusiasmo crece durante las vacaciones que pasan en sus
aldeas, donde sacan provecho de las noticias dadas en lengua nacional y se relacionan
con las actividades de sus asociaciones. El intercambio y radiodifusión de cassettes
fomenta un nuevo tipo de contacto.
EL DESEO DE LEER
La radio rural debe suscitar el deseo de leer. Esta aserción, que al principio
puede parecer paradójica, es fundamental en los programas de alfabetización, una de
las actividades básicas de la radio de Kayes. Después de dos años de transmitir
programas de alfabetización radiofónicos en idiomas locales, la estación empezó a
producir textos simples en idiomas locales para los radioyentes recientemente
alfabetizados. Este programa de divulgación es vital, pues ni los mejores métodos
significan algo si no hay labor complementaria. Sobre este tema, Adrian Adams,
escribe:
“La alfabetización no constituye una exigencia natural, no surge del yo. En
un contexto en el que saber leer y escribir no simplifica la manera de
RadioApasionad@s / 100
abordar a los gerentes, no conduce a un diploma, y no da acceso a la prensa
o la literatura, lo mismo puede parecer efectivamente un camino para
ciudadanos de segunda clase, como una ingerencia más en la vida aldeana.
El enseñar a leer a la gente no es sino el primer paso, el menos difícil. Lo
que es más complicado es hacer de la lectura algo valioso. Intensificar el
alfabetismo en Soninké es, por definición, hacer que se escriba en Soninké
de un modo que corresponda a las necesidades y deseos de los recién
alfabetizados. Hay tantos programas de alfabetización en el mundo que han
fracasado en esta fase. La radio rural debe suscitar el deseo de leer, de
aprender, de creer en la utilidad de la palabra escrita.”
De hecho, la radio rural debe fomentar un clima que dé valor a la capacidad de
leer y escribir en idiomas locales. La diseminación de obras para los recién
alfabetizados contribuye a ello.
GESTIÓN DE CRISIS
La radio rural de Kayes se encara con una doble crisis económica y estatutaria.
De 1987 a 1989, se benefició del apoyo financiero y técnico que prestaba un
organismo no gubernamental italiano y personal italiano expatriado. El 70 por ciento
del presupuesto del proyecto fue utilizado en hacer la infraestructura de la estación.
En 1989, la cooperación italiana fue afectada por una obstrucción general de
sus actividades. La petición de Malí de prolongar el proyecto de radio rural se halla
por lo tanto pendiente. El organismo no gubernamental, GAO, invirtió sus propios
recursos por unos cuantos meses antes de que resolviera buscar soluciones
transitorias. ¿Qué hacer? ¿Cerrar la estación en espera de fondos procedentes de
Italia? ¿O continuar la programación movilizando al mismo tiempo recursos locales y
nacionales? Fue esta última ha solución por la que se optó.
Cuatro asociaciones crearon un comité gestor y emprendieron la búsqueda de
recursos locales y nacionales. La RTM ofreció mantener a sus tres técnicos, la cuenta
de teléfonos iba a sen pagada por el Ministerio de Comunicaciones, se rebajaron los
sueldos a los empleados. Gao hizo todo lo que pudo para conseguir otras fuentes de
apoyo material. Las cuatro organizaciones del comité gestor acordaron suministrar
una mensualidad. A corto plazo, se evitó el cierre de la estación, pero la prolongación
de la crisis significó que no se respetaran todos los compromisos. A fines de mayo de
1991, cortaron el teléfono y el suministro de electricidad quedó amenazado por la
falta de pago de las facturas. Solo has asociaciones del comité gestor cumplieron con
sus obligaciones. El organismo no gubernamental italiano confiaba en que los fondos
italianos prometidos en marzo de 1991 garantizarían subvención para tres años. Pero
en febrero de 1992 el dinero no estaba todavía disponible.
La crisis demostró que la estación de radio no se daría por vencida por apatía.
Los campesinos se han organizado y las asociaciones de inmigrantes se están
organizando en Francia. Pero queda todavía por hallarse una solución viable a largo
plazo. La estación radial de Kayes sufre de ha carencia de un marco jurídico que
especifique las estructuras de gestión, el papel de has asociaciones populares, el del
Estado ... Las asociaciones que participan en esta aventura radial no están dispuestas a
proseguir en sus empeños sin garantías estatutarias. No existe legislación que ampare
esta clase de radio.
La radio rural de Kayes / 101
En todo caso, la situación está evolucionando a la luz de cambios importantes
de política que se están produciendo en Malí. La “Radio Libre” está en trámite de ser
autorizada. Un decreto que rige a este medio de comunicación es una de las
consecuencias de una conferencia nacional sobre información y comunicación que se
celebró en Bamako del 19 al 24 de diciembre de 1991.
Todos los participantes reconocen la utilidad de la radio de Kayes. Tanto los
participantes locales como sus socios italianos son conscientes de los intereses y
restricciones de la autonomía. La autonomía puede resultar muy cara en términos de
pérdida de donativos, materiales y recursos humanos y apoyo técnico. La
independencia tiene su precio.
UNA APUESTA A LARGO PLAZO
Los problemas de la Radio Rural de Kayes están relacionados con la necesidad
de encontrar financiación para una emisora de radio independiente. Pero también
involucran otras dos restricciones: en primer lugar, una situación económica regional
y nacional extremadamente precaria. Y en segundo lugar, las dificultades conllevadas
por cualquier proyecto de desarrollo internacional. Es una situación paradójica. Pero
después de los primeros años de asistencia material y financiera, la continuación de
cualquier proyecto de cooperación se hace complicada. En el presente caso, la ayuda
de los últimos fondos italianos permitirán que la estación disfrute de una ampliación
del plazo de preparación para alcanzar la autonomía completa, tarea que debe de sen
emprendida inmediatamente.
La Radio Rural de Kayes está apostando por el largo plazo. El acercamiento
hacia socios potenciales, juntamente con la investigación sobre todas las posibles
fuentes de financiación, es esencial.
Existen las cotizaciones de los colectivos rurales y de asociaciones de
inmigrantes, RTM, Ministerios y sus servicios locales, GAO y otra asistencia italiana,
además de otros organismos internacionales como la UNESCO y UNSO, con quienes
se han alcanzado acuerdos de producción radiofónica. Finalmente, existe la
transmisión de anuncios y comunicados retribuidos. Existen planes para establecer
una imprenta, necesaria para la producción de librillos en las lenguas nacionales. Ya
ha surgido una nueva idea original: los inmigrantes a Francia pueden ahora pagar por
los mensajes y comunicados enviados mediante facsímil a la emisora. Estos mensajes
son después enviados en relevo por las ondas de Radio Kayes. Las distancias son de
esta manera acortadas y se ahorra tiempo.
Estas acciones aseguran un presupuesto mínimo de operación, pero no son
suficientes para garantizar una autonomía real. Con suerte, la asistencia italiana
continuará, pero ahora más que nunca tiene que existir conciencia de su inapelable
conclusión en 1993. La radio es un instrumento de comunicación poderoso y su
potencial debe hacerse conocer a los numerosos proyectos de cooperación internacional
que están siendo realizados a nivel local. Una aproximación sistemática en esta
dirección está en vías de ser desarrollada.
En enero de 1992, se formo “L’association de radiodiffuseurs de Kayes”
(ARKDR, Asociación de Radiodifusión de Kayes). Unifica a todas las otras
organizaciones asociadas con el proyecto junto a los servicios técnicos de varias
organizaciones que intervienen en el desarrollo rural de esta área. Esta asociación,
RadioApasionad@s / 102
unida ante la crisis, cristaliza la voluntad de todos los socios en lucha por conservar
este instrumento de desarrollo y dan continuidad a las acciones emprendidas, teniendo
en cuenta las realidades económicas de la emisora.
La Radio Rural Kayes ha superado la fase experimental convirtiéndose en un
auténtico instrumento de capacitación e información en las manos de has
organizaciones de los pueblos. Este caso poco frecuente en África es un ejemplo
valiosísimo, rico en experiencias, que tendremos que saber aprovechar.
* * *
RadioApasionad@s
Experiencias de radio comunitaria en el mundo
www.comunica.org/apasionados/
Capítulo 13
La radio comunitaria de Mahaweli
MJR David
La radio comunitaria de Mahaweli en Sri Lanka (RCM) es ha primera de este tipo en
Asia del sur y fue fundada en 1981 por la Corporación de Medios de Difusión de Sri
Lanka (SLBC), con la ayuda de ha Organización Educativa, Científica y Cultural de
has Naciones Unidas (UNESCO) y de la Agencia Danesa de Desarrollo Internacional
(DANIDA). El proyecto que ya se considera como prototipo para la región, fue
incitado en gran medida a resultas de la cooperación internacional. La experiencia de
ha RCM sirve de base para discutir de las influencias tanto positivas como negativas
de ha cooperación internacional en el ámbito de la radio comunitaria, especialmente
en la región de Asia del sur.
Este articulo trata primero del origen, de la filosofía, del enfoque y del modo
de funcionamiento de la RCM en relación al papel desempeñado por los
colaboradores extranjeros. En segundo lugar, se analizará la situación actual antes de
examinar algunos de los aspectos positivos y negativos de los fondos extranjeros en el
marco de un proyecto de esta naturaleza. En conclusión, se discutirá sobre has lecciones
que se podrían aprender acerca de la colaboración y los fondos extranjeros, al
iniciar proyectos de radio comunitaria, especialmente en ha región de Asia del sur.
LOS ORÍGENES DE LA RCM
En 1979, un nuevo gobierno tomó el poder en Sri Lanka. Su prioridad
principal consistía en desviar el cauce del río Mahaweli, un enorme proyecto de
irrigación que implicaba la reubicación de cerca de un millón de personas procedentes
de todo el país. El mismo año, Knud Ebbesen, un productor danés que tenía
experiencia en el departamento de acceso público de la Corporación de Difusión
Danesa, se encontraba en visita privada en Sri Lanka. Ebbesen sintió que ya había
RadioApasionad@s / 104
llegado el momento oportuno para proponer un proyecto de radio participativa en Sri
Lanka. El Proyecto de Radio Comunitaria de Mahaweli se implementaría a lo largo
del proyecto de desviación del río, para facilitar el desarrollo socioeconómico de los
pobladores.
Afortunadamente, al mismo tiempo que se hizo esta propuesta, el doctor
Sarath, un eminente experto en comunicaciones que abogaba por un tipo de
comunicación participativa bidireccional, era secretario permanente de la Secretaría
de Estado responsable de asuntos relativos a los medios de difusión. El director
general de la SLBC, el difunto Thevish Guruje y el subdirector general, el difunto
E.S.T. Fernando, quien fue nombrado más tarde coordinador general de ha RCM,
estaban también dispuestos a apoyar el proyecto. Según Choy Arnaldo (1990) de la
UNESCO, el apoyo de estos dos hombres fue un factor esencial en a implantación de
ha RCM.
La UNESCO y DANIDA proporcionaron los capitales iniciales para el
proyecto, mientras ha SLBC cubría los costos permanentes del proyecto. El monto
total de fondos extranjeros asignados al proyecto fue de $ 1.1 millones de dólares
americanos (UNESCO 1990).
UN FORO PARA EL PUEBLO
El concepto de ha RCM era una versión modificada de la Baandvaerkstedet, el
Taller de Cintas, un programa con acceso del público de Radio Dinamarca. Los
equipos del Baandvaerkstedet proporcionaron apoyo técnico y de producción a
individuos y grupos comunitarios para permitirles producir sus propios programas
radiofónicos y difundirlos en el servicio nacional de Radio Dinamarca.
Aunque el proyecto de la RCM trajo numerosas modificaciones al modelo
danés, los partidarios de ha RCM estaban convencidos que solo se lograría integrar la
contribución de la radio al desarrollo socioeconómico de los pobladores si se
incrementaba el nivel de participación de los radioyentes en la programación.
Esta participación implicaba un cambio radical de las prácticas convencionales
de la SLBC. Las nuevas técnicas de producción exigían inversiones para el transporte
así como nuevo equipo de grabación, modificado para ser usado en el campo. Se
necesitaba asimismo, pericia en técnicas de producción tuera del estudio que eran desconocidas
en Sri Lanka. Por lo tanto, la cooperación internacional constituía un
prerrequisito para implantar ha RCM.
La filosofía de la RCM se desarrolló durante la última década. He aquí las
principales directrices que identificamos cuando se escribió este articulo.
1. Se debería minimizar, si no erradicar completamente, la orientación urbana,
elitista de la radio. Con este fin, la Radio Comunitaria de Mahaweli serviría de
foro para permitir a los oyentes rurales expresar sus opiniones.
2. Puesto que se debe enfocar la vida rural en su conjunto, cualquier tema
pertinente se puede tratar en el marco de los programas.
3. Se debería proporcionar el máximo acceso posible a todas los sectores.
Asimismo, se deberían expresar los distintos puntos de vista relativos a los
temas de desarrollo para crear un ámbito constructivo de diálogo y de
comunicaciones intercomunitarias.
La radio comunitaria de Mahaweli / 105
4. Se deben seccionar has programas no en base a lo que opinan los productores,
sino en base a las conclusiones de las encuestas que se llevan a cabo sobre el
terreno.
5. Los oyentes prefieren tener visita de sus parientes y amigos por medio de la
“caja parlante” (radio) en lugar de escuchar voces extranjeras. Por lo tanto, es
más probable que se adopten innovaciones cuando el que las propone tiene la
misma posición socioeconómica que los radioyentes. La mejor forma de
promocionar innovaciones es por medio del intercambio de experiencias, mas
las lecturas a monólogos.
6. La posibilidad de participar en este intercambio de puntos de vista ayuda a los
agentes a ver claramente cuál es su potencial y responsabilidad en la
realización de las metas de desarrollo.
7. El impacto máximo de la radio comunitaria se logra cuando se identifica
claramente a los grupos hacia los que se dirige.
El desarrollo no se puede lograr únicamente por medio de la radio. La radio
debe formar parte de una estrategia global. Par la tanto, la radio comunitaria de
Mahaweli trabaja en estrecha colaboración con otros medios y organizaciones.
MODO DE FUNCIONAMIENTO: OLLAS, SARTENES Y MICRÓFONOS PARA EL
PUEBLO
Se usan dos métodos para implantar las líneas directrices arriba mencionadas.
El primer método, utilizado desde el principio del proyecto en 1981, incluye equipos
móviles que van hasta los pueblos. Más tarde, en 1985, la primera radioemisora
comunitaria local se estableció en Girandurukotte, una de los pueblos de la nueva
zona de población de Mahaweli. Otra emisora comunitaria local se implantó a nivel
experimental en Kotmale, en la zona alta de Mahaweli en 1989.
Los equipos de producción que hacen visitas sobre el terreno están compuestos
de dos productores y un cocinero; van a un pueblo y se quedan cuatro días. Muchas
veces suelen hospedarse en lugares públicos, tales como el templo del pueblo y el
centro de desarrollo comunitario. Analizan las realidades socioeconómicas e incluso
psicológicas de la vida del pueblo. Una vez logrado un conocimiento directo de un
tema dado, los productores hacen sus grabaciones. Luego, vuelven a su sede para
preparar la tercera semana.
En la tercera semana, un equipo más grande de productores, técnicos y
asistentes, vuelve a visitar el pueblo. Lleva consigo una mesa de control portátil y
equipo de grabación. En el curso de la semana anterior, los campesinos ya han
organizada un espectáculo cultural que va a ser grabado par el equipo de producción.
Es muy alto el nivel de participación local en estos espectáculos. A veces, más de
ciento veinte personas presentan música, teatro y poesía y el espectáculo dura entre
seis y ocho horas.
Después del espectáculo cultural, los productores se quedan en el pueblo para
revisar el programa e invitan a ha población local a ayudarles con la estructura final
del programa: una mezcla del espectáculo cultural y de las entrevistas realizadas
durante la primera semana. El programa final se difunde después en el servicio
regional de la SLBC.
RadioApasionad@s / 106
Una de las criticas acerca del método de funcionamiento de la RCM es que es
demasiado costoso y poco adecuado para un país en vías de desarrollo como Sri
Lanka. Como lo comentó un alto ejecutivo de la SLBC, el servicio musulmán es
capaz de producir un programa semanal de una hora con los recursos existentes, pero
los equipas de trabajo de campo de la RCM necesitan una cantidad adicional importante
de recursos y de dinero para producir un programa de la misma duración.
Mientras se puede justificar la diferencia en base al hecho de que la producción del
servicio musulmán se realiza en el estudio, mientras la de la CM se lleva a cabo fuera
del estudio, los críticas hacen hincapié en el hecho de que el modo de funcionamiento
de la RCM solo se puede sostener mientras estén disponibles los fondos extranjeros.
No cabe duda que al principio, las operaciones de ha RCM eran costosas y que
la misma naturaza de la difusión comunitaria participativa exige más recursos que la
producción en estudio. Sin embargo, después de algunas experiencias, se ha logrado
reducir el costo a un nivel que permite a la RCM funcionar sin fondos extranjeros. Al
principio, cuando se difundían tres programas semanales de media hora (1981-1985)
una hora de programa costaba cerca de $USA 250,00, a sea, diez veces más que el
costo habitual de una hora de programa en las emisoras regionales. Sin embargo, al
usar nuevas estructuras, y al mezclar la producción hecha en el pueblo con la
producción hecha en estudio y al asignar equipos de producción a emisoras regionales,
se consiguió disminuir el costo a $US 37,50 por hora. En la emisora de
Girandurukotte, una hora de programa se producía a un costo habitual de $US 35,00.
Clara que se podría preguntar por qué no se usaron técnicas de programación
de bajo costa desde el principio. Por ejemplo, ¿por qué no se implantaron desde el
inicio radioemisoras comunitarias locales que cuestan menos que visitas en el terreno?
Parece haber dos razones esenciales. Primero, si se hubieran propuesto desde el
principio radioemisoras comunitarias locales, una institución monopolista coma la
SLBC, habría probablemente rechazado la idea de una radio comunitaria de
antemano. Al introducir el concepto en forma gradual, la RCM pudo sobrevivir dentro
de la estructura de la SLBC. En segundo lugar, los primeros años de ha RCM eran de
tipo experimental y los proyectos experimentales suelen ser más costosos que los de
tipo convencional.
CRISIS: EL PROYECTO EN LA ENCRUCIJADA
En el periodo que fue desde 1981 hasta 1989, los equipos móviles de la RCM
visitaron cerca de mil quinientos pueblos. Las estudios y las encuestas han revelado el
impacto de la CRM en la región. Las emisiones de la radio comunitaria de
Girandurukotte y de la RCM que se difunden en el servicio regional de Anuradhapura
tienen una tasa de escucha de cerca del 90% de la población local y son la segunda
fuente principal de información acerca de temas relacionados con la agricultura y la
salud. Al cabo de una década, el proyecto de ha RCM se había ampliado y ya
alcanzaba a casi toda la población rural de habla sinhala Los equipos de radio
comunitaria con sus equipos de grabación portátiles estaban basados en todas las
emisoras regionales. Ya se había desarrollado una red de difusoras locales que estaban
altamente calificadas, muy bien capacitadas y comprometidas con el éxito del
proyecto.
Sin embargo, había algunas problemas que se volvieron tangibles cuando se
acabaron los fondos y la asistencia internacionales, en 1990. El proyecto no había
La radio comunitaria de Mahaweli / 107
logrado un apoya a largo plazo por parte de ha SLBC y había una gran falta de
organización. Esto se debía en parte a la violencia política. En 1988, en el clímax de
ha violencia que reinaba en la parte sur de Sri Lanka, tenían lugar más de cien
asesinatos al día. Obviamente, esto afectaría a cualquier radio comunitaria. No
obstante, la razón principal de esta desorganización en la RCM, no era la violencia
política.
El Segundo Seminario Regional de ha UNESCO fue un intento para discutir el
porvenir del proyecto. Evelyne Foy, secretaria general de AMARC, participo en el
seminario y observó que la situación era bastante desalentadora:
La evaluación del estado actual de la RCM por los productores locales,
puso de relieve cierto número de problemas: la dificultad de utilizar los
recursos asignados a la RCM dentro del marco del proyecto, una falta
general de recursos locales y la centralización de la toma de decisiones en
la capital y en la sede del Sistema de Difusión de Sri Lanka.
Sin embargo, hubo cierto optimismo cuando Knud Ebbesen fue recientemente
a Sri Lanka para ayudar al ministro de información a preparar una propuesta para
establecer una estructura institucional autónoma para la radio comunitaria en Sri
Lanka. Se está estudiando la propuesta y es muy probable que reciba apoyo del
gobierno. Sin embargo, a la hora de escribir este articulo, los difusores de ha RCM se
encuentran desmoralizados, las radioemisoras comunitarias dependientes de las
emisoras regionales se están desintegrando, se ha reducido el tiempo de difusión, así
como el número de visitas en el terreno. Las dos radioemisoras comunitarias locales
están funcionando pero con mucho menos impulso.
LOS PROS Y LOS CONTRAS DE LOS FONDOS EXTRANJEROS Y DE LA
COOPERACIÓN INTERNACIONAL
Es importante investigar cómo las cosas cambiaron en forma tan dramática
cuando se empezaron a retirar los fondos extranjeros. Es posible lograr una
comprensión más completa de este problema al examinar en forma detallada los pros
y los contras de los fondos extranjeros y de la cooperación internacional.
Como ya mencionamos anteriormente, el proyecto de ha RCM era en gran
parte una iniciativa extranjera que se hizo posible gracias a la disponibilidad de
fondos internacionales y porque los colaboradores extranjeros fueron capaces de
convencer a los responsables de tomar las decisiones y de administrar la
radiodifusión.
Parece ser que cuando se establecen radios comunitarias en Asia del sur,
donde los medios de difusión están bajo el control del estado y son muy centralizados,
la intervención de respetables agencias internacionales tales como la UNESCO y
DANIDA, pueden desempeñar un papel positivo.
Aunque ciertos altos ejecutivos de la SLBC apoyaban la radio comunitaria
desde el inicio, muchos de los que trabajaban en el ámbito de la radiodifusión
convencional se opusieron. El $ 1,1 millón de dólares americanos que recibieron de
las agencias donantes, les proporcionó no solo fuerza financiera sino también un
grado de autonomía que independizaba a los administradores del proyecto de la RCM
de los que se oponían a la radio comunitaria. El proyecto de la RCM gozaba de un
RadioApasionad@s / 108
nivel de autonomía muy superior al de cualquier otro servicio de programas de la
SLBC. Esta autonomía permitía a los productores trabajar en un ambiente de libertad.
La cooperación internacional ayuda a la RCM a existir con un mínimo de
interferencia política. En un país donde la difusión es altamente politizada, el lograr
permanecer fuera del ámbito político, constituye un logro importante. De lo contrario,
resulta imposible mantener la credibilidad y la supervivencia del proyecto se ve
amenazada bajo gobiernos sucesivos. La colaboración entre la UNESCO y DANIDA
que exigía neutralidad política, se puede considerar como uno de los diversos factores
que contribuyeron al trabajo “apolítico” de la RCM.
Otra de las ventajas de la cooperación internacional fue que el concepto de la
RCM fue reconocido en el ámbito internacional y se analizó muchas veces la
posibilidad de implantar el modelo de la RCM en otros escenarios nacionales. Según
Ebbesen, la experiencia de la RCM se ha utilizado mucho para implantar un proyecto
de desarrollo rural integrado en el Bangladesh. Wijayananda Jayaweera, uno de los
pioneros de la RCM y quien fue después asesor de la UNESCO ha utilizado la
experiencia de la RCM para desarrollar e implantar sistemas de difusión rural en
Bhután y Camboya.
En cierto sentido, todo el ejercicio de la RCM constituye un experimento en el
campo de la radio comunitaria, nuevo medio en Asia del Sur. Con la experiencia de la
RCM, la región obtuvo un modelo de radio comunitaria que se ha puesto a prueba,
que ha resultado viable y que, con modificaciones adecuadas, puede servir y de hecho
ya ha sido utilizado en otros escenarios nacionales. Es en gran parte gracias a las
agencias internacionales que el proyecto de la RCM se ha convertido en un modelo
para la región entera y no solamente para Sri Lanka.
¿Cuáles son las implicaciones negativas de la cooperación internacional? El
principal factor negativo fue una dependencia excesiva del apoyo extranjero por parte
de la RCM. Al cabo de diez años, el proyecto de la RCM funcionaba como si siempre
fuera a gozar de dichos fondos, y no desarrolló un plan apropiado de preparación para
el retiro del apoyo internacional.
El hecho que la RCM no se haya convertido en una entidad autónoma
y comercialmente viable, constituye otro aspecto negativo de la excesiva dependencia
de fondos extranjeras. Actualmente, los ingresos de publicidad de la radio comunitaria
de Girandurukotte, constituyen la única fuente de ganancias. Estos diez años de
dependencia de fondos extranjeros no han ayudado a ha RCM a diversificar sus
fuentes de ingresas y explorar alternativas.
Otro factor sutil pero que, sin embargo, tiene importancia, es la actitud que
fomentaron los fondos internacionales en la SLBC. Aunque por una parte, el apoyo
extranjero acarreó cierto grado de autonomía, le hizo creer a la SLBC que de hecho, el
proyecto estaba bajo la responsabilidad de la UNESCO y DANIDA. Al final de la
última fase del proyecto, se hicieron algunas vagas propuestas para crear una estructura
institucional autónoma para la radio comunitaria. Estas propuestas no se
concretizaron y la RCM se encontró en una posición muy vulnerable.
CONCLUSIONES
Es posible que la crisis con la cual se enfrenta la RCM sea un simple período
de desorganización por el cual pasan la mayoría de los proyectos en épocas de
La radio comunitaria de Mahaweli / 109
transición. Sin embargo, ponen de relieve dos importantes factores acerca del papel de
la cooperación internacional en la implantación de radioemisoras comunitarias
sostenibles, sobre todo en la región de Asia del Sur.
El primer elemento es que el hecho de que la RCM no logró obtener apoyo a
largo plazo dentro de ha SLBC, puede estar relacionado con factores inherentes a las
tradiciones de difusión en Asia. Según Félix Librero (1991), “en su inicio, los
sistemas de difusión de Asia, estaban organizados originalmente como medios de
propaganda gubernamental y su única meta era simplemente informar al pueblo.
Un proyecto como la RCM que trata de establecer un proceso de
comunicación bidireccional en oposición a tal sistema, va a ser inevitablemente el
objeto de una fuerte oposición. Es una realidad ineludible. Una posibilidad sería el
tener un sistema en el cual los oyentes estuvieran involucrados activamente en la
administración de las radioemisoras comunitarias; cada vez que los partidarios del
sistema de difusión convencional se opusieran a las radioemisoras comunitarias, los
radioyentes podrían reaccionar y apoyar a su emisora. Los clubes de escucha
constituyen una alternativa prometedora para involucrar a las comunidades en dicha
forma.
La segunda lección que nos enseñó la experiencia de la RCM, es que es
indispensable planear el funcionamiento a largo plazo de los proyectos de
radiodifusión comunitaria. Es la responsabilidad colectiva tanto de las agencias
internacionales como de las organizaciones receptoras. Es tan importante planear la
retirada de las agencias donantes como lo es el iniciar el proyecto mismo. Este tipo de
planificación exige pericia y se debería llevar a cabo mucho antes de que se retiraran
los fondos. Las agencias internacionales deberían proporcionar la pericia mientras las
organizaciones receptoras deberían tomar la iniciativa de preparar dicho plan.
Tal y como lo demuestra la experiencia de la RCM, la cooperación
internacional es un factor positivo al establecer radioemisoras comunitarias en Sri
Lanka y muy probablemente en Asia del Sur. Sin embargo, solo se puede hacer un usa
óptimo de la cooperación internacional, si las mismas agencias internacionales y las
organizaciones nacionales definen sus papeles y actúan en consecuencia.
REFERENCIAS
Aabenhuse, Ole (1985) “One-way and two-way systems in broadcasting.” Community Radio and Rural
Development: Four Essays, Mahaweli Community Radio.
Arnaldo, Carlos (1990) Opening remarks. Second UNESCO Regional Seminar on Community
Broadcasting in South East Asia and the Mahaweli Community Radio Project, Kandy, Sri Lanka.
David, MJ.R. and Felix Librero (1991) Radio’s role in Rural Development, A case analysis of
Mahaweli Community Radio, Sri Lanka. Thesis submitted to the University of Philippines at Los
Banos, Laguna, Philippines.
David, MJ.R. (1986) An evaluative study of the impact of a settlement-based community radio.
Girandurukotte Community Radio.
Fernando, E.S.T (1990) “Origin and Development of Mahaweli Community Radio.” Paper presented at
the Regional Workshop on Community Broadcasting and New Technologies. Malaysia.
Foy, E. (1991) “A difficult birth for C.R. in Sri Lanka.” InteRadio, Vol.2, No. 3.
Gunaratna, Rohan (1990) Sri Lanka: A Lost Revolution. Institute of Fundamental Studies, Kandy, Sri
Lanka.
RadioApasionad@s / 110
Hewage, Wijedasa (1990) “Mahaweli Community Radio.” Paper presented at the Regional seminar
and Workshop in South East Asia and the Mahaweli Community Radio Project. Sri Lanka.
Jayaweera, Wijayananda (1986) Experiences in two-way communication. Mahaweli Community Radio,
Colombo, Sri Lanka.
Karunanayake, N. (1990) Sixty-six years of broadcasting in Sri Lanka. Center for Media and Policy
Studies, Sri Lanka.
Librero, Felix (1991) “Hidden Problems of Community Radio in Asia.” InteRadio, Vol. 3, No 2.
Mahaweli Community Radio (1985) The MCR Work Book. Edited by Ole Aabenhuse and Wijayananda
Jayaweera. Mahaweli Community Radio, Sri Lanka.
* * *
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Experiencias de radio comunitaria en el mundo
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Capítulo 14
Soluciones pluralistas para Africa
Eugénie Aw
Recientemente fue creado un proyecto de comunicación de radio comunitaria
en una zona rural de África. Este proyecto de desarrollo, que usó la escucha colectiva
de radio, servia también de tribuna muy apreciada para sus propios radioyentes. Los
residentes del área se dieron cuenta de la importancia que tenia esta tribuna para
expresar sus propias opiniones, escuchar las de sus campaneros y vecinos, y ejercer
algún control sobre los medios de comunicación. ¡Tal vez opinarán algunos que con
demasiado éxito!
Antes que llegasen los técnicos de la capital para desmontar y llevarse el
transmisor, los campesinos habían decidido controlar sus propios canales de
comunicación. Resistiéndose a las autoridades que querían quitarles este poder recién
adquirido, escondieron su radioemisora.
África está acechando el nacimiento de un nuevo movimiento hacia el cambio.
Llamado de democratización por unos y de exasperación por otros. Los puebles de
este continente vuelven a reclamar su derecho a la participación, a una vida decente y
a la libertad de expresión.
Hoy en día, después de los avances notables logrados en el ámbito de los
medios de comunicación escrita, prolifera una plétora de periódicos privados y de
oposición. La radiodifusión, medio de comunicación más difundido en África, va a
estar cada vez más abierto a la participación del pueblo que lo usa. Pero sin embargo,
los regímenes totalitarios y sistemas monolíticos unipartidistas se resisten a dejar las
riendas sueltas a este medio, el cual les parece todavía un medio ideal para fines de
propaganda. Pero, poco a poco, están aflojando las garras y los que abogan por un
espíritu más abierto hacia los medios, tienen cada vez más partidarios. En Malí, por
ejemplo, en marzo de 1991, el ejercito reprimió con fuerza a los que se manifestaban
contra la dictadura militar. La red de radiodifusión estatal no permitió que se usaran
RadioApasionad@s / 112
sus radioemisoras para mandar a los paramédicos a socorrer a los heridos en los
escenarios mismos de las manifestaciones. Apenas un año después, se emitía ya
legalmente desde una radioemisora libre de la capital Bamako.
El deseo de tener radiodifusión es todavía mas fuerte que el de tener prensa
escrita, pues la radio es un medio que influye en la mayoría de la
población. En los próximos años, la radiodifusión seguirá este movimiento
incontenible hacia un cambio de orientación en la vida política de nuestros
países, librándose de las trabas estatales. Solo la radio tiene esa capacidad
propia de poder dirigirse directamente a las gentes en sus lenguas
vernáculas. Es un factor esencial.
Las radioemisoras rurales se dirigen a la mayoría de la población y tienden a
reflejar las preocupaciones locales. La Asociación Mundial de Radios Comunitarias
(AMARC) demostró por primera vez un interés activo por la radiodifusión rural
africana en 1989 cuando se puso en contacto con CIERRO, a fin de determinar cuáles
eran los parámetros comunitarios de participación radiofónica en África.
Este estudio de las emisoras rurales y locales africanas fue iniciado al tiempo
que nacían corrientes de democratización y pluralismo. Su propósito era realizar lo
que en esa época se consideraba un mero sueño, es decir: enseñar a los ciudadanos a
aprovecharse más de la radio, y poner ésta al servicio de las poblaciones locales y de
las comunidades mismas.
Se concluyó la tarea con una serie de recomendaciones e incluso propuestas
para aumentar la participación popular: “la radio rural no debería ser tan solo radio
para el pueblo, sino más bien radio del pueblo”. Estas recomendaciones relativas a la
capacitación, intercambios, investigación e integración de la mujer, vienen abordadas
en el marco del segundo proyecto panafricano. La temática escogida refleja los deseos
expresados en la encuesta.
BREVE RESUMEN DE LAS CONCLUSIONES DEL ESTUDIO
Criterios de referencia
El estudio abarcaba once países africanos: Benin, Burkina Faso, El Congo,
Ghana, Kenia, Malí, Senegal, Chad, Togo, Zaire y Zimbabwe. Fueron seleccionadas
porque constituían una muestra representativa de tres variables: herencia histórica,
ubicación geográfica y modelos de radiocomunicación existentes.
El estudio analizó distintos experimentos en el campo de la radiodifusión,
sobre todo en áreas rurales y se enfocó en los puntos siguientes: ambiente general de
la radio (legislativo, socio-económico, cultural y político); historia y objetivos de la
radio; organización, programación y situación técnica y financiera de la radio rural. Se
hizo hincapié en la encuesta en la participación popular y la situación de mujeres
profesionales.
Comunicación vertical contra comunicación horizontal
La radio rural existe en África desde principios de los años 60. En términos
generales, sus objetivos son casi idénticos de un país a otro. La radio rural tiene
encomendado el tratar tema del desarrollo, difundir la cultura local, y transmitir las
políticas gubernamentales de desarrollo. Su objetivo es incrementar la producción y la
productividad agrícola desarrollando los conocimientos de la población; facilitar el
Soluciones Pluralistas para África / 113
diálogo entre los campesinos y las autoridades, así como entre los mismos
campesinos; y promover el patrimonio cultural y las tradiciones.
La radio rural constituye a menudo una rama de los planes de desarrollo
nacional. Sirve las políticas gubernamentales en el área de la producción, en particular
la agricultura industrial. La experiencia de Burkina Faso ilustra bien este ejemplo. Es
un país desértico con una de los mas bajos niveles de educación en África. Cuando
recién se creó el Estado, el gobierno usó la radiodifusión como medio de desarrollo
económico y social. Al inicio, el objetivo de la radio rural era apoyar y constituir el
elemento clave de cualquier programa gubernamental destinado a mejorar el bienestar
de la población.
Hoy en día, las programas pueden abarcar desde la producción de cacahuates,
según las distintas temporadas del año, o como obtener créditos de una institución
financiera. Programas educativos sobre temas tales como la piscicultura y la crianza
de conejos, insisten en la capacitación de los productores, lo cual permite a éstos
contribuir más al proceso de producción.
Otra de las conclusiones de la encuesta fue que la eficacia de la radio rural
viene limitada con frecuencia por su estructura y la falta de participación campesina
en el proceso de selección de programas. Muchas veces, los programas se difunden en
una sola red de emisoras que no siempre logran cubrir el país entero.
En términos generales, la radio rural está integrada en las estructuras estatales
de difusión nacional. Puede constar de producciones locales relacionadas can la
programación nacional como en Malí. O puede ser un departamento individual como
en Senegal. O una empresa estatal come en Zaire.
En Burkina Faso, la radio rural constituía un servicio del sistema de difusión
nacional hasta 1981, año en el que se convirtió en un departamento distinto. En Benin,
la radio rural pasó finalmente a ser una división especializada con relativa autonomía
al nivel administrativo. Hoy en día, este servicio está bajo la responsabilidad del
director de difusión.
Esta situación origina muchos problemas. A menudo, se da una falta de
coordinación entre las organizaciones con programaciones similares y otras
estructuras nacionales de difusión, así como duplicación de programas. No
siendo autónomas, las emisoras rurales heredan los problemas administrativos
estructurales y financieros de las estructuras de las cuales
dependen.
Durante mucho tiempo, esta situación de dependencia y tutela dejó su huella
en la capacitación de los trabajadores de radio rural o, mejor dicho, en su falta de
capacitación. Mucha gente no consideraba que el comunicar en lenguas nacionales
tuviera importancia alguna. La creación de CIERRO contribuyó a cambiar esta actitud
y mejoró el nivel de los cursos de capacitación, por lo menos en el África francófona.
Sin embargo, no hay un número suficiente de trabajadores de radio rural que tengan
acceso a este tipo de capacitación.
Aunque la encuesta puso de relieve la escasa participación de los oyentes en
cuanto a planificación y programación, se identificaron algunos casos en los cuales
hubo participación de asociaciones rurales. Por ejemplo, la experiencia de Burkina
Faso con media docena de radioemisoras, ha sido bastante positiva: “esta se debe a la
participación popular en todas las etapas de su creación, y a la participación continua
RadioApasionad@s / 114
en los programas que reflejan verdaderamente las preocupaciones de la población
local”.
Es difícil valorar la magnitud del impacto de dichos programas sobre la
población, por la falta de métodos sistemáticos de evaluación. Cuando sí existen, las
prácticas de escucha colectiva (en los radio clubes, por ejemplo) permiten expresarse
a la población rural. Se usan también otros métodos directos e indirectos para recoger
datos, tales como las entrevistas y el correo.
Es posible decir que gracias a haberse resaltado las lenguas nacionales y las
culturas locales, la gente está más interesada en la radio rural. Sin embargo, ¿se habrá
alcanzado ya el objetivo de “darle libertad de expresión a la población campesina”
como lo tenían pensado los directores? Desde luego que no. La situación es aún más
negativa si se tiene en cuenta el papel tan limitado que desempeñan las mujeres tanto
en calidad de profesionales que trabajan en las radioemisoras como audiencia para la
programación.
NUEVOS MODELOS DE RADIO RURAL
Es cierto que al nivel de los gestores de radiodifusoras estatales, hay algunas
personas que desean darle más importancia a la voz del pueblo, ya sea por medio de
nuevos programas o la promoción de lenguas locales. Se están tomando iniciativas
para desarrollar modelos de radio que reflejen más precisamente las necesidades de la
población (Benin y Zaire) y para introducir radioemisoras rurales independientes de la
radiodifusión estatal (Malí). En numerosos países, asociaciones profesionales y
grupos de mujeres se están involucrando para cerciorarse de que los programas tomen
en cuenta las necesidades locales.
Se han identificado experiencias y acciones originales, por ejemplo, la Radio
Rural Kayes en Malí, Radio Candip en Zaire y emisoras locales en Burkina Faso.
Radio Kayes se desarrolló gracias a la participación de dos organismos no
gubernamentales (ONG): Tierra Nueva y Gao, en el contexto de un proyecto de
desarrollo más amplio en la región saheliana.
Los que idearon el proyecto de Radie Kayes reconocieron el hecho de que
existe una mayor probabilidad de participación en los esfuerzos de desarrollo cuando
la población siente que es parte integrante del proceso.
En el modelo que se adoptó en Radio Kayes, se considera que la población
rural es la protagonista del desarrollo. El papel especifico de la radio
consiste en reforzar la autoidentificación cultural de la población,
enfrentarse sistemáticamente con los conocimientos técnicos y sociales,
difundir la información necesaria para apoyar las iniciativas de desarrollo
económico y mejorar las condiciones de vida.
Los programas principales de Radio Kayes se enfocan en los temas siguientes:
economía, salud, alfabetización y asuntos socioculturales. La emisora difunde en
lenguas locales respetando así la tradición oral muy arraigada en Malí. La población
local administra la radioemisora y trabaja actualmente con cuatro grandes
asociaciones de campesinos. Por lo menos, 402 pueblos están involucrados en el
proyecto.
Cada pueblo escoge a un productor que recibe un equipo de grabación
portátil. El productor decide entonces cuál va a ser el tema del programa,
Soluciones Pluralistas para África / 115
graba las preocupaciones de los campesinos y finaliza la programación en
base a los comentarios hechos por los campesinos. (Cavazzani, 1990)
Radio Candip en Bunia, Zaire, se creó en 1974. Sus programas promueven la
participación popular en el desarrollo local y ofrecen soluciones a los problemas de
los campesinos.
Se producen programas en diez idiomas y se hace frecuentemente hincapié en
temas que interesan a las mujeres. Los productores hacen visitas locales y según las
preocupaciones que expresan los campesinos, escogen los temas principales del año.
Un productor comentó: “Las visitas a los pueblos nos permiten tener acceso a fuentes
directas de información. Nuestra guía es la lucha que llevan a cabo los campesinos
para mejorar su nivel de vida”.
Radioemisoras rurales locales en Burkina Faso ya han contribuido en forma
muy valiosa a un proyecto de desarrollo participativo global. Al dar a los campesinos
la capacidad de expresarse, la radio local desempeña un papel fundamental para la
promoción de una participación popular eficaz en el desarrollo.
Desde que empezó la radio rural en Burkina Faso, la población ha tenido
un mejor foro para discutir sus ideas y objetivos. Las poblaciones rurales
han construido sus propias radio emisoras. La población debe crear sus
propias producciones radiofónicas. Se debe contratar a productores procedentes
de la población local.
CUANDO LA POLÍTICA ENTRA EN JUEGO
En los últimos dos años, las movimientos populares que piden
democratización y las peticiones hechas por grupos profesionales y organizaciones de
desarrollo, han contribuido en forma extraordinaria a cambiar el escenario de los
medios en África. Han sido más lentos y más difíciles los cambios en los medios de
difusión radial que en la prensa escrita, ya que los responsables de las medios de
difusión siguen oponiéndose al pluralismo y a la noción de participación popular. Sin
embargo, se están realizando ciertos cambios.
Ciertas estructuras de Radio Difusión Nacional ya han permitido que se
inauguren nuevas radioemisoras. En Malí, Radio Bamakan empezó a difundir en la
capital a fines de 1991 y fue la segunda emisora comunitaria del país. Se unió a Radio
Rural Kayes que ya venía difundiendo independientemente desde hacia cuatro años.
El gobierno interino de Malí intentó acallar a la nueva radioemisora en el
inicio de su existencia pero, gracias a las protestas populares, se le otorgó un permiso
temporal a Radia Bamakan. A principios de 1992, se promulgó un decreto legalizando
los medios privados. Radio Bamakan ya tiene autorización para difundir en la ciudad
entera como nueva emisora comercial.
La emisora difunde doce horas al día programas culturales y educativos,
producidos por voluntarios, en varias lenguas nacionales: bambara, peul, solinké,
sarakolé y francés. Su objetivo es reflejar las necesidades y preocupaciones de la
población de la ciudad.
Canal Arc-en-ciel en Burkina Faso, difunde música y programas participativos
desde el 31 de diciembre de 1991. Un año antes, surgió una nueva emisora privada
llamada Horizon FM en Burkina Faso. Fue la primera experiencia de este equipo en el
África francófona. Los propietarios de Horizon que tienen un enfoque decididamente
RadioApasionad@s / 116
comercial, quieren abrir una segunda emisora en la otra ciudad principal en 1992.
Quizás el objetivo de la creación de dicha emisora no sea tan inocente como puede
parecer a primera vista. Se está iniciando un debate en torno al tema de la radio
participativa contra la radio comercial. La meta sigue siendo la democratización de las
ondas. ¿Pero qué tipo de democratización o de liberalización? ¿Será suficiente poner
el medio en manos de grupos que tienen los recursos necesarios para establecer
emisoras comerciales, o será necesario tomar medidas para promover activamente la
participación de toda la población?
En vista de la situación actual, no queda margen para oponerse a ninguna de
estas experiencias. La radio participativa está obligada a considerar enfoques de
índole más comercial, lo cual garantizará su relativa autonomía financiera. En cuanto
a la radio comercial, no se puede olvidar que su supervivencia depende de un
ambiente político que reconozca el pluralismo y promueva la democracia. Por lo
tanto, tiene un interés personal en trabajar para mantener las estructuras que
potenciarán dichos elementos y que deben tener un fuerte componente participativo.
La participación popular es otro de los temas que merece atención. Los
africanos han expresado la necesidad de aclarar este concepto a muchos niveles.
Aunque mucha gente está de acuerdo con que la radio rural ya no puede ser
únicamente “radio para el pueblo”, sino mas bien “radio por y para el pueblo”, las
prácticas necesarias para realizar este objetivo, deben ser definidas por los mismos
africanos y no por fuerzas externas.
Se pueden analizar varias alternativas respecto a la radio participativa, tales
como la creación de bibliotecas de cintas y de clubes de escucha, así como iniciativas
destinadas a conseguir la participación de organizaciones de la base. Por ejemplo, la
capacitación y la investigación son esenciales para lograr participación popular.
Asimismo, es imperativa la integración de las mujeres en calidad de productoras de
programas y de radioyentes.
UNA RED AFRICANA
Parece esencial que las personas involucradas en la producción
radiofónica rural creen una corriente continua de información, lo cual se puede hacer
en parte por medio de intercambio de experiencias, tanto a nivel continental como con
otras regiones del sur tales como América Latina y Asia.
Este intercambio le podía permitir a toda África beneficiarse de una gama de
experiencias, por ejemplo el proyecto creado por la Asociación de Mujeres en los
Medios de Tanzania (TAMWA). Este proyecto incluye una unidad de radio que
utiliza la metodología participativa para mejorar la condición de las mujeres. Según
uno de los organizadores:
Una de las aspiraciones de TAMWA es producir noticias relativas a las
mujeres desde su propia perspectiva e incrementar nuestra excelencia
profesional tanto a nivel cuantitativo coma cualitativo. TAMWA desea
utilizar medios alternativos y teatro de desarrollo, pues sus miembros se
han dado cuenta de que son tradicionales, pertinentes y que involucran a la
población rural.
Soluciones Pluralistas para África / 117
A raíz de estas opiniones y de las recomendaciones de la encuesta, CIERRO y
AMARC iniciarán un segundo proyecto: la implantación de una nueva red
panafricana de productores de radio participativa.
Este proyecto constituirá un foro activo, en el cual las personas involucradas
en la radio rural comunitaria, tendrán la oportunidad de intercambiar ideas y
experiencias y de trabajar de forma coherente y complementaria sobre temas de
participación popular, investigación y capacitación. Otra de sus tareas esenciales
consistirá en el desarrollar modelos legislativos que permitan a distintos tipos de radio
funcionar hoy en día en el nuevo ámbito de las comunicaciones en África.
* * *
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Capítulo 15
Voces Nuevas
Eduardo Valenzuela
El Instituto Nacional Indigenista cuenta actualmente con una red de radiodifusoras
culturales, que ofrecen un servicio de comunicación a cerca de 3.2 millones de
habitantes, en su mayoría indígenas. En total se trasmite en 28 lenguas autóctonas,
alcanzando a cerca de la mitad de los grupos indígenas del país. Estas emisoras están
situadas en las cabeceras de las 12 regiones étnicas en donde están enclavadas,
ciudades que, en lo general, cuentan con todos los servicios y a las que acuden los
indígenas a realizar sus compras o ventas, tramitar sus asuntos oficiales, o hacer uso
de los servicios de salud. Su paso, de alguna manera, es permanente y obligado, y es
común que aprovechen su estancia para visitar la radio, ya sea para poner algún aviso,
dejar una melodía, a simplemente saludar a los locutores.
Ésta singular experiencia de comunicación se inició en el año de 1979, al
transmitir por primera vez la XEVZ, “LA VOZ DE LA MONTAÑA”, ubicada en
Tlapa de Comonfort, en el estado de Guerrero.
Los objetivos generales de la radiodifusión indígena son los siguientes:
a) Contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
b) Contribuir al fortalecimiento cultural de los pueblos y comunidades
indígenas que se encuentran baja la cobertura de las emisoras, y
c) Promover y fortalecer la gestión y presencia de las organizaciones
indígenas, coma vehículo para lograr el desarrollo libre de los pueblos
indígenas.
La programación que intenta alcanzar estos objetivos se encuentra dentro de
cinco categorías principales: educativa, cultural, noticieros, recreativas y avisos.
Voces Nuevas / 119
Los programas educativos están orientados a mejorar el bienestar social del
radioyente. Para la producción de estos programas, se parte siempre de las
condiciones de vida de la población indígena, como un enfoque de su cultura, sus
recursos naturales, sus problemas jurídicos, salubridad, etc.
Los programas culturales, sin duda, tienen el mayor impacto en la población.
Estos difunden las principales manifestaciones culturales de las comunidades, tales
coma la música, el relato de cuentos, las fiestas, la historia, las costumbres y las
tradiciones, etc.
Los boletines de noticias informan a las comunidades sobre los
acontecimientos más importantes. Se dan noticias internacionales y nacionales de
NOTIMEX, la agencia de prensa mexicana, pero se enfatizan sin embargo las noticias
locales que llegan a través de redes de corresponsales comunitarios que trabajan en la
región.
Los programas recreativos tienen el objetivo primordial de aumentar el
número de radioyentes. Estos programas así como los de música de la estación, se
adaptan a los gustos y expectativas de los oyentes. No obstante, no se trasmite música
comercial.
Los “paneles de anuncios” brindan un servicio de comunicación importante
para las comunidades. Se trata de períodos en los que se da lectura a recados
personales o mensajes de distintas instituciones u organizaciones. En zonas en las que
muy pocas viviendas tienen teléfono, constituyen a menudo el medio más efectivo de
dar recados a parientes en el pueblo vecino o de informar de una próxima reunión a
los miembros de una organización.
La experiencia común de los radiodifusores y los oyentes ha sido
importantísima. Estudios efectuados recientemente indican una gran audiencia. Las
gentes de los pueblos oyen su radioemisora no solo para oír mensajes divulgados en
su propio idioma sino también porque se identifican plenamente con la misma.
¿Y cómo podría ser de otra forma si a través de ella escuchan su propia voz y
su propia música, y expresan sus esperanzas y deseos? En verdad, el éxito de estas
radioemisoras reside precisamente en la participación comunitaria a casi todos los
niveles. Existen tres modos en los que los radioyentes pueden participar en la
programación.
Ante todo, el personal de las radioemisoras es casi en su totalidad indígena;
son profesionales, capacitados en la producción radiofónica, en la investigación
cultural y en periodismo, pero al mismo tiempo pueden comprender e identificarse
con la cultura y la realidad de los oyentes porque son las suyas propias.
En segundo lugar, organizaciones de indígenas producen programas “in situ”
en distintos lugares dentro del radio de cobertura de las estaciones. Estos programas
se envían entonces a las estaciones, que los trasmiten íntegramente sin editarlos.
Finalmente, las redes de corresponsales comunitarios mencionados
anteriormente proveen noticias locales y regionales y constituyen un medio valioso
para permitir la participación organizada de los oyentes.
Este tipo de participación y el grado en el que contribuye a la definición
cultural de lo propio, varia considerablemente a través de la red. Los zapotecas de las
montañas del norte de Oaxaca han alcanzado niveles de organización y productividad
diametralmente distintos a los de los rarámuris de la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
RadioApasionad@s / 120
Mientras que para los primeros, la radio es un vehículo para la expresión de los proyectos
de sus organizaciones, sus éxitos y fracasos, para los raramuris es
indispensable solo como medio de comunicación interpersonal y comunitario. Para
estas últimas, este medio no ha realizado todavía su potencial para contribuir
culturalmente y organizativamente a la comunidad.
La participación comunitaria, si bien ha sido el eje cultural de toda la actividad
radial, aún está lejos de consolidarse y efectuar las vinculaciones necesarias. La
participación continúa siendo espontánea e individual, y queda mucho por hacer para
transformarla en un medio que pueda vincularse a la dinámica del movimiento
indígena. Reflejan sin lugar a duda, el nivel de desarrollo de los movimientos
indígenas y la medida en que están presentes en la escena política nacional.
LAS NUEVAS EMISORAS DE RADIO; PARTICIPACIÓN, GESTIÓN E
INVESTIGACIÓN:
Se ha observado que las estaciones de radio indígenas constituyen un eficaz
vehículo para la comunicación y el fortalecimiento de las culturas indígenas de
México. Un indicador de esto son las múltiples solicitudes de asistencia que
organizaciones y comunidades interesadas en instalar sus propias radioemisoras han
hecho ante el Instituto Nacional Indigenista. Si bien los recursos de dicho Instituto son
limitados, existe un ambicioso proyecto de instalación de 14 nuevas radiodifusoras
llevando el total hasta 26 para 1994 y dotando con este servicio a la casi totalidad de
las comunidades indígenas del país.
Los esfuerzos del INI no son únicamente financieros. Un proyecto
participativo con las implicaciones políticas que éste tiene, requiere una estrategia que
se conforme al espíritu democratizador de este medio de comunicación. Es
absolutamente necesario el poder contar con una amplia participación y dirección a
partir del mismo inicio del proyecto hasta el comienzo de la trasmisión en lo que va
desde la selección de los equipos hasta el diseño del calendario de programación. A
fin de asegurar esta participación y dirección, hemos elaborado un plan de
investigación para que la comunidad participe en la determinación de la forma que
debe adoptar la emisora. Esta investigación se efectúa en cada comunidad antes de
instalar su emisora de radio.
El plan de investigación comprende tres vertientes, cada una con sus propios
objetivos, metodología y técnicas. La primera es una investigación socio-económica,
que pretende describir en líneas generales la infraestructura social, política y cultural
de la región; la segunda es una investigación tendiente a descubrir el uso que se da a
los medios de comunicación y los hábitos del futuro oyente; y por último, un proyecto
de investigación de carácter participativo diseñado para poder definir junta con los
oyentes los objetivos particulares de la estacion, lo que difundirá y de qué forma se
logrará la participación de la comunidad.
A. INVESTIGACIÓN SOCIO-ECONÓMICA
En esta vertiente de la investigación se busca reunir documentación sobre la
región donde operará la emisora. Estos estudios constituirán una referencia sobre las
condiciones geográficas, orográficas y los recursos naturales de dicha región.
Voces Nuevas / 121
Una segunda actividad de esta vertiente de investigación será el estudio sobre
los procesos laborales en la región. La comprensión detallada de estas procesos
permitirá posteriormente la elaboración de programas de asistencia técnica a
campesinas, trabajadores forestales y demás.
También se analizan los procesos distributivos y el sistema político social que
ayudan a conformar. Este nivel de la investigación trata de identificar las diversas
fuerzas políticas (partidos, organizaciones, grupos ciudadanos) y su interacción mutua
y con organismos externos.
La fase final de esta vertiente de investigación observa los aspectos más
importantes de la cultura de los grupos indígenas que participarán en la estación. Es
una breve investigación de la cultura, la aculturación y los métodos de resistencia
adoptados al hacer frente a la influencia de las culturas dominantes.
B. USO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A través de una serie de encuestas y entrevistas esta vertiente de la
investigación busca conocer los usos que hacen las comunidades de los distintos
medios de comunicación de masas. ¿Escuchan la radio? ¿A qué horas la escuchan?
¿Cuales son sus programas preferidos y qué les gusta de ellos? ¿Cuanto tiempo
escuchan la radio? ¿Quién enciende el receptor? Esto nos provee con una información
que será muy útil para el diseño del calendario de programación.
Para la realización de las encuestas y entrevistas, se cuenta casi siempre con
los llamados investigadores comunitarios, campesinos voluntarios o elegidos por la
comunidad involucrada en el proyecto. Los resultados son sorprendentes, puesto que
cada entrevista es un largo diálogo con el entrevistador y un muy rico intercambio de
información.
C. INVESTIGACIÓN PARTICIPATIVA
Esta es la espina dorsal de la investigación. Basada en una serie de talleres de
reflexión, reuniones con organizaciones durante las cuales hablamos y pensamos
sobre el futuro rol de la estación de radio.
Este aspecto de la investigación se refiere al establecimiento de los canales y
mecanismos de participación comunitaria como también al trabajo con futuros
oyentes para definir como será la estación. Al misma tiempo que se consideran las
necesidades de los asentamientos en materia de comunicación se eligen las comités
radiofónicos y sus representantes respectivos. De este modo podemos determinar
quiénes serán los corresponsales comunitarios, dónde se ubicaran los centros de
producción y el interés de cada grupo en realizar programas específicos. Este
conocimiento es esencial en el planeamiento de la programación.
Como guía de esta investigación y los talleres de reflexión comunitaria, hemos
establecido tres preguntas básicas, de las cuales se desprenderán los objetivos,
contenidos y mecanismos de la programación.
—¿Para qué nos servirá una emisora de radio?
—¿Qué queremos que trasmita?
—¿Cómo participaremos en ella?
RadioApasionad@s / 122
El procedimiento es muy sencillo y accesible a las comunidades. Para cada
pregunta, se van anotando en hojas de rotafolio las respuestas de las comunidades,
prestando atención a que sean transcritas lo más literalmente posible.
“La radio que vamos a tener nos va a servir para que las costumbres no se
pierdan y que los niños conozcan la palabra de los viejos, para eso nos
servirá”.
Como esta respuesta de un anciano en Zangolica, Veracruz, van siendo las
contestaciones que se vierten en estas reuniones. En la región Cora-huchol tepehuana
mexicanera, en los estados de Nayarit y Jalisco, nos asombró la claridad de las
respuestas. Reunidos los gobernadores de las comunidades indígenas, que son los
representantes de las formas tradicionales de gobierno, presentaron una serie de
preguntas a la emisora. “¿Porqué vamos a trasmitir nuestras costumbres, si son
nuestras nada mas?” , fue un comentario hecho por un gobernador. Esto generó una
larguísima discusión entre ellos, en la que valoraron la importancia de la radio. Ahí
mismo decidieron imponer condiciones para la trasmisión de ciertas manifestaciones
culturales; la música ritual solo podría difundirse en el momento en que se celebra
dicha ceremonia, y de manera limitada; no se permitiría grabar determinadas ritos que
son cerrados o para aquellos iniciados a “maracames”; cualquier grabación de ritos
que se hiciese debería de contar con la aprobación de los gobernadores, etc. Para ir
resolviendo éstos y muchos más problemas, la Asamblea de Gobernadores indígenas
pertenecería, junto con los dirigentes, en el Consejo Consultivo de la Voz de los
Cuatro Pueblos, que tendrá como función la gestión y vigilancia de la emisora. De
esta manera se establecieron los canales de participación de los indígenas en la radio.
Está claro que una investigación participativa no termina con la sola consulta a
la población; se requiere sistematizar esta información y nuevamente irla presentando
a las comunidades y participantes. Este continuo proceso va permitiendo ordenar
según prioridades las propuestas dentro de los objetivos y encabezamientos que
señalamos en el principio de este escrito. Así, hasta los títulos de los programas van
surgiendo de la discusión comunitaria.
* * *
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Sección 4 – Cultura
La era de los medios de radiodifusión ha estado marcada por la homogeneización
cultural a escala mundial y por la eliminación de culturas locales y alternativas. Los
capítulos en esta sección muestran cómo tres emisoras de radio comunitaria han
podido ofrecer una alternativa a esta tendencia contribuyendo al desarrollo de la
identidad nacional en Martinica, a la diversidad cultural en Francia y a la promoción
de material cultural alternativo en Canadá.
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Capítulo 16
Radio Asé Pléré An Nou Lité26
Richard Chateau-Dégat
La colonización francesa de la Martinica en el siglo XVIII redundó en el genocidio de
los indios caribes y trajo consigo la trata de esclavos, que importó en la Martinica
decenas de miles de negros africanos. Los indios caribes que sobrevivieron buscaron
refugio en islas vecinas, en particular la Dominica. Como resultado, la Martinica es
una mezcla forzosa de la cultura amerindia, la africana y la europea, y los
martiniqueses han quedado a la búsqueda de su identidad. La esclavitud fue abolida
después de la revolución de 1848. Pero la isla sigue estando bajo la dominación
colonial francesa.
Desde la década del 70, la lucha por la independencia ha estado cobrando más
fuerza. Este movimiento, que había sido marginal por muchos años, influye
actualmente sobre la totalidad de la vida social y política de la Martinica. La “Radio
Asé Pléré An Nou Lité” es parte integral de este movimiento, y su creación fue
esencial para la lucha del pueblo martiniqués por su identidad y liberación.
LA NECESIDAD DE COMUNICAR
La segunda mitad de la década del 70 presenció un muy dinámico movimiento
que empezaba a abordar los problemas sociales y culturales de la Martinica. En un
movimiento de base, trabajadores, campesinos y jóvenes han generado organizaciones
populares para promover la satisfacción de sus necesidades en el campo y en las
“bidonvilles” de la capital, Fort de France. Campañas de alfabetización y programas
de educación y capacitación, mejoras en la salubridad y en las vías de comunicación,
y la instrucción en política e historia han agudizado la comprensión que tiene la gente
26 Asé Pleré An Nou Lité en creole quiere decir “Basta de llorar, a la lucha”.
Radio Asé Pléré An Nou Lité / 125
de sus vivencias comunes. La cultura martiniquesa ha revivido con el teatro popular al
aire libre y el resurgimiento del “bélé” (el fundamento de la música martiniquesa).
Todo esto ha servido para cambiar radicalmente el pensamiento de una colectividad
cuya identidad ha sido ejemplificada con el dicho popular ‘Komplo nèg sé komplo
chyen” (Los negros no tienen ni voz ni voto).
Este nuevo dinamismo que manifiesta la sociedad martiniquesa fue
completamente ocultado par los medios de comunicación. Los periódicos, la radio y la
televisión se hicieron los ciegos y mantuvieron el silencio ante los cambios tanto
culturales coma sociales que estaban produciéndose. Informaron sobre una huelga de
trabajadores del agro que tuvo lugar en 1984, pero sólo después que las balas de las
autoridades alcanzaron a dos trabajadores. Pero aún entonces el reportaje fue mínimo.
Se negó el derecho a las organizaciones progresistas de diseminar información sobre
sus esfuerzos y actividades. Como resultado, se les negó también una función menos
tangible pero igualmente importante de los medios, pues a necesidad de comunicar no
es meramente la de compartir el saber, sino también conseguir que otros reconozcan
el valor de la que realizamos y quiénes somos. Era importante que los eventos y
experiencias cruciales que estaban transformando a tantas vidas fueran reconocidos
por los medios para sacarlos de su marginalidad y para que recobraran su dimensión
global en un contexto mundial.
Más y más gente y organizaciones comprendían que era menester dar
legitimidad y representación a lo que parecían ser sucesos dispersos y “marginales”.
Era preciso que existiera una “voz de los sin voz”. Y así fue como se desarrolló la
idea de una estación de radio popular, la Radio Asé Pléré An Nou Lité.
DE LAS IDEAS A LA ACCIÓN.
Una vez que se decidió montar una estación, surgió el problema del dinero.
Dado que estas dificultades solo podían resolverse con la ayuda de aquellos que
sintieran una gran necesidad por una “radio del pueblo”, la campaña para crear la
estación se convirtió en la medida del apoyo con que contaba verdaderamente la idea.
Era un proyecto ilegal y por lo tanto peligroso. Más aún, dependería del apoyo
que le prestara la clase social menos capacitada para costearlo. A pesar de esos
obstáculos, existía participación popular a varios niveles. Todo el mundo quería hacer
una contribución sin importar cuan modesta fuera. Aparte de la ayuda monetaria, la
gente contribuyó con su tiempo y saber a fin de recuperar y reciclar los materiales
para la construcción de oficinas e instalación de los equipos. Se lijó, soldó y volvió a
pintar la torre metálica donde se colocó la antena. Algunos trabajadores agrícolas
entregaran dos días completos de trabajo. El moldeado de la plataforma de hormigón
para la torre fue hecho durante la noche (para no ser descubiertos), por cincuenta
voluntarios que trabajaron hasta las dos de la mañana, quienes atribuyeron el éxito de
su iniciativa clandestina a que habían hecho use de la “eficacia francesa” y a que “no
habían aprendido buenos modales en la escuela”.
La gente creo así un media gracias al cual podrían manifestar quiénes eran
martiniqueses de verdad. Radio pep la, la radio del pueblo, había visto la luz.
RadioApasionad@s / 126
PRINCIPIOS DIFÍCILES
Durante más de dos años, Radio Asé Pléré An Nou Lité tuvo una existencia
precaria. El primer año, la programación duraba tres horas al día, más tiempo durante
el fin de semana. No era mucho, pero aparentemente demasiado para las austeridades.
Hicieron todo lo posible, excepto el uso de la fuerza, para evitar que tuviera éxito el
experimento, perturbando nuestra señal y cortándonos la electricidad repetidamente.
Esto, junto con problemas técnicas causados por nuestra falta de experiencia, la
calidad del equipo, problemas de instalación y demás, provocó a menudo
interrupciones que duraban hasta varias semanas. Tuvimos que cambiar de frecuencia
más de una vez cuando las que usábamos fueron asignadas a otras estaciones, nuevas
y legales. Tuvimos que mudar nuestra oficina tres veces y durante un tiempo tuvimos
que defender nuestro equipo por la fuerza. Teníamos gente que nos custodiaba el
estudio y los transmisores de día y de noche. Y a pesar de las muchas tentativas de
derrotarnos, Radio Asé Pléré An Nou Lité sobrevivió y se halla actualmente
firmemente establecida entre las emisoras martiniquesas.
UNA ESTACIÓN POBRE
Desde 1981, varias decenas de emisoras de FM se han establecido en la
Martinica. Algunas luchan por sobrevivir sin personal ni dinero y con baja potencia de
transmisión mientras que otras tienen el respaldo financiero de municipios y pueden
obtener contratos publicitarios importantes gracias a sus concesiones. A la cabeza se
encuentran las tres grandes emisoras vinculadas a gigantescas empresas francesas de
los medios. Aunque Radio Asé Pléré An Nou Lité es una estación pobre cuya
existencia depende del apoyo del público, se trata de una de las estaciones autorizadas
para transmitir a toda la isla de la Martinica.
Radio Ase Pléré An Nou Lité ha sobrevivido durante sus diez años de
existencia sin ningún subsidio gubernamental. Las cuotas de los miembros de la
Asociación para el Desarrollo de la Comunicación Popular (ADECOBA) constituyen
la tercera parte de nuestros ingresos. Este organismo fue fundado en 1989 para
recabar apoyo para la emisora. Otras entradas provienen de donativos de
simpatizantes ya sea en dinero, ya sea en especie (artículos de oficina, equipo para estudio,
etc.). La publicidad fue introducida en 1990, coincidiendo con la contratación
de nuestro primer empleado asalariado. Los ingresos por concepto de publicidad
todavía constituyen un modesto renglón de nuestro presupuesto y se sitúan por debajo
de nuestros objetivos. Ello se debe en parte a nuestra falta de experiencia en ese
campo, pero también, la misma índole de Radio Asé Pléré An Nou Lite que nunca
vacila en ir a contrapelo de las ideas reinantes, ciertamente ofende a ciertos
comerciantes. Aunque nuestra situación económica hace inevitable que necesitemos
algunos anuncios publicitarios, no aceptamos publicidad de cualquier fuente. Sin
embargo, hacemos activamente publicidad de pequeños negocios a promotores locales
y nos mantenemos alejados de las grandes empresas anunciantes, lo que
evidentemente nos ha mantenido en la pobreza.
COMUNICACIÓN DE BASE
La razón fundamental de la fundación de Radio Asé Pléré An Nou Lité fue la
necesidad de comunicación a nivel popular, por la que hemos dado prioridad máxima
Radio Asé Pléré An Nou Lité / 127
al acceso a las ondas del radioyente. Radio Asé Pléré An Nou Lité es una especie de
tribuna popular permanente. Los mismos radioyentes presentan y debaten en las ondas
las cuestiones que más les preocupan. Las cuestiones prosiguen mientras se presenten
ideas y argumentos. Como gestores de la emisora, encontramos esto muy satisfactorio
pues sabemos quiénes son nuestros oyentes. Pero es aún más satisfactorio para el
oyente poder utilizar la estación para participar activamente en la vida pública. Por supuesto
que nos sentimos más felices cuando el teléfono no basta y alguien toca el
timbre de la puerta delantera. En ese momento, los oyentes crean la programación,
con el “locutor oficial” facilitando la tarea de los “locutores espontáneos”. Se alcanza
un clímax cuando un oyente se convierte en locutor voluntario. Por ejemplo, Man
Sicot, que nos telefoneaba a menudo está ahora de locutora en un nuevo programa que
propuso y lanzo: Si Jénés té say..., si gran mounté pé (“Si la juventud supiera y la
vejez pudiera”). La participación del público es el mejor medio para asegurarse de que
la emisora trate asuntos pertinentes pana nuestra audiencia. Cuando hay oyentes que
hablan por radio, se ponen en relación de igualdad en vez de jerárquica con el público.
Al aprovechar la oportunidad para manifestar su desacuerdo con un análisis o
comentario, para añadir algo a un noticiario, o al oír a otros haciendo eso, la radio
pierde la sensación de misteriosa que tenía para el “locutor” o para el público.
Dada que el objetivo supremo de Radio Asé Pléré An Nou Lité es la liberación
nacional del pueblo martiniqués, una parte de nuestra lucha comprende el informar,
educar y capacitar a éste. Por ese motivo, hemos recalado en el estudio de la historia y
en la comprensión de la economía, dedicando tiempo a la capacitación sindical y a la
información sobre los derechos de los trabajadores, y hemos lanzado programas sobre
educación, ecología y noticias internacionales.
Radio Asé Pléré An Nou Lité ha obrado constantemente por la
democratización de las ondas y el derecho a la libertad de expresión. Esta labor se
basa en el debate libre y democrático. Fomentamos la manifestación de puntos de
vista opuestos sin censura y ofrecemos a cada uno la oportunidad de explicar
cabalmente y argumentar su planteamiento. Par ejemplo, aunque no compartíamos los
mismos criterios que la CSTM (Central Sindical de Trabajadores de la Martinica) le
ofrecimos un programa diario de una hora sin ningún compromiso financiero o de otro
tipo con nosotros. Hicimos lo mismo con la Asociación de Protección del Patrimonio
de la Martinica (ASSAUPAMAR), a pesar de nuestras diferencias de opinión.
EL FOMENTO DE LA CULTURA INDÍGENA DE LA MARTINICA
La dominación de la cultura francesa con la Martinica ha negado
reiteradamente la existencia de una cultura indígena en la isla. Hemos crecido en una
sociedad que cree que la verdadera cultura se aprende en la escuela y tiene que venir
de otra parte. Radio Asé Pléré An Nou Lité ha lanzado un reto a esa actitud al
promover dos elementos integrales de nuestra cultura: nuestra lengua criolla y bélé,
base de la música martiniquesa.
El transmitir exclusivamente en francés ha servido pana asegurar que se
restrinja el acceso a las ondas a elites instruidas que se sienten a gusto en ese idioma.
Cualquiera que transmita por radio en criollo o cualquier otro idioma menos
“perfecto” que el francés es puesto en ridículo. Con el uso del criollo en la radio,
echamos por tierra el antiguo orden y hacemos que la mayoría sea dueña de la comunicación.
Creemos que se debe dejar comunicar a cada persona sin que se le coaccione
RadioApasionad@s / 128
o reprima. Nuestra política lingüística es que a aquellos que no dominen el francés se
les debe permitir que hablen criollo, mientras que a aquellos que no hablan criollo se
les debe permitir expresarse en francés.
La amplitud de criterio también ha caracterizado a nuestras políticas relativas a
presentaciones musicales. Aunque hemos hecho un esfuerzo importante a fin de
restaurar el bélé, Radio Asé Pléré An Nou Lité continúa siendo al mismo tiempo la
estación más abierta tanto a la música local coma a la música de todo el mundo.
Evitamos rigurosamente, sin embargo, promover la música comercial, aunque se ha
ejercido presión sobre nosotros para que cambiemos de política. Sin duda, la ausencia
de nuestro repertorio de canciones de gran éxito tanto locales como internacionales
nos ha costado oyentes, pero como resultado nuestra identidad es única, somos la
emisora de aquellos que están hartos de la uniformidad de todas las otras.
Los retos y reveses inevitables que hemos experimentado en los últimos diez
años nos han fortalecido y han reafirmado la razón de ser de Radio Asé Pléré An Nou
Lité. Tenemos que seguir aprendiendo para que nuestra gente pueda salir adelante, y
para que Radio Asé Pléré An Nou Lité y el espíritu de la radio comunitaria puedan
seguir viviendo y expandirse.
* * *
RadioApasionad@s
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Capítulo 17
Radio Gazelle
Una radio multicultural de Marsella
Miembros del equipo de Radio Gazelle.
Marsella, ciudad cosmopolita situada al sur de Francia, es un puerto del Mediterráneo
que ha visto pasar a muchos inmigrantes y viajeros. Esta ciudad, la segunda de
Francia, ha experimentado en las dos últimas décadas, una gran crisis económica.
Lógicamente, esto ha provocado marcadas tensiones sociales y políticas. Una ciudad
dividida entre un sector rico y turístico concentrado en el Sur y un distrito de la clase
trabajadora e industrial, en el Norte. A pesar de que su población ha ido
disminuyendo, Marsella registra los niveles de desempleo más grandes de su historia.
Esta situación es particularmente alarmante entre los jóvenes, dónde la cesantía afecta
al 40% de los menores de 25 años. El 15% del conjunto de la población se encuentra
sin trabajo. Por otra parte, el crecimiento de la pobreza así como el ascenso de la
derecha en la escena política, en la década de los años 80, provocó un resurgimiento
del problema racial.
En medio de este contexto socioeconómico, Marsella experimentó el
nacimiento de numerosas estaciones de radio que formaron parte del movimiento
llamado de radios libres. Este movimiento comenzó en el año 1979, cuando las
emisoras de radio “piratas” se propagaban por todo el país. El entusiasmo por este tipo
de radio se vio aumentado luego de la liberalización de las ondas iniciada en 1981 con
la llegada de los socialistas al poder. Este tipo de radio respondía a una urgente
necesidad de dar una posibilidad de expresión a personas que disponían de un mínimo
de tribuna en las ondas de las emisoras del estado. El nacimiento de estas radios
terminó con el monopolio estatal de las emisoras. Radio Gazelle nació a penas unos
meses antes de la legalización del año 1981.
RadioApasionad@s / 130
LA RADIO DE LA COMUNIDAD MAGHREB27
Radio Gazelle partió de la iniciativa de un grupo de jóvenes de Maghreb que
vivían en los barrios del norte de Marsella y que deseaban hacer escuchar sus voces,
informar a su comunidad y asegurar el respeto por sus derechos. Esta práctica tenia
también por objetivo hacer salir a la comunidad de su ghetto. Estos jóvenes, con la
ayuda de educadores activistas, comenzaron a transmitir acalorados debates durante
los fines de semana y por las noches, amenizados con música de Maghreb. Las
transmisiones se realizaban en una total ilegalidad, con transmisores de 100 watts.
El Partido Socialista francés, al acceder al poder, liberalizó la banda FM y
amplió el derecho de asociación a los extranjeros, quienes tuvieran además la
posibilidad de formar sus propias emisoras. Así, Radio Gazelle fue formalmente
incorporada y se transformó en la actividad principal de Association Rencontrer
Amitié. Hoy en día, Radio Gazelle está localizada en el corazón del distrito de la clase
trabajadora y posee su propia edificio, en un sector habitado principalmente par
Trabajadores inmigrantes.
El nombre de Radio Gazelle llego por azar, durante una de las tantas reuniones
del equipo. Nadie recuerda exactamente quien apareció con el nombre. Una teoría es
que este fue escogido porque tiene la misma pronunciación en francés y en árabe.
HACIA EL PLURALISMO
Hoy, después de diez años, Radio Gazelle está firmemente establecida.
Inicialmente la estación era conocida por sus raíces dentro de la comunidad Maghreb.
Posteriormente, fue abriendo poco a poco sus puertas hacia las otras comunidades,
reflejando así el mosaico cultural de Marsella. Este cambio no fue fácil, ocurrió en
media de acalorados debates, los que concluyeron con la decisión de abolir las
condiciones de ghetto de la comunidad Maghreb y abrir la radio a otras comunidades
culturales. La decisión de salir adelante con este proyecto de apertura fue el resultado
de contactos regulares de varios grupos étnicos existentes en el mismo barrio así como
de la implicación en varios debates. Habría sido insensato luchar por una igualdad en
una Francia pluralista, manteniendo una actitud de aislamiento en su propia espacio
radiofónico. Después de muchas discusiones, el termino “multiculturalismo” fue
integrado al mandato de Radio Gazelle.
Esta redefinición fue inicialmente bastante polémica porque cada persona
comprendía el multiculturalismo según su propio punto de vista y según su
conveniencia. Fueron debates sin fin, hasta en los más mínimos detalles. Algunos
militantes de origen europeo reclamaban que no se difundía suficientemente la música
árabe. En otros casos, algunos ateos se oponían a la programación especial del Ramadán28.
Las diversas ideologías representadas dentro de los equipos de Radio Gazelle se
reflejaban en estas confrontaciones y formaban una mezcla explosiva.
27 Maghreb es una región del norte de Africa compuesta por Argelia, Marruecos y Tunéz.
28 Ramadán es el noveno mes del año musulmán, un periodo de ayuno diario desde el alba
al ocaso.
Radio Gazelle / 131
RAMADÁN
Aunque Radio Gazelle no es una estación religiosa, siempre ha entregado a sus
oyentes la oportunidad de expresar y vivir su fe musulmana en tierra marsellesa,
ofreciendo una programación cultural y musical de calidad durante el periodo del
Ramadán. Cada año, desde hace diez años, Radio Gazelle establece un horario
especial durante esta fecha. Cada día, a contar de las 18 horas, los locutores
voluntarios de la emisora comunican que el periodo de ayuno ha llegado a su fin. Una
programación especial continua hasta las 2 o 3 horas de la madrugada, que consiste en
música religiosa, radioteatros, juegos, así como debates y entrevistas con portavoces
de la comunidad musulmana de Marsella. La programación favorece igualmente las
intercambios con diferentes radios en Argelia, Marruecos y Túnez.
El Ramadán es un componente importante en las actividades de Radio
Gazelle, pues la sintonía se multiplica por cinco durante ese periodo. Después de todo,
cabe recordar que el Islam es la segunda religión en Francia.
La programación religiosa no apareció en Radio Gazelle sin que volaran
plumas. Durante el primer Ramadán, el equipo de Maghreb deseaba modificar los
horarios con el fin de satisfacer las demandas de sus oyentes musulmanes durante la
celebración. Esto requería cambios substanciales en la programación regular. Muchos
de los realizadores se opusieron vehementemente a aceptar lo que ellos veían coma
una interrupción temporal que afectaría sus programas. Este conflicto afectó a la
estación y a las relaciones entre los realizadores durante años, hasta que en 1986, un
voto de la Asamblea General de la Asociación estableció un reglamento definitivo al
respecto.
RECURSOS
Radio Gazelle cuenta con 143 miembros voluntarios, de los cuales 42 son
locutores. Estos voluntarios entregan no solo su tiempo, sino que también contribuyen
financieramente a la estación y a su programación. Incluso, Radio Gazelle ha
sobrevivido y crecido gracias a la dedicación de estos voluntarios, cuya contribución
realmente no tiene precio.
A pesar de todas las vicisitudes que han debido enfrentar, los equipos que se
han venido sucediendo a la cabeza de la emisora han logrado alcanzar los dos
principales objetivos de la estación: una representación multiétnica y la preservación
de una independencia política.
Radio Gazelle también recibe algún apoyo del gobierno francés, el cual
asegura una cierta estabilidad básica. No goza de ninguna otra subvención de
gobiernos extranjeros. De su presupuesto total, de 800.000 francos , un tercio
proviene de los fondos otorgados por el Ministerio de Comunicaciones. Otro
programa del gobierno francés, el Fonds d’Action Sociale pour les Travailleurs
Immigrés et Leurs Familles (Fondos de acción social para trabajadores inmigrantes y
sus familias), provee a su vez, un tercio del presupuesto. El tercio restante proviene de
donaciones de la Municipalidad de Marsella, adhesiones de miembros, anuncios
publicitarios y otras fuentes menores. Con este presupuesto, Radio Gazelle opera 24
horas al día, 365 días por año.
La estación transmite en trece idiomas, de los cuales el maghreb y el árabe
oriental representan el 30% de la programación. El resto del tiempo de antena está
RadioApasionad@s / 132
compartido por lenguas europeas (francés, español, portugués, griego e italiano),
africanas (comorán, malagash, kabyle y wolof), creole y armenio. Radio Gazelle es
incluso un foro multicultural que representa a más de veinte comunidades diferentes.
El amplio espectro de la programación de Radio Gazelle toma diferentes formas. Los
boletines de noticias y los programas de variedades ofrecen análisis de temas
concernientes a los inmigrantes. Los diversos programas culturales y la difusión de
noticias, contribuyen al desarrollo de la vida de la comunidad e incentivan la
comunicación entre varios grupos étnicos. Con el fin de facilitar la expresión de sus
oyentes, Radio Gazelle dedica una parte de su programación a línea abierta. Para
complementar sus programas de información y educación, la estación también ofrece
distintos tipos de programas de entretenimiento que pueden ser disfrutados por todos
sus oyentes. En esta categoría podemos destacar: comedias de variedades y de humor,
revistas culturales y deportivas así como radioteatros. Finalmente, además de todo
esto, difundimos música de todos los rincones del mundo.
Radio Gazelle se ha ganado un lugar entre las distintas comunidades de
Marsella, formando parte de la vida de la comunidad. Tanto es así, que durante los
acontecimientos en Argelia en 1988, durante la Guerra del Golfo Pérsico, y durante
los problemas en Madagascar, Radio Gazelle sirvió de voz a militantes de diferentes
asociaciones que defienden los derechos humanos y que representan diversos
movimientos de liberación.
No siempre es fácil mantener una línea política claramente progresista cuando
se es de origen extranjero en una Francia donde existe la tendencia a ver en las
comunidades musulmanas “una potencial quinta columna” o un chivo expiatorio. Si
Radio Gazelle ha superado esta difícil tarea es, en parte, gracias a los innumerables
amigos franceses, quienes ayudan y defienden a los inmigrantes. También se debe a
los miembros de la estación, quienes después de muchos y arduos años, no han
claudicado y continúan defendiendo enérgicamente los derechos humanos y la
igualdad, apoyando tenazmente las causas del Tercer Mundo y de los movimientos de
liberación. Todo esto, teniendo que luchar contra el aumento del hostigamiento de la
extrema derecha francesa. Esto habla por sí solo respecto a la integridad de Radio
Gazelle y a su rol como herramienta de cambio social.
* * *
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Capítulo 18
Fuera de serie, llevando el paso
La Radio Cooperativa de Vancouver
Dorothy Kidd
Radio Co-op está domiciliada en un antiguo edificio de piedra situado en el Pigeon
Park de Vancouver, el único espacio abierto público en las manzanas circundantes.
Antes estaba en el centro mismo de la ciudad, pero desde entonces el distrito
comercial se ha desplazado hacia el oeste, dejando a Pigeon Park en los márgenes. Y
la que anteriormente fue una plaza bien conservada delante de un banco prestigioso es
utilizada ahora por personas sin dinero ni recursos, quienes a menudo están también
sin techo. El parque es una de las señales más claras ofrecidas por la ciudad de la
brecha existente entre el desarrollo de los negocies y sus habitantes pobres.
Al pasar por la puerta de Co-op, los sonidos de la calle le siguen hasta el fin de
los tres largos pisos de escaleras de mármol que suben hacia los estudios de difusión.
Las ventanas altas no son insonorizadas y el ruido de la circulación marca con sus
sonidos a las emisiones. El ruido de las bocinas y el viento es recogido al prender los
micrófonos, y uno aprende a no hacer caso a las sirenas de los bomberos y de las
ambulancias, o a incorporarlas a los comentarios. Siendo el único espacio comunitario
en la sintonización de FM, Radio Co-op tiene un sonido muy característico.
Escuchando en el coche a en casa, nunca confundiría 107.2 FM con las voces
apagadas y bien moduladas que emanan de los estudios insonorizados de la Canadian
Broadcasting Corporation (CBC), el servicio financiado por el estado canadiense. En
sus albores, Radio Co-op tomó como modelo la transmisión con acceso del público
del apogeo de la CBC, una época que dio a luz al “Citizens’ Forum” (Foro del
Ciudadano) y al “Farm Forum” (Foro de la Granja). Los primeros programadores de
Co-op usaron una estructura de emisiones basadas en entrevistas como la de la CBC,
aunque su especialidad fue el presentar versiones no editadas de reuniones y de
eventos públicos. Los pioneros de la Co-op definieron su trabajo come “alternativo”,
RadioApasionad@s / 134
amplificando las opiniones y voces que no se escuchaban a menudo en medio de los
foros dominantes. Para muchos de ellos, “alternativo” era sinónimo de oposición a lo
establecido.
Fue irónico que algunos de estos locutores pasaran luego a trabajar para la
CBC, donde “público” quiere decir un servicio estatal centralizado, y donde las
reducciones de presupueste han limitado el personal a un núcleo pequeño de locutores
profesionales. Radio Co-op, de otra parte, a pesar de sus continuas incertidumbres
financieras, pudo retener muchas de las estructuras de programas de actualidades de la
CBC mientras que ensanchó sus nociones de “publico” y “alternativo” para incluir
programación para y por muchos de los grupos de intereses específicos y culturales de
la ciudad.
SOMOS TODOS AFICIONADOS
Uno de los primeros desafíos al enfoque “alternativo” original vine de un
grupo de jóvenes activos en la escena musical local. Peter Thompson ha sido activo en
la programación musical desde aquellos días locos de mediados de los años setenta:
Nadie más en la estación quería música. Así que fue la tarea de solo unas
cuantas personas obsesionadas con visiones altamente desarrolladas el
convencer a la estación que debería haber lugar para la música. Una vez
que salimos al aire, no empezamos con muchos programas musicales, pero
eran definitivamente las mejores emisiones.
En parte era lo que tocábamos, en parte era la pasión de los involucrados y
en parte era la estructura. La presentación de las tendencias mayoritarias o
universitarias, aún más que la diferencia entre nuestras presentaciones de
los programas de actualidades.
En Norteamérica, el núcleo de la programación radiofónica es la
música. La música en la radio comercial es tratada como cualquier otra mercancía
promocionada por la emisora, y al competir las emisoras por los dólares de publicidad
cada vez más escasos, estructuran sus programas musicales para alcanzar pequeños
segmentos de consumidores jóvenes. El resultado es una gama menos extensa de
música con menos selecciones. Al combinar esto con la tendencia hacia la
desreglamentación en el Canadá, no es sorprendente que haya pocas estaciones en
Vancouver que pasen otra cosa que no sea música pop. En contraste con la tendencia
de las estaciones comerciales a una “difusión reducida”, haciéndose de los programas
menos rentables, radio Co-op ha ampliado su programación para incluir comunidades
abandonadas por las radios pertenecientes a las tendencias mayoritarias, favoreciendo
una política de “difusión especial”. La estación reúne programadores que presentan
música del mundo entero, poniéndola en un contexto histórico y social.
Janie Newton Moss coproduce una emisión los domingos por la tarde llamada
“Black Tracks” consagrada a la música popular afroamericana:
Considera simplemente algo como la música negra. Si la escuchas en la
radio mayoritaria lo que tienes es la más comercial, la parte menos
interesante de la gama. Vas a escuchar sólo los discos que se venden.
La Radio Cooperativa de Vancouver / 135
Jim Stewart trabaja en una emisión los viernes por la noche llamada
“Offbeat”:
Lo que haces es presentar los orígenes de algo antes de que haya pasado
por el triturador de la industria de la música.
Janie de nuevo:
Somos todos aficionados, venimos de lugares muy obsesionantes, lo cual
puede ser también el caso de la gente involucrada en el cambio político.
TOCANDO MÚSICA PARA LOS AMIGOS EN LA SALA DE ESTAR
El primer objetivo de Gary Cristall fue “hacer la radio como si estuvieras
tocando música para los amigos en la sala de estar”. En 1977, él y Vinny Mohr
empezaron a tocar música latinoamericana en una emisión que se llamaba Tres
Culturas, para reflejar sus orígenes autóctonos, africanos y españoles. En esa época,
no se podía oír música Latinoamericana en ninguna otra emisora.
Me gustaba difundirla. Pudimos presentarle a la gente muchas cosas que
me parece que no hubieran oído de otra manera. Amparo Ochoa, Chavela
Vargas, algunos de los de la nueva canción. Pensamos que era una manera
de presentarles algo en que teníamos depositada nuestra fe.
Al mismo tiempo, ayudó a iniciar el Festival de Música Folklórica de
Vancouver. Por medio de este trabajo, empezó a recibir cintas de demostración de
músicos del mundo entero. Vinny y él iniciaron un programa llamado Música del
Mundo, con tonalidad a menudo abiertamente política:
Es cierto que miro el trabajo que hago con la música como obra política.
Sobre todo cuando la haces con música que está fuera de la mayoría, donde
toda ella comunica ideas. Puede ser predicar a los convertidos, pero nunca
me ha parecido que predicar a los convertidos sea malo.
Hay gente allí afuera que piensan que están solos en su manera de pensar.
A veces, cuando escuchan sus ideas -una especie de sentimiento
inexpresado- cantados por grandes artistas, se animan. Tienen la sensación
que no están solos. Refuerzan sus convicciones.
Es cierto que en el movimiento de las mujeres, el movimiento par la paz, el
movimiento ambientalista, el movimiento sindical, la música ha jugado un
papel muy importante. Muy pocas personas recuerdan los discursos que
escucharon en eventos políticos, pero la mayor parte de ellas recuerdan las
canciones que escucharon. Y creo que siempre es una especie de prueba
evidente de la importancia de la música en la actividad política.
Gary y Vinny no eran representativos de los primeros programadores de
música. La mayor parte de aquellos hubiera definido a sus emisiones como
“alternativas” mas bien que “políticas’. Aunque la mayoría eran jóvenes y blancos,
tenían gustos musicales muy eclécticos. Sus emisiones trataban de proveer un
contexto histórico y social, ya sea para el rock and roll, blues, música country,
folklórica, música gospel o jazz.
También grabaron en directo conjuntos locales tocando en varios boites en
Vancouver. O los llevaron al estudio para tocar en directo. Dice Peter Thompson:
Esto es pre-punk, esto es antes de que la gente sacara sus propios discos y
cintas. Así que teníamos que grabar la música si la queríamos tocar.
RadioApasionad@s / 136
Estas emisiones en directo fueron desapareciendo al dejar las boites de
contratar músicos, sustituyéndolos por música grabada, y al cansarse esa generación
de programadores de pasar largas horas arrastrando el equipo para subir tantas
escaleras. Muchos de ellos todavía presentan actuaciones en la estación. También
muchos de ellos han dirigido sus energías al establecimiento de una serie de empresas
de música alternativa, a la organización de conciertos y de festivales a dedicados a la
producción de programas musicales para la CBC. Los años y la amplitud de su
experiencia realmente fortalece la programación de la estación. El ensanchamiento de
su gama de contactos también significa que pueden ofrecer música que se anticipa a
las tiendas de discos, a que no esté disponible en el mercado comercial.
LAS PRÓXIMAS GENERACIONES
En los siguientes años, nuevas generaciones, subculturas y comunidades muy
diversas han iniciado programas musicales. La lista es larga: reggae, punk, clásica,
música pop de Hong Kong, tradicional judía, de mujeres y de autóctonos. Muchas
más mujeres y personas de color han participado en la creación de sus propios
programas y han estado presentes en algunos de los programas establecidos.
Para muchos de estos grupos nuevos todavía existe la necesidad de grabar
material en directo. Las mujeres todavía ocupan el 10% de las listas de popularidad
musical y, con la excepción de los artistas del rap, hay pocas grabaciones de gente
autóctona o de color. De 1985 a 1991, Ina Dennekamp produjo una emisión llamada
“Women of Note” (Mujeres de Nota) que se enfocaba sobre el trabajo de mujeres
compositoras:
Era fantástico invitar a los músicos al estudio, instalando su equipo musical
y hablando de lo que están haciendo. Estuvieron muy agradecidos a Radio
Co-op por esta oportunidad y están ahí adentro haciendo música y siento
que es maravilloso poder encontrarme con la gente detrás de la música.
Kerry Charnley presenta la obra de artistas autóctonos en su emisión de los
viernes par la noche llamada “When Spirit Whispers” (Cuando Murmura el Espíritu).
Hay pocos artistas grabados, así que reúne cintas producidas por los artistas mismos o
hace sus propias grabaciones de espectáculos y eventos:
Parte de la razón para iniciar “When Spirit Whispers” fue educativa, para
demostrar a la gente que la música autóctona es mucho más que los
tambores de las llanuras. Hay rap y hay jazz y hay clásica...
Hay mucha programación de actualidad sobre los autóctonos. Pero ninguna
sobre su música o arte. Y esto es una parte significativa de cualquier
cultura. Así que pensamos que seria bien importante sacar la música y las
palabras de la gente autóctona, para que sus artistas tuvieran un foro, una
voz por medio de la radio y de esa manera conseguir expresar su filosofía.
Dar voz a los pueblos autóctonos.
Esa manera de ver la música como puente está presente entre muchos
programadores. Rani Gill piensa que “la música puede ser de veras subversiva’. En
una emisión llamada ‘49th and Main” dirigida a la comunidad hindú-canadiense, toca
una variedad amplia de música hindú clásica y bangra contemporánea, que es música
de baile punjabi, una mezcla de formas tradicionales con instrumentos occidentales.
Aunque la popularidad de la bangra empezó en Inglaterra, también tiene vínculos
La Radio Cooperativa de Vancouver / 137
estrechos con la identidad de la segunda y tercera generación de esta comunidad de
aquí:
Es una manera de ayudarles a sentirse acogidos. Es su música. Y se
identifican can ella.
“ES UN POCO COMO UNA FIESTA DE TUPPERWARE”
Las que habíamos estado en el movimiento de las mujeres en Norteamérica
una generación antes usamos la música de una manera muy parecida. La música era la
magia, con su capacidad de fundir la voz y la pasión, mezclándolas con el placer y la
cohesión colectiva. Connie Kuhns fue la primera en experimentarlo con su emisión
“Ruby Music”
La intención de fusionar la música de las mujeres con la radio era la de
generar una revolución. Así hablábamos en el momento. Sabía que esta
música era verdaderamente muy importante. Había estado presente en
suficientes conciertos donde vi a las mujeres transformarse, miles a la vez.
Y en Radio Co-op no existía esta perspectiva de música de mujeres.
Inicialmente, concibió su programa como un medio para crear conciencia
sobre la idea feminista de “lo personal como político” posibilitando el conocimiento
de cada historia dentro de su contexto. La describió de manera risueña como “un poco
como una fiesta de Tupperware (envases de comida), juntándose para disfrutar de lo
cotidiano”.
Como la música feminista norteamericana —la obra de Chris Williamson,
Holly Near, Alix Dobkin y Meg Christian— le había sido tan significativa, Connie
tuvo la intención original de ofrecer solo las grabaciones con el sello del movimiento
de mujeres norteamericanas:
Por mi propia falta de antecedentes musicales, no aprecié plenamente la
que habían hecho las mujeres que me precedieron. Pensé que la música
femenina había comenzado en 1973. Se abrieron mis ojos al empezar a
escuchar la música de mi juventud, de mi adolescencia, y en vez de preguntarme
por qué las mujeres no hacían cierta clase de música, me
preguntaba por qué nunca se me dijo lo que hacían.
En ese tiempo pensaba que mi público era solamente la comunidad
femenina. Pero en dos años tenía escuchando a muchos más, hombres y
mujeres que no habían estado involucrados para nada en la comunidad.
Empezaron a escribirme y a llamarme. Y entonces, los hombres
programadores finalmente se me acercaron y tuvieron la gracia de
reconocer que tenían prejuicios. Una vez que se me acercaron supe que
había dado con algo, y desde entonces cuento con un público de base
bastante amplia.
Connie todavía recibe reacciones fuertes de sus oyentes por su mezcla de
canciones y cuentos contemporáneos:
Me encontré con una mujer hace un par de años que había salido de su vida
anterior leyendo Kinesis (una publicación feminista local) y escuchando
Ruby Music. Cuando no daba más, se vino a la ciudad.
Otra mujer escribió diciendo que cuando empezó a escuchar mi pro grama
por primera vez se enojaba conmigo constantemente. En realidad, se estaba
RadioApasionad@s / 138
enojando consigo misma. No podía creer que a su edad desconociera que
las mujeres habían logrado tanto.
Connie atribuye el impacto de su programa a la belleza y al poder de la música
de las mujeres, y también a la naturaleza misma de la radio:
La radio es muy personal y privada. Da la oportunidad para alcanzar a la
gente sin avergonzarlos, o sin forzarlos a definirse. Pueden sentarse en casa
y escuchar algo y sentir algo y no hay nadie alrededor para verles.
AISLANDO LA MÚSICA FEMENINA
En los últimos diez años, Radio Co-op ha ampliado su programación para
incluir música de mujeres y de otros grupos periféricos del Canadá y el resto del
mundo. Sin embargo, come oyente y programador, este cambio no siempre parece ser
constante en todo el programa. La tendencia a compartimentar no pasa desapercibida
para las mujeres programadoras. Come dice Connie Kuhns:
Cada vez más mujeres están realizando programas de música femenina. Y
no solo música femenina, sino toda clase de programas. Pero no sé si los
demás programas producidos por hombres son suficientemente
conscientes, salvo en ocasiones especiales, como para tocar música de
mujeres. Creo que todavía esta música suena, sobre todo, gracias al trabajo
de las mujeres.
Como Connie, Women of Note de Ina Dennekamp tenía come oyentes tanto a
mujeres como a hombres, amantes de la música clásica y dispuestos a experimentar
con lo desconocido. Según Ina:
Presenté el material como si tuviera todo el derecho de estar en cualquier
parte. Creo en hacer entradas feministas de muy diferentes maneras en la
vida y las experiencias de la gente. La radio ofrece la oportunidad de
presentar material distinto e inusitado o quizás que desafíe a la gente de
una manera que les sea asequible. Si trataba temas feministas, o lesbianos,
o música de lesbianas, se las presentaba como tales, pero se hacia en el
contexto de “esto merece ser escuchado en cualquier parte”. Es feminista
por definición.
Sin embargo, Ina se vio afectada por la tendencia de aislar las cuestiones de
mujeres dentro de la estación:
Corremos el peligro de tener un programa “mujeres y cualquier cosa”.
Tiende a ser enclaustrado. La emisora dice “la mujer ya recibe atención
porque está el programa de Ina por ahí”, que es lo exactamente opuesto a la
intención original. Aquí estoy reuniendo toda esta información, pero sigue
estando separada del conjunto de la programación de Radio Co-op.
Durante los años ochenta las mujeres programadoras come Ina Connie, Jane,
yo misma y muchas otras empezamos a animar a otras mujeres y hombres para que
hicieran programación sobre mujeres, por la menos durante la semana del 8 de Marzo
al Día Internacional de la Mujer:
La intención era que todas los programadores adoptaran la idea que las
cuestiones de mujeres no se merecen exclusivamente la atención de las
mujeres, que es un problema global, que constituye un problema de la
comunidad. Todavía es un problema. La integración simplemente no se ha
La Radio Cooperativa de Vancouver / 139
realizado. Para mí siempre existió el peligro de tener un programa
enclaustrado.
TENDENCIAS FUTURAS
Tenemos un desafío especial en emisoras radiofónicas comunitarias como
Radio Co-op, cuyo enfoque tradicional en la programación ha sido la estructura
segmentada de la audiencia y emisiones que reflejaban intereses específicos. El
consejo y el comité de programación de la emisora están trabajando para la creación
de una visión integral que permita, al mismo tiempo, satisfacer las necesidades y los
intereses específicos, fomentando la participación de gente nueva y el desarrollo de
las emisiones nuevas.
Los programadores de música han desarrollado varias estrategias por su propia
cuenta. Connie se asegura de tener mujeres más jóvenes como locutoras invitadas que
cuentan sus propias historias musicales de vez en cuando y algunos de los programas
ya establecidos han hecho un esfuerzo para incorporar a mujeres en su personal. Los
programas más recientes han presentado otra forma de ver tanto el problema come la
solución.
Uno de los sueños de Kerry es de producir programación para la reserva
Musqueam y Squamish. Otro sueño es el de hacer venir más ancianas “porque tienen
muchos conocimientos y experiencias dentro de la cultura, la filosofía y los valores, y
además tienen un verdadero don de la palabra’.
Sabiendo que muchos de sus oyentes no son autóctonos, quiere producir un
espacio publicitario bilingüe en salés e inglés “para que la gente se acostumbrara al
sonido del idioma salés”.
Se parece a lo que sugirió Rani Gill de 49th and Main:
Eso es lo que debe hacer la gente más a menudo, ensanchar la capacidad
para escuchar a otros. Las entrevistas tienen su sitio, no solo la música,
porque el uso de la voz es música. Quiero que la gente escuche las voces y
las lenguas marginadas. No necesitas comprender el idioma. Puedes escuchar
los ritmos de la respiración, la tonalidad de las voces y cómo se
entrelazan. Quiero usar las voces como una forma de música y mezclarlas,
tanto para los que conocen el idioma como para los que no lo conocen. Es
así que debe ser Radio Co-op, dar cabida a las voces de los marginados.
Caminando por Pigeon Park esta mañana, se podía mirar hacia arriba, hacia
los árboles que están al lado de las ventanas del estudio. Dos de los pioneros de la
emisora, Howard Broomfield y Hildi Westerkamp, crearon música suspendiendo
micrófonos dentro de aquellos árboles para hacer entrar las voces. Desde aquellos días
de programación musical ambientalista, Radio Co-op ha abierto las puertas para
representar más de cerca a la población de Vancouver, sobre todo los que tienen el
acceso denegado en otras partes por razones de su raza, genero, clase o actitudes
políticas. Hoy queda mucho por hacer en el terreno de los cambios institucionales,
pero está iniciándose una renovación creativa, remodelando y reciclando ideas
anteriores sobre la música y las estructuras de programa para acercarse mejor a los
sonidos de las calles de hoy.
* * *
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Sección 5 – Comienzos
Las secciones anteriores han girado en torno a las prácticas de la radio comunitaria y
su respaldo de los movimientos sociales. También hemos visto muchos ejemplos de la
hostilidad con que proyectos de radio comunitaria han sido recibidos por instituciones
reacias a esos mismos movimientos sociales y sus visiones para una nueva sociedad.
Conseguir emitir frente a esta hostilidad es el primer obstáculo que debe superar
cualquier radio comunitaria.
Los capítulos que integran esta sección final del libro pasan revista a algunas
de las estrategias de que se valen las radios comunitarias en sus esfuerzos por acceder
a las ondas. Las experiencias presentadas aquí tienen dos características comunes:
empezaron coma alternativas a la radio comunitaria legal, y eran los comienzos de
campañas en pro de una radio comunitaria legal y viable.
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Capítulo 19
La Nueva Ola
El surgimiento de la radio de baja potencia en Argentina
Compendio y adaptación de un texto de Arturo Bregaglio y Sergio Tagle
Solía considerarse a la Argentina como un país rico. Sin embargo, casi en el umbral
del siglo XXI, está sufriendo una de las peores crisis de su historia. Muchos
argentinos pensaban que con el advenimiento de la democracia en 1983, iba a volver
también la prosperidad económica. Pero cuando apenas han transcurrido tres años del
Gobierno peronista de Carlos Menem, sus políticas neoliberales no han hecho sino
empeorar la situación.
La privatización indiscriminada, la producción en declive, la falta de
inversiones y la casi desaparición del papel económico del Estado, han contribuido
todas ellas a ahondar la crisis tanto en el nivel social como en el económico. Se han
incrementado de modo dramático la pobreza y el paro, la riqueza se está concentrando
en unas pocas manos. El crimen urbano, la apatía y la desesperación están en
aumento. Los papeles tradicionales asignados a la familia y la sociedad se están
desmoronando. El movimiento sindical ha sufrido enormes reveses. El desempleo
creciente junto con las medidas antisindicales del Gobierno de Menem ha dejado a los
trabajadores desmoralizados y sin cobertura. Existe desencanto con los partidos
políticos tradicionales, con el consiguiente decaimiento de la participación en el
proceso político. Las antiguas organizaciones políticas se están fragmentando. Una
nueva cultura basada en el desempleo y la economía informal o subterránea está
tomando forma y, al contrario de una cultura asentada en la dignidad del trabajo, ésta
tiende a degradar, marginar y destruir toda esperanza para el futuro.
Teniendo presente este contexto de crisis y desintegración, vamos a examinar
la emergencia de las estaciones de radio de baja potencia en Argentina, la estructura
legal bajo la que existen, y Radio FM Sur, un ejemplo de esta nueva ola de difusores.
RadioApasionad@s / 142
ALGO NUEVO BAJO EL SOL
Pequeñas estaciones de radio FM fueron brotando por toda la Argentina a
partir de 1986. Brotaron más de 2,000 emisoras transmitiendo programas que se
interesaban en los problemas de barrios y otros asuntos de interés local. A menudo
eran iniciadas por pequeños grupos que aspiraban a democratizar las comunicaciones
intentando dar voz a todos aquellos que debieron callar durante los años de dictadura
militar. Sin ser legales ni ilegales, las emisoras operaban en un vació jurídico que
existía por falta de una legislación de radiodifusión sobre la banda FM. Este
movimiento de radio de baja potencia ganó pronto popularidad en las comunidades y
con la misma rapidez se creó enemigos en la industria prevaleciente de
comunicaciones que temía que la competencia resultara en pérdida de beneficios.
En septiembre de 1986, la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas
(ARPA) celebró un Encuentro Nacional de Difusores Comerciales. Al clausurarse este
evento, se formuló la denominada Declaración de Mar del Plata. Entre otras cosas,
ésta “reafirma la necesidad del irrestricto respeto a la Constitución y la ley que se traduzca
en la efectiva eliminación de las emisiones clandestinas, así como en la
supresión de todas aquellas actividades que lesionen el orden jurídico”.
Posteriormente, esta misma entidad presentó al Comité Federal de Radiodifusión
COMFER, organismo gubernativo encargado de regular la radiodifusión, una lista de
60 emisoras “clandestinas” pidiendo su cierre y decomiso de los equipos. (ARPA y
otras instituciones insistían en calificar como clandestinas a las emisoras sin licencia,
a pesar de que éstas actuaban abiertamente. A ella y a otras formas de presión,
COMFER respondió de manera inconsistente. Su actitud osciló entre el cierre de
algunas emisoras pero otras veces parecieron contentarse haciendo advertencias
generalizadas a los difusores sin licencia.
Mientras tanto, la propiedad de los medios masivos, o sea televisión, prensa y
radio, se concentraba cada vez más en manos de unas pocas grandes empresas. Coma
reacción contra esto, algunas provincias aprobaron nuevas leyes de radiodifusión,
aprovechando la explicita potestad que consagra la Constitución Nacional para que las
provincias “promuevan actividades de interés en sus territorios”. Varias radios
municipales sirviendo las necesidades de la población local surgieron en Patagonia,
cerca de la frontera con Chile. Han estado transmitiendo desde entonces, a pesar de
que la Policía de frontera haya intentado clausurarlas varias veces.
Algunas personas han acogido con gusto el desarrollo de la radio comunitaria,
otras se han opuesto a ella con violencia. En agosto de 1987, mientras visitaba Puerto
Madryn, el senador Hipólito Solari Yrigoyen saludaba “la presencia de la nueva
emisora Radio Libre porque rompe el monopolio de LU 17’. Par otra parte, en
Córdoba, el delegado normalizador del COMFER, Pedro Sánchez, expresaba: “Mi
primer deseo es ver esta plaga de las operaciones clandestinas de radiodifusión
desterrada de la Argentina”.
Como iba creciendo el número de emisoras clandestinas, se empezó a
presionar desde ciertos sectores económicos y políticos con el fin de clausurarlas. El
Gobierno de Alfonsin propuso un proyecto de ley de radiodifusión, esperando así
acabar con todas las contradicciones. En ella se contemplaba la posibilidad de que
cooperativas, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y sociales pudiesen
explotar estaciones de radio y televisión. Los democristianos presentaron también sus
propios proyectos de ley.
La Nueva Ola / 143
En 1987, la Asociación de Radios Comunitarias (ARCO) fue constituida frente
a la necesidad de amparo legal. Representaba distintas emisoras de baja potencia, y les
proveía con información acerca de la actividad legislativa y posibles cierres. La
propuesta de ley de Radiodifusión establecía una potencia mínima de 1000 vatios,
requisito que obviamente estaba fuera del alcance de las estaciones de radio
existentes. En mayo de 1988, otro grupo de emisoras fundaba la Asociación de
Radiodifusoras Libres Argentinas, integrada par 250 estaciones. Estas dirigieran una
carla a los miembros del parlamento en la que hacían constar que “las radios libres o
clandestinas son una necesidad de expresión social que permite la difusión de
informaciones pertinentes a las pequeñas comunidades donde existen”.
Hubo apoyo público para las emisoras de radio y en la III Jornada de
Comunicación Social en 1988 los participantes de los paneles debatieron la cuestión
de acceso y participación comunitaria en las estaciones nuevas. Uno de las ponentes
hizo un enfoque preciso del debate:
Frente a la falsa contradicción entre los medios propiedad del gobierno y
los medios privados motivados par la lógica pura del beneficio, es
necesaria legislar una tercera clase de medios, que sea propiedad social y
donde puedan escucharse las voces de los sindicatos, las minorías étnicas y
religiosas y las demás organizaciones.
Mientras el debate legislativo se dilataba, los oponentes a la radio comunitaria
empezaban a actuar. ARPA, la asociación que representa las radiodifusoras privadas,
transmitió anuncios de radio y televisión en las horas de gran publico acusando al
gobierno de “pasividad jurídica y política inoperante”. Pocos meses después, ARPA
inició acciones legales contra la Secretaria de Estado para la Comunicación Nacional,
“por no haber actuado contra las radios clandestinas”. El encargado de normalización
del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER), Pedro Sánchez, era otra adversario
de la ley propuesta. En mayo de 1988, calificó de “actos de subversión institucional”
la existencia de más de 400 radios y estaciones repetidoras de televisión clandestinas.
La Asociación internacional de Radiodifusión (AIR) vino a ejercer más presión sobre
el presidente Alfonsin. Su Consejo Directivo envió un telegrama a Alfonsin
expresando su preocupación por la situación en Argentina y acusaba al gobierno de
exacerbar la situación por sus acciones y omisiones, criticando además la “pasividad
legal y administrativa que ha permitido la proliferación de estaciones de radio y
televisión clandestinas”.
En el momento más álgido del debate, se realizo par primera vez un encuentro
entre el ámbito oficial y ARCO (Asociación de Radios Comunitarias). Este encuentro
no llego a esclarecer la situación legal de las más de 2000 emisoras y éstas siguieran
sin ser legales ni ilegales.
En 1990, en virtud de un decreto presidencial se obligó a todas las emisoras
sin licencia a registrarse para ser legalizadas. Desde entonces todo tipo de
intimidaciones, cierres y decomisos de equipos se han sucedido en cada una de las
provincias argentinas. En mayo del 1991, el presidente de la Comisión de
Comunicaciones del parlamento argentino, Fernando Enrique Paz, diputado nacional
del partido de gobierno, criticaba las acciones de su propio gobierno señalando que
“este decreto tiene como efecto el ordenar el cierre de todas las estaciones FM que
actualmente funcionan”.
Durante la campaña para las elecciones de 1991, cesaron de repente las
amenazas de cierre de emisoras y decomisos de equipos, ya que los candidatos
RadioApasionad@s / 144
políticos juzgaron que eran de gran valor para alcanzar al electorado. Queda por ver si
esta sensibilidad hacia las necesidades de la población seguirá manifestándose ahora
que ya están acabadas las elecciones. Hoy en día, emisores de todas las formas y
tamaños, representando cada matiz de ideología y opinión pueden encontrarse en la
banda FM de Argentina.
FM SUR EN LA CALLE
FM Sur es una de estas emisoras. Nacida el 10 de diciembre de 1988, debe su
existencia a la confusa situación legal y a los esfuerzos de varios grupos, incluyendo a
comunicadores profesionales interesados en poner sus destrezas al servicio de la
comunidad, y a la voluntad de una organización no gubernamental, CECOPAL
(Centro de Comunicación Popular y Asesoramiento Legal).
FM Sur está ubicada en Villa El Libertador, un barrio pobre de más de 50,000
habitantes de Córdoba, la segunda ciudad de la Argentina. Villa El Libertador tiene
las características típicas de muchas villas miseria de Argentina. Hasta hace pocos
años, solo se oían dos emisoras en el barrio: LV2 y LV3, las radios comerciales con
más éxito de la provincia. Hoy siguen manteniendo el liderazgo de audiencia pero
mucha gente se ha pasado ya a las FM de alcance local no reglamentadas por la
legislación vigente. En Villa El Libertador, se escucha FM Sur.
Lo que escuchan es radio comunitaria, una radio que atiende a sus
necesidades. Los oyentes pueden enviar mensajes de toda clase los unos a los otros.
Los propietarios de pequeños negocios hacen su publicidad en la radio. Existen
programas que facilitan noticias sobre la salud y los lideres de barrio debaten
problemas, increpan al gobierno local y anuncian las próximas reuniones. Música de
toda clase anima las ondas. La radio se ha convertido en una compañera constante.
La radio es el único medio que puede entrar en la vida cotidiana. Un medio
que básicamente será definido por su oyente como su acompañante. Un medio que,
lejos de demandar esfuerzos e interferir con su vida individual, se adapta a sus
oyentes.
No sabemos a ciencia cierta cuántas personas escuchan FM Sur. La emisora
recibe más de 500 mensajes diariamente y muchos más deben de escucharla. La que sí
sabemos es que FM Sur ha creado un vinculo emocional intenso con sus oyentes y les
da un sentido de pertenencia. Esto se comprueba a juzgar par las cartas y mensajes
enviados a la emisora: “No cambien nunca. Los felicito. Yo les doy un diez. Son la
mejor radio. Los considero mis mejores amigos. Me gustan mucho, gracias por
hacerme mas llevaderas las tareas domésticas.”
El público que acudió a la fiesta que dimos con motivo de nuestro tercer
cumpleaños da fe también del grado de popularidad que hemos alcanzado. Se invitó a
“festejar tres años junto a usted y su familia”, tres años junto a la vida de barrios
cordobeses. No hubo ningún grupo musical de renombre, solo conjuntos locales, pero
llegaron más de 1,500 personas. Si se tiene en cuenta el clima poético y cultural actual
de la Argentina, esta cifra representa una multitud.
Un poema escrito por uno de nuestros oyentes expresó el sentir de la gente
hacia FM Sur.
La Nueva Ola / 145
Palabras de mi barrio
por Carlos García
Como un murmullo lejano tímido, emocionado
una voz cruzó el espacio y vino a mi radio...
era cosa de locos
que alzó a todo el barrio 90.1 FM Sur
empezó a irradiar.
Ahora puedo escuchar la voz del pueblo
de los pobres
de amigos y conocidos. 10 de diciembre 1988
es la fecha memorable
con sentimiento solidario se inauguró nuestra radio.
La voz de los enmudecidos
porque pertenece a la comunidad
90.1 FM Sur
SOS...
palabra de mi barrio
CAPACITACIÓN EN FM SUR
¿Qué es lo que intentábamos hacer con FM Sur? Una radio que sea escuchada
por los residentes de este barrio, que sea parte de sus vidas cotidianas, que tenga el
potencial de desarrollar una estrategia de educación política, que satisfaga los gustos
populares a la vez de ofrecer alternativas, que permita la expresión popular directa
tanto en temas locales coma nacionales y sea un punto de referencia posible de una
percepción popular del mundo, que aparezca como un lugar en donde se expresan
embriones de lo que podría constituirse como un movimiento popular urbano
cordobés, que cree un espacio en donde sectores populares dialoguen, negocien,
acuerden o confronten al poder. Y finalmente, que sea una radio participativa. Para
esta hacía falta dotar a los miembros comunitarios voluntarios de habilidades y
confianza con vistas a producir sus propios programas, mediante un plan de
capacitación sistemática.
Nuestra estrategia está basada en las prácticas de educación popular, según los
intereses, problemas y deseos de cada uno. Incluye talleres de teatro que proveen las
destrezas necesarias para producir radionovelas, talleres de comunicación en escuelas
y capacitación de corresponsales de organizaciones sociales u otros barrios. Nuestra
acción se desarrolla también en el “Club de amigos de FM Sur”, en donde los oyentes
más activos se encuentran, relacionan, toman parte en una selección de talentos,
organizan bailes, conciertos y competiciones deportivas, y apoyan campañas en favor
de reivindicaciones del barrio.
A lo largo de nuestros tres años de vida, nos hemos esforzado par encontrar un
modelo de capacitación apropiado. Los modelos usados en cada momento
correspondieron a las distintas ideas que teníamos sobre la comunicación popular.
Al principio, hablamos de participación. Se trataba simplemente de abrir los
micrófonos para los sectores populares. Luego decidimos que esto no era suficiente.
Para atraer a más oyentes teníamos que producir buenos programas. Entonces
enfatizamos sobre el contenido de los mensajes y en las técnicas radiofónicas para
lograr programas de alta calidad. Pero eso tampoco era suficiente. No habíamos comprendido
que los que escuchan la radio a menudo no toman tanto en consideración la
RadioApasionad@s / 146
perfección técnica ni la solidez de los contenidos, sino que buscan algo que tenga que
ver con su quehacer cotidiano, algo con que puedan identificarse.
Ahora intentamos pensar en aquellos con quienes comunicamos, su cultura, su
manera de expresarse y su deseo de escucharnos. Creemos que no es ni el origen
social de quienes están detrás del micrófono, ni la corrección de un discurso
ideológico, ni la calidad técnica de los programas, la que define a la comunicación
popular.
Creemos que la comunicación popular se define más adecuadamente como
“una serie de prácticas dentro de las cuales nuevos actores de la comunicación -
obreros, campesinos, los desempleados, las mujeres en toda clase de empleos, los
pueblos nativos, las personas de muchas aptitudes, los analfabetos, todos los
residentes de los barrios populares- se hacen visibles ante sí mismos y ante la
sociedad de una manera que, aunque precaria y contradictoria, tiene tanta identidad y
significado como sus propias vidas y culturas y los movimientos sociales que crean y
que expresan sus sentimientos.
* * *
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Capítulo 20
Desde Radio Stalin a Radio Uno
Stanislav Perkner y Barbara Kent
La historia de la primera emisora de radio independiente de Checoslovaquia empieza
en noviembre 1989, cuando la Revolución de Terciopelo puso un término al dominio
que ejercía el Partido Comunista sobre Checoslovaquia. Desde que se establecieran
las primeras radioemisoras del país a mediados de los años veinte, el medio había sido
dominado par el gobierno. En el intervalo entre las dos guerras mundiales, la
radiodifusión había estado bajo la responsabilidad de una compañía de copropiedad en
la cual el gobierno era accionista mayoritario. En 1948, esta compañía de copropiedad
fue reemplazada por un monopolio de estado. A excepción de unas pocas semanas en
1968, año de la invasión de las tropas soviéticas, durante las cuales las radioemisoras
pudieron emitir libremente, el Comité Central del Partido Comunista ejerció un
control de facto durante más de cuarenta años.
Jamás se presentó una oportunidad de desarrollo de radioemisoras alternativas
y en noviembre de 1989, la red oficial de radioemisoras prestaba poca atención a las
necesidades, gustos e intereses de los oyentes.
Los cambios políticos de 1989 fueron acompañados por esfuerzas para romper
el monopolio estatal de los medios de difusión. Un grupo de jóvenes, en su mayoría
estudiantes, dirigidos por un técnico de sonido, Vladimir Vintr, gerente general de
Radio Uno de Praga, desempeñó un papel pionero en estos esfuerzos.
El romper este monopolio no iba a ser fácil. Aparte de los problemas
habituales debidos a la falta de dinero y de equipo, los grupos que deseaban establecer
sus propias radioemisoras independientes tenían que enfrentarse con una falta de
estatuto legal para sus actividades. Hasta hace poco, nadie se habría podido imaginar
que algún día aparecerían medios de difusión alternativos. La ley daba a Radio
Checoslovaca el derecho exclusivo de difusión e históricamente el gobierno estaba
más interesado en causar interferencia en las emisoras extranjeras tales coma la Voz
RadioApasionad@s / 148
de América, Radio Europa Libre, Deutschlandfunk y Radio Vaticano, que en
promocionar nuevas voces.
La Revolución de Terciopelo abrió las puertas al cambio para las emisoras
estatales. Los departamentos de noticias adoptaron esta opción y se adaptaran a su
nuevo papel pero los departamentos de música se mostraron reticentes. Los jóvenes
deseaban con ansia una emisora que difundiera música rock y otros géneros
alternativos. Después de noviembre de 1989, se levantaron las restricciones que
habían limitado este tipo de música, pero la programación musical siguió básicamente
el mismo formato.
El hecho que la emisora estatal se negara a satisfacer la demanda por una
programación distinta provocó un sentimiento de frustración. Vladimir Vintr describió
la que sucedió después:
Nuestro grupo de aficionados a la radio decidió tomar medidas. El padre de
uno de los miembros del .grupo ofreció dejarnos utilizar el equipo básico
de difusión y de estudio que había recibido de amigos en Paris, en la
primavera de 1990. El transmisor era bastante poderoso para cubrir la ciudad
de Praga y sus alrededores. No teníamos la intención de infringir la ley
y por la tanto pedimos oficialmente un permiso provisional a la oficina de
radiocomunicaciones. Nos prometieron dos frecuencias FM, pero no
recibimos permiso a causa del vacío legal.
En esta época, el gobierna estaba inundado de peticiones procedentes de
docenas de otros candidatos, tanto checoslovacos coma extranjeros. No se
promulgaba ninguna nueva ley de difusión que permitiera resolver el problema y los
continuos aplazamientos convencieron a todos los partidos interesados que había que
emprender acciones concretas. Al fin, al cabo de un año entero después de la
revolución, la burocracia seguía poniendo obstáculos a las soluciones necesarias.
Esta inercia contrastaba con otras actividades creativas especialmente en el
campo de las bellas artes. Par ejemplo, la Fundación Linhart promocionó actividades
artísticas alternativas.
La Fundación fue establecida por un grupo de arquitectos en 1987, pero no
tuvo el estatuto legal para presentar sus creaciones sino después de noviembre de
1989.
En octubre de 1990, la Fundación patrocinó un festival de cultura
independiente, el Zona Totalitaria. Ciento cincuenta artistas provenientes de cerca de
veinte países participaron en el festival, el cual se organizó en un lugar muy extraño,
los cuartos del sótano del monumento arrasado de Joseph Stalin en Praga. Se había
destruido el monumento en 1962, pero los tres pisos del sótano conservaban aún un
olor a almacén, a aire sucio y húmedo. Ese escenario absurdo convenía a una Zona
Totalitaria.
El grupo de Vintr que seguía tratando de conseguir un permiso, fue invitado a
participar en el “happening”, una fiesta continua atascada de gentes y que duraba de
sol a sol.
Nuestras emisiones empezaron el viernes 19 de octubre a las 18:00 horas y
continuaron hasta el domingo. Ofrecimos música y cubrimos los
acontecimientos del festival en forma continua en la FM 92.6, una
frecuencia que según nos enteramos durante previas negociaciones con
administradores de radiocomunicaciones, no interfería con otras emisoras
Desde Radio Stalin a Radio Uno / 149
de Praga. Obviamente, sabíamos que nuestra emisora era pirata, la primera
de este tipo en Checoslovaquia. Pero creíamos verdaderamente que era la
única manera de forzar a las responsables a reaccionar. Trabajábamos
desde la extraña ubicación del antiguo monumento a Stalin. Fue por esta
razón que nos llamamos Radio Stalin. Recibimos tantas llamadas
telefónicas que supimos de inmediata que habíamos encontrado la
solución. Algunos de las radioyentes se escandalizaron por nuestro nombre,
pero tal había sido nuestra intención. Los absurdos asociados con las
“actividades underground” nos daban licencia para utilizar un nombre
“absurdo” y despertar a los “muertos vivos”. ¡Ya había nacido nuestro
electorado!
Un episodio inesperado aumentó aún más la creciente popularidad de la
emisora. Lenka Wienerova, una de las productoras de Radio Stalin, se acuerda
claramente del suceso:
El mismo presidente Vaclav Havel había decidido participar en el festival.
Cuando llegó, le pedimos una entrevista y aceptó. Era muy amable a pesar
de las circunstancias fisicas. Nuestro estudio estaba ubicado en uno de los
pasillos fríos, húmedos y fétidos del laberinto subterráneo. Cuándo
llegamos al estudio, le pedimos al presidente que se sentara en la única silla
para la entrevista.
La reacción pública a la entrevista fue más bien positiva. Nuestros radioyentes
la interpretaron coma un gesto de apoyo a los medios de difusión independientes. Sin
embargo, hubo algunas protestas y reacciones negativas. Por ejemplo, el periódico
semanal checoslovaco más popular, el Mlady Svet (El Mundo Joven), escribió:
Resulta alga sorprendente que el presidente Havel haya otorgado una
entrevista a una emisora ilegal. Poco importa que el presidente esté o no
esté de acuerdo con la ley, debería respetar las leyes vigentes en su calidad
de ciudadano y de representante supremo del estado.
El presidente se sintió obligado a reaccionar frente a toda esta publicidad y lo
hizo con la elegancia diplomática y la tolerancia que la caracterizan. En el curso de
una de sus pláticas del domingo en la tarde para la radioemisora federal, hizo
brevemente alusión a la entrevista con Radio Stalin. Dijo que durante su visita al
festival Zona Totalitaria, un amable grupo de jóvenes lo convenció que contestara a
algunas preguntas para su emisora. Dijo que ignoraba que la emisora no tuviera
estatuto legal. Sin embargo, agregó que no deberían existir únicamente emisoras
estatales sino emisoras independientes también. Después de la entrevista del viernes
con Vaclav, la emisora siguió con su emisión de Zona Totalitaria hasta la llegada de
otro visitante oficial.
El domingo, uno de los funcionarios del gobierno local se presentó a
nuestra oficina y empezó a intimidarnos, diciendo que debíamos cesar
nuestras actividades de inmediato. Se sentó en la misma silla que había
utilizado el presidente Havel y finalmente admitió: “En mi calidad de
ciudadano privado, estoy de acuerda con sus esfuerzos. Sin embargo, en
ml calidad de funcionario, debo cumplir can la ley e insistir que ustedes
cesen sus actividades inmediatamente.”
Wienerova recuerda que el personal de la emisora argumentó que dado que no
existía ninguna ley que prohibiera expresamente la existencia de los medios de
difusión independientes, la emisora no podía ser ilegal. No sabe si el funcionario
RadioApasionad@s / 150
aceptó el argumento, pero el viernes siguiente llegó la policía a la emisora y se
incautó el equipo.
No lo volvimos a ver durante varias semanas e incluso nos multaron por
infracción. Afortunadamente, habíamos escogido una frecuencia no
utilizada y no habíamos causado interferencia can ninguna otra emisora, lo
cual constituía el argumento principal en contra de nosotros. De hecho, el
proceso en contra nuestra fue puramente simbólico.
Inmediatamente después del episodio de la entrevista con el presidente Havel
y después que se incautó el equipo de la emisora, se inició una enorme campaña a
favor de los medios de difusión independientes. El suceso de Radio Stalin estuvo en
los titulares de primera página de los periódicos checoslovacos durante varios días. Se
convirtió no solo en símbolo de la lucha par la libertad de expresión en la práctica real
sino también en símbolo de la lucha por actividades culturales independientes y no
comerciales. Se mandaron peticiones de protesta a los políticos, a miembros del
parlamento, a estudios radiofónicos y televisivos, así como a los principales
periódicos. Se fundó espontáneamente el Sindicato de Candidatos Independientes a
Medios de Difusión, y este sindicato trabajo mucho para apoyar este nueva
movimiento.
A raíz de esta campaña, se devolvió el equipo incautado a Vladimir Vintr y a
sus colegas. La TRS, una sucursal de la Fundación Linhart, ofreció a la emisora
nuevos locales en el centro de Praga, del otro lado del rió, justo enfrente de donde
estaba ubicado el primer local de la emisora.
Después de la Revolución de Terciopelo, se vieron liberadas las instituciones
culturales checas y eslovacas que el gobierno llevaba años subvencionando y
utilizando como medios de propaganda. Pero la amenaza de la comercialización
surgió rápidamente. Para las emisoras, era esencial que el parlamento federal aprobara
inmediatamente una nueva ley de difusión. Se propuso que los difusores independientes
recibieran parte de los derechos de matricula que los propietarios de
receptores de radio y televisión pagarían al estado. Se esperaba que esta solución
permitiría a las emisoras no estatales fungir en forma comercial, proporcionando al
misma tiempo ciertos servicios culturales al público. Lenka Wienerova recuerda:
Desde los primeros días de 1991, fue obvio para todo el mundo que el
gobierno iba finalmente a actuar. Después que propusimos que el gobierna
alargara permisos provisionales a ciertas solicitantes, ocho emisoras
consiguieron sus permisos en marzo. Mientras tanto, decidimos volver a
emitir desde nuestro local, utilizando una nueva frecuencia 91.9 FM.
Cambiamos nuestro nombre de Radio Stalin a Radio Ultra, y volvimos a
cambiarla recientemente a Radio Uno. ¡Eramos las primeros!
RADIO JUVENTUD
La mayoría de las otras nuevas emisoras, incluyendo las que se encontraban
fuera de Praga y que recibieron su permiso más tarde, no pudieron empezar a emitir
antes del año de 1991.
Por primera vez en su historia, la radio estatal tenia competidores, aunque
seguía con grandes ventajas: tres redes nacionales (federal, checa y eslovaca), varios
programas difundidos simultáneamente, diez estudios regionales y sobre todo, un
presupuesto garantizado por el gobierno. El Sindicato de Difusores Independientes
Desde Radio Stalin a Radio Uno / 151
logró que parte de los derechos pagados por los oyentes, fuera otorgado a los
difusores independientes, reduciendo así el presupuesto gubernamental para las
emisoras estatales.
Ahora las nuevas emisoras (por ejemplo: Radio RIO, Radio Plus, Radio
Bonton, Radio Vox, Fun Radio) tienen que competir entre ellas y contra la radio
estatal. La mayoría adoptó una programación “liviana”, haciendo hincapié en los
formatos MOR. Esta tendencia conlleva el peligro del sonido homogeneizado, y le
resulta difícil al radioyente distinguir a una emisora de otra. Radio Uno constituye la
excepción. Escogió su propia filosofía de programación y se basa únicamente en los
gustos de los jóvenes.
Lenka Wienerova, productora en Radio Uno, dice:
Empleamos ahora a once pincha-discos. Trabajaban todos como
voluntarios hasta septiembre, cuando pudimos empezar a ofrecerles un
sueldo. Tienen libertad absoluta para escoger el material musical y
comentarlo. Todos provienen de clubs de música underground y están muy
al tanto de los deseos de su generación. Sus gustos personales determinan
su material de programación. Si a alguien le gusta Madonna, él o ella toca
discos de Madonna con la convicción de que también les gustarán a los
demás. Creemos en un segundo valor: deploramos la indiferencia y la
indolencia hacia las problemáticas dolorosas de nuestro mundo. Por lo
tanto, organizamos eventos públicos tales como conciertos apoyando a la
nación kurda o la Biblioteca Nacional Checa. Durante estos eventos,
tenemos la oportunidad de conocer a nuestros radioyentes. Nuestro público
se compone sobre todo de jóvenes muy bien educados de la ciudad de
Praga y de sus alrededores.
La música ocupa el 85 % de nuestro tiempo de radiodifusión. Ofrecemos
segmentos de seis horas con los pinchadiscos, documentarlos o programas
especiales que tratan de música menos conocida, de músicos y de estilos.
Tres veces a la semana, programamos presentaciones más cortas de música
clásica: operas, conciertos de órgano y música religiosa; estos pro gramas
vienen comentados. Nuestra propia “lista de éxitos” así coma una “contralista”.
Les damos tiempo de difusión a los redactores de dos revistas de
música.
Llenamos el resto de la programación con varias entrevistas, reportajes y
comentarios difundidos bajo el titulo de Mezcolanza. Hay un breve
noticiero cada hora, nuestro departamento de noticias incluye a cuatro
redactores.
Dejamos de pagar a la agenda de prensa checoslovaca oficial porque sus
servicios no eran compatibles con nuestras necesidades. Nuestras fuentes
de información son las siguientes: nos mantenemos al corriente de lo que
hacen los otros difusores, leemos los periódicos y tenemos acceso a los
servicios de la Agenda de Prensa de Europa del Este (VIA). Durante los
acontecimientos mundiales dramáticos, invitamos a los redactores de
noticieros de VIA a nuestros estudios para emitir en directo. Hicimos esto
por ejemplo durante el intento de “golpe de estado” que se llevó a cabo en
la URSS en agosto de 1991.
Difundimos las primicias inmediatamente. No nos sentimos maniatados
por reglamentos de la radio estatal. Dos veces al día, los redactores de
Prognosis, el periódico de lengua inglesa basado en Praga, difunde la
porción inglesa de las noticias.
RadioApasionad@s / 152
COMO SOBREVIVIR Y PROSPERAR
La gran ventaja que tenía el grupo de radio de Vintr era que disponía de
equipo técnico desde el primer instante de difusión. Sin embargo, cuesta caro
administrar la emisora. Vladimir Vintr explica:
Nadie recibió sueldo hasta septiembre de 1991. Nuestros ingresos
comerciales se volvían a invertir inmediatamente. Por lo pronto, podemos
cubrir el 25% de nuestros costos con nuestros ingresos publicitarios.
Necesitábamos cubrir hasta el 50% de nuestros costos con estos ingresos.
Al cabo de un año de difusión, ya logramos alcanzar cerca de 70 - 80% de
nuestros ingresos comerciales potenciales. Nuestros precios son muy
razonables, primero porque sabemos que somos una radioemisora
comunitaria y segundo porque queremos apoyar a las pequeñas empresas.
Nuestra agenda de permisos, la TRS, le pidió prestado al banco millones de
coronas. Recibimos algunos fondos del gobierno, procedentes de los
derechos de matrícula de los radioyentes. Tenemos también la intención de
pedir prestado fondos extranjeros, pero quisiéramos permanecer
independientes al nivel de la toma de decisiones. Es la única forma de
sobrevivir frente a la competencia feroz que reina en nuestro medio de
difusión.
P.D. Según la encuesta más reciente sobre tasas de escucha, Radio Uno se
coloca ya en tercer lugar en Praga desde el invierno de 1991-1992.
* * *
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Experiencias de radio comunitaria en el mundo
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Capítulo 21
Radyo Womanwatch
Anna Leah Sarabia
Durante sus seis años de vida, Radyo Womanwatch (Radio al cuidado de la Mujer) ha
estado en cuatro estaciones de radio distintas. Estos desplazamientos han sido una de
las consecuencias de sus esfuerzos por mantener un programa de servicio público y de
promoción de las mujeres en un ambiente de transmisiones comerciales altamente
competitivo. Desde que nació el programa en 1985 —como programa de mujeres, de
su defensa y de servicio publico presentado como una hora de charlas, poesía, noticias
y música hemos tenido dificultades en encontrar un hogar permanente en una estación
de radio u horario fijo. Fueron inevitables los cambios de estructura según la imagen y
el público de cada estación y horario con el que se presentaba el programa.
Los seis primeros meses de Radyo Womanwatch fueron también los seis
últimos meses del gobierno de Ferdinand Marcos. El programa fue transmitido por
una estación de AM en Gran Manila, DZFMAM (las siglas FM en el anagrama de la
estación significaban Ferdinand Marcos mientras que otra estación de radio de
Manila, DWIM-FM llevaba las iniciales tanto de Imelda coma de Ferdinand Marcos).
Como toda la industria de los medios de difusión estaba a merced del gobierno de
Marcos desde que fue declarada la ley marcial en 1972 hasta el crepúsculo de los años
de Marcos en febrero de 1986, no parecía ser muy importante la diferencia de que se
difundiera un programa de discusión en una estación privada o en una de gobierno. De
hecho, el uso de un instrumento de propaganda oficial sirvió coma “encubrimiento”
siendo DZFM un medio controlado y por lo tanto con menos vigilancia por los
militares que las estaciones privadas. La otra ventaja fue que no nos costaba nada
difundir el programa. La Oficina de Difusión de Radio y Televisión, gestora de
DZFM, estaba bien financiada por el Presupuesto Nacional, y no necesitaba publicidad
ni los ingresos adicionales de los programas que ocupaban un “espacio” como el
nuestro. Como era común en Filipinas con muchas agencias dirigidas por el gobierno,
RadioApasionad@s / 154
conocer a alguien “en las alturas” fue muy útil. El gerente de la estación de radio era
mi prima, y esta nos ayudó cuando presentamos nuestra propuesta.
Imelda Marcos empezó a hablar sobre la preocupación oficial por las
cuestiones relacionadas con las mujeres desde 1975, cuando encabezó la delegación
filipina en la Conferencia Mundial sobre las Mujeres en México. Pero no fue hasta
después del asesinato del principal rival de Marcos, Ninoy Aquino en 1983 cuando se
organizaron las mujeres de la clase media y de base, y que cientos de nuevos grupas
de mujeres empezaron a autoafirmarse como una patente fuerza política e insistieron
en que se incluyeran cuestiones relacionadas con las mujeres en el orden de día. Las
publicaciones habían tenido en cuenta esta nueva fuerza, sobre todo porque fueron
mujeres periodistas y columnistas las primeras en atreverse a criticar abiertamente la
autoridad de Marcos por escrito. Sin embargo, las medios de difusión reconocían
únicamente a Imelda Marcos, a su hija y a las mujeres funcionarias del gobierno como
las líderes políticas femeninas del país.
Fue en este ambiente en el que Radyo Womanwatch, el primer programa en
defensa de las mujeres del país, dio sus primeros pasos inciertos. Nos dejaron
transmitir, pero bajo las siguientes condiciones: que no criticáramos a la Primera
Familia y a los funcionarias favoritos del gobierno, y que no propulsáramos los
sentimientos en contra del gobierno. Podíamos discutir la violación y la violencia
contra las mujeres en términos generales, pero sin hablar de violación de mujeres por
militares ni de las violaciones de las derechos humanos. Podíamos denunciar la
propagación de enfermedades venéreas en las áreas alrededor de las bases militares
estadounidenses, pero no podíamos hablar de las promociones de turismo sexual del
Ministerio de Turismo. Podíamos criticar la industria de la película por su promoción
de pornografía “moderada”, pero no podíamos mencionar el uso de fondos públicos
por la “primera hija” Imee Marcos para promover las llamadas “películas de arte”.
Sin embargo, nos parecía que teníamos suficiente espacio para trabajar. El
sexismo en el trabajo, la salud femenina, la creatividad, los prejuicios religiosos y
culturales, los trabajadores migrantes, el embarazo de las adolescentes... había mucho
sobre lo que poder hablar.
Nos fascinaba nuestro nuevo foro. Por primera vez, las tres organizaciones que
fundaron el programa -la Oficina de Mujeres de los Artistas Comprometidos de
Filipinas (Concerned Artists of the Philippines), la Asociación Espiritual de Mujeres
Progresistas, y Filipinas— se dirigían a un público invisible, desconocido e imposible
de contar. Estábamos usando instalaciones de “alta tecnología” que siempre habíamos
considerado fuera de nuestro alcance. Y recibíamos la colaboración voluntaria de
mujeres profesionales. Aun dentro de una estación del gobierno, Womanwatch pudo
participar en el movimiento contra Marcos. La gran urgencia de cambiar el sistema se
manifestaba por la cantidad de gente y su manera de unirse en aquellos días para
trabajar, para hacer protestas e inventar expresiones alternativas. En nuestro propio
grupo, solo la locutora principal recibía una asignación para el transporte porque era
la única manera que tenia de ganarse la vida. Las demás hacíamos lo que podíamos y
consagrábamos el tiempo libre que teníamos al programa.
Gertie Tirona, una historiadora que se hizo miembro del Círculo de Mujeres en
los Medios de Comunicación unos años más tarde, ha estudiado el período en el que
nació nuestra organización. Escribió al respecto:
Regresando al pasado, 1985 fue a la vez el mejor y el peor año para el
movimiento de las mujeres en Filipinas. La represión política hirió y tomó
Radyo Womanwatch / 155
vidas, apasionando cada vez más el fervor patriótico. Dio luz a las
coaliciones de todo tipo y a una gama amplia de organizaciones de mujeres
comprometidas. Aunque muchas de las militantes que hablaron en directo
en la radio con un entusiasmo espontáneo eran relativamente jóvenes, la
memoria de esa época ya se iba borrando. Se les pidió que contaran sus
primeras experiencias con Radyo Womanwatch.
El clima espontáneo, la actitud fortuita, la exuberancia sana, el pasado sin
dinero, el anonimato -ingredientes nada espectaculares en la industria
ferozmente competitiva y llena de estrellas de los medios de radio y
teledifusión en Filipinas- son parte de sus recuerdos dignos de anotar. Aún
hoy todavía quedan sorprendidas del nacimiento tan in formal de un
programa.
En retrospectiva, parece mentira que este primer día de difusión, el 27 de
octubre de 1985, fuera también la víspera de lo que celebra el movimiento
femenino filipino como su día de protesta, cuando un frente unido de miles
de mujeres de toda clase, sector y región se juntó para celebrar una marcha
de indignación contra el gobierno de Marcos en 1983.
Pero no lograron sobrevivir sin dificultades Radyo Womanwatch y el Circulo
de Mujeres de los Medios de Comunicación. Existimos gracias a la generosidad de las
familias y los amigos quienes donaban algo de dinero para comprar cintas o hacían
unos panes dulces para las meriendas después de las grabaciones. Juntábamos dinero
para pagar los taxis de los poetas invitados entre nosotros, mientras que los invitados
que podían hacían contribuciones financieras y morales.
Fue irónico que nos diéramos cuenta de nuestra vulnerabilidad con la entrada
del gobierno de Aquino. Al caer los Marcos, cambio la gestión de casi todas las redes
de difusión principales en Manila. La Oficina de Difusión de Radio y Televisión (BB)
igual que el Ministerio de Información pública fueron abandonados para todos los
efectos por todos, desde los directores supremos hasta los técnicos. Llevó dos
semanas el que la llegada del “Poder del Pueblo” a la BB y a la GTV-4, el canal de
televisión del gobierno, se consolidara. Sin embargo, tuvimos que hablar con varias
personas durante el caos, esperando que con la falta de directores y programas que
transmitir, la nueva gestión nos diera la oportunidad de seguir con Radyo
Womanwatch. Así fue. Durante el período de transición, y otro año más, continuó el
programa - primero en la Radyo ng Bayan (Radio del Pueblo) nuevamente
organizado, luego de vuelta a DZFM, rehabilitado coma Radio Deportiva.
Encontrar fondos para el programa se convertía en un problema, porque todos
los voluntarios tenían que ganarse la vida. Durante nuestro sexto mes de transmisión,
una monja que trabajaba con obreros migrantes que entrevistamos en el programa nos
enseñó cómo redactar propuestas de proyecto para obtener concesiones de fondos.
Con estos nuevos conocimientos, escribimos cartas a varias agencias proveedoras de
fondos. Dos de ellas respondieron de manera positiva: la Asia Foundation, que tenia
una oficina en Manila, y la organización española Manos Unidas. Doce meses
después de grabar el primer programa, Radyo Womanwatch se hizo por fin
financieramente viable. Pudimos comprar un micrófono de trabajo, una grabadora,
unas bobinas de cinta y unos casetes, y nosotros, los invitados y los técnicos tuvimos
una pequeña asignación.
Pero pronto se manifestaron los peligros de dirigir un programa de radio
basado sobre la caridad de los demás. La caridad es un recurso limitado en una
industria tan altamente competitiva coma son los medios, y cuando el acceso a este
RadioApasionad@s / 156
recurso es pedido por las personas y agencias más poderosas que las nuestras (foros
del gobierno o eventos deportivos) los proyectos tales como Radyo Womanwatch
deben ser apartadas, o sea que son “prevenidos” en términos de radiodifusión. En
1988 el gobierno de Aquino se hacia menos generoso con su tiempo de difusión para
“los de afuera” como nosotros, poco importaba que formáramos parte de los activistas
que ayudaran a recuperar el equipo de los secuaces de Marcos durante el
Levantamiento del Pueblo. ¿Cómo podíamos hacernos con un público si nuestra
programa carecía de regularidad?
En aquel tiempo compartíamos nuestros recursos escasos con otros grupos de
mujeres, ofreciéndoles partes de nuestra hora semanal para sus propias actualidades y
entrevistas. Aunque la mayor parte de ellos recibían fondos por su participación en
Radyo Womanwatch, nosotros no recibíamos nada. Sin embargo, nuestras contribuciones
no pasaron desapercibidas, y en 1989 pudimos recibir apoyo del Asian
Partnership for Human Development (APHD, Sociedad Asiática para el Desarrollo
Humano) una organización católica basada en Hong Kong. Por media de una
subvención de su parte, pudimos mudarnos de la Oficina de Radiodifusión y comprar
tiempo de difusión de DWAN, una estación de radio comercial AM “secuestrada” (es
decir, antiguamente bajo el control de Marcos y ahora vigilada por Aquino) con un
público más amplio.
Siguiendo nuestra tradición de producción participativa, invitamos a seis
organizaciones de mujeres a turnarse con nosotros para dirigir Radyo Womanwatch.
Así tuvimos a la Profesora Tirona del Consorcio de Estudios Femeninos, la poetisa
Marra Lanot de los Artistas Comprometidos de Filipinas, Petite Peredo de Gabriela, la
consejera Reena Marcelo del Instituto de Estudios Sociales y Acción, Princess
Nemezo de la Coalición de Mujeres para la Salud, y Trining Domingo, una
organizadora de mujeres rurales de la KaBaPa (Movimiento de Mujeres Progresistas).
Nos reuníamos con ellas cada dos meses para planificar con Sonia Capio, nuestra
locutora principal, cuáles serían nuestros temas. Sonia tenia mucha experiencia y
durante la época de Marcos pasó mucho tiempo entrevistando a los líderes de la
oposición en un programa de discusión política que acabó cerrando por falta de
fondos. Para todas nosotras, el desafió era como hacer el uso óptimo de cada hora de
difusión para alcanzar a las mujeres. Transmitíamos el programa los lunes, miércoles
y viernes par la mañana. Durante estas reuniones compartimos nuestras experiencias,
discutimos sobre la interacción con los invitados y el público, y evaluamos los éxitos
o fracasos de la estructura de nuestro programa.
Al terminar nuestra contrato de un año con DWAN en 1990, Radyo
Womanwatch había sido citado coma el “Mejor Programa de información” por los
Premios Católicos de los Medios de Comunicación. Este premio fue el primero
otorgado a cualquier programa de DWAN, e incitó a los gerentes de la estación a que
renovaran nuestra contrato con tarifa descontada par seis meses más. También nos dio
valor para encontrar otra subvención para el programa antes de que se agotara el
dinero de la APHD. Pero antes que se terminara el contrato, la estación fue tomada
por un socio de Aquino que cambió su imagen política y de servicio público,
convirtiéndola en un programa 100% de esparcimiento, chismes y “buenas noticias”.
Como ninguna de nosotras era estrella ni columnista de periódico sensacionalista,
Radyo Womanwatch se tenía que ir.
Nuestro siguiente y actual hogar es una estación recientemente reprogramada,
la DWIZ, que busca con atrevimiento una imagen de informadores sobre asuntos
Radyo Womanwatch / 157
políticos y se está colocando entre los primeros 5 en índices de oyentes de AM de
Gran Manila. Radyo Womanwatch transmite ahora todas las noches entre las 7 y 7:30.
De lunes a jueves, Sonia Capio es la responsable de Womanwatch Action Line (Línea
de Acción Womanwatch) que se enfoca sobre el liderazgo político, el medio
ambiente, el arte y la cultura, el trabajo y otras temas afines. Cuando lanzamos la
nueva Radyo Womanwatch en noviembre del año pasado, también empezamos a
transmitir Womanwatch Healthline (Línea de Salud Womanwatch) que se dirige a un
público de jóvenes adultos y se concentra sobre la salud, las relaciones personales y la
prevención del embarazo entre las adolescentes. El Instituto para los Estudios Sociales
y la Acción y la Fundación para la Salud de las Mujeres proveen la investigación, la
planificación y el personal contratado por horas para este programa.
Hasta ahora, es la estructura de programación más exitosa que hemos
realizado para la radio, pera también es la más cara. Hemos conseguido fondos de tres
organizaciones para cubrir las gastos mínimos del año que viene. También tratamos
de obtener ingresos adicionales de la publicidad, y unas compañías han respondido
con interés, si no han firmado contratos. A pesar de esto, el dinero es una
preocupación constante y aún tenemos que conseguir fondos de varias fuentes
adicionales para cubrir parte de nuestros gastos de producción.
Par supuesto que no dejamos de esperar que algún día podamos establecer
nuestra propia cooperativa de radio fuera de Gran Manila en una provincia donde las
mujeres puedan utilizar la radio para emanciparse. Los cambios recientes de política
de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones pueden facilitar la obtención de un
permiso, haciendo posible finalmente el establecimiento de nuestra base soñada,
Radyo ng Kababaihan (Radio de las Mujeres). Mientras tanto, aprovechamos todas las
oportunidades que se nos presentan y utilizamos la radio para que las mujeres sean de
alguna manera promocionadas.
* * *
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Capítulo 22
Cuando no hay radio
Edric Gorfinkel
El Trust de Educación por Cassettes (Cassette Education Trust, CASET) es un
proyecto de servicio comunitario ubicado en la zona industrial de Ciudad de El Cabo,
África del Sur, establecido con la finalidad de “desarrollar el uso del audio-cassette
como media de comunicación en la lucha para el sostenimiento de la democracia”.
Por causa del control estatal de las transmisiones, esto incluía la producción y
distribución de programas de audio casetes que en circunstancias de mayor tolerancia
hubieran sido transmitidos por radio. Otra cuestión en la que se hizo hincapié fue la
formación de futuros locutores.
Ahora bien, en febrero de 1992, coma resultado del cambiante clima político
sudafricano y de negociaciones ejecutadas por la Conferencia por una Sudáfrica
Democrática (Conference for a Democratic South Africa, CODESA) CASET, junto
con la Radio del Matorral (producto de una iniciativa de radio comunitaria de amplia
representación), se hallan a punto de salir a las ondas como integrantes del sector de
radio comunitaria ahora legalmente constituido.
El siguiente “collage” nos relata la historia de CASET y del emergente
movimiento de radio comunitaria, pasando por un conjunto de notas históricas y
documentos de CASET, así coma de citas de una entrevista con Edric Gorfinkel
mantenida par Diarmuid McLean.
* * *
EL PROYECTO PILOTO DE PERIÓDICO HABLANTE. (TALKING NEWSPAPER
PILOT PROJECT, TNPP).
Febrero de 1988: Se propone que el Proyecto Piloto de Periódico Hablante (TNPP)
constituya el campo de ensayo para el uso de las audio casetes como medio de
Cuando no hay radio / 159
comunicación. El TNPP se está realizando en lo más recio de un estado de emergencia
de nivel nacional que incluye el amordazamiento de los medios. No se trata de un
momento en el que se pueda lanzar fácilmente un nuevo proyecto en este sector, de
forma que con el objeto de darle al mismo una apariencia innocua se le disfraza. En
primer lugar, la presentan coma “una manera de acceder a las medios escritos para
aquellos que tengan problemas de lectura (defectos visuales y analfabetismo)”. En
Segundo lugar, le dan la fachada de ejercicio académico al integrársele en el Programa
de Educación Permanente Comunitaria (Community Adult Education
Programme, CAEP) de la Universidad de Ciudad de El Cabo.
(Tomado de la Reseña del Proyecto de CAEP — febrero de 1988, El Audio-
Cassette coma Herramienta de Aprendizaje).
- La Comunicación, o la falta de ella, guarda estrecha relación con el meollo
del problema sudafricano. Cuando se intensifica el conflicto, se sofoca a la
comunicación de suerte que necesitamos constantemente explorar no tan
solo formas novedosas para el emplea de los medios sino también el usa de
nuevos medios.
- Los medios escritos son bien utilizados (dadas las restricciones
gubernamentales). El video es más y más asequible a más sectores de la
comunidad, pero por otra parte la radio y la televisión se hallan bajo
control estatal.
- El video popular es a la televisión la que el audio casete es a la radio
(equivalente tecnológico).
- Podríamos abrir el uso de la población mediante la producción de
programas en cassette, un sector enteramente nuevo de los medios.
- Todo el mundo tiene una grabadora o al menos fácil acceso a una, pero se
utiliza casi exclusivamente para oír música. Sin embargo, los ciegos la usan
de diversas maneras, para oír novelas, obras de teatro, cuentos, etc. La
producción de material sonoro está no obstante en manos de muy pocos
individuos.
- La producción de cassettes es muy fácil. Par una parte, una persona puede
grabarse valiéndose de un micrófono y copiar la grabación con casi
cualquier equipo de alta fidelidad. Par otra parte, un estudio comunitario de
sonido podría sintetizar las ideas procedentes de su red de recursos en
programas y reproducir éstos para distribuirlos al público.
Edric: Ya trabajé can la Zimbabwe Broadcasting Corporation (ZBC) durante
unos cuantos años de mi exilio de Sudáfrica, y esta experiencia influyó directamente
en lo que ya esperaba lograr con CASET. Antes de la independencia, muy poco se
hizo para preparar a elementos progresistas para que se hiciesen cargo de los
servicios de radio y televisión. De manera que, al producirse la independencia y aún
en la actualidad, existen muchos rodesios reaccionarios que producen programas de
radio y televisión en los que hay mucho que no cuadra con el interés nacional, pero
siguen en sus puestos al no haber nadie que los reemplace.
Los radioyentes tienen una actitud negativa hacia la ZBC. La cuestión del
control y de la propiedad de la ZBC es vital en las actitudes de la gente hacia esa
estación de radio.
Cuando uno quería entrevistar a alguien en las ondas de la ZBC, el esfuerzo
requerido para que se manifestara naturalmente una persona en el curso de la
grabación era sobrehumano, pues al no tener confianza en la ZBC el entrevistado se
RadioApasionad@s / 160
mostraba siempre muy aprensivo. Salir a las ondas era algo temido, no tenía nada de
estimulante.
Y eso me llevó a la conclusión de que las decisiones deberían ser tomadas por
nuestra propia gente. Sudáfrica está dividida en regiones étnicas y por la legislación
del apartheid. Esto actúa como una barrera, por lo que el llegar a conocernos
físicamente resulta muy difícil. La radio forja vínculos que puede poner a la gente en
comunicación una vez más, y eso es lo que esta sucediendo actualmente.
Los matones neonazis, quienes destruyen a sus sirvientes y matan a las
familias de los mismos, necesitan llegar a la reconciliación. El laaitie29 de un
township30 a quien mabulu31 disparó, él ha visto un collar, y... sus sueños están
repletos de imágenes quebrantadas. Todos necesitamos reconciliarnos en este país.
Tenemos que hablar, no basta con que solamente los lideres lo hagan.
Yo quería hacer radio, pero una clase particular de radio.
CASET (CASSETTE EDUCATION TRUST)
Junio 1988: Con la mayor parte del material del Periódico Hablante tomado de
semanarios independientes, la reacción de los oyentes aumenta la cantidad de tiempo
en directo. Los organismos comunitarios y los activistas se convierten en la audiencia
que se busca principalmente para el programa. Durante el próximo año, con el creciente
apoyo al proyecto por parte de organizaciones progresistas y una creciente ola
de desafió al régimen represivo Botha/Malan, se resuelve que se constituya una
empresa que grabe audio casetes: el CASsette Education Trust (CASET).
(Tomado del folleto de CASET de junio de 1989, Audio—Cassette: La
tecnología Equivalente a la Radio)
Toda el mundo los conoce, mucha gente los tiene, la mayoría los usa en
taxis y coches, en las aulas y fabricas, en el trabajo y en la casa. El
audiocassette es un medio utilizado principalmente para popularizar mucho
más que meramente música: poesía, narraciones e historias de la tradición
oral, discursos, debates, sermones y conferencias, entrevistas, discusiones y
deliberaciones, dramas, canciones infantiles y música autóctona, análisis de
la actualidad, asuntos de interés o un periódico hablante.
El Estado sigue controlando la radio y la televisión, pero no así los
audiocassettes. Dado el legado de pérdida de poder que ha resultado del
control estatal de la información, necesitamos utilizar todo medio de
comunicación asequible en la lucha para una Sudáfrica libre, unida y
floreciente.
Junio de 1989: Se obtienen fondos para el primer año de funcionamiento de CASET
del Fondo Internacional Escocés Católico de Ayuda (Scottish Catholic International
Aid Fund, SCIAF). Se escoge el local, se compra el equipo, se pone una oficina y
comienza el trabajo. Se forma al “Poeta del Pueblo” Sandile Dikeni en la producción
de programas.
Un patronato se encarga de orientar y supervisar el proyecto. El patronato se
compone de miembros respetados de la comunidad, todos los cuales están interesados
29 Laaitie: ligerito, joven.
30 Township: municipio negro
31 Mabulu: policia de seguridad y soldados
Cuando no hay radio / 161
en las cuestiones de la pedagogía o de los medios. Hay entre ellos un teólogo
musulmán líder del movimiento democrático, un músico, un bibliotecario, un
historiador especialista de la tradición oral, un fotógrafo-periodista renombrado por su
cobertura de la lucha antiapartheid y un profesor de literatura de lengua afrikáans
comprometido con el movimiento de “Educación para el Pueblo”.
Octubre de 1989: Una campaña masiva de desafío provocada por las llamadas
“últimas elecciones racistas”, tentativa de última hora de P. W. Botha para legitimar
una constitución basada en la raza. Esta campaña de desafío, la segunda en la historia
de la lucha antiapartheid tiene como objeto derrocar la junta Botha/Malan y presagia
los albores de la “nueva” Sudáfrica de Le Klerk. Pasarán dos años antes de que se
sienten a la mesa de negociaciones los oponentes. Este es el periodo de actuación de
CASET, que va a la calle con la Campaña de Desafío.
Edric: Otra elección tricameral y oposición masiva a la misma. Hay
evidentemente algo que se prepara y representantes de la prensa de todo el mundo
llegan a la ciudad. Marcha de la Paz en Ciudad de El Cabo, manifestación ante la
Catedral de San Jorge, organizaciones que rompen por sí mismas las ataduras de la
proscripción. En cierto modo una primicia para la BBC. Se trata de un asunto de
envergadura, así que vamos y captamos la noticia, los discursos, lo que dice el pueblo
y filmamos la escena.
Hubo dos tipos de reacción. La de los activistas organizadores: “Es una gran
idea, vamos, esto va a ser un nuevo medio importante. Podemos darlo a conocer. Los
habitantes de las zonas rurales pueden escuchar los eventos a los que no hayan
podido asistir”.
Pero que se pregunte a la gente de la calle su reacción ante algo fue una cosa
a la que no estaba acostumbrada en absoluto, pues nunca antes nadie lo había hecho.
Los periodistas extranjeros la filmaban a distancia, pero en lo esencial no se ponían a
conversar mucho con ella. Cada vez que hablábamos con alguien le decíamos que
íbamos a producir un audio casete para que fuera distribuido entre organismos
comunitarios.
Había existido una tradición de agentes provocadores de manera que nos
ayudó el que mucha gente nos conociera. Quizás no hubiéramos logrado hacer lo
mismo si se hubiese tratado de Puerto Isabel o Durban. Pero porque era Ciudad de
El Cabo logramos salir adelante. Nos conocía gente que organizaba el evento y ella
fue el punto de referencia de gran parte de su compromiso.
El programa fue una coproducción con el Frente Democrático Unido (United
Democratic Front, UDF) aunque se trataba de una organización restringida. Al
principio, nuestro acuerdo fue que haríamos siete copias y esas cintas irían a las siete
oficinas del UDF en la región de Cabo Occidental, y según como reaccionaran
decidiríamos a dónde se enviaría el programa y cómo lo distribuiríamos.
No obstante, dada la índole de los sucesos de aquellos momentos, las siete
cintas fueron enviadas a esas oficinas, mas nunca se Celebro una reunión planeada a
fin de discutir qué se haría con el programa después de eso. De modo que no
distribuimos ninguna otra cinta. Solo había esas siete, pero el programa llegó a todo
el país. La gente las copió. Algunos llegaron y nos dijeron: “Sabemos que ustedes
hicieron esta cinta, y la pusieron. ¡Era algo así como una copia de décima
generación! Es la cinta que más gente conoce, y solo hicimos siete copias.
RadioApasionad@s / 162
Julio de 1989: La grabación de conferencias, que se convierte en una de las
características de la “nueva” Sudáfrica, constituye uno de los principales servicios que
generan ingresos a CASET. La mayoría de las grabaciones de conferencias son
archivadas coma constancia de las intervenciones transcritas para entregarse a
publicaciones, o reproducidas en su totalidad para una mayor audiencia. Algunas
conferencias, coma la del Instituto para una Alternativa Democrática en Sudáfrica
(Institute for a Democratic Alternative in South Africa, IDASA) con la Conferencia
de escritores del Congreso Nacional Africano en Victoria Falls (Cascadas de Victoria)
en Zimbabwe, dieron origen a la producción de programas de radio.
Edric: La Campaña de Desafío estaba empezando a activarse. El Congreso
Nacional Africano estaba todavía proscrito. IDASA organizaba muchos safaris del
Congreso Nacional Africano y el Gobierno hostigaba a gente que regresaba de los
mismos. Los organizadores de la Conferencia de Victoria Falls querían que se
grabaran las intervenciones y se transcribieran para hacer un libro, así que les
dijimos: “No les cobraremos. Solo páguennos por el transporte y produciremos
programas sobre la temática de esa conferencia”.
La tarde de poesía reunió durante tres horas a los grupos más representativos
y estimulantes de la poesía sudafricana. Solo poesía, prosa, cuentos, poesía en inglés,
en afrikáans. Era increíble. Gente como Willie Kgasitsile y Breyten Breytenbach,
Antjie Krog, Wally Serote, lngrid de Kock, Hein Willemse (quien es también miembro
del Patronato de CASET en la actualidad), gente verdaderamente sorprendente.
De modo que producimos una cinta de poesía Musi oa Tunye32 (Poesía que
truena). Otra de prosa y narraciones, con Vernie Februarie y Albie Sachs. Y después,
otra que contiene algo de las intervenciones de la misma conferencia, la intervención
de Breyten Breytenbach “¿Es mi escritura parte de la literatura sudafricana?”, que se
dirige principalmente a los afrikaners. Y después Willie Kgositsile hablando acerca
del papel del escritor exilado en la lucha por la liberación nacional. Son buenos
amigos, tienen un estilo similar al hablar en sus cuentos, y hay muchos temas
resonantes en lo que dicen, de modo que pusimos eso y su poesía en los dos lados de
una cinta.
La Campaña de Desafío así como material similar tendían mucho más a la
agitación política mientras que las cintas de Musi oa Tunye tendían más a la
reflexión sobre la cultura.
Al mismo tiempo que sucedía lo anterior, Sandile producía muchas otras
cosas: Acabad con los Ahorcamientos (Stop the Hangings), sobre la pena de muerte;
Sobre el Gobierno Local (On Local Government) acerca del papel de los gobiernos
locales en las negociaciones; Que se Levante la Proscripción de SANCO (Unban
SANCO - la Organización Nacional de Estudiantes Sudafricanos - South African
National Students Organization), producida para y con ese onganismo utilizando su
gente y su organización.
También iniciábamos gente en la radio y la formábamos en la producción de
programas. También hicimos algunos talleres que consistían en llevar algunas cintas
en blanco y una grabadora de dos cassettes a cualquier sitio donde se celebrara una
reunión, y mantener un taller de tres horas. Se graba todo aquello que la gente quiera
hacen: canciones, cuentos, entrevistas, etc. Uno puede mandar el material en equipo
32 Musi oa Tunye: “el humo que truena”, el nombre zimbabuano autóctono de las Cascadas
de Victoria.
Cuando no hay radio / 163
de doble piso y producir así el programa, haciendo hasta copias. Esa técnica tuvo
éxito en darle a la gente una idea de lo que es una radio comunitaria participativa.
Aunque la calidad no es tan buena, la gente capta al escucharse a sí misma “hacer
radio”.
Par causa de tres diferentes situaciones surgieron tres formas de distribuir
cintas. Algunas veces la gente hacía montones de copias, lo que resultaba interesante
cuando las copias se agotaban al mismo tiempo. En segundo lugar, vendimos cintas,
como El Congreso Nacional Africano Habla (ANC Speaks) y Mandela Habla
(Mandela Speaks), que también fueron reproducidos. En tercer lugar, producíamos
un programa con una organización dada, que se encargaba de la distribución que le
correspondía a su parte. No existe duda alguna que mediante la reproducción
informal por parte de organizaciones e individuos el material llegó a manos de
muchísima más gente que por media de la venta propiamente dicha.
En Sudáfrica, si alguien gasta dinero para comprar una cinta, ello significa
que se trata de alguien verdaderamente comprometido. La gente más comprometida
era aquella más activa políticamente de modo que las cintas más políticas se vendían
más. Hicimos toda una serie de cintas que consistían en seminarios de educación
política acerca de varias cuestiones. Se trata de programas que se necesitaban
constantemente.
Pero sin duda alguna, los programas que han sido más populares, que el
público ha comprado más, son musicales, Chorimba y Canta la Libertad.
UNA APERTURA PARA LA RADIO COMUNITARIA
Febrero de 1990: Un cambio rotundo por parte del nuevo gobierno de Klerk con el
levantamiento de la proscripción de movimientos de liberación y la puesta en libertad
de Nelson Mandela después de treinta añas de cárcel, ofrece un nuevo marco a los
planes de las organizaciones democráticas. CASET se encuentra de repente
ocupándose de su objetivo a largo plazo de transformar la difusión de programas de
radio y televisión en Sudáfrica.
Tradicionalmente monopolizada por el Estado, la difusión de programas de
radio y televisión no ha formado parte de los planes del movimiento democrático con
la excepción de la labor de la Organización de Trabajadores del Film y Afines (The
Film and Allied Workers Organization, FAWO) relativa a dicha difusión como
cuestión constitucional, y las décadas de actividad de la Radio Libertad del Congreso
Nacional Africano (ANC). Transmitiendo desde el exilio en ambos países africanos a
una audiencia a la que en gran parte se niega el acceso a los receptores de onda corta,
los programas de Radio Libertad se hacen conocer también al distribuirse en audio
casetes.
El levantamiento de la proscripción de movimientos de liberación y la puesta
en libertad de presos políticos empieza ahora a abrir la actividad política dentro del
país. El retorno de locutores exilados da nuevo ímpetu a los debates que surgen en
relación con el futuro de la radio y la televisión. Un grupo de organizaciones
democráticas dentro del país empieza a estudiar cómo se pueden emplear los medios
de difusión, lanzando una ola de protestas contra la Sociedad Sudafricana de Radio y
Televisión (South African Broadcasting Corporation, SABC). Esto le permite a
CASET el concentrar su atención en el desarrollo de su visión de la radio comunitaria.
RadioApasionad@s / 164
Edric: En realidad yo sí pensaba que el audio casete pudiera ser la tecnología
equivalente a la radio, pero no es así. Publicar en audio casete se parece más a
publicar un libro que a hacer radio. Su mayor potencial reside como medio auxiliar
de educación formal, educación a distancia con conjuntos de materiales visuales,
mapas, tiras cómicas, lecturas, etc. Hay todavía mucha experimentación que hacer
con el audio casete.
La radio pirata debería haber existido en Sudáfrica, pero no existió. La vía
que hemos adoptado para abordar el problema es la legislativa. Cambiemos toda la
sociedad y la radio comunitaria cobrará sentido. En otras parles del mundo se ha
tratado de cambiar la radio mientras que la sociedad seguía siendo la misma, de
modo que la radio comunitaria está marginada en las mismas, y yo no veo por qué
deba ser marginal la radio comunitaria. La organización comunitaria ha sido un
factor básico en el proceso sudafricano de cambio social, y la radio comunitaria debe
ser igualmente básica.
Una parte del trabajo que CASET ha estado efectuando consiste en hacer a la
gente más consciente de la importancia de la radio. El resultado (no tan solo de los
esfuerzos de CASET sino también de los de mucha otra gente), es que la difusión
radial y televisiva está en el temario de negociaciones. Todos los partidos políticos
reconocen actualmente que debe ser regida por un organismo independiente. Yo diría
que CASET ha contribuido bastante significativamente a que se considerara esa
prioridad, así que hemos estado instigando el cambio social.
Sudáfrica tiene 27 estaciones de radio y por lo menos cuatro canales de
televisión. Posee una de las mejores redes transmisoras del mundo, y su capacidad de
transmitir al extranjero puede incluir a todo el planeta, así que creo que es
verdaderamente importante el tener acceso a esos medios. Una de las principales
actividades de CASET consistía en formar y preparar a la gente con miras a un
acceso eventual a las ondas.
Eso crea, sin embargo, sus propios problemas. ¿Para qué forma uno? ¿Para
la radio comunitaria a para el audio casete? La formación gira en torno a programas
específicos, utilizables. Quienes producen un boletín informativo en cinta
magnetofónica, por ejemplo, aprenden y se cultivan constantemente al emplear sus
destrezas todo el tiempo. Pero dijimos que empleábamos el audio casete en la
formación de radio comunitaria, no existiendo esta última, por lo que no hay donde
colocar a la gente una vez que está formada.
Noviembre de 1990: El nuevo miembro del equipo de CASET Hein Marais, al
regresar de Canadá con experiencia en radio comunitaria, presenta una importante
ponencia sobre la radio comunitaria en una conferencia nacional sobre los medios.
Esto inscribe firmemente la cuestión de la radio comunitaria en el temario nacional.
Una serie subsiguiente de conferencias, talleres y seminarios redunda en amplio
apoyo a la idea de un sector de radio comunitaria entendido como extensión natural de
las potentes organizaciones comunitarias sudafricanas.
(Tornado de la conclusión de: Contestando el por qué de la Radio
Comunitaria por Hein Marais — noviembre de 1990)
Estamos entrando —y en muchos sentidos ya hemos entrado— en un
período marcado por la constante propagación, en realidad el dinámico
tratar de convencer de la existencia de una Sudáfrica nueva y normalizada.
Hay pocos a quienes es necesario recordarles que no es "normal” la
Cuando no hay radio / 165
sociedad sudafricana. Tampoco es probable que experimentemos ese
bendito estado de cosas en un futuro previsible.
Este "hacer aceptar que hay normalidad” es probablemente la principal
característica ideológica del país en la actualidad. Se trata de una tendencia
peligrosa en el sentido no tanto de desafiar o hacer frente a la realidad
coma en el de trascender, pasar par alto la realidad y reemplazarla con un
estado de cosas imaginado. Es cómplice en sumo grado de esta amnesia
colectiva de la que tantos sudafricanos se están retirando tan rápidamente.
La tarea suprema de los medios progresistas de comunicación es romper
con esta concepción artificial de la normalidad, es romper con este
imaginado consenso sobre quiénes somos y a qué aspiramos.
Huelga decir que creo que la Radio Comunitaria puede asumir un papel
ayudando a realizar esta tarea.
Marzo de 1991: En una asamblea pública, CASET propone en Ciudad de El Cabo a
organizaciones comunitarias la creación de una red de radios comunitarias. La
propuesta es bien recibida y desemboca en una serie de tribunas libres mensuales a
nombre de Radio Matorral (Bush Radio). La idea inicial de ubicar la emisora en la
Universidad del Cabo Occidental (University of Western Cape), conocida coma el
Recinto Universitario del Pueblo, es desechada gradualmente par organizaciones
comunitarias a causa del peligro de que se enrarezca la participación comunitaria.
Debates colosales en las Tribunas Libres de Radio Matorral, junto con
reuniones regulares del Comité Coordinador electo, realizan una labor decisiva en el
emergente movimiento de radio comunitaria en Sudáfrica. Otras iniciativas surgen en
otras partes del país, principalmente Durban y Grahamstown. La presencia de Radio
Libertad, que se reubica en Johannesburgo, echa leña al fuego. Un grupo de
sudafricanos de un programa de formación en radio comunitaria que se impartió en
Canadá se une al grupo de activistas comprometidos de la radio.
Enero de 1992: Al salir CODESA de su primera sesión, una conferencia de alto nivel
sobre Los Media en Transición es convocada par COM, Campaña para Media
Abiertos (Campaign for Open Media) a fin de tomar resoluciones relativas al Grupo
de Trabajo CODESA.
CASET convoca una reunión pre-Conferencia sobre Radio Comunitaria que
redacta una Resolución sobre Radio Comunitaria. Esta resolución subraya la
importancia de un organismo independiente de control de la difusión, y de la difusión
comunitaria y reclama una distribución equitativa de recursos entre la radio pública, la
comercial y la comunitaria. La Conferencia adopta la resolución.
Febrero de 1992: Además, la Resolución General sobre los Media Electrónicos
reserva espacio global para las transmisiones de índole comunitaria y propone la
creación de un Fondo de Desarrollo de las Comunicaciones que la financie. En el
momento en que se redacta este artículo, estas resoluciones están siendo estudiadas
por el Grupo de Trabajo respectivo de CODESA. La clara posibilidad de que se
emitan licencias de radio comunitaria dentro de los próximos seis meses pone de
relieve los años de trabajo fundamental efectuado par CASET y Radio Matorral. La
demanda popular de salir a las ondas se puede satisfacer, pero la conveniencia política
de hacerlo de inmediato todavía queda sujeta a debate.
(Tomado de las actas de la Tribuna Libre de Radio Matorral — febrero de
1992, Propuesta de Salir a las Ondas)
RadioApasionad@s / 166
La mayor parte de nuestras dificultades podía ser atribuida al hecho de que
no teníamos experiencia previa en radiodifusión comunitaria ¡Por lo que se
propuso que saliéramos a las ondas lo antes posible! Contamos con los
medios para ello. Esto significaría, par supuesto, que estaríamos pirateando
las ondas, lo cual es ilícito, mas puede ser el único modelo de concientizar
a la gente sobre la radio comunitaria. No existe garantía de que podamos
conseguir una licencia por media de CODESA. Si salimos a las ondas será
mucho más difícil ignorarnos. Hay muchos planteamientos que han de
tomarse en cuenta en torno a esta propuesta y que necesitan ser discutidos
por organizaciones que deben resolver si apoyarían tal medida. Salir a las
ondas ahora podría ser considerado como período de formación y prueba.
Si nos paran ello podría convertirse en una cuestión pública, y podríamos
desatar una campaña de desafío que incluyera otras iniciativas de radio
comunitaria.
(Tomado de las actas de la Tribuna Libre de Radio Matorral, marzo de 1992,
Propuesta de Salir a las Ondas).
El debate en torno a si debíamos transmitir inmediatamente se realizaba
con respecto a dos planteamientos básicos. Uno era: “estamos a punto de
conseguir licencias de todos modos, ¿así que para qué sirve arriesgarnos a
que nos multen, a que nos hagan presos y a perder el equipo en esta fase de
las negociaciones?”. El otro era: “pero durante años hemos estado diciendo
eso. Los ciudadanos sin electricidad no paran de luchar por que haya
negociaciones...”
La impresión reinante era que deberíamos preparar una campaña de
“reactivación”, inclusive con solicitudes de licencia dirigidas al Ministro de
Gobernación y a CODESA/ICA al mismo tiempo. El Taller de
Grahamstown podía ser usado para facilitar una campaña nacional Si
agotamos todos los medios para obtener el permiso de emitir, podemos
probar que estamos siendo tratados injustamente par las autoridades y
podemos estar seguras de conseguir amplio apoyo popular, solo entonces
debemos considerar salir a las ondas en desafió a la legalidad. Se acordó,
sin embargo, que no debíamos cejar en hacer transmisores pequeños y
baratos para uso comunitario.
(Tomado de la conferencia de Libertad de Ondas de Jabulani, El Futuro de la
Radio en Sudáfrica, Don Pinnock).
A modo de conclusión, permítaseme manifestar que la Radio es un
instrumento para llevar al Sur todas las expresiones de África, expresiones
que el apartheid ha impedido par tanto tiempo que llegasen a nuestros
oídos. Es una manera de empezar a construir lo que Albie Sachs llama “una
cultura de arco iris”33, en la que la música Marabi y Mozart luchan par salir
a las ondas junta con T. S. Elliot y Mzwakhe Mbuli, en la que Tolstoi y
Todd Matshikize comparten la misma banda y donde la gente empieza a
desmantelar las zonas raciales en sus corazones.
Apenas si hemos comenzado a explorar la belleza de nuestras muchas
culturas con el micrófono, y tenemos que dar los primeros pasos ahora.
Edric: Miren, hay muchas cases que CASET no hizo, y muchas otras que no
debíamos haber hecho, o que las deberíamos haber hecho de otra modo. Hay una
barbaridad de más cosas que todavía se pueden hacer con audio casete y espero que
33 Fue en realidad el Arzobispo Desmond Tutu quien acuñó la expresión: “cultura de arco iris”
o cultura que comprende todos las colores.
Cuando no hay radio / 167
otros se encarguen de hacerlas. ¡El pobre CASET no puede hacerlo todo!
Emprendimos la puesta en las ondas de las voces de la gente y para cuando esto
termine asentado en las paginas de un libro, ya estaremos probablemente emitiendo.
CASET ha montado un estudio emisor y toda una infraestructura de oficinas. Junto
con la gente de Radio Matorral, hemos puesto en marcha un proceso democrático
interesante, dinámica que pudiera constituir un caso verdadero de fenómeno popular,
¡con verrugas y todo!
* * *
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Experiencias de radio comunitaria en el mundo
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Sección 6 – Nuevo para le edición digital
Este nuevo capítulo, sobre el uso de las nuevas tecnologías por los fines tradicionales
de las radios indigenistas de México ha sido incluido en la edición digital. Se pueden
incluir otros. La edición digital permite que RadioApasionados sea un registro
dinámico de la historia y la política de la radiodifusión alternativa. Quizás en algún
momento esta nuevas historias merecerán su propio libro. Mientras tanto, envía tus
ideas y textos y los incluiríamos aquí.
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Experiencias de radio comunitaria en el mundo
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Capítulo 23
Viejas y nuevas tecnologías
El servicio de avisos de las radios indigenistas de México
José Manuel Ramos Rodríguez34 y Ángel Díez Mendoza35
Luis Ramírez, desde Chicago, Estados Unidos, manda decir a su hermano
Arnulfo que se encuentra en San Juan Puerto Montaña, que ya tiene el
dinero para cumplir con el compromiso de la banda, que por favor vaya el
viernes 11 de este mes, en la mañana, a la caseta en Metlatonoc, porque
ahí va a hablarle por teléfono para que le dé el número de cuenta a donde
debe depositarlo.
Mensajes como éste, son habituales en las radiodifusoras que conforman el Sistema de
Radiodifusoras Culturales Indigenistas. En ellos se hace patente una de las
modalidades del servicio de comunicación que estas radiodifusoras han prestado
desde sus orígenes, hace ya más de 20 años, a la población indígena bajo su área de
cobertura. De hecho, esta función de la radio como “correo del aire”, era hasta hace
pocos años (y en algunos casos todavía lo es) intensamente empleada en muchas
regiones rurales del planeta como la única posibilidad de telecomunicación. Se trata
de una función primordial del medio, tradicionalmente valorada tanto por radios
comunitarias y culturales como por la radio comercial, que no por su sencillez carece
de importancia. Analizados de cerca, estos mensajes revelan, por un lado, la
apropiación imaginativa que la población indígena ha hecho de las “viejas
tecnologías” –radio y telefonía-, para satisfacer necesidades de comunicación
derivadas de asuntos cotidianos como la economía o la salud. En ocasiones, como en
el ejemplo citado, estas necesidades se relacionan también con aspectos propios de la
reproducción de formas culturales como los sistemas de cargos para las festividades
34 Universidad de las Américas – Puebla, México
35 Instituto Nacional Indigenista
RadioApasionad@s / 170
tradicionales o los sistemas de parentesco. Además, si se considera que este tipo de
mensajes frecuentemente se traduce al o los idiomas locales, se reconoce su relevancia
en términos no solamente de su utilidad para la población, sino además, de su
contribución al fortalecimiento de la lengua y la cultura de las comunidades indígenas.
Por otro lado, atendiendo a la dimensión espacial del flujo comunicativo que se
establece, se aprecia que la convergencia de estas dos tecnologías, relativamente
reciente en algunas regiones y más desarrollada en otras, ha posibilitado que el
servicio de avisos cumpla no solamente una función de carácter interregional, al
comunicar poblados al interior de la región de cobertura, sino también extrarregional,
que permite enlazar a la población indígena migrante con su territorio de origen.
A diferencia de lo que viene ocurriendo en otros países, en los que justamente
ha sido la radio el componente o elemento detonador para proyectos de incorporación
de nuevas tecnologías, en el caso de este sistema de radiodifusión la convergencia
tecnológica ha surgido de manera prácticamente “espontánea”, es decir, sin responder
a objetivos organizacionales precisos o planes de trabajo preestablecidos, sino como
la respuesta a demandas y necesidades concretas de la población. De manera similar a
lo ocurrido hace algunos años con la llegada de la telefonía rural, comienza a aparecer
en torno a algunas radiodifusoras indigenistas el uso de la Internet, en combinación
con el teléfono y la radio, en este tipo de mensajes de comunicación extraterritorial.
Así, la conjunción de estos tres medios abre grandes posibilidades para mantener en
contacto a la población, a pesar de la migración y otros factores que amenazan la
cohesión social y las posibilidades económicas de las comunidades.
Casi todas las radiodifusoras de las veinte que integran la red cuentan ya con
conexión a la Internet, aunque en condiciones deficientes, pues se depende de la red
telefónica y del servicio de larga distancia. Pero en el cercano plazo la disponibilidad
del servicio para las poblaciones indígenas seguramente se ampliará, teniendo en
cuenta que dentro de las políticas públicas actuales se emprende en México un
ambicioso proyecto para extender la conectividad a comunidades pobres y dispersas
en el territorio nacional. Este proyecto, parte sustancial de lo que se ha dado en llamar
“E-México”, se propone instalar en las comunidades y regiones más pobres del país
centros dotados de equipos de cómputo y otras tecnologías, como la recepción
televisiva satelital. Llamados “plazas comunitarias”, estos centros buscan ampliar las
oportunidades de acceso a la educación, combatir el rezago y contribuir al cierre de la
llamada brecha digital que lleva consigo el proceso de globalización en los países en
desarrollo. En 2002 se planea instalar 500 centros y alcanzar el número de 20000 en
cinco años más.
A partir de las consideraciones anteriores, resulta conveniente documentar la
relevancia del servicio de avisos que prestan las radios indigenistas y el fenómeno de
convergencia de las tecnologías convencionales que ya se ha mencionado, así como
señalar algunas oportunidades y retos que se abren con la ampliación del acceso a la
Internet por parte de la población indígena. En la primera parte de este trabajo se
ofrece un panorama muy general sobre los pueblos indios en México y algunas
características de la red de radiodifusoras indigenistas; posteriormente se describe el
servicio de mensajes que prestan las radiodifusoras y se presentan algunos resultados
de la investigación realizada sobre este tema en una de las regiones cubiertas. Para
finalizar, se presentan algunas reflexiones acerca de la adopción de las nuevas
tecnologías de comunicación y las posibilidades que con ellas se abren para potenciar
los flujos de intercomunicación entre la población indígena.
Viejas y nuevas tecnologías / 171
LA POBLACIÓN INDÍGENA EN MÉXICO.
México tiene una composición pluricultural sustentada en sus pueblos
indígenas, condición que se reconoce en la Constitución Política del país reformada el
año de 2001, y ocupa el octavo lugar en el mundo entre los países con la mayor
cantidad de pueblos indígenas. Estos pueblos están integrados por alrededor de 12
millones de personas, es decir, más de la décima parte del total de la población en el
país, conformando cerca de 60 etnias con lenguas y culturas diversas36.
Históricamente los pueblos indígenas de México han ocupado los lugares
extremos de la pobreza y marginación, presentándose en ellos los índices más
elevados de mortalidad infantil, desnutrición, analfabetismo, etc. Gran parte de las
comunidades indígenas se encuentran altamente dispersas, en regiones de difícil
acceso y notable aislamiento geográfico. Casi 90 % de los municipios con población
indígena son clasificados como de pobreza o de pobreza extrema. En suma, la
situación actual de los pueblos indios en México revela la inequidad en la
distribución de la riqueza y los servicios públicos, así como la discriminación étnica y
lingüística de que han sido objeto a lo largo de los siglos.
Componente importante de la problemática social que se presenta en las
regiones indígenas es el fenómeno de la emigración, por el cual un gran número de
indígenas engrosa continuamente los cinturones de miseria en ciudades de medio y
gran crecimiento, se traslada temporalmente a los campos agrícolas de otras regiones
de México, viviendo en condiciones insalubres, o cruza ilegalmente la frontera con
Estados Unidos. Aun cuando no es posible establecer datos precisos acerca de la
cantidad de indígenas que emigran temporal o definitivamente, resulta evidente que
este fenómeno creciente conlleva procesos importantes de descomposición y
desintegración cultural de los pueblos indios.
Con la aparición del EZLN hace ya casi ocho años, el movimiento indígena ha
cobrado cada vez más fuerza y sus organizaciones se han ampliado y robustecido. La
reciente reforma constitucional, si bien no responde plenamente a las demandas de los
pueblos, abre espacios interesantes para una mayor participación de las comunidades
y organizaciones indias en el diseño de las políticas de desarrollo. La construcción de
una etnicidad positiva, entendida como estrategia de lucha y supervivencia, aparece
como una estrategia fundamental en el movimiento indígena contemporáneo.
LAS RADIODIFUSORAS DEL INSTITUTO NACIONAL INDIGENISTA
El Instituto Nacional Indigenista (INI), organismo del gobierno mexicano para
la atención específica a los grupos indígenas del país, opera una red de radioemisoras
formada actualmente por veinte estaciones en AM, con alcances variables entre 50 y
120 km. a la redonda, que en conjunto dirigen su programación a más de cinco
millones de personas pertenecientes a treinta y un grupos étnicos distintos. La red
comprende también cuatro estaciones de cobertura muy limitada en la banda de FM,
manejadas por niños indígenas en albergues escolares en la península maya. Única en
el mundo por su carácter gubernamental, la cantidad de estaciones que comprende y la
diversidad cultural y lingüística de sus audiencias, esta red ha experimentado un
36 Esta estimación de un poco más de 10 % de población indígena se basa en criterios
estrictamente lingüísticos. Si se aplican criterios mas abiertos, la población indígena puede
alcanzar 30 % del total.
RadioApasionad@s / 172
crecimiento continuo desde la instalación de la primera emisora, al finalizar la década
de los setentas, y hoy día se ha convertido en uno de los frentes centrales de la acción
indigenista promovida desde el estado.
Puede decirse, en general, que las radios tienen un fuerte arraigo entre la
población indígena, que las aprecia y hace uso de ellas. A pesar de ser en ocasiones
cuestionadas por su filiación gubernamental, su presencia en la región se considera
parte imprescindible del “escenario cultural” y se han constituido en un medio de
información y comunicación altamente valorado por la población.
Aún cuando los objetivos y estrategias de este sistema de radiodifusión se han
ido modificando con el paso del tiempo, reflejando en parte las distintas políticas
adoptadas por el indigenismo estatal, y ha presentado distintas modalidades en cada
experiencia concreta37, la preocupación general por fortalecer las culturas indígenas
ha sido una constante en las radios indigenistas, que se refleja en el uso de los idiomas
nativos en una proporción por lo menos igual a la del español, diversos espacios de
difusión de las expresiones culturales indígenas y la emisión gratuita de mensajes a
solicitud de los habitantes.
EL SERVICIO DE AVISOS
Las radiodifusoras indigenistas destinan algún espacio en su programación
diaria a la emisión de mensajes gratuitos a solicitud de personas, organizaciones e
instituciones. Llamados comúnmente “avisos”, este tipo de mensajes pueden referirse
a las más diversas temáticas, ser originados por diferentes actores y tener por
destinatarios a distintos públicos. Tienen en común, sin embargo, el hecho de que
constituyen la respuesta a necesidades y demandas explícitas de comunicación e
información por parte de la población, que por lo general los considera como un
servicio de gran utilidad. Ello ha sido constatado por investigaciones como la de
Cornejo (1990)38 en la región mixteca de Oaxaca, quien reporta que lo que más
gustaban de escuchar los entrevistados era, en principio, la música (29 %) y después
los avisos (20 %).
Los programas de avisos en las radiodifusoras del INI suelen estar presentes
dos o tres veces a lo largo del día y su duración es variable según el número de ellos
que se transmite, es decir, de acuerdo con la demanda que se presenta en cada región
determinada. En algunas radiodifusoras el servicio de avisos es un componente
fundamental en la programación diaria. Estos casos se presentan por lo general en
regiones de orografía pronunciada, con graves carencias en cuanto a vías de
comunicación terrestre y telefónica, sobre todo para las comunidades aisladas y
dispersas, por lo que la radio constituye el único medio de comunicación disponible.
En otras regiones, por el contrario, las condiciones geográficas y climatológicas han
permitido el establecimiento de vías de intercomunicación que permiten el acceso a
37Se han presentado cambios importantes a lo largo del tiempo, que corresponden a
posiciones ¨etnicistas¨ que propugnan por el ¨rescate¨ y ¨preservación¨ ideal de los rasgos
culturales, hasta aquellas de carácter mas vangüardista que pretenden incidir positivamente
en el fortalecimiento y desarrollo de la etnicidad, con miras a la emancipación de los pueblos
indios y la conformación de un proyecto de autonomía en el contexto del Estado-nación.
38 Cornejo, I (1990) La Voz de la Mixteca y la comunidad receptora de la Mixteca Oaxaqueña.
Universidad Iberoamericana. Tésis de Maestría.
Viejas y nuevas tecnologías / 173
todos o casi todos los poblados. Vargas (1995)39 advierte este hecho y describe cómo
en radiodifusoras como la XEPUR en Cherán, Mich. o la XEPET en Peto, Yuc.,
ambas localizadas en regiones más o menos bien comunicadas por rutas terrestres, el
servicio de mensajes es muy reducido, mientras que en regiones como la Montaña de
Guerrero o la Sierra Tarahumara, la demanda es mucho mayor.
Sea cual sea el grado en que este servicio es demandado, además de su utilidad
inmediata en asuntos prácticos, los programas de avisos parecen haber reforzado la
cohesión social en términos de la vida al interior de la comunidad y a nivel de la
región. La población hace uso de la estación como un medio de telecomunicación
para transmitir información al interior de las redes sociales y para el mantenimiento de
esas redes. Al nivel intra-comunitario los avisos permiten conocer eventos y
situaciones que ocurren a integrantes de la propia comunidad y propician flujos de
intercambio de información antes inexistentes. Por ejemplo, cuando se escucha algún
mensaje dirigido a un vecino o pariente de la propia comunidad y se retransmite
oralmente al interior de ella.
A tres años de la instalación de la primera emisora, Besauri y Valenzuela
(1982) encontraron que el servicio de avisos había
“... llevado indirectamente a reforzar con nuevas formas y tal vez
involuntariamente, una cohesión social regional. Es decir, la posibilidad
que tienen ahora los habitantes de la Montaña de estar comunicados
interregionalmente, ... ha permitido que de manera continua se circule
información sobre sucesos, acontecimientos y situaciones que forman parte
de la vida cotidiana de la gente (p.40). ”40
Al poner en el espacio público los asuntos de la cotidianeidad regional, los
avisos constantemente recuerdan al escucha que su entorno es más amplio que los
límites de la comunidad y los poblados vecinos. Además, los avisos funcionan no
solamente para la comunicación entre dos personas, sino que frecuentemente se trata
de mensajes dirigidos a grupos específicos o comunidades enteras; de la misma
manera, los mensajes se originan en ocasiones por sujetos grupales. Atendiendo a los
avisos clasificados bajo el rubro “convocatorias”, resalta el hecho de que antes de las
que provienen del sector educativo aparecen las emitidas por las comisarías
municipales en coordinación con la escuela local. El tema más recurrente en estas
convocatorias es la invitación a las fiestas patronales, lugar de encuentro de las bandas
de viento tradicionales y espacio de reafirmación y re-creación de la identidad. Aquí
la radio parece seguir jugando un papel importante al difundir y estimular la
celebración de estas fiestas patronales. La presencia de estas convocatorias pueden
constituir una señal de que la radio está en capacidad de fortalecer formas
tradicionales de organización comunitaria que se asientan en un sentido identitario y
de pertenencia comunitaria
Este servicio, que inició como una alternativa para la comunicación interregional,
gradualmente se ha convertido también en un medio de alcance extraregional
por la abundante cantidad de avisos solicitados de otras regiones y de
Estados Unidos. Las solicitudes se envían por carta, por teléfono o por un tercero y
van de un simple saludo “ ... estoy bien” , al envío de dinero o una señal de alerta por
39 Vargas, L. (1995) Social Uses and Participatory Practices: The use of Participatory Radio
by Ethnic Minorities in Mexico. Ohio: Westview Press
40 Bezaury, J y Valenzuela, V. (1982) Presencia de la Voz de la Montaña en las comunidades.
INI. Mimeo
RadioApasionad@s / 174
alguna emergencia. Para los pobladores que permanecen en la región, los avisos les
permiten saber de sus familiares que han salido y para los emigrados, temporal o
definitivamente, los avisos son un medio que les permite continuar vinculados a su
lugar de origen, a su territorio. En otras palabras, dada la relevancia del fenómeno
migratorio, avisos se convierten en un espacio importante de reproducción cultural
más allá de las fronteras geográficas
Antes de la introducción del servicio de telefonía a las poblaciones pequeñas y
alejadas en la década de los 90s, el servicio de avisos se solicitaba personalmente o
por escrito, sea acudiendo directamente a la radiodifusora o por un tercero.
Eventualmente se recibían cartas de otros estados y de los Estados Unidos solicitando
los mensajes. Pero con la aparición de la telefonía rural inalámbrica, son cada vez más
los mensajes que se solicitan telefónicamente.
Otra implicación de la disponibilidad y acceso al teléfono se refiere no a la
posibilidad del envío de los avisos, sino a la recepción última de la información. Es
decir, ahora se presenta una gran recurrencia en los mensajes al teléfono como medio
complementario. En la investigación realizada recientemente en la región en donde
fue instalada la primera radiodifusora, se encontró que el tema más frecuente en los
mensajes era, en orden descendente, pedirle a alguien que acudiera a “recibir una
llamada telefónica” (22.9 %) (como en el caso de nuestro ejemplo), “que asista a
algún sitio” (12.7%), y “que llame por teléfono” (8.2%).
Con respecto a las dimensiones espaciales de la comunicación en el caso de
los avisos de persona a persona, es evidente que en efecto se presenta un flujo
comunicativo extrarregional de cierta importancia, considerando no solamente los
avisos que provienen de Estados Unidos sino también los que se originan en otros
estados del país (36.4% de los casos sumando las frecuencias en ambas categorías).
LA APARICIÓN DEL INTERNET
Como se afirmaba al inicio de este trabajo, gradualmente empieza a
presentarse la demanda de mensajes incorporando esta nueva tecnología. En estos
casos, la radiodifusora recibe un e-mail solicitando la transmisión radial de un
mensaje en donde se hace mención al teléfono. De esta manera, los tres medios han
convergido en respuesta a las demandas de comunicación e información. En este
sentido, la intercomunicación que existía ya entre algunas radios y la ubicada en San
Quintín, al norte del país, para la atención de los indígenas migrantes o en tránsito a
Estados Unidos, se ve facilitada a través del correo electrónico.
Todo parece indicar que esta tendencia habrá de intensificarse en los próximos
años. Por una parte, la cobertura del proyecto de instalación de las “plazas
comunitarias” llegará necesariamente a un buen número de regiones indígenas. Por
otra parte, en el marco de este proyecto, se han instalado ya las primeras plazas en
Estados Unidos para la atención de inmigrantes mexicanos. Pero además, es preciso
considerar que indígenas migrantes asentados en las ciudades han comenzado a
asociarse formando organizaciones independientes, algunas de las cuales están
conscientes del potencial de las nuevas tecnologías y comienzan a utilizarlas en
beneficio propio. Tal es el caso, por ejemplo, de la Asociación de mixtecos en el
Distrito Federal, que mantiene contacto para el intercambio de información con la
radiodifusora que tiene cobertura en su territorio originario.
Viejas y nuevas tecnologías / 175
El argumento de que la población indígena migrante difícilmente tendrá
acceso al Internet, dado su bajo nivel de escolaridad o sus precarias condiciones de
vida, no deja de tener razón. Sin embargo, es necesario considerar que la población
migrante no siempre es la de peor nivel de escolarización ni forzosamente la más
depauperada. Por el contrario, es precisamente en el sector de población que ha tenido
mejores oportunidades en el que se presenta la migración con más intensidad. De
hecho, es éste el tradicional cuestionamiento a la idea de que basta con incrementar la
disponibilidad de tecnología para el cierre de la “brecha digital”. ¿Cómo asegurar que
la tecnología no sea aprovechada únicamente por los más capaces, los más
favorecidos?. Por otra parte, no debe menospreciarse la capacidad de las
organizaciones indígenas y su demanda creciente de oportunidades en el acceso a los
medios de comunicación.
Desde luego que no es el servicio de avisos y el e-mail la única forma de
aprovechar la conexión a Internet. Otros usos relevantes vinculados a las
radiodifusoras son posibles: desarrollo de portales para la comercialización de
productos, capacitación y educación a distancia, intercambio de información y
programas entre las emisoras de la red, asesoría en línea en materia de salud o
técnicas agrícolas para el desarrollo sustentable, etc., son solamente algunos ejemplos.
Sin embargo, la satisfacción de las necesidades básicas de comunicación e
información de las poblaciones indígenas a través de este tipo de mensajes sigue
siendo un imperativo central para apoyar su desarrollo libre y autónomo. Por ello,
creemos que resultará conveniente poner atención en la disponibilidad creciente de la
tecnología e imprimir cierta dirección e intencionalidad en su adopción. Es decir, las
radiodifusoras del INI tendrán que estar preparadas para el advenimiento y la
expansión de esta conectividad, incorporarla a sus estrategias de trabajo y potenciar
así el servicio que ofrecen.
* * *
RadioApasionad@s / 176
RadioApasionados: Experiencias de radio comunitaria en el mundo
Editor: Bruce Girard
Edición digital en castellano - todos los derechos reservados  2002 Bruce Girard
ISBN 90-5638-095-8
Versión 1.0
Primera publicación en inglés por Black Rose Books (1992 – ISBN: 1-895431-34-4) y en castellano por CIESPAL
(1992 – ISBN: 9978-55-006-2) Library of Congress Catalogue No. 92-072627
Primera publicación de la edición digital en inglés por Comunica (2001 – ISBN 90-5638-083-4)
Esta edición digital se publica en 2002 por Bruce Girard y Comunica – www.comunica.org/
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Gráfico de la portada: Michel Granger.
La coordinación general fue a cargo de Bruce Girard quien contó con la cooperación de Evelyne Foy. Amy Mahan
disenó la edición digital.
Queda constancia del reconocimiento a la Fundación para el Progreso del Hombre (Francia), la Organización
Católica para el Desarrollo y Paz (Canadá) y la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI) y a los
numerosos escritores y colaboradores, sin cuya participación este libro no hubiera salido a la luz.